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El deporte y la adolescencia

Enviado por Nicolás Banti

Partes: 1, 2

    1. Introducción
    2. Definiendo conceptos
    3. La salud del adolescente y el deporte
    4. El deporte en la adolescencia
    5. Bibliografía

    Introducción

    Mediante la presente monografía, trataré de investigar la relación existente entre la práctica deportiva y la adolescencia, sus beneficios y la importancia que esto tiene para el desarrollo muscular y fisiológico  del individuo. Así mismo se hará hincapié en la importancia de una buena nutrición desde las edades tempranas y sobre las enfermedades que pueden llegar aparejadas con la práctica del deporte si el adolescente no se encuentra informado.

    Definiendo conceptos

    Antes de intentar desarrollar el tema "El deporte y la adolescencia", es necesario establecer una definición de lo que se conoce como "deporte" y las características principales del período de adolescencia.

    Deporte

    El deporte es toda aquella actividad en la que se siguen un conjunto de reglas, con frecuencia llevada a cabo con afán competitivo. Como término solitario, el deporte se refiere normalmente a actividades en las cuales la capacidad física del competidor son la forma primordial para determinar el resultado (ganar o perder); por lo tanto, también se usa para incluir actividades donde otras capacidades externas o no directamente ligadas al físico del deportista son factores decisivos, como la agudeza mental o el equipamiento. Tal es el caso de, por ejemplo, los deportes mentales o los deportes de motor. Los deportes son un entretenimiento tanto para quien lo realiza como para quien lo ve. Aunque frecuentemente se confunden los términos deporte y actividad física, en realidad no significan exactamente lo mismo. La diferencia radica en el carácter competitivo del primero, en contra del mero hecho de la práctica del segundo. Daremos también la definición de actividad física, ya que considero es la que más se adecua a las necesidades de este trabajo. La actividad física es todo tipo de movimiento corporal que realiza el ser humano durante un determinado periodo de tiempo, ya sea en su trabajo o actividad laboral y en sus momentos de ocio, que aumenta el consumo de energía considerablemente y el metabolismo de reposo, es decir, la actividad física consume calorías. Más adelante se desarrollará con más profundidad esta temática.

    Adolescencia

    Ante todo, un adolescente es un Homo sapiens, que atraviesa una etapa especial de su ciclo de vida. Pero, ¿qué es ser hombre? De acuerdo con la clasificación biológica, los humanos pertenecemos al reino Animalia, clase Vertebrata, orden Primates, familia Homínidos, género Homo, especie Sapiens. Pero esta definición, de carácter biológico, es insuficiente a la hora de definir a la especie humana. Los humanos nos diferenciamos del resto de los animales por nuestra capacidad de razonar, hablar, pensar y vivir en sociedad. Además, somos los únicos que tenemos la inteligencia necesaria para transformar la naturaleza de acuerdo a nuestras necesidades. Resumiendo, la diferencia esencial que tenemos con el resto de los seres vivos es la presencia de cultura.

    La adolescencia podría definirse como el período de la vida de una persona que marca la transición entre la niñez y la adultez. Desde la etimología, la palabra "adolescente" proviene del verbo latino adolescere, que quiere decir "crecer". Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adolescencia comienza a los diez años. Los cambios físicos típicos de este período suelen darse antes en las mujeres que en los hombres. Durante la adolescencia, los cambios que se producen, están relacionados con la inteligencia, la fuerza, la imaginación, la sexualidad, la búsqueda de libertad e individualidad y la perseverancia en metas personales.

    La salud del adolescente y el deporte

    Las infecciones en el deporte

    Distintos tipos de infecciones pueden adquirirse, directa o indirectamente, a través de la práctica del deporte. Algunas se relacionan con la actividad deportiva en sí; otras, en cambio, están asociadas a hechos vinculados, como el uso de vestuarios, los viajes, y la utilización del tiempo libre.

    Las infecciones más frecuentes son consecuencias de heridas, lesiones o traumatismos. La causa mayor de traumatismos no fatales es la actividad deportiva. Muchos de los traumatismos producen fracturas o heridas que pueden infectarse. Las bacterias, como los estreptococos y los estafilococos, causan la mayoría de las infecciones y, en casos excepcionales, puede aparecer el tétanos, dado que los campos deportivos están contaminados con esporas de Clostridium tetani. Para evitar este tipo de complicaciones es imprescindible lavar profusa y adecuadamente las heridas, utilizar antibióticos como profilaxis, y revisar las inmunizaciones contra el tétanos. Si no se hubiera recibido la vacuna en los últimos diez años, debe aplicarse rápidamente una dosis de refuerzo. Cuando el traumatismo se acompaña de sangrados importantes debemos, además del rápido lavado, tener en cuenta la situación de la persona afectada, por el riesgo de la transmisión del Virus de la inmunodeficiencia adquirida (VIH) o la hepatitis B. Si bien la transmisión de estos virus es excepcional, puede ser necesaria la profilaxis con medicamentos, en el caso del VIH y gammaglobulina o vacuna para la hepatitis B, si el afectado es positivo.

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