2. Terapias naturales
Las terapias naturales están fundamentadas en el conocimiento de los principios generales que influyen en el buen funcionamiento de la unidad cuerpo-mente.
Consisten en aplicaciones o tratamientos específicos que nos ayudan a vivir más plenamente y están relacionadas con la armonía con los cinco elementos que hemos mencionado anteriormente:
Éter: Electromagnetismo ambiental. Aire: Respiración. Agua: Higiene e hidroterapia. Fuego: Luz y calor del sol. Tierra: Alimentación.
Según la Ayurveda, en el cuerpo humano el éter corresponde a los espacios, como en la boca, la nariz, el tubo digestivo, las vías respiratorias, los vasos sanguíneos y en las células mismas.
El aire como movimiento se manifiesta en la actividad de los músculos, las pulsaciones del corazón, los movimientos intestinales y del estómago, la expansión y contracción pulmonar y la actividad del sistema nervioso.
El agua se expresa en las secreciones de las glándulas salivales, en los jugos digestivos, en las mucosidades y en el plasma, incluyendo la sangre.
El fuego es el metabolismo, la temperatura del cuerpo exterior e interior, la actividad sexual y la percepción visual de la luz.
La tierra está representada por lo sólido como los huesos, cartílagos, músculos, tendones, piel, uñas y pelo.
Los cinco elementos estudiados se relacionan con los sentidos físicos de la siguiente forma: El éter por medio del cual se trasmite el sonido se vincula con el sentido del oído, por medio de las orejas. El aire con el sentido del tacto por medio de la sensibilidad de la piel para conectarse con el medio exterior, incluyendo la mano como medio de tocar. El agua con el sentido del gusto, la lengua y la boca, la capacidad de saborear y gustar. El fuego que es luz, calor y color se conecta con el sentido de la vista, por medio de los ojos. La tierra con el sentido del olfato, la nariz y con la actividad de oler.
Los beneficios de la utilización práctica de las terapias naturales son:
· Mejoramiento de la salud integral. · Aumento de la vitalidad. · Purificación. · Equilibrio físico-mental-espiritual. · Alegría de vivir. · Desarrollo de las potencias del ser. · Preparación para la auto-realización.
Las terapias naturales forman parte de una autodisciplina libremente consentida, que cada quien de acuerdo a sus necesidades personales determina.
Estas prácticas naturistas no suplen de ninguna manera los tratamientos de la medicina o la psicoterapia cuando son necesarios, por tener una enfermedad o sufrir un accidente que ha perturbado la armonía psicofísica del individuo. Pero pueden ser elementos de ayuda en la recuperación del bienestar integral del practicante.
El conocimiento y la comprensión de los principios de la naturaleza nos ayudan a manejar de una manera más óptima las terapias naturistas para obtener mejores y más rápidos resultados.
El principio de la unidad nos enseña a considerar el organismo como un todo indivisible, de tal manera de buscar la activación positiva de todo el cuerpo y no solamente de una de sus partes o sistemas, es por eso que el tratamiento debe ser integral. También debemos considerar la unidad del cuerpo y de la mente.
Todo es Uno, todo cuanto existe forma parte del uno primordial, todas las partes del todo están estrechamente vinculadas entre sí.
El Todo es mental.
Todo cuanto existe en el universo se manifiesta en el principio de la dualidad, de este conocimiento podemos aprender a mantener el equilibrio entre los opuestos, que son complementarios entre sí: el día y la noche, el frío y el calor, el descanso y la actividad.
La dualidad es la manifestación del uno primordial en sus dos aspectos complementarios y opuestos entre sí.
El supremo Dios dual: Dios Padre y Madre a la vez.
El yin y el yang en perfecta armonía dentro del Tao infinito.
De la unión de los complementarios nace una nueva manifestación, como el ejemplo del matrimonio de un hombre y una mujer que al unirse pueden procrear un hijo. Así también al combinar en justa proporción los opuestos producimos resultados positivos mediante el principio de la trinidad o causalidad, que nos enseña que toda causa produce un efecto del mismo tipo que la causa generadora. El principio de la trinidad o triunidad se encuentra en muchas de las religiones antiguas: Padre, Hijo y Espíritu Santo (Cristianismo); Shiva, Vishnú y Brahma (Hinduismo).; Osiris, Horus e Isis (Egipto). Poder, Luz y Amor. Voluntad, Sabiduría y Armonía.
Del principio de polaridad aprendemos a buscar siempre lo mejor, es decir, en la naturaleza observamos que existen dos polos en todas las cosas, uno positivo y otro negativo, de nosotros depende hacia cual de los dos nos inclinamos, veamos algunos ejemplos básicos de polaridad: salud-enfermedad, bienestar-malestar, conocimiento-ignorancia, armonía-desarmonía, amor-desamor, fortaleza-debilidad, etc.
