- Aporte de la Vitamina C en los alimentos
- Efectos de la manipulación culinaria
- Vitamina C sintética
- Funciones para la salud
Escaramujo fuente de Vitamina C Orgánica.
El escaramujo (rosehip) es el fruto del rosal silvestre o Rosa canina, de alto contenido en vitamina C entre 1700-2000 mg por cada 100 g de producto seco, lo que lo convierte en una de las fuentes vegetales más ricas de esta vitamina, más que la naranja (53 mg/100gr) o el kiwi.
La mayoría de los suplementos de Vitamina C que encontramos en el mercado son sintéticos y elaborados de forma artificial, aparte de contener únicamente ácido ascórbico, lo que puede provocar molestias en personas con estómago delicado dado su acidez. Por este motivo principalmente se recomienda que la Vitamina C sea Orgánica.
Por otro lado, el ácido ascórbico es sólo uno de los componentes del Complejo de la Vitamina C, que incluye Rutina, Bioflavonoides, factor K, factor J, factor P, Tirosinasa y Ascorbígeno.
Al ingerir Vitamina C sintética el cuerpo se ve obligado a gastar sus reservas del resto de componentes del Complejo C. En el caso de que no disponga de suficientes reservas, el cuerpo no puede utilizar el ácido ascórbico, que acaba siendo excretado en la orina.
Uno de los beneficios de los Bioflavonoides es aumentar la permeabilidad de los capilares sanguíneos, lo que favorece que el oxígeno, el dióxido de carbono y los nutrientes entren y salgan de los capilares. También incrementan la capacidad del cuerpo de absorber y utilizar la Vitamina C.
Los Bioflavonoides cítricos y sustancias relacionadas son ampliamente utilizados en Europa para tratar enfermedades de los vasos sanguíneos y sistema linfático, incluyendo las hemorroides, insuficiencia venosa crónica, úlceras varicosas, fácil aparición de moretones, hemorragia nasal y linfedema subsecuente a la cirugía de cáncer de seno. Se cree que estos compuestos funcionan fortaleciendo las paredes de los vasos sanguíneos.
Los alimentos contienen una variedad de micronutrientes que actúan sinérgicamente, por tanto, un nutriente aislado siempre es menos eficiente que cuando se encuentra en un alimento/hierba.
Se requiere Vitamina C para realizar la síntesis del Colágeno, la proteína más importante para mantener la salud vascular. El colágeno es el componente más abundante de la piel y los huesos. La Vitamina C mantiene la estructura de la piel, el cabello y las uñas.
La Vitamina C también es de gran utilidad para desintoxicar hongos, por ejemplo, la Cándida del organismo.
Un alimento que sea rico en Vitamina C, no implica que lo siga siendo cuando se ingiere. Pongamos como ejemplo la naranja. La mayor parte de la Vitamina C está en la parte blanca de la cáscara. Además la Vitamina C de la naranja se pierde con el tiempo. A los dos meses, que es cuando suele llegar al consumidor, ha perdido prácticamente todas las vitaminas que contenía.
Por otro lado, resulta alarmante la pérdida progresiva de vitaminas y minerales en las frutas y verduras de producción convencional debido al uso de poderosos fertilizantes, que prácticamente esterilizan el suelo.
Aporte de la Vitamina C en los alimentos
La Vitamina C se halla en numerosos alimentos pero su aporte al organismo no depende solamente de la cantidad contenida en ellos, sino también de su distinta caducidad y del modo de preparar dichos alimentos.
Hay que tener en cuenta, además, que no toda la vitamina que se ingiere es aprovechada por el organismo, toda vez que un 50 % de la misma es destruida a causa de la alcalinidad del medio intestinal.
Aparte de esto, de todas las Vitaminas, la C es la más delicada e inestable. No sólo no soporta determinadas manipulaciones culinarias (cocción, salazón, fermentación, etc.), sino que se disuelve fácilmente en el agua y se pierde también si está en contacto con el aire. Es por ello que caduca mucho más rápidamente en las hojas de las verduras que en el interior de las frutas.
Efectos de la manipulación culinaria
La Vitamina C resiste bastante bien la congelación y la desecación pero, en cambio, no resiste la temperatura elevada ni la cocción prolongada.
