- Algunas definiciones
- Selección natural
- Argumentos en contra de la selección natural
- Causalidad
- El diseño inteligente
- La complejidad irreductible
- Fuentes bibliográficas
Algunas definiciones
Creacionismo, es un conjunto de creencias religiosas, según las cuales todo lo que existe actualmente proviene de un acto de creación por uno o varios dioses y dios es una entidad separada y completamente distinta al universo.
Creacionistas, quienes defienden la opinión de que el universo fue creado por un dios.
Evolucionismo, es la teoría según la cual las cosas y los organismos sean desarrollado gradualmente por etapas, desde elementos más simples y sin la intervención de alguna entidad extraña al universo.
Causalidad, es algo que sucede o se origina por la intervención de una entidad conocida.
Casualidad, es algo que sucede o se origina al azar, o sea por causas o circunstancias no previstas o desconocidas. Combinación de circunstancias no previstas.
Probabilidad, es la posibilidad de que un acontecimiento se produzca.
Improbabilidad, es la probabilidad de que un acontecimiento no se produzca. Por ejemplo si se lanza una bolita a una ruleta de 10 agujeros numerados del 1 al 10, la posibilidad de que la bolita caiga en uno de los diez agujeros es de 100/10, o sea de 10% para cada agujero. La improbabilidad de que no caiga en alguno de los diez agujeros es 100-10, o sea del 90%. Si la ruleta tiene 50 agujeros, la probabilidad de que la bolita caiga en algún agujero determinado es de 100/50, o sea del 2% y la improbabilidad es de 100-2, o sea del 98%.
A medida que disminuye la probabilidad, aumenta la improbabilidad.
Certeza, es un conocimiento cierto y seguro. Es la probabilidad del 100% de que un hecho sucede.
Crear, es sacar de la nada.
Diseño inteligente, es otra forma sutil de creacionismo. Su principal actividad consiste en negar las explicaciones evolutivas sobre el origen de las estructuras biológicas, para concluir que es necesaria su creación por intervención directa de un ser inteligente.
Diseñar, es adaptar la forma de un objeto a la función que debe cumplir, dándole una belleza de conformación que lo haga agradable.
Variable aleatoria, la que puede tomar varios valores reales.
Conciencia, es el conocimiento exacto y reflexivo de las cosas.
Prejuicio, es una idea preconcebida sin conocimientos suficientes. Por ejemplo, es mejor: lo que está arriba, lo que está en el norte, lo masculino.
Metáfora, es una descripción para explicar por comparación algo diferente.
Selección natural
La selección natural es una teoría del evolucionismo según la cual las especies vegetales y animales evolucionan para adaptarse mejor a las condiciones del entorno y no desaparecer.
Explica cómo puede emerger algún organismo a partir de algo más simple sin necesidad de algún diseñador o creador.
Propone explicaciones a nuestra existencia sin intervención de agentes sobrenaturales.
Permite aclarar las alternativas falsas de la biología predarwiniana, por ejemplo que el ala de una libélula, o el ojo de un águila, no fueron consecuencia de un diseño o un acto creador, sino el producto final de una larga secuencia de causas puramente aleatorias.
No es una teoría de probabilidades sino de certezas.
Muestra que es erróneo suponer la improbabilidad estadística y el diseño inteligente en la biología.
Incrementa significativamente nuestra conciencia. Explica la existencia y el desarrollo de organismo mediante escalas graduales de complejidad, incrementadas poco a poco.
Explica la información contenida en la misma materia que promueve su evolución.
Es un proceso acumulativo, que divide el problema de la improbabilidad estadística en partes más pequeñas, cada una de ellas menos improbables. Cuando se acumulan eventos ligeramente improbables, el producto final de la acumulación es tan improbable, que no se puede aceptar como resultado de la causalidad.
Es de simplicidad alucinante al explicar la enigmática complejidad de la vida.
Demuestra que es superior y preferible el asombro ante los conocimientos que ante la ignorancia.
El dios perezoso. Hay creacionistas que han aceptado la selección natural como herramienta de dios para llevar a cabo su creación. Pero los evolucionistas afirman que se trataría entonces de un dios perezoso, ocioso, desocupado, desempleado, superfluo, inútil, porque la evolución de la materia y la selección natural lo harían todo. Se trataría de un dios cuya existencia no es necesaria.
Metáforas explicativas de la selección natural
Escalamiento de un cerro. Es una magnifica metáfora para explicar casualidad y selección natural. Un cerro tiene dos caras para escalarlo y llegar a su cumbre. Una cara es un precipicio escarpado, la otra una falda de pendiente suave. Casualidad equivale a llegar desde la base hasta la cumbre del cerro de un solo salto por el precipicio escarpado. Evolución equivale a llegar desde la base hasta la cumbre del cerro, zigzagueando o serpenteando por la falda de pendiente suave. La comparación de la casualidad con un salto por el precipicio y de la evolución de un ascenso serpenteante por una falda de pendiente suave es muy ilustrativa.
