"(…) Cada vez que recuerdo el velorio interminable, siento asco. Los asistentes se dividían en dos clases: los que empezaban a llorar desde la puerta y después me sacudían entre sus brazos, y los que llegaban tan sólo a cumplir, me daban la mano con empalagosa compunción y a los diez minutos estaban contando chistes verdes(…)"
Ésta es la observación que Martín Santomé hace del velorio de su esposa. Él siente que, ambos grupos de personas, eran muy exageradas. Pero, ¿qué hay de él? ¿En qué grupo se insertaría?
En primer lugar, es necesario dejar en claro, que Santomé sufrió la muerte de las dos mujeres que amó en toda vida y ninguna de estas dos las sintió, las vivió y las digirió de la misma manera. Por otra parte también está presente la muerte de ambos padres, que no se parece ni a la muerte de Isabel (su esposa) ni a la de Laura (última pareja).
Estamos de acuerdo en decir que la muerte de los padres está dejada atrás, nos referimos a que se fijaron en el pasado y no hay ninguna influencia de ellas sobre el presente. En cambio, la muerte de Isabel permanece aún, y se hace presente en todo lo que refiera al amor, el sexo, la pareja, la familia. Sentimos que para él es inevitable que esto ocurra ya que la amó demasiado y es la madre de sus 3 hijos, con los cuales vive, ¿cómo no recordarla si convive con los frutos de su amor? A pesar de esto podemos notar como su apariencia física se va borrando de a poco de la mente de Santomé, nos damos cuenta que en ciertos momentos no puede recordar su rostro, por ejemplo.
Por último tenemos la muerte de Laura, que es la más reciente, ésta muerte lo toma Santomé de sorpresa y le produce tal dolor que siente que la tregua se acabó. Laura había llegado a su vida para darle un nuevo giro, tal vez para darle las esperanzas de que todavía estaba a tiempo de sentir amor, y tener una pareja estable. Lamentablemente toda la felicidad que alcanzó junto a ella no duró mucho, pero podemos decir que fue intensa. Ésta muerte sabemos que se prolongará hacia el futuro, entonces en él y en sus decisiones ya no pesará una muerte sino que ahora serán dos. Todo esto lo obliga a hacer un replanteamiento de su vida y a pensar que hará con ella.
Así pues, podemos ver que no solamente el afecto que se le tiene a la persona fallecida es lo que determina la manera en que se tomará su muerte, sino también los momentos vividos y la influencia de la persona muerta sobre la vida de los que quedamos.
Suicidio: ¿tema aparte?
"(…) Quedarían apenas tres objetos para completar el inventario. El primero es una cocinita a gas (…) Una de las hornallas tiene la llave hacia la izquierda; la otra, hacia la derecha. El segundo objeto es un cuerpo humano, totalmente inmóvil. Es un muchacho. (…) Los ojos están cerrados. No hay el menor movimiento, ni en las fosas nasales ni en la boca. (…)El tercer y último objeto es (…) la mitad de una hoja de carta (…)"
Para esta parte del escrito, permítannos introducirles "Para objetos solamente" de Mario Benedetti. Este cuento nos narra de una manera poco convencional la muerte de Fernando. Él se suicida después de recibir una carta de Beatriz, su amada. En ella queda explícito que Fernando poseía cierta atracción hacia Manuel, un compañero de actuación. Al leer dicha carta y ver que Beatriz lo toma como enfermo y que él jamás la podrá hacer feliz, decide quitarse la vida.
A partir de esta muerte y las demás mencionadas anteriormente, nos gustaría comparar la manera en que se toma un suicidio y una muerte natural.
Tomemos los casos de Fernando y Beatriz, y el de Martín y Laura. Primero es de suma importancia recordar que Fernando se suicidó luego de que leyera la carta de Beatriz, entonces aquí surge el primer interrogante (ya que no se explicita nada en el cuento) ¿cómo se sentirá Beatriz al darse cuenta de esta muerte?
Desde nuestro punto de vista, ella se considerará completamente culpable de esta muerte, le dolerá igual o más que a Martín la muerte de Laura. Creemos que Beatriz recordará para siempre a Fernando no tan solo por el amor que le tuvo, sino por este asunto, es decir, que su muerte pesará en su conciencia hasta el fin de sus días. Le será imposible no recordarlo sintiendo que pudo haber evitado esta muerte. Porque al fin y al cabo Fernando no hacia feliz a Beatriz, pero de esta manera la hizo, aún, mas infeliz.
Por otro lado tenemos la muerte de Laura. Como ya hemos dicho en la sección anterior, esta muerte estará presente siempre en Martín. Pero a comparación de Beatriz, será diferente, porque la manera en que se dieron las muertes de sus respectivas parejas fue distinta, a pesar de que comparten el aspecto de que ninguna fue prevista. Ahora bien, ¿que hay del recuerdo que tendrá Martín?, él recordará, al fin y al cabo, solo los buenos momentos que compartió con ella. Por el contrario, como dijimos más arriba, Beatriz tendrá que luchar contra los fantasmas de la culpa.
En definitiva, sin importar motivos o formas, cuando hay una muerte, alguien sufre. Los recuerdos que se quiera o no tener de esa persona que ya no está, es cuestión de cada uno.
Conclusión
Para finalizar, podemos decir que hemos abarcado varios aspectos relacionados con la muerte. Como la asimilación de ésta dependiendo de la relación, las cosas compartidas, el afecto, la forma de pensar, la personalidad en general, entre otros. También, mostramos el sufrimiento de los que viven de cerca un suicidio y, por otra parte, una muerte natural.
Vale destacar que una muerte no es cosa sencilla, y que de una manera u otra, la sufrimos siempre. Todos sabemos que es la cosa más natural del mundo: nacer y luego morir, y pesar de que todos los días vemos o escuchamos de gente que se muere, aún no estamos preparados para padecerla.
"La muerte es una tediosa experiencia; para los demás, sobre todo para los demás."
Martín Santomé, en "La Tregua" de Mario Benedetti.
Bibliografía
BENEDETTI, Mario. La Tregua. Buenos Aires, Editorial Sudamericana S.A. 2000
BENEDETTI, Mario. "Para objetos solamente" en La muerte y otras sorpresas. México, Siglo XXI, 1968
http://www.opuslibros.org. Benedetti, Mario: La Tregua.
Autor:
Leila Lobo
Colegio Universitario Patagónico
Lengua 3° CADProf. Julieta del Prato
Año 2010
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