3. ¿Cómo fue la guerra frente al estado?
Optaron por iniciar una lucha armada en las provincias norteñas del departamento de Ayacucho. El 17 de mayo de 1980, en la víspera de las elecciones presidenciales, Sendero Luminoso quemó las ánforas y las cédulas de votación en el pueblo ayacuchano de Chuschi. Este fue el primer acto de guerra llevado a cabo por Sendero Luminoso. A través de los años de la década de 1980, Sendero Luminoso creció tanto en el territorio que controlaba como en el número de militantes que formaban parte de la organización, principalmente en la sierra central. Tuvo algún apoyo por parte de los campesinos. Asimismo se asesinó a los capataces de las granjas colectivas controladas por el estado y comerciantes acomodados que eran impopulares entre los campesinos pobres de las zonas rurales. Estas acciones causaron el apoyo de los campesinos a las acciones de Sendero Luminoso y alguna simpatía por su lucha, principalmente en los departamentos de Ayacucho, Apurímac y Huancavelica. La credibilidad de Sendero Luminoso se vio acrecentada debido a la tibia respuesta inicial del gobierno peruano contra la insurgencia. Durante un buen tiempo, el gobierno simplemente ignoró a Sendero Luminoso, creyendo que se trataba de un movimiento relativamente inocuo e incluso benigno (en los inicios las autoridades municipales ayacuchanas saludaron las acciones reivindicatorias de Sendero) o de simples "lunáticos". En abril de 1982, un grupo de senderistas tomaron por asalto la cárcel de la ciudad de Ayacucho, matando algunos efectivos policiales y liberando a varios senderistas detenidos en dicho establecimiento penitenciario. Este ataque fue el primer ataque estratégico de Sendero Luminoso y causó la primera reacción desmedida por parte de la Policía Nacional que, en venganza, atacó el Hospital de la misma ciudad y asesinó a senderistas internados en dicho nosocomio.
Este episodio hizo evidente el hecho de que Sendero Luminoso representaba una amenaza para el Estado Peruano, el gobierno declaró en Estado de Emergencia todo el departamento de Ayacucho, disponiendo restricciones en los derechos civiles y políticos y otorgando el control a las Fuerzas Armadas. Como respuesta a la agresión, los militares organizaron una represión igual de violenta que acarreó muchas víctimas. La Comisión de la Verdad señaló que ello se debió principalmente a la fractura social existente en el país y en el hecho de que, para los militares, ser campesino era sinónimo de ser senderista. Así, tuvieron lugar hechos represivos que asolaron comunidades campesinas enteras.
Por su parte, Sendero Luminoso continuó su lucha armada desde las zonas rurales e inició una temporada de aniquilamiento de autoridades civiles y políticas y todo vestigio de autoridad estatal. Asimismo asesinó a supuestos soplones, pobladores a quienes se les acusó de enviar noticias y apoyo logístico a los militares. En casos como el del pueblo ayacuchano de Lucanamarca, estas matanzas aniquilaron prácticamente a toda la comunidad. El efecto mediático de la lucha armada era aún minúsculo en el resto del Perú. Sin embargo, el incidente de Uchuraccay causó el efecto de que todo el país tomara conciencia de la situación que se vivía en los departamentos de Ayacucho, Apurímac y Huancavelica. En dicha localidad, los comuneros asesinaron a seis periodistas que venían desde Lima. Presuntamente ante un mal dato dado por los militares, los comuneros confundieron a los periodistas con senderistas y los lincharon y enterraron en fosas anónimas. El descubrimiento de este hecho dio paso a una comisión investigadora encabezada por el escritor Mario Vargas Llosa. En Lima esta investigación dio lugar a un enfrentamiento entre fuerzas políticas de izquierda (muchas de las cuales veían con simpatía el accionar de Sendero) y el gobierno acción populista de Belaúnde Terry. A partir de 1983 (el año de mayor número de víctimas) y en los siguientes años, los ataques de Sendero Luminoso no se limitaron al campo. Se perpetraron ataques contra infraestructura en las ciudades de Huancayo, Huancavelica, Cerro de Pasco, Huánuco, Andahuaylas, Abancay, Ayacucho y Lima. Así empezaron los ataques a las líneas de alta tensión que causaron apagones dejando a ciudades enteras sin energía eléctrica. Las estrategias de Sendero Luminoso incluían además la colocación de coches-bomba frente a objetivos estratégicos como fueron en 1985 el Palacio de Gobierno y el Palacio de Justicia. Asimismo, en diversas ciudades del interior del país, llevó a cabo paros armados durante los cuales los senderistas tomaban el control de la ciudad y se suspendían todas las actividades productivas. Durante este periodo, Sendero Luminoso también llevó a cabo atentados contra personas específicas, ya fueran dirigentes sindicales o dirigentes de partidos de izquierda o autoridades estatales. El 24 de abril de 1985, en vísperas de las elecciones presidenciales de ese año, Sendero Luminoso atacó a Domingo García Rada quien era Presidente del Jurado Nacional de Elecciones del Perú. La violencia senderista también asesinó sacerdotes católicos y pastores protestantes por considerar que su prédica era contraria a la doctrina del partido. En la ciudad de Lima, Sendero inició su penetración a través de los llamados pueblos jóvenes como Huaycán (ubicado en el actual distrito de Ate) y Villa El Salvador. En este último asesinó en 1992 a María Elena Moyano, una dirigente de programas sociales conocida por su labor social y antisenderista. Para inicios de 1991, Sendero Luminoso presentaba mucha influencia en grandes zonas del país, principalmente en la zona central, aunque no se puede afirmar que ejercía total control sobre dicha zona. Ante el inicio de operaciones del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), Sendero se enfrentó también a éste y a los grupos campesinos de auto defensa o Rondas Campesinas que se organizaron autónomamente y recibieron ayuda por parte de las fuerzas armadas peruanas.
