Los detractores del adiestramiento canino tradicional suelen argumentar que tanto la técnica como las herramientas empleadas son crueles y violentas. Además, suelen sacar a relucir el hecho de que esta técnica puede tener efectos colaterales negativos, como perros que muerden por miedo o daños traqueales por el uso de los collares de ahorque.
2. Adiestramiento positivo
El adiestramiento positivo tiene sus bases en los principios del condicionamiento operante, desarrollados por B. F. Skinner. Aunque no es algo nuevo, tuvo poca difusión hasta los años 90.
Los pioneros de la aplicación comercial del condicionamiento operante fueron los psicólogos Keller y Marian Breland, ambos estudiantes de doctorado bajo la tutoría Skinner. En 1942, los Breland crearon la empresa ABE (Animal Behavior Enterprises) con la finalidad de adiestrar animales mediante métodos positivos.
La enorme popularidad del adiestramiento tradicional impidió a los Breland incursionar exitosamente en el adiestramiento canino, por lo que se dedicaron a adiestrar diversos animales para espectáculos y comerciales. También fueron pioneros en el adiestramiento de delfines para oceanarios y para la marina de los Estados Unidos.
Este tipo de adiestramiento se basa en el refuerzo positivo. Aunque popularmente también se lo conoce como adiestramiento basado en recompensas, el refuerzo positivo no es lo mismo que una recompensa.
El refuerzo positivo es el proceso que fortalece una conducta debido a que esa conducta particular tiene consecuencias agradables. Por ejemplo, si tu perro se echa y en ese momento le das un trocito de comida, él tenderá a echarse con más frecuencia para recibir la comida. Entonces, estarás usando el refuerzo positivo para enseñarle a echarse.
En cambio, si tu perro se echa y tú lo recompensas después de 10 segundos, él no podrá asociar la acción de echarse con la recompensa recibida. Tu perro puede pensar que lo recompensaste por mirar hacia arriba o por mover una oreja. En este caso, estarás recompensando a tu perro, pero no estarás reforzando una conducta deseada.
Un error frecuente consiste en pensar que en el adiestramiento positivo solamente se le hace notar al perro aquellas cosas que ha hecho bien, y no las que ha hecho mal. En este tipo de adiestramiento, se utiliza una señal que le indica al perro cuando ha hecho algo mal, pero no se usan castigos físicos ni refuerzos negativos.
Quizás la técnica positiva más popular actualmente sea el adiestramiento con clicker. Ésta fue popularizada por la bióloga Karen Pryor y es exactamente la misma que utilizaban los Breland desde los inicios de su empresa.
La principal diferencia entre el adiestramiento con clicker y otras técnicas de adiestramiento positivo consiste simplemente en el uso del clicker, que es una cajita que hace un doble sonido click-click cuando se la presiona. El clicker sirve para marcar el momento exacto en que el perro ha realizado la acción correcta.
La ausencia absoluta de refuerzos negativos, castigos y collares de adiestramiento (de ahorque, de púas o eléctricos) hace que el adiestramiento positivo sea muy amigable tanto para los perros como para sus dueños. Esta es quizás la principal ventaja de este tipo de adiestramiento.
Otras ventajas son la facilidad para comprender las técnicas y lo divertido que resulta usarlas para entrenar a un perro. Además, el adiestramiento positivo no se concentra solamente en los ejercicios de obediencia, sino que es ampliamente utilizado para solucionar problemas de conducta.
Los detractores del adiestramiento positivo suelen argumentar que no es una buena manera de adiestrar porque el perro solamente responde cuando hay comida de por medio, y porque los resultados no son confiables.
Aunque los argumentos de los oponentes son muy comunes, no son ciertos. La eficacia del adiestramiento positivo se hace evidente en los cientos de perros de asistencia, de competencia, policías y actores que han sido adiestrados con métodos positivos.
3. Técnicas mixtas
Las técnicas mixtas utilizan refuerzos negativos y los positivos. Aunque suelen tener resabios del adiestramiento tradicional, como el uso de collares de ahorque, parecen ser más amigables con los perros.
De hecho, muchos campeones de deportes caninos siguen un plan mixto de adiestramiento. Estas técnicas mixtas suelen ser más frecuentes en deportes que incluyen actividades de ataque y defensa, tales como el Schutzhund, el Ring Francés y el Ring Belga.
La principal razón para esto, es que puede ser muy difícil entrenar un perro para soltar la manga de ataque sin usar algún tipo de refuerzo negativo.
