1. Introducción
Muchos piensan, incluso importantes lingüistas como María Moliner, que la pronunciación española presenta pocas dificultades debido principalmente a "la pureza de sus vocales", para concluir acto seguido que "es evidente que el español pronunciado por un extranjero es diferente del que habla un español".
Esta diferencia, argumenta María Moliner, es atribuida en gran parte, aun por personas que conocen perfectamente el idioma, al cambio que los sonidos sufren al ser emitidos en dicción rápida, a la acentuación de las palabras no siempre determinada por el acento escrito y al hecho de que los monosílabos unas veces se acentúan y otras no, se pronuncian apoyados en la palabra contigua. Si a esto añadimos la pronunciación de los fonemas específicos del español, la dificultad de reconocer los grupos fónicos y dar a la frase la entonación que requiere, muchos son los problemas que tiene que dominar un extranjero a la hora de pronunciar correctamente la lengua. (Como ya dije "Quien entona al leer, entiende lo que lee")
No obstante, los autores de los manuales para aprender el español no han otorgado casi ninguna importancia a esta disciplina. Por razones históricas poco claras, a partir de los años 70, la fonética desapareció de los manuales por la invasión de la "Pragmática de la Comunicación" como el núcleo absoluto de aprendizaje hizo olvidar, por muchos años, que para comunicarse hay que entender y darse a entender en una lengua de manera correcta. Se pensaba que el español era una lengua transparente y que la comunicación a toda costa no necesitaba invertir ningún esfuerzo en la pronunciación.
Navarro Tomás, en su tiempo, ya había contestado a esta idea absurda cuando escribía: "Las ideas más corrientes en España sobre esta materia se reducen a una fórmula pueril, que consiste en creer que la lengua española se pronuncia como se escribe".
- Así pues, la fonética no es sólo el arte de pronunciar como es debido, es igualmente la formación del oído a nuevos sonidos, al enlace de las palabras, al ritmo y a la entonación, en una palabra, a los fundamentos de la comprensión auditiva. Se dice y se repite que el aprendiz no entiende porque el hispanohablante habla muy deprisa, pero, en realidad, el aprendiz no entiende porque no oye dónde termina una palabra y dónde comienza la siguiente.
De este modo hablar de pronunciación no es sólo hablar de la pronunciación de los sonidos y fonemas, es también y quizás ante todo poner de relieve la entonación de la palabra y de la frase. Es más importante, comenta Antonio Quilis, "aprender la entonación de la frase que cada sonido en particular". Se notan menos las faltas de la articulación de los sonidos cuando se produce una buena entonación. Una mala entonación desvirtúa por completo la pronunciación.
La entonación de la frase se centra primero en la distinción del grupo fónico que va entrecortado por pausas: pausas enumerativas, explicativas, potenciales, significativas, etc. Este grupo fónico se rige por reglas que cada locutor interpreta en función del sentido que quiere dar al enunciado. El desconocimiento de tales reglas da al enunciado del extranjero un aspecto caótico, martillado, trastocado o confuso.
En consecuencia, el estudio de la pronunciación y de la entonación es la base de la expresión y de la comprensión oral sin la cual la comunicación no puede darse, sea porque no se entiende lo que dice el nativo, sea porque uno se expresa mal y que el nativo no entiende. Por haber ignorado esta disciplina, miles de alumnos hablan el español con el acento de su propia lengua, estropean las palabras y las frases, sufren de ser percibidos por el nativo como un extranjero a la lengua aun cuando la corrección gramatical de la frase sea perfecta. Los profesores de español para extranjeros que han ignorado esta disciplina contaminan a su vez a miles de alumnos con su acento extranjero.
Asistimos en la actualidad a una toma de conciencia de esta carencia, y los profesores de español buscan libros que les propongan baterías de ejercicios de pronunciación así como las reglas que la rigen y curiosamente poca cosa se encuentra en el mercado. Los libros Fonética, entonación y ortografía, "Tiempo para pronunciar" y "Tiempo para comprender" que acaba de ser publicado pretenden rellenar esta laguna
2. Un Ejemplo Práctico para Enseñanza de la Comprensión Auditiva
a. Objetivos Generales
Actividad concebida para estudiantes de nivel avanzado del Currículo de Español en Piauí. Pretende reforzar la comprensión lectora y auditiva.
b. Los Contenidos de este ejercicio práctico
- Comprensión lectora / comprensión auditiva / interacción entre iguales / expresión escrita / aprender a aprender (estrategias de lectura y escritura: tomar notas en un discurso oral)
- El uso de un texto de El Quijote puede servir de pretexto para tratar el tema del cuarto centenario de esta obra o el papel de esta novela en la historia. En particular, y puesto que en el texto elegido se pueden apreciar las características de los personajes, el profesor puede proponer temas para debate, como el realismo (Sancho) y el idealismo (Quijote)/ lo espiritual y lo material.
c. Materiales
Las hojas de trabajo que se adjuntan. Los audios con la lectura del texto de El Quijote, (sí lo desea, puede ser el profesor/a quien lea los pasajes. Los alumnos deben tener un diccionario (preferentemente monolingüe.)
d. Duración
Al menos una sesión de clase. Si no hubiera tiempo suficiente, se puede asignar a los estudiantes una parte del trabajo para que la hagan en casa (actualización de sus resúmenes parciales o la redacción de nuevas suposiciones.)
e. Procedimiento
El profesor/a explicará brevemente el argumento de El Quijote a los estudiantes (o al menos insistirá en el carácter valiente, aventurero e idealista de don Quijote, y los rasgos materialistas y de cobardía de Sancho Panza. También aludirá a algunos nombres que aparecerán en las actividades, como el de Dulcinea del Toboso (la enamorada de don Quijote, nacida en el pueblo de El Toboso). Se les explicará a los estudiantes la mecánica de la actividad, que es la siguiente:
- Los estudiantes escucharán el audio (o la lectura)1 dos veces. Se les pedirá a continuación que escriban un pequeño resumen (AUDIO 1. ACTIVIDAD 1) de lo que han oído.
- Para verificar la comprensión auditiva, se les entregará el texto (AUDIO 1. ACTIVIDAD 2), que contiene la transcripción del audio.
- Teniendo en cuenta lo oído previamente, se les pedirá que completen el texto y que resuelvan las preguntas de comprensión lectora. Para verificar las soluciones, se ofrecerá una nueva audición de la grabación número 1 y el profesor/a resolverá posibles dudas.
- Ratificada la comprensión del texto (oral y escrito) se les pedirá que incorporen (con sus propias palabras) nuevas ideas al resumen (suele resultar motivador pedirles que añadan un cierto número de palabras: quince o veinte).
- Finalmente, se les pedirá que escriban (AUDIO 1. ACTIVIDAD 1) ideas sobre qué sucederá a continuación. Para ello se les recuerda que pueden usar estructuras con futuro o con subjuntivo:
- Seguramente habrá una batalla…
- Yo creo que Sancho saldrá corriendo…
- No creo que suceda nada en especial…
- Quizá haya un malentendido…
f) Se animará a los estudiantes a discutir esas suposiciones y a mostrar su acuerdo o su desacuerdo. Si es preciso, se ofrecerán estructuras de ayuda.
g) El proceso se repetirá en idéntico modo con los audios 2, 3 y 4. En cada uno de ellos se proponen diversos ejercicios (si fuera necesario, los estudiantes podrán consultar el diccionario para resolver dudas, pero siempre después de haber completado las actividades).
h) Como tarea final, se les pedirá a los estudiantes que actualicen sus resúmenes parciales y que propongan un final para esta historia manteniendo el tono de humor y las características de los personajes.
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