La oralidad en la literatura
La oralidad es una expresión de carácter lingüístico, cultural y estético. No hay oralidad en sí misma, sino múltiples formas de manifestaciones que concurren en la expresión. Ésta se puede presentar con la palabra o sin ella, con tan sólo dar indicio del estado o movimiento del ánimo, por medio de miradas, actitudes o cualquier signo anterior, que, por supuesto, dependerá del carácter en el cual está enmarcado.
El carácter lingüístico está íntimamente ligado al proceso comunicacional, puesto que el hombre se comunica a través de muchas formas y con todos los sentidos. Esto obedece básicamente al carácter oral del lenguaje, el cual es percibido auditivamente a través de secuencias de sonidos que se distribuyen linealmente en el tiempo.
La oralidad, como expresión de una cultura, tiene que ver con la producción del conocimiento. Dentro de la sociedad los seres humanos cultivan la sabiduría por medio del ejercicio de sus facultades intelectuales, teniendo como resultado el avance, desarrollo y transformación de lo que sabe, es decir, su cultura. Ésta se extiende en forma masiva a través de los medios de comunicación en el seno de las clases sociales. La oralidad es un hecho socio-cultural que se mantiene por la memoria colectiva a través de las tradiciones que, a su vez, pueden adquirir un valor estético.
Con este valor estético aparece el folklore y las tradiciones orales. Éstas están definidas por Lolita Robles de Mora(1996:143)como:
(…) fuentes históricas cuyo carácter propio está determinado por la forma que revisten: son orales o no escritas y tienen las características que se cimientan de generación en generación en la memoria de los hombres. Están estrechamente vinculadas a una sociedad y una cultura de la que son producto (…) |
Mitos, narraciones, leyendas, expresiones populares resaltan la belleza de la palabra oral. Palabra que después de la aparición de la escritura está etiquetada como literatura. Es entonces, a pesar del desacuerdo de algunos autores (como es el caso de Walter Ong), cuando aparece el término de literatura oral, la cual se conserva a través de la expresión oral. Aunque en nuestra investigación nos apoyamos en los planteamientos de Walter Ong, para algunos aspectos diferimos de su opinión y nos vemos en la necesidad de recurrir a otros autores. Lo hacemos para definir lo que es literatura de tradición oral, tema clave para el desarrollo de otro de los aspectos del trabajo, por lo que tomamos las siguientes definiciones, según diversos autores:
Para Lolita Robles de Mora (1996:145):
La literatura de tradición oral es aquella que comprende todos las tradiciones comunicadas y transmitidas en forma oral dentro de su grupo. Conserva en su memoria las formas y temas tradicionales de expresión narrativa y diversificada: de esta manera lo oral se fundamenta en la oralidad y la tradición permanece en la conciencia colectiva. |
Así mismo, Beatriz Mariscal (1991:171), expresa que:
La transmisión de la cultura por vía oral es una realidad y no solamente el residuo de un fenómeno propio de culturas retrógradas. La oralidad de hecho, es un fenómeno cultural actual. |
Por último, Pilar Almoina de Carrera (1990:22), considera que:
(…) la literatura oral es la verbalidad: es la literatura que se transmite y se conserva a través de la palabra; no necesita de la escritura para difundirse y permanecer. Pero conviene advertir de una vez que la literatura oral no significa simplemente palabra hablada o recuento verbal de situaciones y de objetos: existe un estilo oral, o si se prefiere una estética oral, que caracteriza la literatura oral, así como hay una estética escrita. |
La tradición, a través de la literatura, se vale de elementos estéticos – culturales para resaltar y mantener viva esa oralidad, que tiende a subordinarse al prejuicio e ignorancia. En la literatura de tradición oral los temas y las formas tradicionales se repiten porque son estéticamente válidas para la comunidad que los conserva.
Históricamente ha habido confrontación entre la expresión escrita y la expresión oral, tal y como ocurre entre la llamada cultura oficial y la cultura popular. Lingüísticamente las normas de la cultura popular se oponen a los valores de adecuación y/o corrección de la norma dominante. No obstante se ha dejado ver la influencia de oralidad (popular) en la narrativa venezolana.
Página siguiente |