Apuntes teóricos sobre la Gestión del Conocimiento Organizacional
Enviado por Ana Mahé Inda González
Resumen:
Se analizan los aportes de las principales teorías relacionadas con la gestión del conocimiento organizacional. Conceptos fundamentales.
I. El Conocimiento en la organización
La importancia que tiene el conocimiento en el logro de los objetivos empresariales es un tema que ha cobrado, en los últimos años, una gran importancia. La idea es que expandiendo y creando conocimiento, la empresa no sólo aumenta su competitividad, sino que además eleva los niveles de motivación de sus empleados y se mantiene dinámica, en un entorno necesitado de estructuras flexibles capaces de dar respuestas rápidas.
A raíz de este tema surgen los conceptos sobre Aprendizaje Organizativo, Capital Intelectual, Empresa Creadora de Conocimiento, Gestión por Competencias, Gestión del Conocimiento y otros. Todos abordan el tema de la utilización del conocimiento para la optimización del trabajo empresarial.
Por tanto, para esbozar un proyecto que realmente potencie el conocimiento dentro de la empresa, es necesario dominar estas corrientes y sus posibles aplicaciones en el contexto específico en el que se desarrolla la misma. A continuación hacemos un análisis de las principales teorías.
1.1 ¿Qué es el conocimiento?
El problema del conocimiento ocupa un lugar central en la filosofía marxista- leninista. El materialismo dialéctico patentiza la insolvencia de la corriente filosófica, que pone en duda, la posibilidad de que el hombre conozca la realidad objetiva.
Las bases de la gnoseología materialista dialéctica fueron formuladas por Lenin en su obra "Materialismo y empirocriticismo" en los siguientes enunciados:
- Existen cosas independientemente de nuestra conciencia, independientemente de nuestra sensación, fuera de nosotros…
- No existe, ni puede existir, absolutamente ninguna diferencia de principios entre el fenómeno y la cosa en sí. Existe simplemente diferencia entre lo que es conocido y lo que aún no es conocido…
- En la teoría del conocimiento, como en todos los otros dominios de la ciencia, hay que razonar con dialéctica, o sea, no suponer jamás que nuestro conocimiento es acabado e inmutable, sino indagar de que manera el conocimiento nace de la ignorancia, de que manera el conocimiento incompleto e inexacto llega a ser mas completo y mas exacto".
El conocimiento es un "proceso en virtud del cual la realidad se refleja y reproduce en el pensamiento humano; dicho proceso está condicionado por las leyes del devenir social y se halla indisolublemente unido a la actividad práctica. (…) En el proceso del conocimiento, el hombre adquiere saber, se asimilan conceptos acerca de los fenómenos reales, va comprendiendo el mundo circundante. Dicho saber se utiliza en la actividad práctica para transformar el mundo, para subordinar la naturaleza a las necesidades del ser humano. El conocimiento y la transformación práctica de la naturaleza y de la sociedad son dos facetas de un mismo proceso histórico, que se condicionan y se penetran recíprocamente. El conocer mismo constituye un momento necesario de la actividad práctica de la sociedad, pues dicha actividad es propia de los hombres y éstos la realizan basándose en el conocimiento de las propiedades y de las funciones de cosas y objetos. Por otra parte, la actividad productiva social, la práctica de la sociedad, aparece como momento necesario del proceso mismo del conocer. Sólo la inclusión de la práctica en la teoría del conocimiento ha convertido a esta última en una ciencia real, que descubre las leyes objetivas del origen y formación del saber relativo al mundo material. En las fuentes del conocimiento, se encuentra la acción práctica, activa, sobre la naturaleza, la reelaboración práctica de su sustancia, el aprovechamiento de determinadas propiedades de las cosas con vistas a la producción. Lo que en la práctica se asimila y con ello pasa a enriquecer el saber humano, su acervo de conceptos y teorías, no es la apariencia del objeto, sino sus funciones –descubiertas gracias al hacer práctico– y, con ellas, la esencia objetiva de la cosa dada. El conocimiento constituye un complejo proceso dialéctico que se efectúa en distintas formas, posee sus estadios y grados, y en él participan distintas fuerzas y aptitudes del hombre. El conocimiento –que se apoya en la experiencia, en la práctica– se inicia con las percepciones sensoriales de las cosas que rodean al ser humano. De ahí que en el proceso de la cognición desempeñe un gran papel la «contemplación viva» la conexión sensorial directa del hombre con el mundo objetivo. Fuera de las sensaciones, el hombre no puede saber nada acerca de la realidad. La «contemplación viva» se realiza en formas como la sensación, la percepción, la representación, el estudio de los hechos, la observación de los fenómenos, etc.(…) Los datos de la «contemplación viva», de la experiencia, son elaborados y generalizados por la facultad cognoscitiva superior del hombre, por el pensamiento verbal, abstracto y lógico, que se realiza en forma de conceptos, juicios y razonamientos. Los conceptos también aparecen en el hombre como producto de su actividad productiva social. Las propiedades, las funciones de las cosas, su valor objetivo para la práctica, fijándose en la actividad señalizadora verbal de las personas, se convierten en significado y sentido de palabras con ayuda de las cuales el pensamiento humano crea determinados conceptos sobre las cosas, sus propiedades y manifestaciones. La actividad lógica del pensar se realiza en distintas formas: inducción y deducción, análisis y síntesis, formulación de hipótesis y teorías, etc. Desempeñan asimismo un gran papel en el conocimiento, la imaginación, la fantasía creadora y la intuición, que permiten componer amplias representaciones generalizadoras sobre la naturaleza de las cosas partiendo de algunos datos de la experiencia."
