Misterios, fantasía y algo más (página 2)

FICHA DE COMPRENSIÓN DE LECTURA

• 1. Encuentra a los personajes en la sopa de letras:

• 2. Responde a las preguntas:

• a. ¿Qué deseos tenía el hombre?

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• b. ¿Cuáles son las recomendaciones que le dio la anciana?

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• c. ¿Por qué todas las cosas que debía conseguir tenían que ser robadas?

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• d. ¿Qué encontró el hombre antes de llegar a su casa?

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• e. Describe al niño que se menciona en el relato

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• 3. ¿Cómo encuentran los lugareños al hombre del relato?

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• 4. ¿A dónde enterraron al hombre?

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• 5. Escribe un breve relato sobre un acontecimiento misterioso de tu localidad.

La Comadre Baldomera

Según los relatos que escuché de mi abuelo, además de abundantes demonios, en aquellos viejos tiempos también había muchas brujas. Dicen que en esas épocas, uno de los entretenimientos favoritos de las brujas era tratar de engañar o burlarse de las personas.

Sucede que don Liborio era un campesino de unos sesenta años, aproximadamente, alto, tostado por el sol, sus manos callosas por el trabajo; manejaban con gran agilidad el machete, su arma de trabajo y defensa, además tenía fama de ser justiciero, colaborador con sus vecinos y muy valiente, no era un hombre que renunciara a las tareas que se proponía, aun estas fueran consideradas imposibles.

Para llegar a su chacra, él podía escoger entre dos caminos: Uno corto que estaba bordeado de arbustos, guarangos y malezas por donde pasaba un puente sobre una gran acequia. A este lugar los pueblerinos le atribuían ciertos misterios y sucesos tenebrosos. El otro camino era más largo ya que debía cruzar el río, pero no existían misterios ni leyendas que sobresaltaran a cualquier peregrino.

Sucedió que en cierta ocasión, cuando regresaba de su chacra, siendo ya muy avanzada la noche, y para llegar rápido a su casa; decide tomar el camino corto, pensaba en su familia, quien debería estar preocupada por su tardanza. Sabemos que don Liborio no le temía a nadie, menos creía en aquellas viejas historias y cuentos misteriosos de brujas y demonios muy común entre las creencias de los lugareños.

La luna brillaba con fuerza sobre los guarangos, la quietud y el silencio reinaban en el lugar; una brisa tenue susurraba entre los árboles; y aun esto parecía hacer más tenebroso el lugar. Don Liborio caminaba rápido, sereno su espíritu; apurando el paso para llegar a tiempo a casa. Como todo campesino del lugar, siempre llevaba su machete en la mano, para defenderse de algún peligro.

En ese momento escuchó un sonido, que profanó el augusto silencio del lugar. En el momento más inesperado, delante de él apareció una enorme botija que rodada por el camino. Don Liborio por lo improvisado de la aparición un poco se sorprende, pero en ningún momento siente miedo. Con fuerza cogió su machete y arremetió a machetazos limpios con la botija. Con la seguidilla de machetazos que le cayeron a la aparecida, como por arte de magia esta se transformó en una hermosa y gorda cerda. Don Liborio no sintió ningún temor y continuó golpeando con el machete, al animal. Hasta que llegando al puente, la chancha huye y se refugia debajo de éste.

Don Liborio coge un palo que estaba a su alcance y continúa atacando a la cerda. En eso el animal le habla, de esta manera:

• "¡Compadrito, por favor déjame no me hagas más daño!".

Don Liborio le responde:

• "¡Ah, tú eres sabida!, ¡de botija te conviertes en chancha! ¡"De mí no te vas a burlar"! y continúa golpeando a la cerda, hasta dejarla toda herida y desmayada.

Cuando llega a su casa, no comenta con nadie sobre los sucesos de su retorno.

A los tres días de estos acontecimientos, un vecino le cuenta que su comadre Doña Baldomera está muy grave.

Don Liborio decide visitar a la comadre Baldomera. Al llegar donde la enferma, éste observa que la anciana está toda herida, llena de cortes.

Ella le dirige una mirada lastimera y con voz adolorida le manifiesta ¡Ay compadrito!, mira como me encuentro. Yendo a la chacra el burro se asustó y me tumbó!