4. ¿Qué hizo el gobierno peruano?
En 1991, el Presidente Alberto Fujimori promulgó el Decreto Legislativo Nº 741 que dio a las rondas campesinas un estatus legal y los llamo Comités de auto defensa.17 Se les entregaron armas y entrenamiento militar por parte del Ejército del Perú. Según los datos del gobierno, existieron 7,226 comités de auto defensa de los que aproximadamente 4,000 se ubicaban en la zona centro del país, principal zona de influencia de Sendero Luminoso. Durante el gobierno de Fernando Belaúnde Terry, los esfuerzos estatales fueron poco efectivos debido a que las fuerzas armadas peruanas no tenían idea del enemigo que estaban enfrentando, lo que llevó a que cometieran terribles excesos y ataques a población campesina inocente efectuando severas violaciones a los derechos humanos como ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas. Posteriormente, durante el gobierno de Alan García Pérez, el ejército dejó de cometer abusos a la población campesina e intentó aplicar zonas rígidas en las áreas de influencia de Sendero Luminoso y algunos primeros intentos de inteligencia. Fue el gobierno de Alberto Fujimori la que obtuvo mejores resultados mediante la efectiva utilización de la inteligencia contrasubversiva.
Sin embargo, la violación de derechos humanos por parte de miembros del Servicio de Inteligencia Nacional y por parte de un grupo paramilitar que, a pesar de que el gobierno siempre negó su existencia, se presume que incluso contó con el apoyo del gobierno. Dicho grupo, llamado Grupo Colina cometió varios excesos en su lucha contrasubversiva como la masacre de La Cantuta y la masacre de Barrios Altos. La Comisión de la Verdad y Reconciliación establecida en el gobierno de Alejandro Toledo señaló que el número de víctimas de la guerra antisubversiva fue de aproximadamente 69,280 muertos de los que sólo 22,507 están identificados. Eso deja un lamentable saldo de 46,773 peruanos desaparecidos. De ellos, se estima que Sendero Luminoso fue responsable de la muerte de 31,331 personas.
5. ¿Cómo culminó todo?
El 12 de septiembre de 1992 a las 8:45 de la noche, Abimael Guzmán Reynoso, principal cabecilla de Sendero Luminoso fue capturado por el GEIN (Grupo Especial de Inteligencia) de la policía, en una casa del distrito de Surquillo en la ciudad de Lima rodeado por cuatro mujeres. Una de ellas era Elena Iparraguirre, su segunda esposa. Las otras eran Laura Zambrano Padilla, encargada de recaudar los dólares cobrados al narcotráfico por protección; María Pantoja y Maritza Garrido Lecca. La captura se dio luego de meses de seguimiento. Inspectores policiales disfrazados incluso de recogedores de basura permitieron tener certeza de la ubicación de Guzmán y de su condición de salud (se encontraron varias medicinas para el tratamiento de la Soriasis, enfermedad que se sabía que padecía Guzmán). Luego de esa captura, se logró arrestar a varias otras figuras principales de la organización terrorista. A la par que se quedaba acéfala, la organización empezó a perder acciones militares frente a las rondas campesinas, lo que ocasionó que la organización se dividiera en diversos frentes regionales bajo el mando de varios comandantes, muchos de los cuales estaban enfrentados entre ellos mismos. El rol principal de Guzmán fue asumido por Óscar Ramírez Durand, alias Feliciano, quien fue capturado en un anexo de la ciudad de Huancayo en 1999. Luego de esas capturas y desde 1992, la presencia militar de Sendero Luminoso es prácticamente nula. Actualmente se presume que existe una minúscula célula senderista en algún lugar de la amazonía en el departamento de San Martín pero no registra acciones bélicas.
