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La Mitología clásica en el Adan Buenos Aires

Enviado por petrillo


    1. Introducción3. Conclusión4. Bibliografía

    1. Introducción

    El motivo de esta introducción es plantear el tema a tratar en este trabajo y explicar las razones por los cuales lo elegí.

    A la primera incógnita respondo que lo que voy a hacer en este trabajo es desarrollar una lista de los principales personajes mitológicos que aparecen en el Adán Buenosayres. En ella se hará una descripción y se contará brevemente su historia junto con una explicación de su contexto en el libro. De esto se desprenderá la estrecha relación que existe entre las características de los seres mitológicos y sus acciones o apariciones en el libro de Leopoldo Marechal.

    A la segunda cuestión digo que elegí este tema porque me atrajo la posibilidad de hacer este paralelo entre la mitología clásica y la obra leída ya que es un tema que se repite con bastante frecuencia.

    Finalmente quiero aclarar que todas las páginas nombradas para establecer alguna cita o la ubicación de algún personaje corresponden a la edición hecha en 1994 por la Editorial Planeta.

    2. Los personajes de la mitologia clásica

    Quiero aclarar de antemano que pude haberme salteado algunos de los personajes que aparecen en la obra pero si esto ocurrió se debió a la distracción en la relectura. También es importante destacar que algunas figuras nombradas no fueron explicadas por su escasa participación, ya sea en la novela o en la historia.

    El listado de los nombres es en orden alfabético.

    Afrodita / Venus

    Aparece en la página 58 (Capitulo II del Libro Primero). También aparece con el nombre de Venus (nombre asignado a la misma diosa por los romanos) en la página 263, entre otras (Capítulo I del Libro Cuarto).

    El ideal del encanto femenino. Los poetas celebran el contorno perfecto de su rostro, el brillo de sus ojos, la sonrisa de su boca, la pureza de sus pechos.

    Diosa orgullosa y cruel, frecuenta la naturaleza animal y reina sobre el corazón y los sentidos de los hombres. Los romanos la han confundido con la antigua diosa itálica Venus.

    Hija de Zeus y Dione, según Homero. Según Hesíodo, ha nacido de la espuma del mar fecundada por los órganos sexuales de Urano que Cronos había cortado y arrojado al mar. De esos dos orígenes, Platón, distinguirá dos Afroditas: una, la hija de Urano, también llamada Urania, es la noble diosa del amor puro; la otra, la hija de Dione, también llamada Pandemos, es la diosa del amor vulgar.

    Afrodita se casa con Hefestos, pero le engaña con Ares, el dios de la guerra. De estos amores nacerán Eros (el amor) y Anteros (el amor devuelto), así como Deimos y Fobos (el terror y el miedo). Pero la frívola Afrodita no tiene sólo un amante. El reino de Afrodita está en otra parte: es el lugar del deseo; no se puede escapar de él.

    Originariamente, en Roma, era la diosa de los campos y de los jardines; más tarde se convertirá es la diosa de la belleza femenina.

    Cita: "…el Visitado preguntó al Visitante si no estaría irrumpiendo en los dominios de la Afrodita Celeste.". A mi entender lo que este fragmento quiere decir es que, al ser los dominios de esta Diosa, el amor, la belleza y la voluptuosidad, se quiere dar a entender que al irrumpir en los mismos el Visitante, en este caso, se está enamorando.

    Argos

    Aparece en la pagina 152 (Capítulo I del Tercer Libro).

    Argos era un gigante con cien ojos que le daban la vuelta en redondo a la cabeza y no dormía sino con cincuenta y con los otros cincuenta cuidaba lo que le encargaran. Porque ese era el oficio de él: celador.

    Cuenta la historia que Hera le encomendó que cuidara a Ío ya que Zeus la estaba buscando porque estaba enamorado de ella, pero este último mandó a Mercurio para que mate a Argos. Así fue que el gigante murió decapitado.

    Cuando llegó Hera y vio a Argos con la cabeza a un lado cogió el ave de ella, que era un pavo real que en ese momento tenía la cola de color parejo y le fue poniendo en ella los ojos de Argos de uno en uno. Y esa es la historia de la cola del pavo real.

    Cita:"…hizo batir sus corazones a la sola visión de las estrellas apiñadas en el cielo como los mil ojos de un Argos parpadeante…". Creo que con la sola descripción de este personaje mitológico queda explicada la metáfora utilizada por Marechal para describir el cielo estrellado.

    Ceres / Demeter

    La dueña de la tierra cultivada. Su dominio es la vegetación. En ella desarrolla un juego sutil que liga vida y muerte, y distribuye los alimentos.

