A este tenor, Rob Haskell declara: La posición en contra del método alegórico se llama generalmente interpretación gramatical histórica de la Biblia. Así denominada porque presta especial atención al uso normal de palabras y considera también el contexto histórico en que fueron escritas. …El enfoque gramatical-histórico es un contraste al método alegórico, en el cual se descubren sentidos ocultos y para el cual realidades históricas tienen poco que ver con interpretación. La interpretación gramatical-histórica también se ha llamado interpretación literal de las Escrituras. (Haskell Rob., Hermenéutica, Interpretación eficaz hoy, 2009, p. 127).
ALGUNAS REVELACIONES ESPIRITUALES QUE MUCHOS AFIRMAN EXTRAER DE LAS ESCRITURAS NO SON MAS QUE INFERENCIAS PERSONALES, CARENTES DE OBJETIVIDAD Y DE UN ANÁLISIS CRÍTICO DEL TEXTO BÍBLICO.
Hay personas que pretenden ser guiadas por el Espíritu para apoyar interpretaciones que simplemente no están en las Escrituras. Esto debe ser rechazado, porque constituye reclamar revelaciones especiales en adición a las Escrituras apunta J. O. Buswell, Jr. (2005). In Teología sistemática, tomo 4, Escatología (p. 869). También John MacArthur en una entrevista en YouTube publicada en agosto 2013, expuso lo siguiente:
"…En el movimiento carismático, el origen de la verdad, en lugar de que sea de la Palabra de Dios viene desde adentro, del interior de una persona. "El Señor me dijo", "el Señor me habló", "tuve esta impresión", "tuve este sueño", "tuve esta visión". Entonces, desde el principio ese movimiento está mal. La verdad y la realidad es que la Palabra de Dios, es externa, está afuera de nosotros, está en la Biblia. Entonces, están mal, porque sea cual sea el sentimiento, visión, experiencia, sueños, los consideran como legítimos y verdades. …Estas son revelaciones x, sin importancia, que dicen que son de Dios, pero no vienen de gente que tiene buena teología, sino de gente que tienen teología mala. Entonces, ¿debemos creer que Dios está certificando la teología mala y que está dando revelaciones a maestros malos, inclusive a maestros falsos?, y ¿por qué Dios haría eso? Por lo tanto son ilegítimos y sus revelaciones también son ilegitimas y falsas, apostilló MacArthur. (John MacArthur y Steve Lawson ¿Existen Los Apóstoles y Profetas Hoy Día? https://www.youtube.com/watch?v=ICbQAha5lBs-).
J. O. Buswell, asimismo declara que: "El ignorante es el que se cree capaz de dar el sentido de cualquier texto por una luz interior, sin querer ser enseñado, interpretando a su antojo las preciosas promesas de la ayuda que el Espíritu dará al alma humilde y diligente. Sus frases predilectas son: «A mí me parece», o «el Señor me ha dicho»; pero de hecho no utiliza el texto más que para colgar en tal «percha» sus propios pensamientos, torciendo lamentablemente el verdadero sentido del pasaje tal como se dio por el siervo inspirado de Dios". (J. O. Buswell, Op. Cit.).
Es evidente que a través de la historia se han formado muchísimas falsas sectas. Todas ellas tienen algo en común, no han interpretado las Escrituras de manera correcta. Sabiendo que "ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie" (2 Pe 1:20 NVI), aun así, unos añaden y otros quitan a la verdad de la Biblia, para que esta se acople con sus subjetividades personales. Tuercen el sentido correcto de las Escrituras. De esa manera encuentran siempre respaldo para sus doctrinas espurias y heréticas. No les interesa el estudio inductivo del texto bíblico. Reflejan un decidido rechazo por la teología y por los Institutos bíblicos.
Los falsos apóstoles y los falsos profetas de hoy, le dicen a la gente que la letra mata y que lo importante es la palabra revelada. Afirman que el rhema de Dios es más importante que el logos, porque el rhema es la palabra revelada y el logos es pura letra. De esa manera mantienen en la total ignorancia a sus ovejas. Sus declaraciones absurdas y pueriles no hacen más que revelar su ignorancia supina. Ese desgastado cliché que "la letra mata", es muy común entre quienes recurren a coartadas cuando no tienen argumentos para dar una explicación coherente y creíble, desde el punto de vista analítico.
Hoy día, en la arena religiosa, al igual que antaño, existe todo un mosaico de doctrinas extrañas y apócrifas, que no tienen ningún fundamento escriturario. Les llaman "Doctrinas Apostólicas", o "Doctrinas Reveladas", pero basta con dar un breve vistazo a los títulos y leer un poco los párrafos introductorios de esas enseñanzas, para cerciorarse de que son doctrinas periféricas, vacías de contenido teológico, producto de una mala hermenéutica.
La interpretación alegórica es la preferida de todos estos apóstoles y profetas modernos. Haciendo caso omiso de la gramática, la historia, la cultura y el propósito de los Textos Sagrados y de los escritores originales, echan a volar su imaginación inventando doctrinas con títulos exóticos para impresionar a sus feligreses ingenuos.
Aquí subrayo algunos títulos que encontré en Internet de las doctrinas exóticas que hoy día son enseñadas como revelaciones inspiradas por el Espíritu Santo. Estas son las: "Doctrinas Apostólicas":
"La cuadridimensión de Dios"
"El holocausto de Cristo"
"Los 7 nacimientos del verbo"
"El árbol de la existencia de Luzbel"
"El misterio de la re-encarnación"
"El Parto Gemelar"
"La Re-encarnación del Espíritu Santo"
"Los Siete Adanes"
"Los Tres Diluvios"
"El diezmo para la iglesia"
"Las amazonas"
"Bautismo por los muertos"
"El dios serpiente"
"La prosperidad de Dios"
"Haciendo pactos con Dios"…
Con profunda convicción puedo declarar que ninguna de estas doctrinas extravagantes (aunque sus exponentes las acuñen con muchos versículos bíblicos) pasa el rigor exegético.
Finalizo con las palabras que una vez dijo el doctor Ernesto Trenchard respecto al tema tratado:
Algunos predicadores y expositores alcanzan fama de profundos por sacar mucho de las figuras bíblicas. Pero tenemos que distinguir entre una exégesis fiel y los llamativos resultados de la fantasía humana. Un prestidigitador recibe aplausos cuando saca toda una familia de conejitos de un sombrero de copa aparentemente vacío, pero sabemos bien que todo ha sido un juego de manos. Y si logra hacer aparecer los conejos al fin del truco, es sencillamente porque anteriormente los había colocado en el sombrero, sin que nos diéramos cuenta. De igual modo hay quienes primeramente meten sus pensamientos en el texto, para luego sacarlos con aire triunfal. Seamos sensatos y sobrios en nuestra labor de exégesis, dando preferencia a la interpretación natural, y sin creer que cada frase tiene que encerrar un símbolo esotérico. (Trenchard, E. (1958). Normas de interpretación bíblica (pp. 98–99). (Trabajo elaborado por: Efrain Lemus).
Autor:
Efrain Lemus
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