La veracidad es en mí como amar a Dios, disipándose entre nubes:
La hebra de la lluvia es una mariposa que ya no reposa en alma alguna:
La mariposa es Satanás que nos destruye con su hacha de camorrero.
Ay de mí, yo adoro a Dios y amo sus derroteros que son de belleza:
¿Habré de no enfermar con los árboles deshojados por atómicas consecuencias?
¿Habré de sucumbir a la maldad de los hombres?
Estoy parido para morir; sin embargo, doy testimonio de amor absoluto a Dios.
Las mariposas nacen desde mi vientre;
Y, como un gusano, yo ya no habré de nacer, habré de resucitar a cada muerte de cada ser humano que yace en el calvario de la deshonestidad:
Seguid a Dios por todo el orbe, seguidle; Y, de la desolación, habrán de nacer rubias margaritas de ojos inexactos.
Materia de Dios
La sutil beatitud de una ola, que, estallando en mis ojos, es amada por la multitud:
Yo amo con certeza a Dios; Y, de este engranaje, nace el trigo y nace el arroz.
La verdadera angustia es vivir en letanía:
Yo percibo el caos de manera poética; Y si un pedrusco rompe mi cráneo es porque el "Horrendo" desea asesinarme.
Ay de mí, yo doy mi vida por estar en lo eterno; Y, en lo eterno, doy mi vida por parir a Dios:
De esta inexactitud, nace mi propia debilidad, ya que yo soy rebelde a los gobiernos de esta tierra.
Doy todo por mi Padre y mi Padre me aconseja: "¡Continuad y luchad por la humanidad!"
Hay fragmentos de la vida que desconozco; Y de esta pluralidad, María, ¡la Virgen!, da testimonio de sabiduría.
Dad a mi ser el entorno que yo requiero pero dadme tanto poder de resistir a un colibrí; que; al yacer, es parte de mi ser:
Yo persigo a Dios entre el basural de mi país.
Fuerza de Dios
Doy a mi vida, y mi vida me obsequia milagros:
Doy tanta pureza a mis hijos y a mi nieto, que, de la vastedad, hay mendrugos de esperanza:
Yo supongo, que nada existe sin los deberes del hombre:
Supongo que amar a Dios es amar a Cristo de la misma manera:
Sin embargo, la Trinidad es vasta como el milagro de nacer.
Yo sospecho de todos y de cada uno de mis actos: ya que yo supongo que habré de pecar.
Yo ya estoy cansado de las mentiras: Dadme flores en mi entierro pero con fuego quemad mis textos para que den lluvia de poemas en mi funeral.
Mi vida tiene límites, y, en la enfermedad, que es la epilepsia, yo quiero vencerme y no enloquecer (pero de amor estoy loco por un Querubín).
Mi vida es sagrada como la vuestra que es asesinada en Berlín…
Servidumbre de un Rosal en Abril
Hay tempestad en mi mente; Y, de las flores, yo adoro lo celestial que hay en mí:
La tempestad es de Dios; Y, en la miseria de la vida, es Dios que habita en mí.
Dadme fuego de laceración y descubrir las rocas que yacen en el Atlántico:
La vastedad del desierto nace de mi hebra, que brota de chaquetón comprado por Arcángeles vestidos de luto:
Y nuestra hermandad… es lo celestial que hay en mí.
Yo doy amor a los árboles y a las raíces; Y, de cada flor en árbol, yo recuerdo me infancia:
Yo fui golpeado con puños por Mario Uribe y dadme compasión por él.
Contraje epilepsia y Dios me aconseja y los médicos me saturan con pastillas para no enloquecer.
¿Qué es lo que me sucede?
Yo no pido excusas, yo doy el perdón…
Nazaret de mi Habitación
Mi Dios es sencillo, daré la fertilidad del cosmos y hoy habré de amarle en sinceridad del caos de los hijos que comulgan con los hijos de los hombres:
Yo pertenezco a Dios de pie a cabeza como una marejada de hachas que cortan cabezas de pecadores.
Dadme una solución a lo radical de la pobreza del orbe y yo no habré de comprender la riqueza del hombre.
Sed puro, y dad ánimo al desvalido: En mi hogar habitan los tentáculos de Satanás pero no puedo evitarlo ya que no tengo hogar.
Mi vida sucumbe, dadme fuerza, entregadme mariposas, pero, no muertas,
quiero contemplar el mundo en mis sueños pero no quiero soñar,
quiero amar a Dios sobre todas las cosas como un demente
que ya no puede contemplar el mundo porque sus ojos sangran.