He aquí los efectos de diversas formas de preparación culinaria:
Patatas. – Fritas en rodajas muy delgadas (chips) su pérdida de Vitamina C es prácticamente total. Fritas en trozos de un centímetro de grueso, la pérdida es de un 50%. Peladas y cortadas en grandes trozos, después de 10 minutos de ebullición presentan una pérdida de un 30%. Puede recuperar un 10% que se encuentra en el agua de cocción. La pérdida real es, pues, del 20%. Cocidas rápidamente al vapor antes de quitarles la piel, conservan toda su Vitamina C o pierden una cantidad insignificante.
Pimientos. – No sufren prácticamente pérdida ni al cocerlos ni al asarlos, pero si se fríen se destruye un 70% de su Vitamina C. La escasa pérdida que se produce al cocerlos se recupera casi totalmente en las aguas de cocción.
Tomates. – Cocidos enteros tampoco experimentan pérdida de Vitamina C, pero al freírlos pierden más del 40%.
Coliflor – Al cocerla, la pérdida oscila entre 55% (5 minutos) y 80% (10 minutos), recuperándose en el agua entre un 15-40%, lo que da una destrucción real aproximada del 40%.
Espinacas. – Al cocerlas pierden un 75-80% de Vitamina C, pero en las aguas de cocción se encuentra un 40-45 %, por lo que la destrucción real es aproximadamente del 35%.
En general puede decirse que la pérdida de vitamina es proporcional al tiempo de cocción, a la temperatura y a la superficie exterior de los vegetales (cuanto más pequeños son los trozos, mayor es la superficie expuesta).
Si al cocer los vegetales se les añade bicarbonato, la vitamina que pasa al agua de cocción queda totalmente destruida.
Vitamina C sintética
Conociéndose la fórmula de esta vitamina, el ácido ascórbico se puede elaborar y sintetiza en el laboratorio de forma artificial, de forma que se puede proporcionar en forma de medicamento. No obstante, siempre es preferible la vitamina natural toda vez que ésta se halla en combinación con albuminoideos en forma de ascorbígeno. Un ejemplo de ello es el Complejo Vitamínico C de la patata tierna, que está integrado por tres compuestos vegetales:
Ascorbígeno 70%
Acido ascórbico 18%
Acido dihidroascórbico 12%
Además, se ha comprobado que la incorporación de la Vitamina C al organismo requiere la presencia de oxidasas, sustancias que son proporcionadas precisamente por las verduras y frutas.
CONTENIDO EN VITAMINA C (expresado en miligramos) EN 100 GRAMOS DE DIVERSOS ALIMENTOS | |||||||||
Frutas | |||||||||
| mg |
| mg | ||||||
Limón (corteza) | 150 | Moras | 14 | ||||||
Limón (jugo) | 54 | Albaricoques | 12 | ||||||
Grosellas | 130 | Plátanos | 10 | ||||||
Pomelos | 85 | Melocotones | 9 | ||||||
Fresas | 80 | Membrillos | 8 | ||||||
Naranjas | 62 | Cerezas | 7 | ||||||
Naranjas (corteza) | 90 | Melones | 6,5 | ||||||
Naranjas (jugo) | 50 | Castañas | 6 | ||||||
Piña (ananás) | 45 | Peras | 5 | ||||||
Limas | 40 | Uvas | 4 | ||||||
Frambuesas | 28 | Manzanas | 3,5 | ||||||
Mandarinas | 25 | Nueces, avellanas | 3,5 | ||||||
Arándanos | 16 | Pasas | 1 | ||||||
Almendras | 0,5 | ||||||||
Ciruelas pasas | 0,5 | ||||||||
Verduras y Hortalizas | |||||||||
| mg | mg | |||||||
Berros | 200 | Espinacas | 42 | ||||||
Perejil | 190 | Achicorias | 40 | ||||||
Pimientos | 170 | Cardos | 39 | ||||||
Acedera | 125 | Espárragos | 36 | ||||||
Cebolletas | 120 | Tomates | 30 | ||||||
Hojas de rábano | 115 | Guisantes tiernos | 26 | ||||||
Diente de león | 100 | Patatas tiernas | 25 | ||||||
Col de bruselas | 70 | Cebollas | 24 | ||||||
Coliflor | 68 | Endivias | 14 | ||||||
Brécol | 65 | Lechugas | 8 | ||||||
Col | 55 | Zanahorias | 4 |
La vitamina C es esencial para el funcionamiento correcto de las glándulas suprarrenales, productores de hormonas como la adrenalina y el cortisol. Debido al estrés de la vida diaria, la mayoría de las personas producimos constantemente un exceso de dichas hormonas, lo que con el tiempo deja a las glándulas suprarrenales exhaustas.