Generalmente, los adiestradores que usan técnicas mixtas evitan el uso de comida para entrenar. Cuando tienen que reforzar positivamente, tienden a preferir los juegos.
Técnicas basadas en etología canina.
La etología es la ciencia que estudia la conducta natural típica de una especie. En este sentido, estudia conductas instintivas y conductas que, no siendo instintivas, son características de dicha especie.
Por tanto, las técnicas de adiestramiento canino que se basan en la etología, son aquellas que consideran las conductas naturales de los perros.
Estas técnicas normalmente ignoran los principios establecidos por las teorías del aprendizaje, y todas ellas se basan en la premisa fundamental de que los dueños tienen que convertirse en los líderes de la jauría para poder controlar a sus perros. Esto se conoce popularmente como el paradigma o la teoría del perro alfa.
El paradigma del perro alfa indica que los perros establecen jerarquías de dominancia dentro de sus jaurías. Entonces, para poder mantener una relación armoniosa con tu perro, él tiene que reconocerte como el individuo de mayor jerarquía: el perro alfa.
Aunque no queda claro cuándo apareció por primera vez el paradigma del perro alfa, es bien sabido que empezó a ganar adeptos en la década de los 80. Dos de sus promotores más famosos son Jan Fennell y César Millan. Este último consiguió mucha popularidad a través de su reciente programa "The Dog Whisperer" difundido por la National Geographic.
Según algunos autores, las ideas propuestas por estas técnicas están basadas en estudios de manadas de lobos en la naturaleza. Según otros, estas técnicas son el resultado del estudio de las conductas sociales de los perros en la naturaleza.
Lastimosamente, las técnicas basadas en la etología canina son muy diversas y no existe un estándar determinado. Además, muchas de ellas son imposibles de explicar con precisión ya que, al parecer, están basadas sólo en creencias populares.
Es importante tener en cuenta que estas técnicas, por sí solas, no permiten enseñar ejercicios de obediencia o trucos. Por eso, la mayoría de los adiestradores no acepta que estas sean técnicas de adiestramiento, sino solo complementos de utilidad. Incluso es frecuente que los mismos practicantes de estas técnicas no se consideren adiestradores, sino personas que pueden comunicarse con los perros a través de un profundo conocimiento de las conductas sociales del perro y de un lenguaje corporal adecuado.
Los defensores de estas técnicas afirman que las mismas permiten una comunicación natural con los perros. Algunos también proponen un enfoque no violento, pero el uso o no de procedimientos violentos depende de la línea que siga el adiestrador.
Los detractores de estas técnicas argumentan que las mismas se basan solamente en creencias populares y que no tienen fundamentos sólidos. También ponen en duda el paradigma del perro alfa y cuestionan la necesidad de un modelo basado en jerarquías de dominancia.
Los biólogos Raymond y Lorna Coppinger son de los pocos que han llevado a cabo estudios científicos extensos y minuciosos sobre el tema, y sus conclusiones rechazan la idea del perro alfa. De hecho, estos autores afirman que las conductas sociales de lobos y perros son tan diferentes que no tiene sentido compararlas.
Quizás en un futuro la etología pueda proporcionar bases científicas más sólidas que ayuden a desarrollar las técnicas de adiestramiento canino. Por el momento, y aún cuando existen casos exitosos como los de César Millan y Jan Fennell, las técnicas basadas en etología canina no proporcionan lineamientos claros y precisos para el adiestramiento canino.
1. País y ciudad de nacimiento del autor.
2. Título, país, ciudad y fecha correspondientes al trabajo realizado.
3. Un breve resumen del texto enviado.
4. Bibliografía y notas utilizadas.
5. Una breve biografía del autor, donde pueden incluirse sus antecedentes, estudios realizados, profesión y demás información que se considere necesaria.
Bibliografía
Coppinger, Raymond y Coppinger Lorna. Perros. Una Nueva Interpretación sobre su Origen, Comportamiento y Evolución. KNS Ediciones; Santiago de Compostela. 2004.
Donaldson, Jean. El Choque de Culturas. KNS Ediciones; Santiago de Compostela. 2003.
Paccani, Ferdinando. El Adiestramiento del Pastor Alemán. Editorial de Vecchi; Barcelona. 204.
Pryor, Karen. ¡No lo mates? enséñale! KNS Ediciones; Santiago de Compostela. 2006.
Artículos de
Autor
Rodrigo Trigosso,
boliviano y radicado en La Paz, es biólogo y adiestrador profesional de perros. Actualmente es el editor de http://www.dog-training-tutorial.com, sitio web que ofrece información sobre adiestramiento canino y comportamiento de los perros.
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