Capítulo III:
MRTA arremete
1. ¿Qué es el MRTA?
El Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) es una organización terrorista peruana, fundada en 1984 e inspirada en las guerrillas de izquierda de otros países de la región, que inició su accionar terrorista en julio de 1985.5 En la actualidad, esta organización se encuentra casi desarticulada en el plano militar, pero subsiste en alianza con el narcotráfico y hay indicios de que algunos de sus miembros están intentando reconstituir la estructura organizacional, infiltrándose en organizaciones civiles de extrema izquierda. En conjunto con otras agrupaciones terroristas autodenominadas revolucionarias de la misma época como Sendero Luminoso, el MRTA se sirvió de asesinatos y atentados con coches bomba para aterrorizar a la población urbana. Al mismo tiempo, funcionaron guerrillas de este grupo en las regiones de la selva alta peruana. El MRTA fue liderado por Víctor Polay Campos y, tras su captura y encarcelamiento en julio de 1992, por Néstor Cerpa Cartolini, hasta la muerte de este durante la toma de la embajada japonesa en Lima el 22 de abril de 1997.
2. ¿Cuáles fueron sus principales acciones?
Las acciones más importantes de este grupo fueron asesinatos de policías, militares y civiles, atentados con coches bomba, secuestros, el derribo de torres de alto voltaje e incursiones con armas de guerra en centros urbanos, incluyendo a Lima. Dichas acciones fueron el principal mecanismo para hacer notar su descontento con sectores públicos y privados peruanos. Se estima en 10.000 (de acuerdo con la Comisión de la Verdad) las víctimas de sus acciones a lo largo de los años. A diferencia del movimiento senderista, los militantes del MRTA vestían uniforme para no ser confundidos con la población civil en las zonas altoandinas, pero en las ciudades se encubrían entre la población civil.
2.1. La práctica del secuestro
Cuando la privación a la libertad personal se realiza por un grupo armado de manera generalizada o sistemática, constituye un crimen de lesa humanidad.8 Entre 1984 y 1996, la CVR obtuvo evidencias de que el MRTA habría realizado decenas de secuestros individuales y colectivos. Estos secuestros eran una práctica frecuente orientada a la obtención de beneficios políticos o económicos. Los miembros del MRTA actuaban con gran precisión al momento de la aprehensión de sus víctimas. En muchos casos, disparaban a sangre fría contra quienes trataban de impedir el secuestro o incluso contra sus víctimas si estas ofrecían resistencia, como fue el caso del empresario vidriero Pedro Miyasato, realizado el 22 de abril de 1993. Además, según la CVR, el cautiverio implicó tratos crueles, inhumanos y degradantes.
2.2. Acciones contra minorías sexuales
El 31 de mayo de 1989, un grupo de seis emerristas ingresó violentamente a un bar en la ciudad de Tarapoto y asesinó a ocho travestis. Pocos días después, el semanario Cambio, órgano oficioso del MRTA, reivindicó la acción y alegó que se debió a la supuesta protección que las fuerzas del orden dispensaban a «estas lacras sociales, que eran utilizadas para corromper a la juventud». El semanario también mencionaba un asesinato de similares características acaecido en febrero del mismo año, cuando el MRTA ejecutó «a un joven «homo» muy conocido en Tarapoto».
2.3. Toma de la residencia del embajador de Japón
En diciembre de 1996, un grupo armado del MRTA tomó la residencia del embajador japonés en Lima y capturó a 600 rehenes pertenecientes a los sectores más encumbrados de la vida política y económica peruana, en lo que fue la última gran acción terrorista en la historia del Perú. A partir de esta incursión, empezaría la desarticulación casi total del MRTA. El hecho tuvo como desenlace el asalto de la embajada por fuerzas especiales del Ejército peruano, en la Operación Chavín de Huántar. Durante el operativo militar, murieron los 14 terroristas, un rehén y dos comandos, siendo presidente de Perú en aquel entonces Alberto Fujimori. Investigaciones posteriores y las declaraciones de testigos indican que Eduardo Cruz Sánchez, "Tito", el segundo jefe del comando del MRTA, se encontraba vivo y habría intentado rendirse. El 12 de marzo del 2001, los restos de Eduardo Cruz Sánchez fueron exhumados. Toda la evidencia hallada llevó a la fiscalía a denunciar a un grupo de comandos ante el Poder Judicial para determinar de dónde provino la orden de ejecutar a Tito cuando el enfrentamiento ya había terminado. Según la CVR, existen suficientes evidencias para presumir razonablemente que durante el operativo de rescate se incurrió en violaciones a los derechos humanos por parte del Estado peruano; por ello, recomendaba una investigación imparcial que determinara las responsabilidades del caso.
