Influencia de actividades físico recreativas en las relaciones sociales

Introducción

A lo largo de la historia el hombre ha estado obsesionado con encontrar la mágica pócima de la eternidad, pero la realidad es que todo lo que empieza tiene un fin. El envejecimiento conlleva una serie de cambios a nivel cardiovascular, metabólico, respiratorio, músculo-esquelético, motriz entre otros, que reducen la capacidad de esfuerzo y resistencia al estrés físico de los adultos, reduciéndose así mismo su autonomía y calidad de vida, así como su habilidad y capacidad de aprendizaje motriz.

Con la edad la capacidad física se reduce y esto constituye un indicador de salud. La lentitud de los reflejos, la reducción del repertorio motor y el descenso del tono muscular en reposo provocan en los adultos descoordinación y torpeza motriz. La inmovilidad e inactividad es el mejor agravante del envejecimiento y la incapacidad.

Envejecimiento lo definimos como un proceso dinámico, gradual, natural e inevitable, proceso en el que se dan cambios a nivel biológico, corporal, psicológico y social; transcurre en el tiempo y esta delimitado por este. Nos referimos a proceso dinámico a que no es una etapa rígida igual para todos y cronológicamente demarcada, por el contrario proceso dinámico, se refiere a un continuo dialéctico.

La vida es continuidad de crecimiento permanente, por lo que el envejecimiento no debe tomarse como una enfermedad, pues es un proceso natural e inevitable. Todo ser humano nace, crece y envejece, solo la muerte puede evitar el envejecimiento.

Haciendo referencia a los aspectos psicológicos y sociales podemos decir que en el envejecimiento normal hay desarrollo o desintegración de algunos procesos psíquicos que pueden ser compensados, buen afrontamiento al estrés, autovaloración positiva, sentido de vida optimista.

En el envejecimiento patológico se presenta una pérdida progresiva e irreversible de procesos psíquicos, mal afrontamiento al estrés, autovaloración negativa, sentido de la vida pesimista, sentimientos de soledad y abandono.

En lo social aparece la sustitución y evolución de roles, apoyo social, contactos familiares, posibilidades de autonomía, existencia de actividades productivas, discrepancias intergeneracionales, mientras que en el envejecimiento patológico se presenta la pérdida completa de roles, la ausencia de apoyo social, la dependencia involuntaria, la inactividad, el aislamiento, los conflictos intergeneracionales y la ausencia de contactos familiares amistosos.

Desarrollo

El ejercicio físico incide sobre los sistemas que acusan la involución, retrasando la misma de manera considerable, previniendo enfermedades y favoreciendo la independencia motora y sus beneficios sociales, afectivos y económicos. La practica de la actividad física, tanto en forma de juego, como formativa o agnóstica tiene gran importancia higiénica preventiva para el desarrollo armónico del adulto, y para el mantenimiento de su estado de salud.

En una revisión de proyectos realizada por el departamento de psicología de la universidad nacional de Australia, se demostró que el ejercicio es un antidepresivo, un antiestrés y que mejora los estados de ánimo de la persona que lo practican. El ejercicio practicado de forma regular reduce de forma general el riesgo de enfermedades cardíacas, incrementa la fuerza, la resistencia, la eficacia del corazón, se incrementa la capacidad de transporte del sistema cardiovascular, el rendimiento del sistema respiratorio, la capacidad vital de los pulmones, la ventilación y la eficacia del intercambio de gases.

La actividad física es muy benéfica también para la salud mental en la tercera edad, el ejercicio mejora la autoestima, el autocontrol, el funcionamiento autónomo, los hábitos de sueño, las funciones intelectuales y las relaciones sociales.

El año 1999 marcó una nueva etapa para la población Venezolana, pues se le dio rango constitucional al deporte por primera vez en la historia a través del artículo 111 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Y ya en el año 2001 se crea un Convenio de Cooperación entre Cuba y Venezuela y nació el Barrio Adentro Deportivo, como un programa de actividades sobre deporte, cultura física y recreación, dirigidos a los sectores y comunidades, con el objetivo de contribuir al mejoramiento de la calidad de vida y promoción de salud en la población venezolana, masificando dichas actividades. El gobierno revolucionario no ha descuidado la atención al adulto mayor, tratando de garantizarle una estabilidad económica y de salud para mejorar su modo y nivel de vida de acuerdo a sus posibilidades objetivas. En tal proyecto se desarrolla un plan de acción educativa que contribuye a enriquecer la vida social-espiritual y el auto cuidado del adulto mayor, el cual se traduce en favorecer una imagen positiva y sana del proceso de envejecimiento humano, fortaleciendo y desarrollando al mismo tiempo los círculos de abuelo en la comunidad.