Deseo amar…
Transeúnte de las Palabras
Es testigo mi Dios, de que debo de amarle,
Es testigo mi vida de que debo de concederle mi perdón a los que, daño me causaron (yo también dañé y ya fui castigado).
Hay una paloma que yace en la playa; Contemplándola estoy pero yo soy la paloma y, en volandera, me sumerjo en el mar y un pez soy.
Aterrizo en Dios; Y, de esta mocedad, Dios me da ánimos para contenerme entre los ríos del alma.
Yo deseo estar en paz con Dios y deseo esperanza para los pobres:
Detesto los muertos que nacen para la estirpe del odio: los tanques, los atentados suicidas, las bombas molotov.
Tanta miseria que ya no contiene ni siquiera ateísmo, contiene podredumbre.
Los que ya han muerto serán juzgados: yo me lamento, quiero paz.
Hay un caracol en mis manos: Me invita a su habitación: Charlamos sobre desarme nuclear…
Sofisticada Esperanza
Amar a Dios es suplicar a Dios el perdón.
Amar el vasto atardecer es suplicar a Dios el vasto atardecer.
Suplicar a mis padres comprensión es vomitar sangre.
Dadme una oportunidad de sanación.
Yo estoy enfermo de Dios pero la súplica es una conversación en mi habitación de tres ventanas.
Suplico piedad cuando yazgo en el sanatorio;
Y, de esta verdad, ya no soy el poeta: soy un pobre infeliz que le han desgarrado el alma.
Yo fui feliz pero ahora debo de luchas en contra de la soledad:
Doy mi corazón a Dios; Y le suplico "alma" por pecado y pecado por perdón.
Busco una paloma y hallo cianuro.
No quiero quitarme la vida pero esta es la verdad.
Cuantas veces habré de gritar: "¡Deseo vivir!"
Las palomas se yerguen en Roma y Dios habita mi corazón.
Las palomas nos dan esperanza (a los viejos en las plazas).
¿De qué modo hay odiosidad en los dementes que las asesinan?
Yo contemplo la vida con ojos singulares.
Yo soy feliz cuando un hijo me sonríe…
Habitación y Dios
Soy testigo de Dios; Y, en la ferocidad del ateo, también soy testigo de aquél.
Un tigre hay en mis garras para defender lo escrito con amor.
¿Me habrán de descuartizar como a un cerdo por amar lo que vosotros no amáis?
Yo deseo que comprendáis, que, lo insólito es, el desamor entre hombre y mujer.
Los gobiernos de Latinoamérica son perversos: Y cunde el desánimo.
La vida es Dios con todo el amor del mundo, Y, este mundo es Dios que habrá de gobernar cuando yazgas en el ataúd.
"El silente es mi palabra: ¡incauto…!"
Enamorados
Ay de mí, he deseado tanto, que el Querubín de la vida es como una playa solitaria donde yo yazgo muerto:
La vida es de sencillez y de calidez en Dios: Y yo habré de amar a Dios con tal magnitud, que la belleza es de Dios.
Mi palabra no es sagrada, es palabra de poeta muerto de hambre:
La veracidad de la vida es la veracidad de la muerte:
Ay de mí, yo deseo amar y, este amor, es a Dios.
Un día habré de morir y la vastedad es Dios:
El origen de la verdad es Dios; Y mi verdad es una mariposa que reposa en Dios.
Satisfaceos, yo canto… ¡Dios!, yo canto ¡esperanza!
La Virtud de Amar
Soy sincero, habré de amar a Dios con mis huesos: Y de tal manera, que mis huesos serán el universo.
Yo deseo retener el cosmos con mis manos: Y, del cosmos, yo necesito amor.
Busco amar; Y de pronto, el Atila que hay en mí, ya no reconoce al pastor que también hay en mí.
Deseo paz interior, deseo esperanza también.
Amémonos y no nos engañemos: Sólo Dios es virtud, sólo Dios…
La aventura del vivir
Es la aventura de la segmentación de la vida:
Yo sospecho de las estrellas y sospecho de mí:
Fecundad la tierra con alaridos de paz como una paloma,
que, de degollada, no muere, más bien es descuartizada en templo pagano.
Vosotros ya sabéis, mirad el cosmos pensando en Dios…
Sensación de Amor
Yo habré de amar a Dios como Dios ama las uvas:
Yo habré de amar la humanidad como yo amo las uvas:
Soy sincero. No cometáis perjurio al indicarme como poeta:
La virtud del amor
Es la virtud del amar.
