- Introducción
- Avanzada madurez y miedo
- El después de los que quedamos
- Suicidio: ¿tema aparte?
- Conclusión
- Bibliografía
Según "La Tregua" de Mario Benedetti
Introducción
En el siguiente escrito, explicaremos cómo es percibida y mostrada la muerte en la novela de Mario Benedetti, "La tregua". Hemos elegido este tema, porque la muerte, aunque es algo que nos aterra, también nos intriga mucho (esto es algo extensamente compartido), y nos pareció dolorosa la idea de que Martín Santomé, principal protagonista de "La tregua", sufra la muerte de las dos mujeres que amó en su vida.
A partir de esto desarrollaremos temas como: ¿por qué se tiene miedo al envejecimiento?; el sufrimiento luego de una muerte cercana; y suicidio, ¿tema aparte? A partir de este último interrogante trataremos de hacer una comparación de cómo es tomada la muerte de alguien que muere porque el destino lo tenía previsto y de alguien que decide quitarse la vida por la simple razón de no querer vivirla. Desarrollaremos estos dos puntos de vista, relacionando la novela mencionada con el cuento "Para objetos solamente", también de Mario Benedetti.
Avanzada madurez y miedo
A medida que pasan los años es obvio que nuestro cuerpo se va desgastando, al igual que nuestra mente. Éstas señales hacen que el miedo aumente al darnos cuenta de que estamos cada vez más cerca de nuestra muerte.
Creer que seremos jóvenes para siempre, es una fantasía en la que muchos prefieren permanecer por el simple hecho de no querer enfrentar el fin de su vida. Esto lo vemos diariamente en aquellas personas que prácticamente compiten con sus hijos, por ejemplo en la forma de vestir o en ciertas expresiones utilizadas al hablar, también se ve en los que dejan su cuerpo en manos de un cirujano con el fin de lograr aparentar un par de años menos. Ésta clase de personas se rehúsan rotundamente a envejecer, pero ¿es posible ir en contra de la naturaleza? Verdaderamente no encontramos el sentido de comportarse de esa manera, ya que consideramos que llegar a la muerte, llegaremos igual, de una forma u otra.
Por otro lado, tenemos al grupo de personas que están completamente conscientes de que la vida tiene un final, y que no es cosa que nosotros podemos manejar, este grupo de personas deciden vivir el hoy y dejar a la suerte el día de su muerte. Aquí, en este grupo, hay personas como Martín Santomé, principal personaje de "La tregua" de Mario Benedetti. Él, entrando a su 5° década, recorre con pasión y melancolía episodios de su vida, pero a su vez trata de lograr un presente y futuro bueno, porque él no va en busca de la vida, sino que solo desea tener un buen pasar por ésta. Pero esto no significa que se olvida por completo del pasar del tiempo y de la existencia de la muerte. Creemos que él lo tiene presente todo el tiempo, pero no lo manifiesta, es decir que constantemente lo piensa, pero juega un segundo papel a la hora de tomar una decisión importante. Esto lo podemos observar cuando él piensa en el matrimonio con Laura, su última pareja. Ella se da cuenta de su preocupación y dice:
"(…) Y finalmente, está tu miedo al tiempo, a que te vuelvas viejo y yo mire a otra parte: no seas tan mimoso. (…)"
Éste miedo que comienzan a sentir las personas, luego de haber recorrido bastante el camino de la vida, lo consideramos normal, es decir no lo vemos como algo ajeno, ya que es recurrente esta imagen del abuelo disfrutando el hoy, esperando el fin. Decimos recurrente, porque lo podemos ver en nuestros abuelos, tíos mayores, etc. Con esto queremos decir que nos parece una reacción totalmente común y, realmente, la valoramos como sincera.
Nos gustaría compartir el siguiente fragmento con Uds.:
"Aún me quedan, así lo espero, unos cuantos años de amistad, de suerte, pero ¿Cuántos me quedan de placer? Tenía veinte años y era joven; tenía treinta años y era joven tenía cuarenta años y era joven. Ahora tengo cincuenta años y soy "todavía joven". Todavía quiere decir: se termina"
Con estas palabras, es como explica Santomé lo que está viviendo, como está empezando a aceptar y a asimilar su avanzada madurez.
Suponemos que es difícil la parte de comprender que uno ya no es el mismo de hace unos 20 o 30 años atrás, que uno no cuenta con la misma vitalidad, y que tal vez aquellos sueños que alguna vez se tuvo no se pudieron cumplir. Admiramos a los que les dan batalla a la vida y luchan para ganar porque siguen creyendo en ellos mismos y en alcanzar su felicidad.
El después de los que quedamos
El siguiente punto trata sobre como es tomada la muerte por las personas en general, pero principalmente por las mas allegadas a la persona fallecida. Desde luego sabemos que dependiendo de la personalidad, la forma de pensar y el afecto que se le tiene a la persona, es la manera en que se asimilará su muerte.
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