Picasso y el cubismo analítico-sintético (1910-1913)

Cubismo. Definiciones

– El cubismo no es un procedimiento, sino una estética, que tiene una relación con todas las manifestaciones del pensamiento contemporáneo. 

– El cubismo ha impuesto un nuevo orden mental frente al cuadro. El espectador ya no solo se deleita, interviene, reflexiona y se apoya en las características plásticas de los objetos esbozados como formas.

– En el cubismo lo que importa es sobre todo lo que se quiere hacer, la intención que se tiene al pintar.

– Picasso y Braque en la pintura cubista transmiten su búsqueda por plasmar lo táctil, lo sonoro, lo sensitivo, lo temporal, en la realidad de la pintura. Un desvelo por traspasar el plano meramente bidimensional del lienzo hacia una nueva sensibilidad del arte, por quebrantar la corporeidad de los objetos plasmados y crear un nuevo espacio pictórico.

– En el cubismo analítico las figuras imaginariamente se rompen, se analizan, y en el cubismo sintético, al pintarlas se reconstruyen mediante superposición geometrizada de elementos y planos.

– Se usa un progresivo proceso de segmentación analítica de la figura y otro cada vez más complejo de síntesis de la forma y el espacio, sin perder la fisonomía de lo que se representa.

– El uso de la luz es completamente arbitrario y estrictamente para acentuar los contornos y afilar los relieves.

Entorno del cubismo analítico-sintético

Picasso y Fernande (1904-1912)

Picasso y Eva (1912-1915)

– Fernande acompañó a Picasso de 1909 a 1912 y Eva de 1912 a 1915.

– En el invierno de 1910 a 1911 Picasso y Braque mantuvieron una colaboración tan estrecha que es difícil aventurar el origen de las ideas que ambos pusieron en marcha.

– El paisaje catalán, sus colores y la estructura casi cubista de los pueblos y construcciones inspiraron las ideas cubistas a Picasso.

– El cubismo analítico-sintético abarca desde 1910, época de la Primera Guerra Mundial, hasta 1914, año en que se rompió el vínculo creativo entre Picasso y Braque.

– En diciembre de 1915 falleció Eva, su compañera desde 1912, cerrando esta etapa de su vida artística.

Fase analítica del cubismo analítico-sintético

Características

– Distingue y separa las partes de un todo para conocer mejor sus elementos.

– Se basa en la descomposición de formas y figuras en elementos  geométricos.

– Fragmenta la imagen en elementos simples y racionalistas.

– Descompone la imagen en múltiples elementos para que después el cubismo sintético reconstruya una nueva realidad.

– El objeto se descompone en elementos pequeños, en elementos independientes y móviles.

– Utiliza como elementos geométricos, principalmente los triángulos, los rectángulos y los cubos.

– Los objetos van descomponiéndose cada vez más, conforme avanza el periodo analítico.

Fase sintética del cubismo analítico-sintético

Características

– Conforma un todo mediante la unión de varios elementos.

– Se basa en la reordenación, en formas y figuras, de pequeños elementos limitados generalmente por superficies y líneas rectas, sobre planos y en orientaciones distintas.

– Rompe con la perspectiva. La perspectiva única desaparece y se fragmenta en líneas y superficies.

– Los planos sólidos se quiebran, los contornos del objeto se rompen, para crear un nuevo lenguaje de volúmenes.

– Crea una perspectiva múltiple, que permite por ejemplo, ver un rostro tanto de frente como de perfil, a la vez.

– Ofrece múltiples perspectivas de un solo objeto, múltiples ángulos de visión de un mismo elemento.

– Utiliza la fragmentación, distintos puntos de luz, y ruptura del contorno de los objetos.

– Ya no existe un único punto de vista ni tampoco hay sensación de profundidad ni de detalles.

– Esta nueva forma de comprender la perspectiva recibió el nombre de perspectiva múltiple.

– Resalta a través de colores y formas predominantes las partes más significativas de la figura.

– Utiliza colores apagados como el verde y el gris, sobre todo en su primera época.

– El color pasa a un segundo plano.

– Conquista un nuevo espacio al dar la sensación de volúmenes.

– Expande el objeto, crea un dinamismo que trasmita vida, un espacio con  resonancias musicales, plasma el tiempo.

– Presenta así un arte específicamente temporal, con movimiento, y vibraciones sonoras.

– Continúa con el color limitado a tonos ocres, y grises, porque se pierde el interés en reflejar el tono natural del objeto.

– El color y la luz pierden importancia frente a la forma.

– La incidencia de la luz varía en cada plano.

– La fragmentación sirve para crear el espacio y el movimiento en el espacio. 

– Los instrumentos, especialmente los musicales en sus cuadros, son los elementos más identificables, dentro de la ruptura de la forma homogénea y la discontinuidad de los contornos.

– Fusiona figura humana con instrumento, partitura musical con paleta de pintor, objeto con sujeto.

– Ordenada la estructura a partir de líneas verticales, horizontales y diagonales a las que van agregando planos.

– Introduce algunos elementos realistas, como botones, en la laberíntica estructura de planos, para facilitar identificaciones.

– Introduce la nueva técnica del collage en la pintura. 

