Descargar

Generación, demanda, consumo, transmisión de la electricidad en Venezuela

Enviado por Armando Guzman


Partes: 1, 2

  1. Antecedentes
  2. Propuesta de cómo mejorar nuestra calidad de vida ahorrando menos energía
  3. Conclusión

Título Original:

Generación, demanda, consumo, transmisión de la electricidad en Venezuela y su problemática actual. Propuesta de mejora en la calidad de vida a través del ahorro energético.

Antecedentes

Desde mediados del siglo XX nuestro país empezó a desarrollar la generación eléctrica de forma continua, pero las estrategias de esa generación estaban basadas en las hidroeléctricas, centrales construidas aguas arribas de los ríos más caudalosos de Venezuela. La generación de electricidad tomando en cuenta la fuerza potencial del agua, convirtiéndola en energía cinética para mover las grandes turbinas de los reactores eléctricos, que a su vez crearan electricidad fue la más absurda decisión de los diferentes gobiernos de turno, si bien es verdad que la decisión de crearlas para generar electricidad no fue en si un error, si lo fue cifrar las esperanzas en ellas para acabar con el problema eléctrico, ya que no se tomaron en cuenta a futuro los diferentes impactos negativos de los elementos demográficos, ambientales, ecológicos y climáticos que amenazarían la permanencia de las centrales hidroeléctricas en el futuro.

Las centrales hidroeléctricas del Gurí hoy llamada Simón Bolívar y otras como la de Uribante-Caparo localizadas, la primera en el estado Bolívar específicamente en aguas arribas del rio Caroní el segundo más grande del país y la segunda en el estado Táchira, en los ríos epónimos, son dos de las obras que generan el casi 70% de electricidad,(12.000 Mw de los 16.000), a todas las regiones y principalmente hacia la zona central del país en donde se encuentra los poderes del Estado y localiza las mayores concentraciones urbanas de personas, desafortunadamente todos los servicios públicos de la nación hoy dependen de un hilo, porque inexplicablemente todas las inversiones en esta materia se realizo en la creación de centrales hidroeléctricas y los "expertos" de los diferentes gobiernos de turno de la cuarta república no pudieron prever que si no se diversificaba las inversiones, como por ejemplo buscando y construyendo plantas termoeléctricas, el colapso de la generación eléctrica se vería seriamente amenazado, no solo para los ciudadanos de clase baja sino también para los de clase alta y media.

Hay que entender que para aquella época el censo poblacional de 1998 había arrojado una población de unos 16 millones de habitante y siempre en crecimiento, lo que se traduce en poca demanda y consumo por parte de la población, además el poder adquisitivo del venezolano promedio para esos periodos era muy bajo, pocos tenían televisores, neveras, microondas, baño con agua caliente, computadoras entre otros electrodomésticos, por lo tanto la planificación energética eléctrica para ese momento se baso solo en el consumo generado por las clases sociales que si tenían el poder financiero para comprar y mantener tantos artefactos en sus hogares, lo que se traduce que no se tomo en cuenta que la clase baja social en algún momento también se iba a desarrollar y cambiar su estilo y forma de vida, esto denota no solo mala planificación por los expertos sino una discriminación, basada en el hecho de que el país siempre se mantendría así y que la electricidad generada seria consumida solo por los ricos quien si la podía pagar.

El consumo eléctrico promedio de cada venezolano es de 4.126 kilovatios por hora, la cifra más alta en la región latinoamericana si se compara con países como: Chile (3.505 KW), Argentina (2.979 KW), Uruguay (2.528 KW), Brasil (2.447 KW), Ecuador (1.222 KW) y Colombia (1.207 KW), la generación instalada es de 16.000 MW, mientras que la demanda se ha incrementado desde el 2005 en un 7% anual para un consumo actual de 85.300 GW/h debido al crecimiento económico, demográfico y mejora en la calidad de vida de los venezolanos en los últimos 8 años, esto ha traído como consecuencia la disminución de la oferta, no solo por el crecimiento poblacional sino por la poca aceleración de las obras alternativas a las centrales hidroeléctricas, como son las plantas termoeléctricas que son generadas por gas o diesel, la planificación de más complejos eléctricos de este tipo en el país y el uso irracional que se le da a la electricidad en nuestros hogares, comercios y fabricas; otro aspecto negativo que no ha tomado en cuenta el gobierno bolivariano es la burocracia que crece alrededor de esos tipos de proyectos, que alargan el periodo de operatividad por razones que son ajenas a los que debería ser el cronograma de construcción y realización de la obra.

Partes: 1, 2
Página siguiente