Don Liborio se queda pensando en todo lo que le ocurrió aquella noche que decide pasar por el camino corto. Se despide de su comadre.

• ¡Cuídese comadre! ¡Que Dios la proteja!

A los pocos días fallece doña Baldomera.

Don Liborio saca conclusiones que aquella botija y la chancha en el camino era la persona de su comadre Baldomera, la bruja más famosa de esos tiempos.

FICHA DE COMPRENSIÓN DE LECTURA

• 1. ¿Quién es don Liborio?

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• 2. Copia dos palabras que desconozcas su significado, indaga en el diccionario y escribe su significado.

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• 3. Describe al protagonista física y psicológicamente.

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• 4. Identifica las acciones que corresponden al inicio, nudo y desenlace del relato. Emplea el siguiente organizador.

• 5. ¿Qué hecho específico ocasionó la muerte de doña Baldomera?

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• 6. ¿Qué opinas de las acciones del protagonista? ¿Qué hubieras hecho en su lugar?

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Las tarucas misteriosas

En cierta ocasión, Don Indalecio; quien tenía una chacrita, en la que había sembrado alfalfa y maíz, como también algunas hortalizas, observaba en una hermosa tarde de verano, que una taruca se deleitaba comiéndose gran parte de su cuidado sembrío.

La taruca corría y retozaba de lo más lindo. Cuando don Indalecio se acercaba ahuyentar al animal, ésta huía en dirección al río y se perdía en la espesura del monte.

Don Indalecio tenía dos perros bravos, que siempre los llevaba al campo. Pero los perros le tenían miedo a la taruca. Esto inquietaba mucho al campesino, ya que sus perros no le temían a nada ni a nadie.

Al comentar esta situación con un amigo, este le dice que no debía inquietarse, ofreciéndole ayudarlo, porque él, tenía una amiga que era dueña de una taruca negra, muy especial, pues, tenía la cualidad de convertirse en perro. Hechos los arreglos, el amigo de don Indalecio se propone invitar a su amiga para que capturen a la taruca que hacía daño en la chacra del campesino.

Se hicieron los preparativos. El amigo de don Indalecio trajo con él a la taruca negra y la llevaron a la chacra.

Ellos se ocultaron para observar el encuentro de las tarucas. Para ello dejaron a la taruca negra en el campo, en el ocaso del día llega la otra taruca, que al ver a su similar trata de acercársele, pero, sucede que inmediatamente ésta se vuelve perro, en ese momento la taruca negra también se convierte en perro. Los perros se lidiaron a golpes, y se fueron pelando hasta llegar al río. La taruca negra convertida en perro ataca cruelmente a la otra taruca misteriosa, escondiendo ésta en unos matorrales, no sin antes decirle: ¡Oye comadre! ¡Por favor no me vayas a matar!

FICHA DE COMPRENSIÓN DE LECTURA

• 1. Analiza los personajes y los principales acontecimientos del relato completando el siguiente esquema.

• 2. Entre los acontecimientos que se presentan en el relato algunos son fantásticos. Identifica y menciona un hecho de este tipo en el relato leído:

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• 3. ¿Cómo explicas el final de la historia?

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• 4. ¿Qué te pareció el relato? Da tres razones para justificar tu apreciación sobre él.

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El burrito encantado

En un pueblo pequeño formado de casas de caña y barro, pintadas todas de blanco, sus habitantes se dedicaban a los trabajos de campo y después de las faenas agrícolas mientras descansaban o conversaban alegremente al lado de sus puertas con sus vecinos, los niños se reunían al atardecer para jugar, algunas veces a "la gallinita ciega", otras "a las escondidas" o "chanca la lata", fue en esas circunstancias que estando entretenidos en sus juegos, uno de ellos observa que muy cerca se encontraba un manso burrito. Este era plomo, gordito y muy tranquilo. El niño se acerca y acaricia al animal. Entonces propone a sus amigos cabalgar en el animalito; idea que fue aceptada de inmediato.

El más travieso de los muchachos coge al pollino del cuello y sube, así sucesivamente van subiendo uno tras otro, hasta completar casi todos; que en total eran doce. Solo faltaba el más pequeño, que por su edad y estatura no podía subir.