Yo amo a Dios con todo mi deseo de amar; Y, de este deseo, hay gaviotas moribundas.
La maldad es inherente al "ocioso" de pacotillas: Y de tanto odio, la humanidad se despedaza a culatazos. Decidme, ¿quién os ha dado veracidad sobre la vida?
Yo me empeño en indicar al traidor; Y, de traicionar, el verdugo es amor.
Pero, ¿el motivo…?
¡Mentiras!, ¡calumnias!, ¡deseos "sexuales" impuros!
El cosmos se yergue en Apocalipsis para amar al desamor.
Yo estoy muy triste: amar significa entregar el "caos" a Dios.
Multitud de los Abrazos
Yo deseo amar las rosas de un jardín místico:
Yo deseo comulgar con un Papa amoroso:
Deseo a Dios; Y, de rodillas, pedirle perdón.
Padre, he cometido errores, disculpadme…
La vida es de amar los eucaliptos y los valles de mi país:
La vida es de sentirse en plenitud en plena catástrofe de los sentidos:
Yo aúllo de éxtasis ya que soy un "Mensajero" sutil como el cosmos.
Mi vida es vuestra vida.
Tengo paciencia por amar: Yo habré de amar a Dios ya que soy "Hijo"; Y de esta vastedad, nacerán "hijos".
Buscad en la Biblia y no me hallaréis, buscad en el silencio y allí mi corazón habrá de renacer.
Soy un cometa que estalla entre vuestras manos, ¡mis poetas…!
Apocalipsis de los Copihues
Yo doy testimonio de fe y de amor a la vida: Sin embargo, la vida colapsa en otoño:
El mar nos sacrifica como Cristo se sacrificó y la inmensidad del desierto se yergue en mí.
Buscad la elocuencia de las palabras sutiles y hallaréis arañas:
La vastedad de un Querubín es la vastedad de un señor con paraguas:
El colmo de Dios es el Mesías, que, como "Hijo", sufrió horrores:
"No me matéis", gritó pero le asesinaron.
Yo doy testimonio de amar las estrellas y las galaxias parlantes:
Doy testimonio de amar a mis hermanos de colores dispares y de ojos dispares, doy fe y amor al ciego y al torvo y al "nomeolvides". ¿Qué deseas de mí, hermano?
No me explotes, por favor, es que, tengo vida, Y, esta vida tiene un fin…
Sensación de Amor
Yo doy a amor a las rosas que hay en Pakistán;
Y, en Pakistán, hay hombres que aman mi poética:
Doy gracias a Dios por este hallazgo…
La libertad es vivir la vida,
La libertad
Es amar a Dios en toda dimensión, en todo deseo.
Yo voy cantando entre las tumbas de los ateos y busco los huesos de los poetas que perecieron en combate:
Dadme un mendrugo de pan, que muero de ansiedad.
La vida es de sencillez pero el comer nos complica la vida:
Estamos ¿preparados para la vejez?
En Latinoamérica, no…
Hay virtudes como el deseo de paz:
Y hay emociones como amar al Padre:
Yo deseo fortificar mi espíritu; Y, en esta vastedad de palabras, hay un símbolo: mis manos, que son de poeta.
Busco a Dios entre los desperdicios de la ciudad y encuentro vagabundos:
Tengo miedo de morir y clamo a Dios:
"Padre, me entrego a vos…"
La vida es de mendrugos y de serafines:
¿Qué es la vida para vos?
Libro 15
Libertad de Dios
Yo soy un pedrusco en busca de Dios; Y los profetas me arrojan escupos (ya que fui pecador).
Ay de mí, ¿qué profetas?, los insolentes tarotistas o los que aún consideran a Dios ¿como un "gorila" cósmico?
La vergüenza del género humano
Es la hechicería, la pornografía, el "sexo" desmedido con "putas".
Todo fin tiene su consecuencia;
Y mi libertad es la libertad del parir hijos sanos y robustos, que, en Dios creen y no abdican ante el poder del corrupto.
Siento vergüenza por ciertas personan a las que amé y ahora tengo que respetar;
Siento humillación por quien levantó su mano y, enfurecidamente, me pateó el rostro:
La piedad de Cristo, aún no nace en mí; Sin embargo, como poeta, escribo para los poetas del mañana…
Me habré de mutilar de tanto ¿pecar?