Apertura de una cerradura con clave. Abrir una cerradura con clave bien diseñada, sin conocer la combinación equivale a una improbabilidad extrema a una casualidad. La cerradura con un mecanismo que de una señal cuando se llegue a cada número de la combinación, equivale a la evolución, a la selección natural. En la selección natural, las leyes naturales predeterminan ciertas trayectorias a las células de los organismos vivos. Los organismos reciben información del entorno y tratan de evolucionar para adaptarse mejor a las condiciones circundantes. Los organismos que lo logran sobreviven, los demás desaparecen.
Incremento de conciencia
Conciencia, es el conocimiento exacto y reflexivo de las cosas. El incremento de conciencia se da cuando encontramos una verdad, una explicación o un principio científico que destruye algunos de nuestros prejuicios.
Es sorprendente ver como las ciencias mejoran nuestra conciencia, por ejemplo: la vanidad humana queda desenmascarada cuando la astronomía afirma que somos el resultado de los residuos de una explosión cósmica; o la geología nos hace ver, que nuestra existencia como individuos o como especie, es brevísima en la escala geológica del tiempo.
Argumentos en contra de la selección natural
Improbabilidad estadística
Plantea que a medida que aumenta la complejidad de las cosas y de los organismos, es más improbable que aparezcan al azar y exigen cada vez más un diseñador y creador.
A medida que disminuye la probabilidad, aumenta la improbabilidad. A medida que aumenta la complejidad del sistema probabilístico disminuye la probabilidad del suceso estadístico, pero aumenta su improbabilidad.
Los creacionistas basados en este argumento sostienen que el universo, y todo lo que en él se encuentra es infinitamente complejo y no pudo aparecer sin la presencia de un diseñador y creador omnipotente y omnisciente. La consecuencia lógica es que el diseñador y creador del universo tendría que ser un sistema más complejo y por tanto con menos probabilidad de existencia que el universo, del cual tenemos certeza que existe.
Como la improbabilidad estadística de la existencia de cosas y organismos aumenta con sus complejidades, los creacionistas para demostrar la necesidad de un dios creador han seleccionado las cosas y organismos más complejos observados en el universo. Algunos de ellos:
El Boing 747. Fred Hayle dijo que la probabilidad de que los seres vivos se hayan originado en la tierra, sin la intervención de dios, no es mayor que la probabilidad de que un huracán girando sobre un desguazadero de aviones, ensamble un Boing 747. Pero si dios fuera el huracán, esta metáfora reforzaría la teoría de la selección natural.
Causalidad
No hay efecto sin causa. Según esta teoría todo efecto es producto de una causa. Si la aplicamos al origen del universo, diciendo que dios es su causa, tendríamos que explicar cuál es la causa de dios, para que la teoría sea válida.
Nadie da de lo que no tiene. Pero la selección natural parece demostrar lo contrario. En la especie humana los padres de Einstein y Picasso, por ejemplo, no fueron mejores científicos o pintores.
¿Dios existe o no existe?. No hay razón para creer en la existencia de ningún tipo de dios, por el contrario hay buenas razones para creer que no existen y nunca han existido. Por ejemplo la gente hace muchas cosas malas en nombre de Dios: Los cristianos se eliminan unos a otros. Los árabes se suicidan. Los imanes y los ayatolás oprimen a la mujer. Los papas y sacerdotes en celibato trastornan la vida sexual de la gente. Los shohets judíos rajan la garganta a animales. Las religiones promueven sangrientas cruzadas, inquisidores torturadores, conquistadores genocidas, misioneros destructores de culturas, resistencia a toda verdad científica.
El diseño inteligente
El argumento del diseñador. Nos impresionamos por la obvia semejanza entre los organismos vivientes y los diseños cuidadosamente planificados de los ingenieros humanos. Aunque no supiéramos que es un reloj, el carácter obviamente diseñado de sus ruedas dentadas y muelles, y de cómo se engranan para un propósito, nos forzarán a concluir que el reloj debe tener un hacedor, un inventor o inventores que lo construyeron.
Si esto es cierto para un reloj relativamente simple, ¿cuánto más lo será para el ojo, el oído, el riñón, el codo y el cerebro? Concluíamos que estas estructuras bellas, complejas, intrincadas y con un propósito obvio tenían su propio diseñador, su propio relojero, Dios.
Pero ahora, como resultado de una de las investigaciones intelectuales más sorprendentes de la historia, sabemos que es falso. Sabemos que todo lo que hay en el mundo viviente ha aparecido mediante un proceso completamente distinto, sin necesidad de ningún diseñador, como consecuencia de unas leyes físicas muy simples. Es el proceso de la evolución por selección natural, descubierto por Charles Darwin y Alfred Russel Wallace.
Si encontramos una piedra transparente pulida en forma de lente por el mar, no concluimos que debe haberla diseñado un óptico sino que las leyes físicas pueden haber logrado este resultado sin su ayuda. Pero si encontramos una lente compuesta, corregida cuidadosamente contra la aberración esférica y cromática, con un filtro para la luz brillante, y con las palabras "Carl Zeiss" grabadas en la montura, sabemos que no es un producto natural sino diseñado y elaborado por un técnico óptico.
