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Acciones psico-físicas para la incorporación del adulto mayor masculino al círculo de abuelos

Enviado por Dunia Taylor


Partes: 1, 2, 3

  1. Introducción
  2. Definición de términos
  3. Reseña histórica del Programa de Cultura Física Terapéutica para el adulto mayor
  4. Particularidades del proceso de envejecimiento del adulto mayor
  5. Fundamentos biofisiológicos del envejecimiento del adulto mayor
  6. Aspectos gnoseológicos sobre el adulto mayor
  7. Clasificación sobre adulto mayor
  8. Actividad física y adulto mayor
  9. Metodología y Análisis de los Resultados
  10. Análisis de los Resultados
  11. Conclusiones
  12. Recomendaciones
  13. Bibliografía

I.- Introducción

El envejecimiento de la población puede ser considerado como un fenómeno universal a nivel mundial, enmarcado en la encrucijada del descenso de la tasa de natalidad y el aumento de la esperanza de vida.

Venezuela no está exenta a este suceso social, al ser un país que también tiene una población que ha ido envejeciendo, es decir un gran número de su población se encuentra en edad geriátrica, y que en los próximos años el número de personas que se encontrarán en este período de la vida se elevará.

A partir de la llegada de la Misión Barrio Adentro (MBAD) en el año 2003 a este país, se comenzó un trabajo muy serio desde el punto de vista social, legislativo, así como de asistencia médica y profiláctica, que ha ido garantizando la salud y la asistencia social del adulto mayor y el disfrute de una vejez con óptima calidad de vida.

Uno de los mayores avances en este sentido se encuentra la MBAD, donde la tercera edad tiene un lugar fundamental, al ser mucho más considerada, al ser objeto de sus políticas y programas especiales, que han posibilitado cambiar todas las ideas acerca del envejecimiento, de ahí que se considere como un proceso natural y no como una enfermedad.

Esta misión tiene como prioridad la promoción de salud y calidad de vida de la población, entre ella la tercera edad, con el objetivo de que estén activos, que participen con sus opiniones en la familia y vecinos, se interrelacionen, además de desarrollar un sistema de habilidades y capacidades que les permitan enfrentar los retos que la vida impone.

Todo ello ha conllevado a la ineludible necesidad de buscar nuevos modelos para afrontar los retos que plantea la atención a tan específico y vulnerable sector de la población, ya que en el anciano se presenta la alta prevalecía de enfermedades, con tendencia a la cronicidad y las complicaciones; con la consiguiente polifarmacia, y la constante presencia de factores psíquicos y sociales condicionantes, provocando que en el adulto mayor se produzcan frecuentes situaciones de pérdida de la capacidad funcional para realizar correctamente las actividades de la vida diaria.

Por todos es conocido que el envejecimiento se asocia a una reducción de la capacidad aeróbica máxima y de la fuerza muscular, así como de la capacidad funcional en general, por lo que se puede considerar que el ser humano evoluciona físicamente hasta los 20 años e involuciona claramente entre los 65-70 años.

De acuerdo a todo lo antes planteado la autora consideró abordar en esta investigación el tema del envejecimiento en el adulto mayor, al reconocer que se está frente a una realidad compleja en la que interactúan factores biológicos, psicológicos, y sociales.

Sustentándose en las concepciones teóricas aportadas por J. Caballos (1999), por tanto se asumió la definición que da sobre el envejecimiento, en la cual señala: "…es un proceso complejo y variado que depende no sólo de causas biológicas, sino también de las condiciones sociales de vida y una serie de factores de carácter material, ambiental, etc. Por eso, es rasgo característico de  nuestra  sociedad la lucha por la longevidad, por la conservación de la salud y la capacidad de trabajo".[1]

También se asumen otros de sus planteamientos al respecto, al referirse que es:

"Un fenómeno irreversible que incluye cambios estructurales y funcionales.

Común a todas las especies.

Es un proceso que comienza en el momento de la concepción después de alcanzar la madurez reproductora.

Resultado de una disminución de la capacidad de adaptación.

El aumento de las probabilidades de muerte, según pasa el tiempo, como consecuencia final del proceso".[2]

Compartiendo con estos planteamientos, se consideró que el proceso de envejecimiento es efecto del paso del tiempo sobre las personas y que no es homogéneo, de tal manera que las diferencias individuales y las funciones fisiológicas, psicológicas, sociales, entre otras configuran un panorama de gran diversidad en este proceso, por lo que es un fenómeno de gran relieve en la época contemporánea, el cual debe ser abordado desde la orientación, prevención e intervención.

La persona que envejece requiere de ayuda para conservar la propia suficiencia física, psíquica y social. Por lo que hay que preocuparse por el envejecimiento de la población para establecer mecanismos que permitan promover una vejez sana y activa.

Promover una vejez sana, no es tan sólo asegurar la alimentación, servicios de salud, confort habitacional, e higiene, muy importante  es también una vida útil, productiva e independiente. La vida en sociedad evita la depresión y el aislamiento tan propio de estas edades cuyos achaques más frecuentes no sólo se deben al envejecimiento biológico, sino también a la inactividad y el desuso, y no en pocos casos a la falta de afecto de la familia y de la sociedad.

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