Los niños en su afán y entusiasmo por cabalgar aquel animalito no se habían dado cuenta que éste iba caminando y se alejaba del pueblo.

El chiquitín lloraba porque veía que sus amigos se iban y él se quedaba sólo. Sus amiguitos lo animaban a saltar pero no podía.

Es cuando el pequeño manifiesta:

• ¡Este burro es bien largo!

• ¡El burro está creciendo! ¡Dios mío!

• ¡Jesús, Ave María purísima! ¡Creo en los misterios de la fe!

Al escuchar estas palabras el animal se espanta y tumba a los niños, desapareciendo en el acto, dejando en el ambiente un fuerte olor a azufre.

Los muchachos quedaron muy asustados, corrieron a sus casas, llamando a sus padres, .quienes al ver a sus hijos todos alborotados. Indagando lo sucedido se dieron cuenta que ese burro misterioso era el mismo demonio que andaba suelto por ahí con deseos de llevarse cuantas almas se cruzaran en su camino.

Todas las personas de ese lugar se encomendaron a Dios, pidiendo perdón por sus pecados. Es por eso que a las seis de la tardes siempre se acostumbra rezar el rosario y así espantar a los demonios.

FICHA DE COMPRENSIÓN DE LECTURA

• 1. Desarrolla el siguiente esquema referida a la lectura

• 2. Indaga el significado de la palabra indicada en cada cuadro, escribe su significado y formula oraciones.

El caminante y la muerte

Allá lejos, en aquellos tiempos de antaño, vivía un hombre que en cuanto acontecía que alguien moría, inmediatamente dejaba ese pueblo y se iba a vivir a otro, donde no acontecieran decesos.

En cierta ocasión en el pueblo que estaba viviendo, fallece una persona, este caminante inmediatamente emprende la marcha.

Tras una larga caminata, por pedregosos y zigzagueantes senderos, llega a otro pueblito. Este lugar era soñoliento, de casas dispersas y alejadas una de otras, que si no fuera por los jardincitos multicolores entre casa y casa, que daban la nota alegre al lugar, sería muy tétrica y desesperante. Al fondo, de color obscuro se observan los cerros, mientras en un cielo azul limpio destacan una que otras nubes blancas.

El caminante decide quedarse a descansar en ese lugar, que le pareció muy tranquilo y bonito. Pero como siempre le sucedía al poco tiempo, fallece una persona. Éste viajero, emprende su partida. Es así como en cada pueblo que decide quedarse si alguien moría, inmediatamente salía del lugar en el que se encontraba.

En su constante travesía, caminando por una pampa arenosa, el sol estaba fuerte, quemaba y el agua que llevaba ya se le había agotado por lo que la sed y el cansancio hacían flaquear su cuerpo.

Agudizando la vista, divisa a lo lejos una silueta de otro caminante que cruzaba el desierto. Hace esfuerzos para llamarlo. El otro caminante se detiene y se acerca al viajero.

Al llegar éste se da cuenta que es una anciana que cabalga en un burrito.

Se dirige a ella diciéndole:

• Noble dama, estoy sediento ¿tendrá un poco de agua para poder calmar mi sed?

La viejita le dice.

– "Toma toda el agua que desees". ¡Acércate y saca nomás de una de las alforjas!

– ¡Gracias, señora! Responde el caminante, procediendo a busca entre las alforjas y se da cuenta que no habían vasijas con agua, sólo contenían zapatos viejos. Asombrado se dirige a la anciana que lo miraba detenidamente.

– ¡Pero si acá no hay nada de agua! ¡Sólo veo zapatos viejos!

La anciana le responde:

• ¡Hijito esos son todos los zapatos que he gastado por andar buscándote!

El caminante observa bien a la anciana y se da cuenta que es la muerte que lo venía siguiendo. Porque él siempre huía de ella. Es así como queda muerto en el instante y la muerte se lo lleva.

FICHA DE COMPRENSIÓN DE LECTURA

• 1. Desarrolla el esquema

La solidaridad de las gotas de lluvia

(*Adaptación de las gotas de lluvia)

Hace mucho tiempo, en una aldea lejana vivía un pobre labriego.

