Descargar

Industrias culturales: consumo y recepción


Partes: 1, 2, 3
Monografía destacada

    1. Consumo y percepción
    2. Conclusiones
    3. Bibliografía

    A partir de los acontecimientos que se desarrollaban en Europa, tales como los proyectos fascistas-absolutistas (nazismo y estalinismo) pensadores como Herbert Marcuse, Theodor Adorno, y Walter Benjamin, todos pertenecientes a la escuela de Frankfurt, se tomaron el laborioso y arduo trabajo, de rastrear el último extremo al que estas grandes maquinarias podían llegar para legitimar (la cultura) y reforzar su poder haciéndose cada vez más omnipotentes y descabellados, en términos más Nietzscheanos, unos artistas sin escrúpulos[1]Diseñando por medio de la técnica y la razón instrumental, estrategias más integradoras y unificadoras, de tal manera que cada individuo en su rol de libre pensante es absorbido al vacío del centro de un gigantesco tornado que destruye y traga todo a su paso, desde la intimidad de la familia hasta los pensamientos de un simple parroquiano.

    Este fenómeno natural denominado también industria cultural o cultura de masas[2]fue desde finales del siglo XIX un hecho catastrófico que removió las entrañas de aquellos defensores de la autonomía del arte, desde una visión aristocrática ante todo. Llevaron desde campos muy diferentes la discusión del control de las masas y la secularización del arte, y que advirtieron el final de aquel hombre crítico, el final del arte sacralizado y autónomo.

    Por supuesto, esta propuesta no había nacido junto con ellos sino desde finales desde finales del siglo XIX ya había un fuerte rechazo hacia las masas, por temor a ser un grupo de hombres brutos con afán de saciar sus instintos carnales, esta postura resulta ser una vertiente del pensamiento de la ilustración, donde se desconoce a la masa como un todo homogeneizado, dicha perspectiva reside pues, en un unideterminismo fatal. Pero por otro lado, se puede analizar una visión bastante multideterminista (partiendo del hecho que la escuela crítica fue considerada por los estudios socioculturales como unideterminista, es decir, veían en el consumo de las industrias culturales o Mass-media una recepción estandarizada) como la de Pierre Bourdieu.

    La escuela crítica no comprendió las relaciones y contextos sociales, aparte de entender las diferentes disposiciones estéticas de los campos de recepción y las clases sociales. Esta transformación, se esquematiza desde una teoría de la cultura de masas hacia una teoría del consumo cultural, en donde no se revisa desde un prejuicio, sino desde las experiencias múltiples y de las diferentes apropiaciones de lo cultural.

    A partir de este hecho, se mostrarán los argumentos, en primera medida, de la escuela frankfurtiana, que a través de su dialéctica negativa y su posición elitista condena a la circulación masiva popular. En una primera instancia, se abordaran las ideas de Marcuse desde su crítica de la cultura burguesa como la que ve en el pueblo la salvación como medio para legitimar su poder, pero que dentro de si mismo, se les desconoce como pueblo con una cultura propia, pasando por algunas ideas de su texto "El hombre unidimensional", dentro de las cuales se pueden destacar el final de la bidimensionalidad y la sublimación como la represión de los instintos, idea que es retomada de los estudios freudianos. Luego Adorno compartiendo puntos de vista con Marcuse, pensadores que se destacan por tener un cierto ambiente de radicalidad donde desarrollan percepciones similares del concepto de cultura, por eso se llevara a cabo la revisión de los textos "Las Industrias Culturales" y "Cultura y administración" de Adorno.

    En estos textos Adorno intento exponer una de las razones de por que la cultura perdía todo rastro de autonomía al tratar de integrarla al sistema administrativo y organizado, por medio de la razón instrumental. Tanto Adorno y Benjamin advierten el peligro de las Industrias culturales, pero en Benjamin hay un punto a favor de estas, debido a la reproductibilidad técnica de la obra de arte ya que puede ser una ventaja para poder llegar a cualquier individuo y servir a su difusión.

    De otro lado en Benjamin se verá un ensayo de demostrar como el hecho de que haya una secularización del arte no implicaba su fin sino un cambio de perspectiva, ya que no se trata de unas prácticas rituales desinteresadas, sino de un arte funcional dentro de una praxis política. Por último se retomara los estudios de Pierre Bourdieu a través de los análisis de Diego Lizarazo Arias, los cuales intentarán realizar lo que a juicio de Bourdieu era lo que le falto a los estudios de la Escuela Crítica, esto era el análisis de la recepción de las masas, esto quiere decir, si en realidad todos percibían los mensajes por igual, si las diferencias sociales e individuales no influenciaban en su recepción, o en otros términos, el estudio del consumo.

    Para comprender un poco las premisas fundamentales de la teoría crítica de la sociedad, se podría resumir de la siguiente forma: esta corriente basa su pensamiento desde la crítica hacia la crisis de la ciencia burguesa, o razón instrumental, de la cual se estudiaba a la sociedad como un fenómeno natural, como un fenómeno inevitable, destinado al fatalismo de la causa y el efecto. Dentro del cual la crítica materialista no tendría cabida alguna, y de esta manera el individuo mediante la especulación práctica no podría resolver nada aun.

    Partes: 1, 2, 3
    Página siguiente