El trabajo independiente. Su importancia en la clase de lengua extranjera
Enviado por MSc. Roberto G. González Cancio
RESUMEN:
El trabajo presenta un análisis, desde la didáctica de la enseñanza de las lenguas, extranjeras sobre la implementación del trabajo independiente, tanto individual como colectivo, en el proceso pedagógico de este tipo de enseñanza dentro su especificidad. Los razonamientos se apoyan, fundamentalmente, en los más adelantados criterios de la Didáctica General aportados por prestigiosos especialistas cubanos.
El trabajo pretende estimular a los maestros que imparten cualquier lengua extranjera, con independencia del nivel o sub-sistema educativo en que se desenvuelven, a tener muy en cuenta las potencialidades que este tipo de actividad propicia para el desarrollo de la competencia comunicativa de los estudiantes.
PALABRAS CLAVES: Trabajo Independiente, didáctica de las lenguas extranjeras.
INTRODUCCIÓN:
El trabajo independiente constituye una de las vías fundamentales que propicia el desarrollo de las potencialidades cognitivas de los estudiantes dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Lamentablemente no siempre los maestros explotan a su máxima capacidad las posibilidades que brinda la inclusión de tareas para cuya solución el estudiante tenga que trabajar de forma independiente tanto en la propia clase como fuera de ella, utilizando sus propios recursos, buscando las vías que a él, como ser cognisciente, le sean más adecuadas para apropiarse del conocimiento, elaborando su propio algoritmo de trabajo, llegando a elaborar sus propias conclusiones que fundamenten los resultados de su trabajo, todo lo cual, evidentemente, contribuye al desarrollo de su nivel metacognitivo.
En el caso específico de la enseñanza de lenguas extranjeras, el trabajo independiente contribuye significativamente, además de lo planteado, al desarrollo de la competencia comunicativa de los estudiantes por cuanto los involucra en la búsqueda de los modelos lingüísticos propios de las funciones comunicativas que estén estudiando e insertarlos en la solución de las tareas comunicativas que el maestro les haya planteado dentro de una situación determinada.
El trabajo independiente, tanto individual como colectivo, fuera de la clase de lengua extranjera facilita el reencuentro de los estudiantes con la lengua que estudian en condiciones diferentes a las que tiene en su aula, lo que cobra una mayor significación cuando el proceso de enseñanza-aprendizaje de esta se desarrolla fuera del medio lingüístico.
DESARROLLO:
El trabajo independiente reviste una gran importancia para el desarrollo de la independencia cognitiva de los estudiantes, por cuanto implica la búsqueda por parte de estos de métodos, procedimientos y estrategias de aprendizaje de manera autónoma y si este se realiza fuera del ámbito del aula contribuye significativamente al desarrollo del autoaprendizaje, término que es definido por M. Bosch como "la capacidad potencial de actuar en una situación de aprendizaje, aplicando conscientemente estrategias, poniendo en juego la voluntad de asumir la responsabilidad de su propio aprendizaje, sin la presencia física del profesor … (Bosch, M. 1996:7-8)
El trabajo independiente, de manera general, tiene como objetivo el logro de la independencia, que en el plano pedagógico consiste en la libertad de elección de los modos y las vías para desarrollar tareas cognoscitivas, es decir, la capacidad de actuar por sí mismos. Por tal motivo es el aspecto metodológico lo que concreta la independencia cognoscitiva del estudiante en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
En él se pone de manifiesto su carácter autoconsciente y metacognitivo. Es autoconsciente pues el estudiante se ve involucrado en una actividad para cuya realización está interesado y por ende pone en función de ello todo su arsenal de conocimientos y voluntades. Su nivel motivacional lo compromete a hallar las mejores vías de solución a la tarea planteada, además, es consciente de los beneficios, que en el orden cognitivo y de autorrealización, le traerá el éxito de la misma. Por otra parte es metacognitivo pues durante la realización de la tarea se va produciendo una regulación de su actividad mental al ir tomando consciencia de cuáles son sus saberes, es capaz de autoevaluarse, llega a definir sus fortalezas y debilidades y va construyendo su propio sistema de conocimientos. Todo ello los debe llevar a aprender a aprender.
En este sentido, el trabajo independiente orientado por el maestro de lengua extranjera pone al estudiante en situación de elegir los modelos lingüísticos que le son necesarios para la realización de la tarea comunicativa encomendada: elaboración de diálogos abiertos, narraciones, valoraciones, etc.
Como se vio en los epígrafes anteriores, la clase de lengua extranjera, como actividad cognoscitiva estructurada, organizada y conscientemente dirigida hacia el desarrollo de la competencia comunicativa de los estudiantes, propicia las condiciones para el establecimiento de diferentes tipos de interrelaciones y que no solamente se fomentan y desarrollan en el aula, sino también fuera de ella.
El trabajo independiente en las condiciones particulares de la enseñanza de lenguas extranjeras deviene procedimiento de vital importancia no sólo para la adquisición de nuevos conocimientos sino, además, para lograr una mejor fijación y aplicación del material lingüístico dado en las clases. Es por ello que en su realización el estudiante se ve en la obligación de remitirse a los materiales docentes que le orienta su maestro para dar solución a las tareas encomendadas.
El desarrollo de las relaciones que se establecen entre los propios estudiantes o entre grupos de estudiantes garantiza el intercambio de opiniones, ideas, argumentos, etc. durante la solución a la tarea.
Una vía muy importante de incentivar el desarrollo de este tipo de interrelaciones es a través del trabajo individual y grupal, como formas del trabajo independiente.
Durante el desarrollo de la clase el maestro lleva a cabo un conjunto de actividades que deben realizar los estudiantes de forma independiente que, por su forma de realización pueden ser individuales o grupales. Cada una de ellas cumple diferentes funciones en dependencia de los objetivos trazados previamente. Su distribución en el tiempo de la clase no puede ser arbitraria, sino que debe responder, entre otras cosas, a la complejidad y forma de la actividad orientada.
El trabajo individual es caracterizado "como una situación donde los estudiantes tienen, en cierta medida, libertad para escoger cómo y qué van a aprender en un tiempo determinado (lo que implica una menor supervisión del maestro y un mayor aprendizaje autónomo y responsable por parte del estudiante) así como la posibilidad de adaptar o seleccionar las tareas y materiales que les faciliten su aprendizaje individual. (Ur, P. 2000:233).
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