Exposición laboral a Mycobacterium bovis multirresistente en un hospital de Zaragoza
Enviado por Antonio Calvete Oliva
Publicación original: Rev. Esp. Salud Pública, mar.-abr. 2003, vol.77, no.2, p.201-209. ISSN 1135-5727. Reproducción autorizada por: Revista Española de Salud Pública. |
RESUMEN: Fundamento: Los trabajadores del medio hospitalario están expuestos a diversos riesgos laborales, aunque los más específicos son los biológicos. Dentro de ellos, los asociados a la transmisión respiratoria y en concreto a la tuberculosis, ocupan un lugar destacado. El objetivo de este trabajo es describir y analizar los resultados de la aplicación de un protocolo de evaluación y vigilancia tras una exposición laboral a Mycobacterium bovis multiresistente (MbMR).
Método: Un paciente varón fue diagnosticado en 1999 de infección por MbMR tras 10 días sin aislamiento respiratorio, en el hospital Miguel Servet (Zaragoza). Durante ese tiempo estuvo en contacto con 167 trabajadores de distintos servicios hospitalarios. Se elaboró un protocolo de vigilancia y control de contactos basado en: cumplimentación de una encuesta y realización de un Mantoux inicial (si el trabajador era tuberculín negativo previo) y tres meses después, radiografía de tórax y seguimiento clínico de 2 años (controles cada 3 meses) en tuberculín positivos y la no administración de quimioprofilaxis aunque se evidenciara infección.
Resultados: Se obtuvo información de 160 trabajadores (96%). 94 trabajadores (59%) tenían realizado un Mantoux previo y 7 habían padecido tuberculosis. Fue necesario el seguimiento de 61 tuberculín positivos (29 previamente positivos y 32 detectados en el Mantoux inicial). Ningún trabajador con Mantoux inicial negativo tuvo un resultado positivo al repetirlo a los 3 meses ni manifestó síntomas sugerentes de transmisión durante el período de seguimiento. Algunas variables, como la edad o trabajar en el servicio de Infecciosas, se asociaron de forma estadísticamente significativa con la necesidad de seguimiento.
Conclusiones: El riesgo de transmisión ocupacional tras un contacto con MbMR podría ser similar a M. tuberculosis, aunque es necesaria mayor experiencia para confirmar este hecho. Es importante un diagnóstico precoz y la existencia de un protocolo para implementar medidas preventivas y de control en este tipo de contactos laborales.
Palabras clave: Enfermedades infecciosas y parasitarias. Tuberculosis bovina. Riesgos laborales. Salud laboral. Personal sanitario. Síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Tuberculosis.
ABSTRACT: Occupational Exposure to Multiresistant Mycobacterium Bovis at a Hospital in Zaragoza, Spain
Background: Those working in a hospital environment are exposed to different occupational risks, although more specifically biological ones. One of the major risks is that of exposure by airborne transmission, more specifically, tuberculosis. This study is aimed at providing a description and analysis of the results of the implementation of an evaluation and surveillance protocol following occupational exposure to Multiresistant mycobacterium bovis (MRMb).
Method: A male patient was diagnosed with MRMb infection at the Miguel Servet Hospital in Zaragoza in 1999 following ten days without respiratory isolation. During this period, he came into contact with 167 employees from different hospital departments. A surveillance and contact control protocol was prepared based on: completing a survey and undergoing an initial Mantoux (if the employee had previously tested negative for tuberculin), followed three months later by a chest X-ray and then a two-year clinical follow-up (check-ups every three months) for those having tested positive for tuberculin and no administering of chemoprophylaxis even though signs of infection were to have been found.
Results: Information was gathered on 160 employees (96%). A total of 94 employees (59%) had previously undergone a Mantoux, seven (7) having had tuberculosis. It was necessary for a follow-up to be conducted on sixty-one (61) employees who tested positive (29 previously positive and 32 detected in the initial Mantoux). No employee who had tested negative on an initial Mantoux tested positive on repeated testing three months later nor showed any symptoms indicative of transmission during the follow-up period. Some variables, such as age or working in the Infectious Disease Unit were related, on a statistically significant basis, to follow-up being required.
Conclusions: The risk of occupational transmission following contact with MRMb might be similar to M. Tuberculosis, although further experience would be required in order to confirm this fact. Early diagnosis and availing of a protocol for implementing measures aimed at preventing and controlling this type of occupational exposure are of importance.
Key words:. Communicable diseases. Occupational hazards. Occupational health. Healthcare personnel. Acquired immunodeficiency syndrome. Tuberculosis.
INTRODUCCIÓN
El principal agente etiológico de la tuberculosis (TBC) humana es Mycobacterium tuberculosis, pero existe una proporción de casos desconocida debida a Mycobacterium bovis (agente productor de la TBC bovina). Se estima que entre 1954 y 1970 la proporción de casos en seres humanos debidos a M. bovis en todo el mundo fue de un 3,1% respecto a todas las formas de TBC, siendo el 2,1% de las formas pulmonares y el 9,4% de las formas extrapulmonares1. La TBC causada por M. bovis es clínicamente indistinguible de la causada por M. tuberculosis.
Respecto a la TBC, España se sitúa en el ámbito europeo, en cuanto a tasas de incidencia, en segundo lugar tras Portugal, según la Red de Vigilancia Europea de Tuberculosis (Euro TB)2. Todo ello a pesar de observarse en los últimos años un descenso paulatino de sus tasas de incidencia, aunque en nuestro país sólo son de declaración obligatoria la TBC respiratoria y la TBC meníngea. La alta incidencia de TBC en el grupo de edad entre los 25-44 años podría explicarse en parte teniendo en cuenta el hecho de que España se encuentra detrás de Portugal en cuanto a tasas de incidencia de sida y que el riesgo de padecer TBC depende del estado inmunitario de cada individuo. El aumento del número de personas inmigrantes procedentes de países con altas tasas de incidencia de TBC, podría ser otro factor a tener en cuenta. Tampoco hay que olvidar los brotes de TBC que siguen apareciendo en distintas instituciones en las que las condiciones de hacinamiento favorecen la diseminación de la micobacteria (guarderías, colegios y residencias de la tercera edad)2.
En aquellos países donde la TBC bovina no está controlada, la mayoría de los casos de TBC tienen lugar en personas jóvenes a causa de la ingesta de leche o por la manipulación de la misma, con clínica no pulmonar. A su vez, los agricultores pueden adquirir la infección por vía inhalatoria a partir del ganado infectado, desarrollando la forma típica pulmonar. En los países desarrollados, el control y eliminación de la TBC en animales, junto con la pasteurización de la leche ha reducido la incidencia de la enfermedad causada por M. bovis tanto en el ganado vacuno como en los seres humanos, pudiendo aparecer casos en personas ancianas como consecuencia de la reactivación del bacilo1.
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