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Ciencia, nuevas tecnologías y la comunicación en salud


Partes: 1, 2

    1. Desarrollo
    2. Conclusiones
    3. Referencias bibliográficas

    Los Arabos, 2009

    Introducción

    La medicina comunitaria en nuestro país ha obtenido importantes logros y resultados, a partir de 1987 año en que se estableció el modelo del médico y la enfermera de la familia, como una de tantas brillantes ideas de nuestro Comandante en Jefe, que previó la necesidad de crear un especialista capaz de atender comunidades de manera integral

    La medicina general integral tiene como objeto de estudio, el proceso salud– enfermedad en la persona y los grupos humanos (familia y comunidad) y desarrolla dos variantes de aplicación del método científico según el objeto de trabajo: el método clínico, el método epidemiológico y la terapia familiar.

    La introducción de dicha modalidad permitió alcanzar en este municipio indicadores de salud muy favorables que contribuyeron a elevar el nivel de salud de la población. La atención de segundo y tercer niveles ha demostrado ser incosteable para dar solución a los problemas fundamentales de la población. La medicina general integral puede considerarse una ciencia aplicada, práctica y humanista; no es una ciencia pura, ocupa un lugar intermedio entre la ciencia y el arte; este último se enriquece cada vez más con el estudio de la conducta humana. Según Sir William Osler: La práctica de la medicina es un arte basado en la ciencia.

    Los logros pudiesen incrementarse en el futuro si los profesionales de la Atención Primaria de Salud (APS) superaran las dificultades que tienen como usuarios de la ciencias , las nuevas tecnologías y la comunicación.

    Los profesionales de la salud constituyen una categoría especial de usuarios de la ciencia, la técnica y la informática debido a las características de la labor que desarrollan en la comunidad, es imprescindible su actualización y superación a través del uso y consumo de los servicios novedosos que se les brindan a través de los mismos.

    Ante los enormes retos del siglo xxi , es imprescindible situar el conocimiento, la ciencia y la tecnología en lo más alto de la escala del saber y la inteligencia. Pero la historia ha demostrado que no basta con la ciencia y la razón fría, son indispensables la cultura, la espiritualidad y los valores éticos del ser humano, presentes en lo más rico de la tradición.

    Tanto el médico como la enfermera de la familia tienen a su disposición un grupo de fuentes de información, pero todo este proceso no se puede llevar a cabo si no se cuenta con personas aptas para gestionar la ciencia y la tecnología, las cuales deberían velar en todo momento por el uso adecuado del conocimiento científico y tecnológico, cuya utilización resulta fundamental para el desarrollo de su labor profesional, asidos siempre de la comunicación humana que es un proceso multidimensional, polifuncional y sistémico, vital para una práctica médica de excelencia .La reciente aplicación inadecuada de la tecnología médica ha contribuido y puede acrecentar la deshumanización de la medicina ..Las personas y por tanto las familias y las comunidades necesitan un médico que converse, conozca sus problemas, atienda sus dolencias, promueva su salud, y donde cada encuentro con el paciente sea irrepetible y único.

    Estos profesionales constituyen el primer eslabón de la cadena del sistema de la salud en Cuba y son los principales responsables de la promoción y prevención, que son, de las cuatro grandes tareas de la medicina las de mayor peso en la Atención Primaria de Salud, donde debemos ser capaces de resolver el 85% de los problemas de salud y para lo cual se necesita, además una gran capacidad de comunicación, teniendo en cuenta que esta representa la manifestación más compleja de la relación entre los seres humanos y en la práctica médica resulta imprescindible que el profesional de la salud sea capaz de utilizar con efectividad métodos y procedimientos de interacción sociopsicológicos, que garanticen una óptima comunicación en aras de la promoción de salud, la prevención de enfermedades y la terapéutica oportuna, por tanto la necesidad que tiene de utilizar y consumir información cobra cada día más importancia.

    En las condiciones actuales de la revolución científico técnica contemporánea, crece la necesidad social de la ciencia, se fortalece su integración con la producción, su influencia sobre la economía y sobre todos los aspectos de la vida, la ciencia tiene un carácter dinámico pues en el mundo actual aumenta a gran velocidad los conocimientos científicos y se acelera de modo constante la puesta en práctica de las investigaciones. Si tenemos en cuenta el desarrollo epistemológico de la medicina veremos que esta transitó desde el paradigma biologicista hasta llegar hoy a ver al hombre como un ser bio-socio-psico-espiritual, pues el médico se relaciona con seres humanos para restablecer, mantener o incrementar la calidad de vida de estos, por lo que no resulta suficiente actuar con un elevado profesionalismo científico-técnico que no tenga en cuenta la esencia de ese ser humano, es decir, su mundo interno

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