La vitamina C es un potente antihistamínico, por lo que resulta muy beneficiosa en caso de alergias. Detiene la producción de histamina y acelera la descomposición de la histamina en el torrente sanguíneo.
Los humanos no tienen la capacidad de generar su propia Vitamina C; tienen que obtenerla a través de la dieta.
Necesidades diarias
El organismo humano no puede sintetizar ni almacenar mucho tiempo esta vitamina, por lo que tiene que ingresarla mediante el aporte alimenticio.
Las necesidades diarias para un adulto normal oscilan entre los 40 y los 70 miligramos. Estas necesidades son menores en los niños pequeños pero son mayores en determinadas épocas de la vida, pudiendo establecerse la siguiente tabla de necesidades aproximadas:
Las necesidades de esta vitamina son también mayores en los meses de abril y mayo y, sobre todo, al iniciarse el invierno.
Como es sabido, la Vitamina C ayuda a prevenir y también a curar las gripes y resfriados tan comunes en invierno. Un buen consejo cuando se sienten los primeros síntomas es abrir una cápsula de Vitamina C, verterla directamente en la boca y tragarla. La saliva se encarga de disolverlo. En un estudio realizado, hombres estériles mejoraron la motilidad y morfología del esperma, así como la cuenta espermática tras un tratamiento de 1 gramo de Vitamina C dos veces al día. Los investigadores concluyeron que la Vitamina C podría ser un suplemento importante para mejorar la calidad del semen e incrementar las probabilidades de una concepción natural. Los riñones necesitan Vitamina C orgánica, como la que se encuentra en el escaramujo. También necesitan vitamina B2, B5, B6 y B9.
La Vitamina C ayuda a la absorción de hierro.
Funciones para la salud
Una ingesta suficiente de Vitamina C, es importante puesto que ayuda al cuerpo a:
Generar colágeno, una importante proteína para la piel, cartílagos, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos;
Hacer crecer y reparar tejidos;
Cicatrizar heridas;
Reparar y mantener huesos y dientes;
Sintetizar neurotransmisores;
Bloquear algunos de los daños causados por radicales libres al actuar como antioxidante, junto con la vitamina E, el betacaroteno y muchos otros nutrientes vegetales. Estos daños pueden contribuir al proceso de envejecimiento y al desarrollo de cáncer, enfermedades cardiacas y artritis.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que presta asesoramiento científico a los responsables políticos, ha confirmado que se han demostrado unos claros beneficios para la salud de la ingesta de Vitamina C en la dieta, ya que contribuye a lo siguiente:
Protección de los constituyentes de las células frente a los daños oxidativo.
Formación normal de colágeno y función normal de huesos, dientes, cartílagos, encías, piel y vasos sanguíneos.
Incremento de la absorción de hierro no hémico.
Funcionamiento normal del sistema nervioso.
Funcionamiento normal del sistema inmunitario.
Funcionamiento normal del metabolismo productor de energía.
Mantenimiento de la función normal del sistema inmunitario durante y después del ejercicio físico intenso.
Funciones psicológicas normales.
Regeneración de la forma reducida de vitamina E.
Reducción del cansancio y la fatiga.
Reducción del riesgo de enfermedad
Se ha asociado el nivel reducido de Vitamina C con una serie de afecciones, inclusive enfermedades cardiacas, presión arterial alta (hipertensión), derrames cerebrales, algunos cánceres y ateroesclerosis. Una ingesta suficiente de Vitamina C puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar algunas de estas afecciones.
Enfermedades cardiovasculares
Los resultados de estudios científicos para determinar si la Vitamina C ayuda a prevenir ataques al corazón o derrames cerebrales difieren. La Vitamina C no ha demostrado disminuir los niveles de colesterol o reducir el riesgo global de sufrir ataques al corazón, pero algunas evidencias sugieren que podría ayudar a proteger las arterias contra daños (ateroesclerosis) al actuar como antioxidante.
Presión arterial alta
Estudios de población sugieren que las personas que comen alimentos ricos en antioxidantes, inclusive la Vitamina C, corren un menor riesgo de sufrir presión sanguínea alta (hipertensión) que aquellas con dietas más pobres.
CáncerLos resultados de muchos estudios de población sugieren que el comer alimentos ricos en Vitamina C podría estar asociado con un bajo índice de cáncer, por ejemplo de pulmón, estómago y, posiblemente, de mama. Dado que estos alimentos también contienen muchos micronutrientes y antioxidantes beneficiosos, no sólo Vitamina C, es imposible decir con seguridad que la Vitamina C protege contra el cáncer.