El iniciado debe trasmutar lo inferior en lo superior, por medio del principio de polaridad.
Encontrar en el interior de todas las cosas lo mejor que existe en ellas.
En la naturaleza todo se manifiesta mediante el principio del ritmo, por medio de este conocimiento nos armonizamos a las fluctuaciones naturales, de tal manera de saber que después de un período de exaltación viene otro de depresión, que a veces nos sentimos con mucha energía y en otras ocasiones sin tanta fuerza, de esta manera no nos forzamos más de la cuenta cuando nuestro ritmo está bajo, y por el contrario cuando estemos viviendo en plenitud aprovechar esa energía para realizar un mayor esfuerzo en nuestras actividades diarias.
Conocer nuestro propio Biorritmo nos ayuda a tener una mejor calidad de vida.
La armonía con la naturaleza te proporciona la clave de la paz y la felicidad.
Y como todo corresponde, podemos aprender a vivir mejor, si sabemos aceptar lo inevitable y modificar aquello que está a nuestro alcance, desarrollando la paciencia tan importante y vital en la vida humana, este principio de analogía o correspondencia es necesario para desarrollar la comprensión acerca de aquellas cosas que parecen no tener un sentido y sin embargo se presentan en nuestro camino. Todo corresponde, como es arriba es abajo, como es adentro es afuera, como es lo pequeño es lo grande.
El principio de analogía rige el avance de la ciencia y la filosofía.
Mediante la integración de las partes que componen un todo nos acercamos al principio de síntesis, de tal suerte de convertir nuestras vidas en una serie de actividades productivas y efectivas para el bien de todos los seres.
El Uno se convirtió en los muchos, luego los muchos retornan al Uno.
El poder de la síntesis mental es la llave para unificar todos los conocimientos existentes.
Existe una regla general para la aplicación de las terapias naturistas y es la siguiente:
Cuando los tratamientos producen resultados positivos en el sujeto, y el estado general mejora paulatinamente, no debe cambiarse dicho medio hasta agotar sus posibilidades. Si en cambio, el estado general no mejora o incluso empeora, debe suspenderse inmediatamente y cambiarse por otro que sea más eficaz.
Algunas de las aplicaciones de las terapias naturales las vamos a estudiar en los siguientes capítulos, como son las relacionadas con la higiene, la hidroterapia, el calor, la luz del sol y la alimentación. En cuanto a la respiración aparece en nuestro libro: MEJORA TU SALUD CON YOGATERAPIA.
"Nuestro mundo se compone de cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y éter. Al igual que nuestro cuerpo; es una especie de mundo en miniatura…Cuando uno de estos elementos falta, aparece la enfermedad".
(Mahatma Gandhi).
3. Energía vital
La palabra energía viene del griego "en" y "ergon" que significa acción o fuerza. La palabra vital se relaciona con la "vida o vitalidad". La energía vital sería entonces la acción de la vida, o la fuerza de la vitalidad.
Corresponde a lo que en sánscrito se llama prana que se encuentra en la luz del sol, en el aire, en el agua y en los alimentos.
La energía lo es todo en el universo, se manifiesta en tres grandes estados: lo material, lo mental y lo espiritual. Y estas tres manifestaciones de la energía universal forman una unidad indivisible, de tal manera que "la energía no se puede crear o destruir, sólo transformar" tal y como se acepta científicamente.
Así como un trozo de hielo puede transformarse en agua y ésta en vapor; así lo espiritual se transforma en lo mental y en lo material y viceversa.
En cuanto al prana o energía vital que utiliza un individuo es lo que determina su grado de salud, de bienestar, de fortaleza y de buen funcionamiento en todos los niveles de su ser. De ahí la importancia de saber utilizar la energía vital y poder vivir más plenamente en el mundo.
En el sistema del Yoga se le conoce como pranayama al arte o ciencia de manejar la energía vital en forma consciente, principalmente se enseña con ejercicios de respiración acompañados de atención mental.
Sin embargo no solamente con la respiración podemos nosotros mejorar la cantidad o calidad de nuestra energía personal, sino también con la práctica de las terapias naturales, que mencionamos en el capítulo anterior.