Capítulo IV:
Comisión de la Verdad y la Reconciliación
1. Informe Final
El informe final se presentó en Champagnat el 28 de agosto del 2003 en una ceremonia realizada en el Palacio de Gobierno. Este consta de nueve tomos donde se detallan los hechos sucedidos durante los veinte años que cubre el informe. Consta de tres partes principales: La primera donde se relata el proceso, los hechos y las víctimas. La segunda, que relata los factores que permitieron que se desarrolle el conflicto. Y la tercera que explica las secuelas del conflicto y se postulan las recomendaciones para que estos eventos no se repitan. A pesar de los esfuerzos de la CVR, la sociedad civil ha sido muy indiferente a esta iniciativa.
El conflicto armado producido entre 1980 y el 2000 es el conflicto de mayor duración, impacto y el de mayor costo, tanto humano como económico, en la historia del Perú. El costo estimado en vidas humanas es aproximadamente 69,280 personas, entre muertos y desaparecidos. La causa del conflicto fue la decisión del Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso (PCP-SL) de iniciar una guerra popular contra el Estado peruano. Esta guerra se produjo en el momento en que la sociedad peruana iniciaba una transición democrática, luego de doce años de una dictadura militar, que era respaldada por la mayoría de la población y los principales partidos políticos. El PCP-SL causó el 54% de las víctimas fatales reportadas a la CVR. Su estrategia de combate implicó el uso sistemático y masivo de métodos de extrema violencia y terror. El Estado peruano, no tuvo capacidad para contener el avance de la subversión y los gobiernos civiles dejaron que el conflicto se militarice al dejar la conducción de la lucha contrasubversiva en manos de las Fuerzas Armadas. La CVR concluyó que la lucha contrasubversiva se realizó sin tomar las precauciones necesarias para evitar el atropello de los derechos fundamentales de la población civil. Incluso, las autoridades desatendieron las denuncias de violación de los Derechos Humanos y se llegó a facilitar la impunidad de los responsables. Las Fuerzas Armadas son responsables del 37% de los muertos y desaparecidos reportados a la CVR. Otro factor a considerar es la aparición del fenómeno del narcotráfico durante el mismo periodo. La magnitud de éste y la respuesta de las Fuerzas Armadas provocaron que la zona del Alto Huallaga fuese uno de los mayores escenarios del conflicto interno. La distribución geográfica del conflicto, el cual se concentró en las zonas más pobres del Perú, provocó una sensación de exclusión e indiferencia. Las principales ciudades, en especial las de la costa, no estuvieron en el centro del conflicto Fueron las zonas rurales y las más pobres las que tienen el mayor costo en vidas humanas. Esto no significa que la pobreza sea la causa del conflicto sino que son los sectores más pobres los más vulnerables a la violencia armada. La violencia tampoco se distribuyó equitativamente a lo largo de los años. Existen dos picos que marcan diferentes etapas del conflicto armado. El primero, 1984 corresponde con el momento de mayor intensidad y de mayor número de muertos. Éste representa el inicio del conflicto y se centra esencialmente en el departamento de Ayacucho. El segundo, 1989, corresponde con un recrudecimiento de la violencia, luego de un periodo entre 1986 y 1987 de mediana calma, a partir del cual se mantiene una violencia casi constante hasta 1992, año de la captura de Abimael Guzmán Reynoso. Durante esta fase, a pesar de que la violencia no llegó a los mismos niveles de 1984, si se expandió a la mayor parte del país.
Gobierno de Fernando Belaúnde Terry
Gobierno de Alan García Pérez
Gobierno de Alberto Fujimori Fujimori
Se concluyó que durante los años de guerra murieron alrededor de 70 mil personas, de las cuales más de 20 mil resultaron ser víctimas de las fuerzas armadas. Los gobiernos de Fernando Belaúnde, Alan García y Alberto Fujimori tenían responsabilidad en la represión, aunque la mayoría de las violaciones de derechos humanos, y las más atroces, se produjeron durante los dos primeros gobiernos.
Conclusiones
Los Hecho provocados en la época del 80" es producto de los grupos insurgentes Sendero Luminoso y e MRTA.
Los grupos surgen no sol como toma de medidas radicales en contra del estado, sino también, por la fuerte represión que había, por parte de este hacia ellos.
Las medidas tomadas por el gobierno de Alberto Fujimori fueron eficaces para derrocar al terrorismo peruano.
Lamentablemente no hubo un seguimiento antiterrorista por parte del estado y e fenómeno resurgió en la actualidad.
La comisión de la verdad y la reconciliación Nacional crearon un informe detallado de perdidas y acciones tomadas tanto por los gobiernos como por los insurgentes pero en el análisis actual se necesita un informe mucho mas completo para satisfacer la necesidad de información no solo de las personas, sino también de rectificación de los terroristas.
Autor:
Iván Fabrizzio Canaval Díaz
Profesor: Richard Rodrigues
Curso: Historia y Geografía
2009
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