ArtritisLa Vitamina C es esencial para la producción de colágeno, que forma parte del cartílago normal. La osteoartritis destruye el cartílago, ejerciendo presión en los huesos y articulaciones. Investigaciones sugieren que los radicales libres también pueden participar en la destrucción del cartílago y que los antioxidantes, como la Vitamina C, pueden limitar estos efectos perjudiciales.
Existen algunas evidencias de que las personas con una dieta rica en Vitamina C son menos proclives a sufrir osteoartritis o artritis reumatoide.
Enfermedades oculares asociadas a la edad
La Vitamina C parece colaborar con otros antioxidantes, inclusive el betacaroteno y la vitamina E, para proteger los ojos contra el desarrollo de trastornos como cataratas o degeneración macular (DMAE), las principales causas de ceguera legal en personas mayores de 55 años. Los beneficiarios parecen ser las personas con enfermedades oculares avanzadas asociadas a la edad.
Otros trastornos
Aunque la información es limitada, estudios sugieren que la Vitamina C podría también ayudar a fomentar el funcionamiento del sistema inmunitario, mantener las encías sanas, reducir los efectos de la exposición al sol (quemaduras o enrojecimiento), cicatrizar quemaduras y heridas, reducir los síntomas del asma inducido por el deporte e inhibir la absorción de plomo tóxico.
DiabetesLas enfermedades cardiacas y los derrames cerebrales son las principales causas del fallecimiento de personas con diabetes. La evidencia de que la diabetes implica un aumento de la producción de radicales libres condujo a la hipótesis de que un aporte superior de nutrientes antioxidantes, como la Vitamina C, podría ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiacas en personas diabéticas. Hasta la fecha, los ensayos no han probado que la suplementación con Vitamina C sea beneficiosa para el tratamiento (o prevención) de enfermedades cardiacas en personas diabéticas.
Resfriado común
Estudios han demostrado que la toma de suplementos de Vitamina C con regularidad (no sólo al comienzo de un resfriado) provoca una pequeña reducción en la duración de un resfriado (en torno a 1 día). En estudios que examinaban a personas que ejercitan en entornos extremos (como esquiadores o corredores de maratón), la Vitamina C pareció reducir el riesgo de contraer un resfriado.
Deficiencia
Fumar cigarrillos reduce la cantidad de Vitamina C en el cuerpo, por lo tanto, los fumadores corren un mayor riesgo de una deficiencia.
Los signos de deficiencia de Vitamina C incluyen cabello seco y quebradizo, inflamación de las encías, encías sangrantes, piel áspera, seca y escamosa, cicatrización lenta de heridas, facilidad para la formación de hematomas, hemorragias nasales y una menor capacidad de prevenir infecciones.
Una forma grave de deficiencia de Vitamina C es el escorbuto.
Seguridad
ToxicidadAunque se ha sugerido una serie de problemas con grandes dosis de Vitamina C, ninguno de estos efectos adversos para la salud se ha confirmado, y no existen pruebas científicas fiables de que una gran cantidad de Vitamina C (hasta 10 g/día en adultos) sea tóxica.
Nivel máximo de ingesta tolerable
En EE. UU. Se ha establecido un nivel máximo de ingesta tolerable de Vitamina C de 2 g (2.000 mg) diarios para los adultos con el fin de evitar diarreas y molestias gastrointestinales.
Interacción con medicamentos
AdvertenciaDebido a las posibles interacciones, los suplementos dietéticos no deben ser tomados con medicamentos sin consultar previamente a un profesional médico.
AVISO: Esta información tiene carácter meramente informativo y no puede ser considerada como sustitutiva de la prescripción, diagnóstico o tratamiento médico. Si tiene cualquier enfermedad o dolencia le recomendamos que consulte con un profesional de la salud. Este productos no está considerado por las autoridades sanitarias como medicamento y su cometido no es sustituir ningún tratamiento médico convencional. Se recomienda que se tengan precaución con el uso de esta información (podría por ejemplo haber algún error respecto a lo indicado en esta información), y en todo caso consultar siempre con su profesional de la salud. El Método De La Reconducción Alimenticia De J.J. Díaz Rico® no se responsabiliza por las informaciones, comentarios y contenido en general expuesto en esta información (siendo su función meramente informativa, en ningún caso deben considerarse como recomendaciones de tratamientos).
Autor:
Jesús Javier Díaz Rico