Tengo que levantarme temprano para no abdicar.
Rezo a Dios por mis hijos y por los poetas:
Rezo a Dios por mi espíritu y por los artistas:
Rezo y continúo rezando hasta el fin de los tiempos…
Templo del Amor
Yo doy mi corazón por ti, mi poeta:
Doy mi fe por ti, mi párroco:
Doy mis flores por ti, mi pintor:
Doy por ti, mi alma, ¡mi Dios!
La esperanza nace de mi abrojo de escribir: "te amo".
La vida es sindicar los elementos que nos consagran a Dios.
Nuestro amanecer es dar y no recibir pero yo estoy muriendo de pena ya que toda mi vida he dado poemas y me han dado con pan podrido mis propios familiares y amigos.
¿Quién desea amar?
Yo busco por doquier y sólo hallo aullidos en la piel.
Habré de ¿contemplar el sol?, ¿mañana?
Doy testimonio que sí.
Sin embargo, la vida del templario, como templo, no como guerrero, es vivir como eremita (pero yo quiero estar en mi pueblo).
Vivid a semejanza del Padre; Y no contempléis el dinero para morir cantando por "dinero" y poder.
Nuestra civilización
Es americana
Y la vuestra
Una incógnita.
Yo escribo en castellano pero mi espíritu es cósmico.
Amadme no porque fui poeta, amad a Dios, porque, de las podredumbre yo escarbé, y, en tesoros de oro, fueron el verbo amar y el verbo "paloma".
Letal Amor a Dios
Yo soy parte del cosmos; Y, del modo más sincero, soy el cosmos porque el cosmos es Dios:
Hay abismos donde entregarse a la corrupción del alma; Y, de estos abismos, yo he cantado, pero, ahora canto "amor".
La divinidad es mi nombre ya que mi Padre es Dios y yo tengo hijos, que son ángeles…
Busco la piedad de los hombres y no hallo absolutamente nada; ni siquiera un saludo amistoso de un "intelectual". Estoy solo.
Adoro a Dios y me entrego.
Adoro a Dios y continúo el camino.
Adoro el armisticio de los pueblo y amo a Dios con letal fuerza cósmica.
Padre, perdóname por haber hallado un caracol, que en mi niñez perdí.
Yo sé que tú sabes de mis cosas. Este poema está dedicado a ti…
"La sencillez del poeta
Es la sencillez
Del universo:
Y de las letanías
Son el cosmos y mi Dios".
Yo canto de cuando en cuando como un avestruz; Sin embargo, no escondo la cabeza:
Mi pecho está herido por mis propios conciudadanos.
Ya me han asesinado, ya me han crucificado en el olvido…
¡Sacadme de aquí, por favor…!
Sinceridad
Elucubro un atardecer en mi habitación e, implorando, castigado, entrego las vocales de mi adicción a la "poética".
Soy testigo del amor de Dios, pero, también soy testigo de su repulsa del "degeneramiento".
Estoy impulsado por nuestro Padre; Y, rehusando todo amor a la humanidad sanguinaria, estoy en mi habitación contemplando mis manos.
Yo busco a Dios y le hallo en la perfecta cuadratura de un atardecer.
Mi ardor es de celeste ambrosía y mi deber de poeta es con los pobres pero de carne y de espíritu.
Yo no soy ateo y reniego del "mariconeo"; ¡basta!, en mi patria abundan los pederastas vestidos de movimientos pacifistas.
Dios existe; Y en Sodoma todos eran "pederastas";
¿Queréis la destrucción absoluta de Santiago de Chile por unos mil millones de lamedores de "culo"?
¡Basta!, la insalubridad de los besos en aquel periodo de sus vidas es el asco que yo siento por el mutilado de la mente.
Busco a Dios con ansiedad y le busco con piedad
Porque todos serán condenados en el Infierno.
Tened Paciencia
Hay verdades que no hay que callar y hay incógnitas de Dios que hay que bendecir: los árboles están incendiándose en mi habitación y la iluminación de Cristo es la cruz en llamas.
Yo soy parte del cosmos; Y, bendito eres entre todos los hombres.
Resurge la vida; Y, la vida, es caos, entre la multitud de la lluvia que golpea mi pecho.
Las balas arremeten en contra de mis poemas y estoy ciego por amar a Dios pero no en la incógnita;
Más bien, yo amo a Dios en la solidaridad de todos los poetas que no culminan sus versos pensando en Estocolmo; sino, en el arte de vivir.
