La interface entre la dermatología y la psiquiatría: A propósito de una dermatitis presidencial

God has given you one face, and you make yourself another (William Shakespeare) 

Quizás una de las especialidades médicas que más estrechamente se relaciona con la psiquiatría — y asimismo, con las otras ciencias del comportamiento — es la dermatología, ya que ésta se ocupa de las partes más ostensibles del esquema emocional que todos poseemos. Consagrando sus esfuerzos a resolver los problemas que afectan nuestro ego visible y "externo": ocupándose de nuestra piel y de nuestro rostro. FEFL en: Caso difícil Número 25: Tanorexia, la piel, y las emocionesLeer más: http://www.monografias.com/trabajos69/tanorexia-piel-emociones/tanorexia-piel-emociones#ixzz3Tp9L37TILeer más: http://www.monografias.com/trabajos69/tanorexia-piel-emociones/tanorexia-piel-emociones#ixzz3Tp8miv4K

La presidencia es la oficina a que todos aspiran cuando sienten la necesidad de imitar a los dioses. La presidencia; oficina pegajosa para los fondillos de muchos hombres, quienes una vez que, desde el solio presidencial, liban de la copa exaltadora la dulzura del poder, no se aprestan a querer abandonarla.

¡Cuántas dictaduras de seres mediocres — o no — y cuántas miserias pudiesen haberse evitado en tantos países, si no hubiese sido por la fiebre del poder que a tantos aflige! (Véase mi ponencia, El Plexo "Soliar" del Candidato a Presidente Dominicano).

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Esta ponencia es acerca de la psiquiatría, de la dermatología, de su interface, de nuestros ejemplares docentes de la medicina — el arte científico más maravilloso del mundo — y un tributo merecido a algunos de mis maestros pasados en la Universidad de Santo Domingo (cuando ésta no fuera autónoma) y de mis pedagogos, los niños del Politécnico Ann y Ted Kheel y de las muchas personas que hacen del programa radiotelevisado Revuelta/Salud parte de sus vidas los miércoles por la mañana.

También es acerca de las inquietudes de un público que, por algunas semanas ha ido ventilando sus aprehensiones acerca de la próxima gesta presidencia que tendremos muy próximamente en el 2016, de las ambiciones políticas — a veces desmedidas — de algunos de los candidatos, de sus conexiones presuntas con el narcotráfico, y de asuntos similares que hacen del carnaval asunto tan elocuente cuando explica la fanfarronería del ser humano como ocupante de la primera magistratura de una nación. Cualquier nación.

También es acerca de la mácula color carmesí que el Presidente Danilo Medina exhibe en su rostro y la que se ha explicado como una "dermatitis secundaria al estrés y falta de reposo".

La "Primera Dermatitis" de la República

Pero, antes de proseguir, es nuestro deber informar nuestro público seguidor en qué consiste una "dermatitis". Y, más adelante de la importancia de la colaboración estrecha entre el dermatólogo y el psiquiatra.

¿Qué es la dermatitis? 

Nos preguntabas mientras te rascabas todo el cuerpo, y en tu piel aparecían pequeñas erupciones muy molestas. Pues eso, querido amigo, es la dermatitis: una inflamación de la piel. No debe confundirse con otras enfermedades de la piel como la psoriasis, el eczema y demás.

Para mejor entender esta ponencia ilustraremos en algún (aunque somero) detalle por qué existe alguna confusión en el estado de nuestro presidente, ya que, en lugar de procurar atención médica en nuestro país decidió viajar a Miami a obtenerla.

Muchos profesionales que somos conscientes de la calidad insuperable de nuestros médicos hemos optado por encogernos los hombros, murmurando "allá él", y en caso de que fuera en el campo de la psiquiatría (por ser debido al estrés) donde el Primer Mandatario buscara remedio en el exterior, diríamos con el respeto debido y merecido al Excelentísimo Danilo, lo que diríamos en mi Cibao natal: Cada loco con su tema, señor Presidente.

Ahora veamos lo que es la dermatología psiquiátrica

Irma (no su nombre real) a los 49 años de edad se presenta al salón de emergencias de un hospital universitario en Iowa City.

Se queja de pequeños insectos que le penetran las regiones que quedan debajo de la piel.

Como resultado ella se ha hecho múltiple excoriaciones en los brazos, el pecho, el cuello, las piernas y la cara en una intentona a remover los parásitos.

Otra queja que Irma presentara fue la presencia de un "organismo en el abdomen" que ella podía sentir moviéndose dentro de sus órganos internos.

Ella admitió que la primera vez que tuvo la antedicha extraña experiencia fue una semana después de haber visto un episodio en la televisión que presentara una paciente con síntomas similares a los de ella, y que estaba infectada por un parásito desconocido.

Aproximadamente seis meses antes del principio de su enfermedad ella había visitado un área rural en Honduras.

Irma había visto su médico de cabecera, un cardiólogo y un dermatólogo para sus síntomas y todos habían descartado problemas serios para sus explicar sus problemas de salud.

La paciente asimismo ofreció una historia de sintomatologías depresivas que habían remitido dos años antes.

Para entender el cuadro clínico de esta paciente, en este instante referimos al lector interesado a un lugar donde se explica en detalle su diagnóstico diferencial. (http://www.psychiatrictimes.com/psychotic-affective-disorders/interface-dermatology-and-psychiatry/page/0/2?GUID=BBFA6B80-B93B-4D4B-A42F-DD569EE53D8F&rememberme=1&ts=26022015#sthash.2wI8A1UU.dpuf).