El prana primeramente fluye por el cuerpo psíquico, el cual está constituido de materia de tipo más sutil que la del cuerpo físico, estos dos vehículos forman una unidad. Este cuerpo sutil es como una contraparte del físico-denso. Y en él es donde encontramos los centros de fuerza llamados chakras, además de los canales por donde fluye la energía vital, conocidos como nadis, en el sistema Yoga. Se puede decir que los procesos mentales de tipo volitivo, intelectual y afectivo, primero se manifiestan en el cuerpo sutil y por medio de éste en el cuerpo físico. Por eso pueden sentirse en los lugares donde existen correspondencias con los chakras, pues éstos se activan positiva o negativamente por los procesos mentales o psíquicos. El primer centro en la base de la columna vertebral, se estimula por la actividad, todo tipo de prácticas deportivas y atléticas, el ejercicio físico en general, el movimiento y todo lo relacionado con el trabajo y la subsistencia; cuando asumimos una sana disciplina y cuando nuestro trabajo diario lo realizamos como una misión, entonces este centro se desarrolla de manera más positiva y benéfica. El segundo centro situado en el bajo vientre vibra fácilmente por los pensamientos, emociones o sensaciones de tipo sensual y sexual, además de las relaciones interpersonales, se activa positivamente cuando aprendemos a controlar y encauzar la energía sexual de manera constructiva. El tercer centro, ubicado en el abdomen o plexo solar, se activa por emociones y sentimientos positivos o negativos, además del impacto vibratorio en relación con lugares y personas, también todo tipo de relaciones grupales. Prácticas de relajamiento consciente ayudan a elevar la vibración energética de este centro, así como el sintonizarse con el valor de la paz profunda o paz interior. El cuarto centro en el pecho es estimulado por los sentimientos afectivos, principalmente de amor y compasión y el desarrollo de la espiritualidad, entre otras influencias. Prácticas de visualización en este centro, lo activan positivamente y se despierta el amor místico y transpersonal. El quinto centro en la garganta recibe estímulos mediante pensamientos, sentimientos y acciones de tipo creativo e inspiraciones de tipo auditivo, además de la activación de la fuerza de voluntad. Aprender a escuchar y una buena comunicación ayudan al despertamiento sutil de este centro de conciencia El sexto centro ubicado en la frente se activa principalmente mediante la concentración y el desarrollo intelectual, además de captaciones y percepciones extrasensoriales de tipo visual. La meditación enfocada en este centro lo activa al grado de abrirse lo que se conoce esotéricamente como el tercer ojo. El séptimo centro en la cúspide de la cabeza vibra con la espiritualidad y el anhelo de auto-realización o superación personal, la búsqueda de lo divino sin fanatismo, con plena libertad de pensamiento, será la tónica fundamental para la iluminación de este chakra tan especial y único. Estos son algunos aspectos que influyen en el funcionamiento de los chakras o centros de fuerza del cuerpo sutil. El prana tiene dos aspectos complementarios conocidos como ha y tha. Mientras la energía ha es activa, estimulante, masculina y solar (el yang de la filosofía china), la energía tha es pasiva, calmante, femenina y lunar (el yin de la filosofía china). La energía ha se capta y fluye por el lado derecho del cuerpo, el cual es controlado por el hemisferio cerebral izquierdo. La energía tha se recibe y se manifiesta por el lado izquierdo del cuerpo, regulándose en el hemisferio cerebral derecho. Existen muchos nadis o canales de energía en el cuerpo sutil, sin embargo hay tres reconocidos como los más importantes. El nadi ida se encuentra en el lado izquierdo de la columna vertebral y es el canal de la energía tha, el nadi pingala se encuentra en el lado derecho y por él fluye la energía ha, y el nadi central sushumna en el centro de la columna vertebral del cuerpo sutil, aquí se unifican las dos fuerzas complementarias y así se nutren los chakras de esta energía neutralizante o unificadora. Los chakras o centros de fuerza se forman por el entrecruzamiento de los tres nadis a lo largo de la columna vertebral. Del equilibrio de las dos fuerzas mencionadas (ha y tha), depende el funcionamiento correcto del organismo y de la mente. El exceso de energía ha produce hiperactividad, y el exceso de energía tha provoca hipoactividad. La energía ha se expresa a través del sistema nervioso simpático (región toracolumbar), estimulando los órganos físicos. La energía tha se manifiesta por medio del sistema nervioso parasimpático (región craneal y sacra), calmando. Mientras que el sistema nervioso central se relaciona con la energía unificada que fluye por el nadi sushumna (el canal central de la columna vertebral). Es por eso que en el sistema Yoga existe el Hatha Yoga, que busca mediante ejercicios psicofísicos el equilibrio de estas dos energías universales. En las siguientes lecciones veremos algunas prácticas que ayudan a mejorar la calidad de nuestra energía vital. "El prana no es el oxígeno propiamente, sino algo más sutil que se recibe por medio de la respiración, o también por los otros elementos naturales que ya mencioné. Sólo que es más fácil de manejar por la respiración que por otros medios. La energía vital era conocida por los diferentes pueblos cultos de la antigüedad, le llamaban con diferentes nombres según su idioma. En China y oriente se le conoce como el chi o ki, en la antigua Persia como ga-llama, entre los Griegos como nous, y en la India como prana tal y como ya lo hemos mencionado". (Rolando Leal: MEJORA TU SALUD CON YOGATERAPIA, Pranayama efectos físicos).
Del Libro: EL SENDERO DE LA PAZ Y LA ARMONÍA INTERIOR
Autor:
Rolando Leal
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