- Definición
- Consideraciones respecto a las armas biológicas
- El bioterrorismo en la historia
- Característica del arma biológica ideal
- Elementos que sugieren un ataque bioterrorista
- Agentes etiológicos de las armas biológicas
- Bioseguridad en el manejo de agentes biológicos peligrosos
- Las peores amenazas
- Tecnología utilizada para detectar agentes de bioterrorismo
- Bibliografía de interés
Introducción
Los actos terroristas del 11 de Septiembre del 2001 en los Estados Unidos fueron seguidos de acciones impensables en el servicio de correo americano que nos hicieron recordar una forma de guerra tan antigua como escalofriante: El uso de agentes biológicos como armas de guerra.
A partir de éste momento el mundo comprendió que un nuevo elemento de guerra había entrado a la escena política, el bioterrorismo, una amenaza que permaneció latente por muchos años. Hasta entonces, la vida en los laboratorios de microbiología transcurría normalmente en su lucha incesante por diagnosticar procesos infecciosos comunes. Con la llegada de éstos incidentes, los laboratorios microbiológicos de las instituciones de salud, como los de investigación y producción de productos biológicos, deben unir esfuerzos e implantar sus propias políticas, ante la eventualidad de un ataque con un agente biológico dañino, denominado popularmente como la bomba atómica de los países pobres.
Estos actos de terrorismo han generado numerosas consultas de los estados miembros de la Organización Panamericana de la Salud sobre las consecuencias si se dieran actos similares en el futuro, así como también la forma de responder a ésta amenaza a los países del hemisferio.
Ante estas preocupaciones , el Organismo convocó a una reunión consultiva de expertos de las Américas sobre bioterrorismo el 24 de Octubre del 2001 la cual recomendó a sus miembros implementar acciones con el fin de establecer las medidas para fortalecer la capacidad de los laboratorios para detectar, identificar, investigar y responder rápidamente a los informes de enfermedades infecciosas emergentes asociadas a actos terroristas y mejorar las redes de laboratorios con el fin de fortalecer el diagnóstico de agentes potencialmente utilizables para el bioterrorismo.
En éste contexto, creemos necesario la elaboración de éste Manual de procedimiento para los laboratorios de microbiología, tal que sea una guía en la evaluación de los agentes potencialmente utilizables como arma biológica, los nuevos elementos de biotecnología aplicados para la detección de éstos agentes y la implementación de los laboratorios Centinelas para monitorear estos actos.
Definición
Bioterrorismo es la amenaza o uso intencional de virus, bacterias, hongos o toxinas de organismos vivos para producir terror, muerte o enfermedad en seres humanos, animales o plantas .
Consideraciones respecto a las armas biológicas
La amenaza de las armas bacteriológicas es real y creciente, alimentada por los descubrimientos científicos y los conflictos políticos en todo el mundo. Esta amenaza se amplia debido a un rasgo único de las armas biológicas : la inseguridad. Las bombas explosivas dejan pocas dudas sobre el número de víctimas que causan, pero en caso de un ataque con armas biológicas sobre una ciudad, las autoridades no sabrían la fuente ni la naturaleza del brote o el número probable de víctimas.
A diferencia de las afecciones causadas por agentes químicos que son obvias e inmediatas, las enfermedades producidas por agentes biológicos usadas con fines bioterroristas se presentan insidiosamente, los primeros casos serán vistos, dependiendo del período de incubación del agente, en horas, días o semanas post-exposición. Los servicios de urgencia o de atención ambulatoria recibirán las primeras consultas y el diagnóstico habitualmente será difícil ya que los síntomas iniciales de todas estas enfermedades son inespecíficos y los cuadros clínicos más estructurados corresponden a enfermedades que no se diagnostican en forma habitual. En ese momento es muy probable que nuevos casos empiecen a ser consultados o la transmisión persona a persona de cuenta de la expansión del brote o epidemia. Este tiempo de reconocimiento precoz de los primeros casos es vital para organizar un sistema de vigilancia que incluya la definición y la difusión del problema, la metodología diagnóstica, alternativas terapéuticas y prevención con vacunas o terapia profiláctica. En esta organización deben interactuar organismos de salud como hospitales, servicios de urgencia, unidades de epidemiología, laboratorios de diagnóstico microbiológico y toxicológico, redes de salud, centros de investigaciones médicas, sociedades de profesionales de la salud , laboratorios farmacéuticos, especialmente los que trabajan con vacunas y drogas y los organismos nacionales de defensa y protección. Finalmente, todos ellos deberán ser responsables de mantener una buena comunicación entre sus distintos niveles y transmitir a la población información real y concreta que ayude a controlar los niveles de ansiedad de quienes han sido expuestos a alguno de estos agentes biológicos.
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