    Deméter es hija de Cronos y de Rea. Es la diosa del trigo. Perséfone (Coré) ha nacido de los amores de Zeus y Deméter. Hija única de la diosa, crece feliz y alegre entre los demás niños del amo del Olimpo, Artemisa y Atenea. Su tío Hades se enamora perdidamente de ella. Cuando está arrancando un narciso, él abre la tierra, ella lanza un grito de sorpresa, él aparece y se la lleva consigo a los infiernos.

    Decide entonces no volver a subir al cielo y abdicar de sus prerrogativas de diosa hasta que haya encontrado a su hija. Este exilio de la diosa, vuelve la tierra estéril y Zeus, responsable del orden del mundo, exige a Hades que devuelva a Perséfone.

    Cita:"…los iberos de pobladas cejas que desertando las obras de Ceres, conducen hoy tranvías orquestales…". Aquí lo que se trata de decir con esta metáfora es que dejaron de trabajar en la agricultura (la obra de Ceres) para de dedicarse a manejar tranvías.

    Dafnis Y Cloe

    Se encuentran en la página 144 (Capítulo II del Primer Libro).

    Son dos protagonistas de una leyenda griega. Dafnis, hijo de Hermes y una ninfa. Fue abandonado y lo cuidaron Apolo, unas ninfas y Pan, quién le enseño a cantar y tocar la flauta. Se enamoró de Cloe quien le advirtió que lo dejaría ciego si él se atrevía a engañarlo con otra. Cierta noche, una hija de un rey le hizo olvidar su promesa y así Cloe lo dejó ciego ni bien se enteró. Después de esto Dafnis estuvo vagando por el bosque cantando y tocando su flauta, hasta que cierto día murió al caer por un precipicio.

    Cita: "…Lucio y Solveig (¡Dafnis y Cloe!)…". Esto hace una clara comparación de la, supuesta, fuerte relación entre los amantes.

    Dionisio / Baco

    Aparece en la página 221 (Capítulo II del Libro Tercero). También en la página 236 (Capítulo I del Cuarto Libro).

    Era el dios del vino y la vegetación, el cual enseñó a los mortales cómo cultivar la vid y cómo hacer vino. Era bueno y amable con quienes lo honraban, pero llevaba la locura y la destrucción a quienes lo despreciaban a él o a los rituales orgiásticos de su culto. De acuerdo con la tradición, Dionisio moría cada invierno y renacía en la primavera lo que constituía un símbolo de la reencarnación de los muertos. Sus padres fueron Zeus y Sémele.

    En su infancia, Dionisio fue cuidado y educado por los sátiros del bosque y, en especial, por un dios campestre llamado Sileno.

    Cita (pág. 221): "…¡No, aquellos no eran hombres de ahorcar sus virtudes en el sarmentoso árbol de Dionisio!…", Lo que quiere decir es que Adán, Samuel y Franky no eran de ese tipo de gente que pierde su sentido por tomar vino.

    Hades / Pluton

    Aparece Página 94 (Capitulo II del Libro Primero).

    Era el dios de los muertos, hijo de Cronos y de Rea y hermano de Zeus y Poseidón. Obtuvo el poder del mundo subterráneo después de que junto a sus hermanos se repartiera el universo tras haber derrotado a su padre. Le correspondió la peor parte por ser el hermano menor de la familia. Allí vivía de forma feroz y despiadada junto a Perséfone, raptada del mundo superior como única forma de Hades de romper su celibato. Al contrario de lo que parece lógico, pues no había plegaria que le aplacara, no era demasiado maligno. La versión romana de Hades, Plutón, era más benigna porque se le consideraba el dador de las riquezas del mundo.

    Reside en el mundo de los muertos también recibe el nombre de Hades. Estaba dividido en dos regiones: Erebo, donde los muertos entran en cuanto fallecen y Tártaro, la región más profunda, famosa por ser morada eterna de los titanes. Era un lugar tétrico, oscuro y funesto, habitado de formas y sombras incorpóreas y custodiado por Cerbero, el perro de tres cabezas y cola de dragón y que Heracles pudo capturar. Había horrendos ríos que separaban el Hades de la tierra por los que se pasaba conducidos por el anciano Caronte. En algún lugar de todo ese tétrico mundo se situaba el palacio del dios Hades, con muchas puertas, y lúgubres almas deambulantes. En los infiernos se juzgaba la actuación de los muertos y se decidía su destino: el Elíseo para las buenas almas y el Tártaro para las malvadas.

    Cita: "…toma un cascote y se lo tira con tal violencia que, de acertarle, lo hubiera precipitado seguramente al Hades tenebroso…". Lo que se quiere decir en este fragmento es que si le hubiera pegado el piedrazo lo hubiera matado y enviado al infierno, por lo que se deduce que habla del mundo de los muertos en sí, y no del Dios que lo gobierna.