Los creacionistas argumentan que los fenómenos naturales son demasiado complejos, demasiado bellos, demasiado improbables estadísticamente, y que inspiran demasiado sobrecogimiento para aceptar que existan por casualidad. Un diseñador creador tuvo que haberlos hecho. Las plantas son tan bellas, tranquilas, no contaminantes, productoras de oxígeno, recicladoras de agua, alimentadoras de seres vivos, una verdadera maravilla de la naturaleza, para aceptar que también sea un producto de la casualidad. Su presencia se debe a la existencia de un dios creador. Algunos ejemplos:
La cesta de flores de Venus. David Attemborough dice que cuando observamos el esqueleto complejo de esta esponja, formado por espículas silíceas la imaginación queda confusa. No sabemos cómo sus células microscópicas, casi independientes, colaboran en secretar millones de astillas vítreas para construir una celosía tan intrincada y bella. Para quienes no lo saben, la selección natural proporciona una respuesta simple, científica y elegante.
La pipa del holandés. Es una maravillosa planta. Sus flores de intrincada elegancia diseñadas para atrapar insectos, cubrirlos de polen y enviarlos a otra pipa del holandés. Los creacionistas se preguntan si puede una maravilla como ésta existir por casualidad, o mediante un diseño inteligente. La respuesta es no. El diseño no es una alternativa a la casualidad. La única alternativa posible es la selección natural.
La secuoya gigante. Una persona de pie junto a la base de una secuoya, al mirar hacia arriba fijamente, siente un silencioso sobrecogimiento ante su gigantesca grandeza. Los creacionistas no aceptan creer que estos majestosos gigantes y las diminutas semillas que los originan no fueran diseñadas y creadas. Como no conocen la selección natural plantean como únicas alternativas la casualidad y el diseño inteligente. La casualidad y el diseño inteligente no son soluciones plausibles al acertijo de la improbabilidad estadística. Cuanto mayor es la improbabilidad, más inverosímil se vuelve el diseño inteligente.
El diseño inteligente reduplica el problema, ya que el origen del diseñador aparece como un problema mayor. El origen de cualquier entidad capaz de diseñar algo tan improbable como la pipa del holandés, la secuoya gigante y en últimas el universo, es más improbable que estos diseños. El origen del diseñador es tanto más improbable, cuanto más improbable sea el diseño que se le atribuye. El diseño inteligente origina un problema mayor que el que resuelve. ¿Quién diseñó al diseñador?.
La casualidad como el diseño fracasa como soluciones al problema de la improbabilidad estadística, porque la casualidad no resuelve el problema y el diseño inteligente lo agranda. La ciencia a través de la selección natural da la única alternativa al problema. La selección natural es la única solución real, factible y se ha propuesto con un poder y una elegancia impresionantes.
Los creacionistas otorgan al diseño inteligente un salvoconducto de libre circulación, con una cuidadosa inmunidad, mientras exigen a la evolución rigurosas demandas. Desafortunadamente como al diseño inteligente no se le exige evidencias crece como las malas hierbas en los vacios que aún no ha cubierto el conocimiento científico.
La complejidad irreductible
Se dice que una unidad funcional es irreductiblemente compleja cuando la eliminación de una de sus partes origina en la unidad un cese funcional completo. Algunos creacionistas afirman que los organismos vivos fueron creados como unidades de complejidad irreductible y no son productos de la selección natural, lo cual es falso.
Alas y ojos. Como ejemplo de unidades de complejidad irreductible, los creacionistas han presentado las alas y los ojos de algunas especies animales.
Sin embargo, una ave con una sola ala aunque no puede volar alto, ni rápido, mejora su desplazamiento. Un paciente al que s ele extrae el cristalino opaco, no ve imágenes claras, pero conserva la suficiente visión como para no chocar o derrumbarse.
Las alas y los ojos no son unidades irreductiblemente complejas. A pesar de extenuantes y desesperados esfuerzos, nadie ha logrado encontrar ni un órgano vivo que cumpla con las características de las unidades de complejidad irreductible.
Eslabones intermedios. Otra evidencia en contra de las unidades de complejidad irreductible son los llamados eslabones intermedios en la cadena evolutiva. En la evolución del ojo encontramos por ejemplo que:
Algunos gusanos tienen un solo ojo poco desarrollado que puede diferenciar la luz de la sombra, pero no puede ver imágenes.
El ojo del nautilus genera una imagen real pero tenue y borrosa.
El argumento de la complejidad irreductible asume que no hay eslabones intermedios y que los organismos vivos funcionan o no funcionan: Las alas vuelan o no vuela, los ojos ven o no ven. Pero ya hemos demostrado que este argumento es incorrecto. Los creacionistas sin embargo aún se aferran esperanzados al siguiente mensaje del propio Darwin: "Si pudiera demostrase que cualquier órgano complejo que exista, no pudiera haber sido formado por numerosas, sucesivas y ligeras modificaciones, mi teoría quedaría absolutamente rota. Pero no he podido encontrar ningún caso así".
Fuentes bibliográficas
Richard Dawkins, El espejismo de Dios, del libro Dios no existe de Christopher Hitchens.
Wikipedia
Autor:
Rafael Bolívar Grimaldos