Consideraciones acerca del Impacto ambiental causado por la mecanización agrícola (página 2)

Recientemente en Venezuela se han implementado medidas que permitan impulsar la actividad agropecuaria. Una de ellas ha sido la firma de un convenio con la República Argentina para el suministro de maquinarias e implementos agrícolas, con lo cual se crean las Unidades Técnicas de Servicio de Mecanización ubicadas estratégicamente de manera que cubran las zonas de producción agropecuaria del país. Una de ellas se encuentra en el Estado Cojedes. Tal política no contradice los fundamentos antes señalados, si la explotación, selección y organización del parque de maquinara y equipos es el correcto según las zonas agrícolas seleccionadas.

Discusión de los Resultados

El impacto ambiental de la mecanización agrícola.

 En la agricultura se pueden distinguir dos tipos de actividades, la dañina, que deteriora el suelo, el agua, el aire, hace desaparecer algunos hábitats y la actividad beneficiosa, que aporta intereses específicos a sus propios fines, como es la producción de alimentos y materias primas, además conserva y mantiene valores culturales y patrimoniales como el paisaje, beneficios económicos- sociales, así como la retención del  CO2 atmosférico, entre otros.

Venezuela, ha tenido la posibilidad de adquirir maquinarias e implementos agrícolas de mediana y alta tecnología producto de la comercialización de su principal renglón económico, el petróleo, por esta razón existe una variada gama de maquinarias, implementos y equipos agrícolas que van desde los más convencionales hasta los de mayor nivel tecnológico, sin embargo, no ha existido, en la mayoría de los casos, un adecuado criterio de selección que certifique su aplicación y adaptación a las condiciones agroclimáticas presentes en el país.

Unido  a esto la mecanización agrícola  se ha aplicado de manera generalizada  de forma tradicional, sin explotar las potencialidades de esa tecnología. Si bien se ha avanzado en la capacitación de los operadores y directivos agrícolas aún es insuficiente para el volumen de producción que se necesita y el área cultivable con que se cuenta.

En años recientes, la política se ha dirigido a garantizar la seguridad y soberanía alimentaría basada en el desarrollo sostenible.

Junto a estas acciones la mecanización agrícola ha causado efectos desfavorables al suelo como la  compactación, degradación, salinización, etc., así como a la biodiversidad en general; la existencia de un parque de maquinarias y equipos de alta tecnología no garantiza por si solo la reducción del impacto ambiental que se ocasiona con el uso indiscriminado de estos recursos.

Las causas de esta situación esta dada por varios factores. En primer término tenemos la práctica indiscriminada de la agricultura tradicional. En segundo lugar y cuyo efecto es determinante, es la escasa o nula capacitación técnica-mecánica que poseen los operarios y directivos encargados de las labores agrícolas.

Otra causa es la poca asistencia técnica in situ por parte de los profesionales del agro, junto a la falta de programas de capacitación que por ser esporádicos, son de muy baja efectividad.

La agricultura moderna se debate en la relación costo-beneficio gasta para producir los alimentos. Esto significa un elevado consumo de petróleo y otros combustibles y la emisión a la atmósfera de gran cantidad de CO2, con el consiguiente efecto invernadero, junto a una producción de alimentos donde la relación no es lineal, el concepto de que con mecanización se resuelve el problema alimentario esta alejada de la realidad de nuestros pueblos.

Qué medidas se pueden aplicar para reducir los efectos de la mecanización agrícola

En aras de lograr una agricultura sustentable primordial para nuestra región;  teniendo en cuenta los múltiples factores que afectan la actividad agropecuaria y que inciden en los niveles de producción y productividad, se hace ineludible la aplicación de políticas de estado que permitan conservar para las futuras generaciones fuentes seguras de producción de alimentos. Entre las medidas a ser aplicadas para reducir el impacto causado por la mecanización agrícola están:

La capacitación técnica integral que abarque desde el campesino hasta el profesional agrícola.

Incluir en los programas educativos de las escuelas rurales la educación agropecuaria y ambiental.

Concienciar al campesino y a todos aquellos que de manera directa o indirecta se relacionan con la actividad agropecuaria con respecto a los problemas  ambientales.

Implementar en las escuelas y centros de capacitación el fomento del conocimiento de la Agroecología.

Aplicación a nivel territorial y nacional de los  programas de extensión destinados a la formación integral del campesino acerca de la  agricultura sustentable y del desarrollo endógeno.

Implementar medidas correctivas en las zonas afectadas por el uso indiscriminado de la mecanización agrícola, a través de la aplicación de los fundamentos y prácticas de la Ecotecnología.  

Conclusiones

Tanto en los países desarrollados como en los subdesarrollados cada vez existen más colectivos (ONGs, grupos ecologistas, sindicatos, asociaciones de agricultores, movimientos populares socio-ecológicos… ) y amplias capas de ciudadanos que adquieren conciencia plena del carácter finito de los recursos, de la insostenible degradación ambiental y del deber que se tiene de dejar a las generaciones venideras un medio sano y sin hipotecas, que sea capaz de satisfacer sus necesidades.

No obstante se hace necesario en el sector agrícola aumentar el nivel de conciencia a través de métodos efectivos que propicien la participación activa de los productores del campo y directivos, conscientes del cambio de mentalidad  de consumistas a decisores de políticas racionales de desarrollo sustentable.

Bibliografía

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3- CORTES M, Elkin Alonso, ARISTIZABAL, Iván Dario. APORTES Y LIMITACIONES DE LA MECANIZACIÓN AGRÍCOLA AL DESARROLLO DEL SECTOR AGROPECUARIO Y RURAL.

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6-POLÍTICAS Y ESTRATEGIAS DE MECANIZACIÓN. http://www.fao.org/ag/ags/subjects/en/farmpower/pdf/mechanization.pdf.M.

Autor:

Ing. Rafael Sequera

Enviado por:

Dr. Mario Zaldivar Salazar