Estrés post traumático (TEPT): El unicornio de los diagnósticos psiquiátricos:El cisne que canta tres veces, antes de morir…
Enviado por Felix Larocca
- En los Estados Unidos de América…
- Los tiempos "primevales" de DSM y los anales de una tragicomedia
- Esta ponencia
- El Unicornio
- Ahora discutiremos la entidad diagnóstica TEPT: Sus usos, sus abusos, sus implicaciones y sus aplicaciones clínicas: La canción del cisne…
- Leda
- Bibliografía
- Apéndice
"No further evidence is needed to show that 'mental illness' is not the name of a biological condition whose nature awaits to be elucidated, but is the name of a concept whose purpose is to obscure the obvious." "No se necesitan más pruebas para demostrar que "la enfermedad mental" no es el nombre de una condición biológica, cuya naturaleza espera ser dilucidada, sino que es el nombre de un concepto cuyo objetivo es ocultar lo obvio." (1920- )Las leyendas mitológicas, metafóricamente, para los psiquiatras del mundo occidental, comienzan con el uso de un documento oficial, cuyas pretensiones afectan ser científicas, aunque sus fundaciones no logran, ni aún, remotamente, aproximar ese estado de distinción.
Se trata de nuevo, del impugnado Diagnostic and Statistic Manual of the American Psychiatric Association o DSM-ETC — Siempre añadimos "etc.", cuando a éste nos referimos, ya que, como el camaleón que representa, sus designaciones cambian, y se ajustan a la presión de su entorno, a manera de cómo, usualmente, lo acostumbran, algunos pacientes con trastornos emocionales, ilustrados por la Personalidad Mimética — condición legítima, en espera de su inclusión — en el Corán de la psiquiatría.
¿Por qué en el Corán y no en la "Biblia" — o en el Nuevo o el Viejo Testamento? — Porque los tiempos cambian… No dejen de tomar esto en cuenta. Los terroristas vigilan y condenan todo lo que no les cuadra — es la ley de su Dios, y, Amén.
Me pregunto: Ramón y Cajal, ¿tuvo que tomar esta prueba…?
Prosigamos
DSM clasifica — y persiste en seguir añadiendo, de caprichosa manera — tantas categorías diagnósticas que, en su expansionismo desenfrenado y ambicioso, éstas exceden los límites de la lógica, de la discreción, de la razón, y del juicio intelectual.
Cuando un psiquiatra, en este mundo en que vivimos, u otro profesional en el campo de las ciencias del comportamiento, formula un diagnóstico, generalmente, la "etiqueta" que utiliza brota de las páginas de DSM, la que es seguida por, un misterioso número entre paréntesis, como se acostumbra hacer al citar las escrituras sagradas, denotando conocimientos profundos, aunque, a muy a menudo, disimulando la ignorancia.
Habiendo relatado la historia de esta "biblia" de los psiquiatras, en otras contribuciones a la literatura del tema, resultaría nimio repetirla aquí.
Pero vale la pena enfatizar algunos detalles que son relevantes.
DSM, desde su primera edición de 119 páginas ha progresado a acumular, en su presente formato, 943 páginas, que muchos consideran sobre-inclusivas. Porque en ellas se admiten todas las categorías diagnósticas inimaginables, que, si no fuera porque se toman en serio, parecerían ser chistes de mal gusto. ¿Qué nos parecen categorías en espera de ser aceptadas en DSM-V: Adicción al sexo, y, el Síndrome de abstinencia a la cafeína?
Debido a las críticas justas que tantos miembros de nuestra profesión han expresado acerca de la proliferación, a menudo caprichosa, de diagnósticos en la presente edición. David Kupfer quien dirige la revisión actual de este manual, dijo a quien, recientemente, lo entrevistara: "Una de las críticas contra la psiquiatría es que sólo tú y yo somos las únicas dos personas en los EE.UU. sin un diagnóstico psiquiátrico."
DSM como los SATS y los exámenes fútiles de la educación continuada (CME), que los médicos en los Estados Unidos tienen que, obligatoriamente, seguir, han hecho del ejercicio efectivo de algunas profesiones una pantomima que sólo satisface a los marchantes que controlan la industria de la educación continuada que, como caricatura, de la educación genuina, existe, en El País del Engaño, en la Tierra de Madoff.
Soy víctima de la paranoia. "Siento" que, algunos, me persiguen por ser persona de color…
En los Estados Unidos de América…
¡Aplauso!
¡Aplauso! Porque, todo lo que se comercializa, en ese país, la mayoría termina creyendo que vale la pena obtenerlo. Y, además, todo lo que se impone, resulta en beneficios para quienes logran imponerlo. Algunos economistas, podrían ambicionar un premio Nobel, por haber introducido conceptos similares. (Véanse mis artículos acerca de Madoff).
Mientras tanto, DSM-ETC, procede como corcel desbocado en su frenesí para lograr sus designios trazados que son:
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