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El aula taller

Enviado por jorgemarin1


Partes: 1, 2

    1. Desarrollo
    2. Conclusión
    3. Bibliografía

    INTRODUCCION

    El conocimiento impartido en el ámbito escolar, muchas veces, no tiene sentido para el alumno, porque no satisface sus propios intereses. Se piensa en él cuando se lo aplica a una actividad específica o para rendir un examen. Después desaparece o se distorsiona al momento de querer recordar un dato.

    Por ello, es mi intención reflexionar acerca del conocimiento y, por ende, el de la práctica docente, a fin de poder soslayar los cambios que pueden implementarse en el aula cuando el viejo modelo de la escuela tradicional sigue vigente: Todos mirando al frente y el profesor es quien imparte el conocimiento a manera de cátedra.

    Para realizar cualquier cambio es necesario tener en cuenta que "muchas de las innovaciones logradas en estos últimos años, han sido simples transformaciones de forma pero no de fondo a los proyectos curriculares y planes de estudio, sin profundizar en el problema del conocimiento y las exigencias que éste supone en la estructuración de la personalidad de los individuos." (Maya Arango Pedro, 2000:42). Es aquí donde se necesita ver una "nueva perspectiva", un cambio de actitud frente a los alumnos y aplicar una moderna metodología acorde con la realidad.

    DESARROLLO

    En el antiguo modelo educativo se evidencia una clara dicotomía entre los conocimientos aplicados en la escuela y los que se necesita para la vida. Muy bien lo señala D. Perkins, en su artículo Las campanas de alarma, al analizar con ejemplos concretos lo aprendido en el aula, al momento de aplicar los conocimientos de cultura general. Elabora un diagnóstico sorprendente. Una persona no recuerda con exactitud la formulación de una teoría, o bien, su confusión llega a un extremo que se transforma en un conocimiento distorsionado y a veces carente de sentido. Organiza su exposición examinando las grandes deficiencias de la educación, cuyos síntomas son: "El conocimiento frágil (los estudiantes no recuerdan, no comprenden o no usan activamente gran parte de lo que supuestamente han aprendido), y el pensamiento pobre (los estudiantes no saben pensar valiéndose de lo que saben)". (Pág. 32)

    Llega a una sutil conclusión al establecer que todo el problema del conocimiento implica algo más que un olvido, considerando que "el "conocimiento frágil" es una enfermedad en su totalidad, ya que el conocimiento de los estudiantes generalmente es frágil en diversos e importantes aspectos:

    • Conocimiento olvidado. En ocasiones, buena parte del conocimiento, simplemente se esfuma.
    • Conocimiento inerte. A veces se lo recuerda pero es inerte. Permite a los estudiantes aprobar los exámenes, pero no se lo aplica en otras situaciones.
    • Conocimiento ingenuo. El conocimiento suele tomar la forma de teorías ingenuas o estereotipos, incluso luego de haber recibido el alumno una instrucción considerable, destinada especialmente a proporcionar mejores teorías y a combatir los estereotipos.
    • Conocimiento ritual. Los conocimientos que los alumnos adquieren tienen con frecuencia un carácter ritual que sólo sirve para cumplir con las tareas escolares." (Perkins, 1997:36/7)

    Pedro Maya Arango analiza esta situación y desde su postura llega a establecer idénticos resultados: "…los estudiantes son capaces de repetir los conceptos aprendidos en las aulas escolares, pero son incapaces de resolver los problemas que se les presentan en su diario vivir. Juzgan con precipitud y sin un previo análisis los fenómenos sociales en los cuales les toca desempeñarse por carencia de visiones más holísticas y complejas para mirar tales fenómenos. Análogamente, los problemas orales y éticos son tratados en forma relativa y simplista sin enfrentarlos racionalmente, arguyendo sus posiciones personales e individualistas, sin ninguna reflexión y consideración por los puntos de vista del otro, o lo que es lo mismo, sin referencia por la otredad y su sentido comunitario" (Pág. 42).

    Haciendo una comparación de opiniones se puede afirmar que este conocimiento frágil es el producto de un esquema aplicado por los alumnos: se estudia para aprobar una materia y en muchas ocasiones para zafar de una situación conflictiva. "Guiados por semejante estrategia, es indudable que los estudiantes no organizan sus conocimientos mediante tesis o argumentos reflexivos. Además, ni siquiera saben relacionar y aplicar los conocimientos que poseen (¡Otra vez el conocimiento inerte!) … La pereza mental de los alumnos se pone en evidencia hasta en el viejo método de estudiar de memoria … Pero quizá el bajo rendimiento tenga por causa la poca afinidad con la enseñanza que se les imparte." (Perkins, 1997:40)

    Esto pone en evidencia el desinterés del alumno por lo que se le impone, sin que se los pueda motivar hacia la búsqueda de nuevos conocimientos.

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