- Introducción
- La conservación
- Normas Elementales de la Enseñanza de la Conservación
- Conservación de los Recursos Naturales
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Referencias bibliográficas
- Anexos
El siguiente trabajo ha sido realizado con la finalidad de conocer de una manera clara y sencilla el término conservación, así como también su importancia tanto para el hombre como para los animales. Ya que de ello dependerá la calidad de vida de las futuras generaciones.
Vale la pena insistir en algo sobre lo cual todos estamos de acuerdo, es decir, que hay que proteger la naturaleza y manejarla más sabiamente. Nadie en este momento en Venezuela se proclamaría anticonservacionista; hasta cierto punto está de moda ser conservacionista. ¿Pero, se es realmente conservacionista? ¿Hay una conciencia nacional sobre la conservación? ¿Hay acaso un mediano respeto a la naturaleza? ¿Estamos conscientes de la necesidad de alcanzar una mejor calidad de vida y no solamente un alto nivel de vida material? ¿Hemos pensado seriamente que la conservación es sencillamente la garantía de la supervivencia de la humanidad?
La conservación es la perpetuación y rehabilitación de los recursos naturales de la tierra: el aire, el agua, los suelos, las plantas, los animales y el medio ambiente natural del hombre.
La conservación tiene una importancia de primer orden para la humanidad. Es la condición necesaria para que ésta pueda sobrevivir.
La conservación implica la diversidad de todo el mundo natural y la reserva de opciones para una elección futura.
La conservación implica un equilibrio dinámico entre el hombre y los recursos naturales, en contraste con la búsqueda del crecimiento económico ilimitado.
La conservación, en su sentido amplio, viene a ser gradualmente un modo de vida. Más y más personas están aceptando los conceptos de la conservación para regir su vida de acuerdo con ellos.
En la III Semana Pro Conservación y Defensa de los Recursos Naturales Renovables organizada por la Universidad de Los Andes en junio de 1961, se presentó una ponencia sobre la enseñanza conservacionista con los siguientes propósitos:
1. Formar una conciencia nacional fundada en un profundo respeto por toda vida útil, tendente a la necesaria protección y mejor utilización de los recursos naturales renovables del país.
2. Despertar inquietud en los problemas agrarios venezolanos y destacar su influencia en la conservación de los recursos naturales renovables.
3. Desarrollar el espíritu de solidaridad y fomentar el sentimiento de cooperación social en relación con los problemas del agro venezolano.
4. Impartir orientación vocacional sobre los estudios de las ciencias relacionadas con la conservación.
5. Capacitar a los educandos, de acuerdo con las características de cada Instituto Educacional, para que puedan participar activamente en las prácticas de conservación y recuperación de los recursos renovables.
La conservación demanda una actitud de respeto a la naturaleza y sus recursos; un reconocimiento de su valor y del valor de su uso apropiado y previsor, para uno mismo, para nuestros semejantes. Parta nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos. Debemos aceptar como una obligación para con las generaciones que aún no han nacido, el dejar esta tierra tan plenamente surtida de recursos, como la hemos heredado.
El agricultor debe sentirse obligado a dejar el suelo que lo ha sostenido en tan buenas o mejores condiciones que como lo encontró.
El público en general, al igual que los técnicos y especialistas deben aceptar que nuestros bosques aptos para la explotación forestal, han de ser utilizados en base a la producción permanente (rendimiento sostenido).
El ganadero debe sentirse moralmente comprometido para mantener y mejorar la calidad de los pastizales que le han producido alimento y otros
bienes de consumo.
Normas Elementales de la Enseñanza de la Conservación
1. Primordial responsabilidad de la Enseñanza de la Conservación de la naturaleza y de los recursos naturales, es la de infundir a los educandos la comprensión de las leyes fundamentales de la correlación en la naturaleza, de su equilibrio ecológico, lo cual debe determinar la actitud humana para con el medio ambiente que lo rodea.
2. No tratar los componentes o recursos de la naturaleza, como segmentos aislados sino como partes de un solo sistema unitario.
3. Cuidar que el énfasis en las cosas materiales no oscurezca los superiores valores espirituales de la conservación.
4. Tener presente que, aunque las ciencias naturales aportan los conocimientos básicos, los objetivos de la conservación son sociales, humanos. No confundir los medios con los fines.
5. La enseñanza de la conservación se guía hacia la conservación de personas y mentalidades, y no hacia la conservación directa de los recursos. No hay que perseguir un proyecto de conservación por el proyecto mismo, desatendiendo sus consecuencias educacionales.
6. Más importantes que los hechos y las cifras, son los conceptos y las actitudes. Los primeros cambian, los últimos deben permanecer firmes, el saber y la cultura comienzan con la comprensión.
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