Este tenía un maizal así como cultivos de camotes y yucas. Todas las faenas agrícolas las realizaba con mucho amor y sacrificio. Tenía toda su esperanza en esta parcela; porque era lo único que le proveía para llevar el sustento a su familia.

Observaba que el tiempo estaba malo, no veía ninguna nube en el firmamento. Los vientos eran fuertes y se llevaban las escasas nubes que por ahí se atrevían a pasar. Sus cultivos se perderían por la ausencia de lluvias. Todos los días al levantarse, observaba el cielo, y nada… nada… de nubes. Sólo el Sol inclemente, con sus rayos de fuego, quemaba todo. El pobre labriego elevaba al Todopoderoso, sus oraciones pidiendo con mucho fervor que mandara lluvias.

– ¿Qué va hacer de mi familia? Pensaba, indudablemente que todos morirían.

Así todos los días imploraba e imploraba al cielo que lloviera.

Y así fue en aquel tiempo. Una mañana, desde lo alto del firmamento una pequeña nube formada por dos gotas de lluvia que en paso fugaz, pasaban por ahí, se detuvieron un momento y quedaron mirando el cultivo del campesino.

Una de las gotas le dijo a la otra que estaba cerca:

• ¿Hermanita observas esos cultivos? Mira, al campesino que está llamándonos. Mira, sus campos. Todo está secándose. ¿Crees tú que podemos hacer algo por él?

*Comprensión lectora (1) Textos narrativos: ediciones Santillana.

• No creo que podamos ayudarlo. Mira… es una chacra insignificante… nosotras no estamos para detenernos y perder tiempo… con detalles mínimos; además no es nuestro problema, sigamos nuestro camino… ¿Qué nos importa a nosotros? – respondió la otra gota.

• Me gustaría poder hacer algo por ese hombre, dijo la primera gotita de agua.

• ¿Así?, pensó un poco la otra gota. ¿Qué sugieres?

• ¡Hermanita! Podemos ayudarlo, dejándonos caer. No perderemos nada.

• ¡Imposible Hermana!, le dice la otra gotita. Es casi nada lo que vamos hacer nosotras solas.

Al escuchar la respuesta de su compañera, la primera gota decidió dejarse caer para llegar hasta la tierra. Al caer sobre la tierra ésta levantó un poco de polvo.

El campesino, al sentir una ligera humedad en su rostro, se tocó la faz y muy asombrado dijo:

• ¡Dios mío! ¡Parece que va a llover!

Luego dirigiendo su mirada a lo alto y levantando sus manos:

• ¡Oh gran Dios! Mis oraciones han sido escuchadas.

El pobre campesino no dejaba de mirar hacia el firmamento, pero veía sólo una pequeña nubecita.

• ¡Son ilusiones mías! Manifestó resignado. No son nubes de lluvia.

Entonces la pequeña nubecita formada por las dos gotitas de lluvia clamó a todas sus compañeras, invitándolas a participar para solidarizarse con aquel pobre hombre.

Soplaba una brisa suave, lenta, las otras gotitas de lluvia no se hicieron de rogar y cayeron todas sobre la chacrita del campesino.

El maizal, los camotes y las yucas recibieron agua en abundancia, con este solidario y milagroso riego lograron desarrollarse y dar abundantes frutos.

El aldeano estaba tan feliz que agradecía en voz alta a Dios por haberle hecho el milagro de la lluvia.

FICHA DE COMPRENSIÓN DE LECTURA

• 1. Completa el cuadro:

• 2. Ordena la secuencia de los hechos:

• Una mañana, desde lo alto del firmamento una pequeña nube formada por dos gotas de lluvia que en paso fugaz, pasaban por ahí, se detuvieron un momento y quedaron mirando el cultivo del campesino.

• La chacra se secaba por ausencia de lluvia.

• En una aldea lejana vivía un pobre aldeano.

• Al escuchar la respuesta de su compañera, la primera gota decidió dejarse caer para llegar hasta la tierra.

• El aldeano estaba tan feliz que agradecía en voz alta a Dios por haberle hecho el milagro de la lluvia.

• 3. Escribe tu opinión sobre la actitud de las de las gotas de lluvia.

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• 4. Anota a quién ayudas y en qué momento lo haces.

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• 5. Inventa un nuevo final para la lectura.

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Autor:

Rosario Judith Carbajal Ramírez