Pinturas del cubismo analítico-sintético

Retratos de bustos

En 1910, pintó entre otros los retratos de Ambroise Vollard, Wilhelm Uhde  y Daniel-Henry Kahnweiler. A pesar de trabajar en numerosas sesiones con sus modelos, pintó más con la imaginación del pensamiento, que con la visión de sus ojos. Y a pesar del progresivo proceso de segmentación analítica del espacio y la forma, captaba la fisonomía de los personajes.

Mujer con peras, Fernande MoMA, Nueva York.

Daniel-Henry Kanh. 1910 Óleo sobre lienzo, 81 x60 cm. (Instituto de Arte de Chicago)

Ambroise Vollard. 1910 Óleo sobre lienzo, 93 x66 cm. Museo Pushkin, Moscú.

Wilhelm Uhde. 1910 Óleo sobre lienzo, 81 x60 cm. Colección Pulitzer, St. Louis

Juan gris, 1912.

Ambroise Vollard

En él se presentan planos desde distintos puntos de vista y la pintura está compuesta por planos geométricos rítmicos. Se descompone el retrato modelo en facetas y se reconstruye de forma que pueda ser visto desde varias perspectivas diferentes, como si fuese una escultura. El color es limitado a varios tonos neutros, una paleta formada por ocres, negros y grises. Interesa más la forma y el volumen que el color. El retrato destaca el rostro claramente al ser pintado de un color diferente.

Las formas se geometrizan y se descomponen. Las imágenes se convierten en una serie de planos de tamaño desigual, discontinuos y cortados en complejos entramados de líneas. El volumen y la profundidad desparecen en fragmentos descompuestos en planos, que acercan detalles lejanos o menores, dejando los importantes alejados.

La visión frontal y lateral se superpone de igual forma en planos contiguos.

Retratos corporales femeninos

Mujer desnuda. 1910. Óleo sobre lienzo. The National Gallery of Art, Washington, DC, USA

Muchacha con mandolina, primavera 1910, 100,3 x 73,6 cm,  óleo sobre lienzo, The Museum of Modern Art, Nueva York

La mandolinista. París, 1911 Óleo sobre lienzo, 100 x65 cm.

Jolie MOMA, Nueva York.

Muchacha con mandolina, el fraccionamiento no sacrifica la forma figurativa del instrumento y ello permite distinguir sus formas claramente. Vemos que se trata de un instrumento con un mango más largo que la mandolina, la forma de la caja frontal es más alargada, con la parte final en forma rectangular y la posición del cordal es mucho más baja. Este instrumento se trata del laúd griego,  distinto a la mandolina.

Retratos corporales masculinos

Hombre fumando en pipa. 1911

Acordeonista. 1911, Óleo sobre lienzo, 130.2 x 89.5 cm, Museo Solomon R. Guggenheim, New York.

Hombre con clarinete. 1911, Óleo sobre lienzo. 106 x 69 cm. Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid

El aficionado. París, 1912 Óleo sobre lienzo, 135 x82 cm.

Hombre con mandolina. 1913 Óleo sobre lienzo, 154 x77 cm.

Hombre fumando en pipa. Esta tela presenta un elevado grado de abstracción; el análisis de las figuras le ha llevado a la descomposición de éstas en unas formas que adquieren valor por sí mismas, convirtiendo la tela en una combinación de líneas y planos. El tema es casi irreconocible; la fragmentación no se limita a la figura, sino que se extiende por toda la tela, quedando el espacio descompuesto en planos; el sombreado refuerza las relaciones entre los planos. Esta tela representa la culminación del Cubismo analítico, pero en ella se encuentran ya todos los requisitos para formular el Cubismo sintético. 

El guitarrista, 1910.

El torero, 1912.

Botella de ron, 1911, óleo sobre lienzo, 61,3 x 50,5 cm,

Bodegones

Instrumentos musicales

Violín y paleta, Braque, 1909,  x 43 cm, óleo sobre lienzo, The Solomon R. Guggheim Museum, Nueva York

El clarinete. 1911 Óleo sobre lienzo, 61 x50 cm.

Hombre con guitarra. 1912. Óleo sobre lienzo. 51 13/16 x 35 1/16

Objetos sobre un piano, 1912 Óleo sobre lienzo, 50 x130 cm.

Violín y paleta

En este cuadro se ve claramente cómo la fragmentación de los volúmenes en el cuadro se inicia en el violín y se expande hacia fuera, como señalando que el origen de este estallido lo produce el sonido del mismo. Al romperse la perspectiva bidimensional, el violín adquiere vida propia, surge una nueva representación, como para que se perciban sus notas y su vibración.   

La presencia menos fragmentada de la partitura musical,  junto a la paleta del pintor, habla de similitud y asociación, refleja la unión de la pintura y la música, la partitura como soporte material de los tonos musicales y la paleta como soporte material de los tonos pictóricos.

 Los ocres pálidos, los verdes los grises y los blancos son las tonalidades cromáticas en este espacio pleno y móvil.

Otros bodegones

Chocolatero, 1909

Botella de Anís del Mono, 1909 Óleo sobre lienzo, 81 x65 cm.

El vaso, 1911.

La paloma con guisantes. 1912 Óleo sobre lienzo, 65 x54 cm.

Fuentes

http://www.drasolt.com/index.php?template=cubismodepicasso

http://quieroarteyfotografia.blogspot.com/2012/07/retrato-de-ambroise-vollard-1910.html

http://www.avamus.org/revista_qdv/qdv_numero2.html

Enviado por:

Rafael Bolívar Grimaldos