Este concepto es muy rico en detalles y permite resumir algunas de las premisas que los pensadores modernos han planteado en sus teorías.
- El conocer mismo constituye un momento necesario de la actividad práctica de la sociedad.
- La práctica de la sociedad, aparece como momento necesario del proceso mismo del conocer.
- El aprovechamiento de determinadas propiedades de las cosas con vistas a la producción.
- Los datos de la «contemplación viva», de la experiencia, son elaborados y generalizados por la facultad cognoscitiva superior del hombre, por el pensamiento verbal, abstracto y lógico, que se realiza en forma de conceptos, juicios y razonamientos. (conocido como proceso de explicitación según teorías modernas)
- Desempeñan un gran papel en el conocimiento, la imaginación, la fantasía creadora y la intuición, que permiten componer amplias representaciones generalizadoras sobre la naturaleza de las cosas partiendo de algunos datos de la experiencia. (conocido como proceso de socialización según teorías modernas)
El conocimiento no existe fuera de la mente humana, cuando uno verbaliza lo conocido, lo que verdaderamente transfiere a otra persona es información. Si esta persona tiene determinados conocimientos puede utilizar esa información y, a través de la práctica, adquirir ese conocimiento específico, pero realmente es imposible transferir conocimiento. Por otra parte, el conocimiento es un proceso, y los procesos se pueden gestionar, administrar o dirigir, por lo que a partir de ahora se utilizarán indistintamente las expresiones "Gestión del Conocimiento" o "Gestión Basada en el Conocimiento" teniendo en cuenta que ambas son correctas y no excluyen significados de gran relevancia.
El conocimiento es un recurso necesario para realizar las actividades propias de la empresa. Es un recurso intangible (individual-humano u organizativo), que puede ser defendido desde un punto de vista legal. En ciertos casos, es un recurso escaso y relevante o valioso estratégicamente para la organización (Grant, 1998). También las empresas difieren en términos del conocimiento que utilizan para elaborar sus bienes y servicios, es por tanto un recurso heterogéneo, esencial para el logro y mantenimiento de ventajas competitivas. Además, el conocimiento tiene una gran capacidad para generar sinergias (puede extenderse con un coste reducido a otros productos o mercados sin disminuir su valor); no se deprecia con el uso; y su réplica puede ser difícil a causa de su propia naturaleza tácita y compleja (Fernández et al., 1998). El conocimiento es una capacidad porque ofrece una explicación sobre la naturaleza y estructura de las capacidades organizativas. Se puede observar como un número elevado de individuos combinan su conocimiento para crear una capacidad organizativa (Lloria, 2000).
El conocimiento organizativo (Ordóñez, 1999) se ha convertido en "el recurso" (Drucker, 1992) por excelencia. Dentro de la literatura se clasifica a los activos en dos tipos: tangibles e intangibles. Tradicionalmente los activos tangibles (capital físico y financiero) constituían el activo más preciado de las empresas. Sin embargo, en los últimos años del siglo XX esta idea ha dado paso a la consideración de la categoría de activos intangibles (Ventura, 1996) como clave para competir en entornos dinámicos. Este activo intangible satisface los requisitos (Dierickx y Cool, 1993) para ser considerado estratégico, algunos de estos son:
- No comercializable, desarrollados y acumulados dentro de la empresa,
- Fuerte carácter tácito y complejidad social,
- Surge a partir de las habilidades y aprendizaje organizativo,
- Es inmóvil y esta vinculado a la empresa, y
- Su desarrollo es "dependiente de la senda", es decir, depende de los niveles de aprendizaje, inversión, stocks de activos y actividades de desarrollo previas.
Partiendo de lo anterior, cada día es más evidente que, el valor de la empresa está relacionado más con aspectos intangibles que con los tangibles sobre los que tradicionalmente se hacía la valoración (Jiménez, 1999). Por ello, el conocimiento se ha convertido en una de las principales cuestiones del management actual.
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