Mi infancia estuvo siempre llena de retos y aventuras y como no olvidar a mí primera novia a la que nunca le llegue a dar un beso, porque no sabia como pedírselo, pero la que me enseño para que servían las esquelas, en mi pueblo me convertí en el cliente numero uno, pues muchas veces el dinero de mi recreo lo destinaba para adquirirlas, ahí es donde aprendí como dicen en mi pueblo a cajonear.
Mi padre un hombre recto, respetado en la comunidad, sementado en la creencia aun ser supremo, con el y mi madre frecuentábamos muy a menudo la iglesia, y fue allí en una de esas reuniones que me enamore nuevamente, nunca había amado tanto ni antes ni despues como en aquella ocasión, por un momento estaba siendo correspondido por una mujer hermosa, catira de ojos verdes y cabello mono, piel canela, exponente del folclor llanero, de vos sin igual, y tan dulce como escuchar melodías de arpa mañanera, les confieso la verdad "y es que no me gustaba la música llanera", pero en ese momento tuve una razón para gustarme, tanto fue asi que aprendí a tocar cuatro, me convertí en compositor de coplas, y cada pincelada era una estrofa dedicada a ella. Muy a menudo nos comunicábamos pesar de la distancia por ser casanareña, mi madre la "cómplice" de sus ahorros me daba para que la llamara.
Sabes la felicidad, hay un dicho no viene sola "viejo condenado" para el yo era un don nadie, con precisión le hablo de su padre, que fue el mas grande obstáculo en nuestra relación, pero gracias a este infeliz viejo, pude ser alguien en la vida, para demostrarle que no era un don nadie. Pasado un buen tiempo la hizo casar con un político influyente de la región, porque ese si era de clase y de buena reputación, yo perdí las esperanzas y mi corazón se partió en dos, pero con tan grande sorpresa que la boda no se consumo, para mi renacieron las esperanzas, pues ella a su futuro marido en una severa orgía lo pillo.
Pasados algunos años nosotros continuábamos en nuestra relación, yo no tenia donde caer muerto, pero aun quería ser alguien en la vida y eso era lo que importaba, supe que era trabajar al rayo del sol, y en mi cicla mi compañera inseparable y testigo de mis hazañas vendí ropa al por menor, en ese tiempo se pusieron de moda la tanga brasilera y en mi colegio a las niñas de los grados diez y once le vendía.
Como mi historia no es de novela, mi gran amor lentamente se fue desvaneciendo hasta que logre olvidarla por competo, y le di la entrada a otras personas en mi vida.
En el 96 una guerra sin cuartel se vivía, mi mejor amigo de colegio, era consumido por las llamas, ante la mirada desolada de quienes lo rodeaban, ahí se daba un nuevo comienzo al sicariato, bandas delincuenciales, los superhéroes, eran Pablo Escobar, Rodrigo Gacha, y otros delincuentes que uno admiraba y querían ser como ellos.
Con mucho sacrificio y esfuerzo logre ingresar a la universidad, donde inicie mi etapa profesional, mis primeros seis años los curse en Granada y mi etapa profesional la culmine satisfactoriamente en Bogota, en la Universidad Externado, y comencé a crear empresa en el 2001 mientras culminaba mi carrera Universitaria.
No hay perfección sin esfuerzo: Solo pueden mirar al sol de frente los que osan clavar su pupila sin temer a la ceguera. Los mediocres jamás cosechan rosas por temor a las espinas.
La historia de Dumar y del Instituto Técnico Manuela Beltran, nos enseña que en Colombia si se puede crear empresa, que como lo decía en sus escritos A. J. Cronin la vida no es un pasillo recto y fácil por el que viajamos libres y sin obstáculos, si no un laberinto de pasajes en el que podemos hallar nuestro camino, un camino que solo Dios nos muestra cuando perseveramos sin desmayar, y sin olvidar que la grandeza esta reservada para aquellos que siempre adquieren un ardiente deseo de alcanzar altos objetivos.
En 2001 nace Compuaccer, ante la mirada incrédula de muchos pesimistas, que consideraban que Granada no era una cuidad para hacer empresa y muchos menos cuando nos referíamos a institución educativa que necesitaba de cuantiosos millones para ponerla en función, pero por encima de sus datos estadísticos y mal intencionados comentarios, hubieron otras personas que si creyeron y pusieron un granito de arena para que MABE a través de Compuaccer comenzara a desplegar sus alas a nivel municipal y años después Departamental.
He logrado hacer del instituto Manuela Beltrán, uno de los institutos mas sólidos del departamento del Meta, ya Ingeniero de Sistemas, se a podido desarrollar una importante labor en el Departamento, como es la de llegar con una educación calificada a personas de bajos recursos, quienes no tienen la posibilidad de estudiar una carrera profesional.
A inicio del nuevo milenio, se crea el Instituto Tecnológico Del Meta, quien luego se llamara dos años después Instituto Técnico Manuela Beltran, el principal secreto para conseguir las cosas es "hazlo ahora". Mientras mas crecía la institución mas dificultades se debían afrontar, a veces tantas que se parecía desfallecer, no existía una infraestructura adecuada, se contaba con equipos no apropiados y una resolución de Aprobación por parte de secretaria de Educación en camino.
Una vez mas sin borrar de la mente la frase de José Ingenieros "no hay perfección sin esfuerzo" se seguía Centrados en la confianza de Dios y después de dos años de verdadera tenacidad, constatando con largas jornadas de practica, con noches pasadas por tinto, con desilusiones, con desesperación y angustia, con tristezas y alegrías, con miedo y superación, llamadas de atención de los supervisores y con mucho más que tener el sueño de ser una institución Autorizada legalmente por parte de la Secretaria de educación del Meta, era una realización constante donde valía más ser perseverantes que volver atrás y repetirlo todo.
Aun después de transcurrir algunos años pareciera que los escépticos siguieses haciendo sus apuestas, vaticinando el derrumbe de MABE, puesto que otras instituciones ya lo habían hecho debido a la deserción estudiantil, pero lo inverso sucedía con el Instituto Técnico Manuela Beltrán, porque cada día que transcurría la familia MABE se multiplicaba.
Como aditamento a estos logros llega a modo un refrescante oasis en un basto desierto, lleno de obstáculos y dificultades la resolución de Autorización legal 2399 de Noviembre 2003, donde el Secretario de Educación en uso de sus facultades acredita al instituto como Técnico, y detrás de ella la resolución 879 y la 2861 de 2005 que autoriza once programas mas. En el 2005 se logra la adquisición de la Razón social del Instituto Técnico los Libertadores con Resolución 2395.
Ya con mi situación económica estable, me dedique por unos meses a disfrutar de la vida, distinguí muchas mujeres y amigos, gocé las mejores motos en ese tiempo, carros, armas, aprovechando la bonanza cocalera por cuestión del despeje, vendí educación al mejor precio.
En el 2004 me enamore nuevamente, despues de una racha de desamores y fracasos, despues de que me negaran la paternidad de una hija, logre cautivar y ser cautivado por la mujer con la que comparto en este momento y la madre de mis dos hijos.
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En el 2007 candidato a la Alcaldía de Granada, en la que la disfrute al máximo por que en ella aprendí, lo bueno y lo malo de la política, pero sobre todas las cosas aprendí lo positivo y que con buenas intensiones podemos llegar a cualquier parte.
Asi finaliza la historia inédita de este su servidor que actualmente labora en sus dos instituciones MABE Y LOS LIBERTADORES, y cursa su segunda carrera a nivel profesional en la Facultad de Contaduría Publica de la universidad Unillanos.
Dumar Suarez G.
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