Pero, en estos tiempos cuando las personas demuestran mayor circunspección al uso de las medicinas psicotrópicas recetadas por los médicos y menor por las llamadas "medicinas alternativas" y la marihuana, uno pudiera creer que si en el caso de un político de renombre el paciente sufre de una condición de la piel secundaria al estrés, que uno tendría mucha cautela a confrontar al candidato para la terapia con la opción del psiquiatra, como médico de cabecera.

En mi artículo Estrés: Una síntesis para el público, hago hincapié en lo siguiente:

Síntomas físicos del estrés

El estrés no sólo tiene repercusiones psicológicas, sino que también afecta nuestro estado de salud física.

• Sistema gastrointestinal: el estómago segrega más ácidos. Si la situación se mantiene, las paredes de este órgano terminan irritándose. La sangre que lo irriga se desvía, alterando el proceso de la digestión. Muchas úlceras gastroduodenales y la colitis ulcerosa son exacerbadas por situaciones crónicas de estrés.

• Sistema muscular: la tensión aparece en forma de contracturas a distintos niveles: mandíbula, cuello, espalda, dolores en las piernas.

• Sistema respiratorio: la respiración se acelera y se vuelve entrecortada. Se tiene la sensación de que el aire no llena los pulmones.

• Sistema cardiovascular: se liberan adrenalina y norepinefrina, que hacen que el ritmo cardíaco y la presión arterial aumenten. Se produce una dilatación de los vasos sanguíneos y retención generalizada de fluidos.

• La piel: la sudoración se torna profusa. Y, cuando el estrés es prolongado, pueden surgir patologías dermatológicas vinculadas a estados de ansiedad.

Cuando surgen estos síntomas "funcionales" (sin causa orgánica aparente), se produce una retroalimentación negativa que reactiva los procesos biológicos de alarma y redobla la sintomatología.

Añadiendo que el estrés es tan ubicuo y tan omnipresente en la vida, que aún las vacaciones (evento, supuestamente, feliz) y el matrimonio, que lo debiera ser, se supone que lo causan.

El estrés, como síntoma y como experiencia, hay que domarlo o a su vez nos doma a nosotros… Para reconocerlo en sus etapas tempranas es útil saber de la existencia del fenómeno de la angustia-señal.

Por ello, hay que aprender a superar las crisis de la vida, desglosándolas, entendiendo sus componentes, y poniéndolas en sus propias perspectivas — ya que saber vivir es un arte…

Leer más: /trabajos94/estres–sintesis-publico/estres-sintesis-publico#sintomasfa#ixzz3TpjE75Js

Pero, confrontando la situación de un presidente de una república (cualquier república) que se dice que debe de consultar un psiquiatra para combatir las emociones que le estresan, nos encontramos en la situación precaria en que se pusiera el mismo Sigmund Freud cuando hiciera el intento de "análisis a la distancia" (sin tan siquiera haberlo conocido) del Presidente norteamericano Woodrow Wilson.

Quizás, si se llegase a determinar que el estrés, en el caso del Presidente de los dominicanos, es responsable por su dermatitis y que, de veras necesita de consultas psiquiátricas, no nos encontraríamos en la encrucijada difícil de los ratones que han decidido poner un cascabel al nuevo gato de la bodega para detectar su presencia.

¿Quién va a poner el cascabel al gato?

No creo que nadie esté muy entusiasmado por la idea de decirle al presidente: Excelentísimo señor, usted necesita un psiquiatra…

No es que yo crea que los presidentes no son seres humanos y que, por tanto no pueden sufrir de imperfecciones humanas. No. Son ellos quienes creen que son inmunes a lo que el resto de nosotros somos muy susceptibles.

En resumen

Este artículo se escribe, primero como respuesta a nuestro público en La Revuelta/Salud, como una contribución general a lo que se dice que afecta a nuestro presidente.

No como crítica por el Presidente haber decidido ignorar a nuestros facultativos ejerciendo la llamada "opción de los ricos" que viajan al exterior, aun a tener sus bebés. Sino para resarcir los egos de tantos de mis colegas dermatólogos que — como resultado de este viaje — habían sido lastimados, injustificadamente en su narcisismo secundario (léase profesional).

También se escribe como tributo a dos titanes de la dermatología dominicana:

• El extraordinario Profesor Pimentel quien me enseñara lo inolvidable de un maestro excepcional, a quien recordaré para siempre con el fervor y la reverencia merecidos. Y

• El doctor Huberto Bogaert, quien avanzó la causa de su especialidad de manera ejemplar.

Noblesse oblige…

Fin de la lección.

Bibliografía

• Larocca, FEF: Caso difícil Número 25: Tanorexia, la piel, y las emociones en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net

• Larocca, FEF: Trastornos de la piel. Picazón y tanorexia en mailXmail.com

• Larocca, FEF: La presidencia como entidad: Cargo superfluo en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net

• Larocca, FEF: La ciencia política, la genopolítica, y la genética de las mutaciones de Novo: Mutatis mutandis en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net

• Larocca, FEF: Estrés: Una síntesis para el público en monografías.com, academis.edu.com y researchgate.net

• Larocca, FEF: La angustia señal y la comunión con los astros en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net

Larocca, FEF: Marihuana S.XXI: La realidad y los hechos: Lo que querías saber y no sabías a quién preguntar en monografías.com, academia.edu.com y researchgate.net

Además, extensivos enlaces (links), bibliografía adicional y referencias de contribuciones a este tema y otros temas mencionados por este mismo autor, pueden obtenerse en los siguientes portales:

• Academia.Edu

• ResearchGate.net y

• Monografías.com

Autor:

Dr. Félix E. F. Larocca