Estoy sospechando de mí: ya que yo también deseo vivir y estar en Estocolmo.
Busco entre los desperdicios y no hallo razón de no vivir,
Busco entre ciegos y perros que asesinan en mi país austral y no hallo razón de un congreso de fascistas (izquierdistas y comunistas ateos).
La virtud del amor es la virtud del escritor que encuentra a Dios y habrá de embriagarse de mí.
Decido
Mi arte de amar es a Dios como un simbolismo del degeneramiento de estos tiempos
en donde el homosexual quieres tener hijos con "su degenerado".
En todo el planeta abundan y en el Infierno deciden cómo le clavarán a la cruz.
¿De qué modo llegó este mundo a tanta pudrición?
Yo decido vivir en pureza ya que soy "Hijo" de Dios:
Hay una vasta vegetación en el Paraíso; Y, de este vivir, hay nostalgias por el porvenir.
Yo decido vivir en pureza y decido a amar a Dios en la singularidad del cosmos,
que, arremetiendo desde mi corazón es capaz de huir del depravado que escribe mi nombre con tinta de sangre.
La vida es de amor, la vida es de multitud de vida, la vida es de vitalidad; Y, de este amor, hay sencillez de espíritu.
Yo admiro a los escépticos que leen estos poemas; De ellos, nacerán más escépticos: ¿Por qué me pregunto…?
"Yo ignoro la respuesta."
El simbolismo de Dios; es la permanencia de "Dios" en nuestras vidas.
Amor a Dios en el Vestigio de Dios
Hay amor en mí y hay desilusión también:
Hay tanto amor en mi corazón que lloro de impotencia:
Yo busco el perdón pero el perdón no llega:
¿De qué modo existe mi Padre en mí?
¿Si mi Padre no me perdona?
Tened compasión de mi apariencia, hay verdades que no son un eucalipto:
El demente fue mi maestro; Y de tal modo, aprendí lo inconcebible:
Ahora estoy suplicando perdón, arrodillado, entre los decires;
Y, en la realidad, no hallo a mis hijos que viven sus vidas; ¡Estoy tan solo!
Busco la amistad; pero ¡vosotros!, ¿qué buscáis de mí?
Letanía de los Árboles
Hay lentitud en mis movimientos y hay también mucha tristeza:
Yo estoy muy pobre y de espíritu también.
Mi Dios me ha abandonado en una peripecia que yo no concibo.
La vastedad del hombre es la vastedad del mendrugo.
Amadme por lo que fui desde niño:
No por lo que soy ahora: un poeta, nada más.
Doy mis palabras al viento; Y, en el regreso a casa, yo hallo ángeles custodios.
¡María!, dadme tranquilidad, ¡María, mi Virgen!, dadme agua.
Soporto con estoicismo la lentitud de mis movimientos: Soy como una estrella fugaz que requiere de amor.
Yo doy todo el amor que tengo en mi corazón, pero, me engañan los súbditos de "Satanás".
¿De qué modo habrán de amar los "pervertidos"?
Engaños de Dios
Fin
Amor de Amares en Dios
Deseo paz para los hombres de buena voluntad,
Deseo bienestar para los niños con síndrome de Down,
Deseo, en sinceridad, que los gay, recapaciten:
Deseo que las raíces no se pudran; Y, que los ateos, vivan en Dios.
Busco hortensias en mi jardín pero hallo rosas:
¿Qué significado tendrán estas palabras?
Amar a Dios es amarle con tan vehemencia;
Que el sol se oscurece de día; Y el día es anochecer
De los sentidos. Yo vibro como el mar y como los acantilados.
Deseo que la vida se troque en vida misma;
Y, que la sinceridad del amor, entre hombre y mujer,
No se convierta en letanía: La vida no es sesgamiento,
La vida es triunfar entre la muerte y la vida.
Yo prefiero un holocausto a la contemplación del "satanismo":
¿De qué modo puedo entregar mi vida al Padre?
Vivo pensando en Dios y actúo pensando en Él.
Mi vibración interior es de iluminación;
Y la vida de Dios es un devenir. Yo ansío la paz
Pero la esperanza se yergue impotente:
Ateos y "perversos" arremeten en esta vida
De sanidad. Quiero vivir en paz; ya lo dije;
Quiero que mis hijos renazcan de las cenizas…
Fin
Autor:
Mauricio Uribe
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Domingo 13 de enero del 2013, sábado, 13 de julio de 2013/
Santiago de Chile
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