    Hermafrodita

    Aparece en la página 38 (Capitulo II del Primer Libro).

    Afrodita tuvo un hijo con Hermes, Hermafrodito, un hermoso muchacho que una vez iba por la orilla de un lago y una ninfa se enamoró de él apenas le vio. Pero él no le puso atención y entonces ella se escondió detrás de un árbol a atisbarlo cuando él se tiró a nadar en el lago. Ella se tiró también en un descuido de él y se le aferro abrazándole y pidiéndole a los dioses que no dejaran que se le separara. Su plegaria fue atendida y quedaron convertidos en una sola persona, que era hombre y mujer al mismo tiempo.

    Cita: "…el origen de aquella fatiga (…) la daba como resultado de las numerosas reencarnaciones que había sufrido él desde la bipartición del Hermafrodita original…" que se refiere, metafóricamente, al origen de la división entre hombre y mujer, y allí empieza su vida, que sigue posteriormente con una cadena de resurrecciones.

    Cuando Adán se encuentra con Samuel Tesler en el infierno de la soberbia también se hace alusión a Hermafrodita cuando el filosofo dice que ha vuelto a su origen y luego de sacarse el kimono muestra su cuerpo mitad hombre y mitas mujer.

    Jupiter / Zeus

    Aparece en las páginas 81 (Capítulo I, Libro Segundo) y en la 391 (Capítulo I, Libro Séptimo).

    Era el dios del cielo y soberano de los dioses olímpicos, en definitiva, el dios supremo. Se le consideraba también el padre de todos los dioses y los hombres aunque en el sentido de protector y no de creador directo. Como se ha dicho era el señor del cielo y de la lluvia y el creador de las nubes que controlaba con su temible rayo desde su trono dorado, una de las armas más poderosas del Olimpo. Su arma principal era la égida que entregó a Atenea, su ave era el águila y su árbol, el roble y también la encina, ambos símbolos de fortaleza. También fue llamado Zooganios porque prolonga la vida de los animales a antojo.

    Ambas apariciones son representativas de sus características mitológicas por lo cual citaremos ambas y las explicaremos.

    Cita (pag. 81): "…no menos dulce para mi que la lluvia de Zeus para las mieses cuando la espiga rompe su envoltura…". En este fragmento se puede apreciar claramente que se hace referencia a Zeus por ser como se dijo antes el señor del cielo y de la lluvia.

    Cita (pág. 391): "…ciertos muslos femeninos cuya perfección atribuía él a la clásica munificencia de Júpiter.". En esta cita se hace referencia a Júpiter como el dios supremo y padre de todos los hombres ya que se le atribuye a él la perfección en la creación de ciertas mujeres.

    Marte / Ares

    Se la nombra en la página 173 (Capítulo I, Libro Tercero).

    La violencia asesina. Es escoltado por la sangrienta Enyo, Eris (la discordia), Deimos (el temor) y Fobos (el espanto).

    Es el dios de los combates y no el dios de la victoria. Su ímpetu inconsiderado le procura muchos disgustos. Es lo contrario de Atenea, la diosa mesurada y reflexiva. Ésta le desarma a veces para impedir que se inmiscuya en los combates que no le conciernen.

    Lucha hasta el agotamiento y varias veces fue dado por muerto. El Olimpo entonces lo recibe y Zeus mismo cura sus heridas: un dios no debe morir.

    Ares ha sido asimilado en Roma al dios Marte, uno de los más antiguos y de los más venerados. Allí era honrado por una hermandad de sacerdotes respetados, los salianos (Salii Palatini), que guardan los doce escudos escotados que se dice han caído del cielo y ejecutan danzas guerreras. Marte se considera como el padre de Rómulo, el fundador: ha llevado a Roma el imperio del mundo.

    Cita: "El mundo se renueva por la lanza de Marte – anunció -. Es la lanza que destruye para reconstruir." Lo que puedo interpretar de este fragmento es que a Marte le está atribuyendo una mezcla de las características de Ares (la violencia asesina) con Marte (el padre de Roma) para decir que destruye pero a la vez construye.

    Mercurio / Hermes

    Aparece en las páginas 96 y 125 (Capitulo II del Libro Segundo), en la página 154 (Capítulo I del Tercer Libro) y en la página 247 dentro del (Capítulo I del Cuarto Libro).

    Era hijo de Zeus y de Maya, hija del titán Atlas. Recorrió el mundo buscando el éxito en todas las labores que hacía y fue considerado por el pueblo dios de los atletas, de la sabiduría, de las artes, de la escritura, de los pastores y de muchas otras cosas aunque nunca ocupó de forma completa ninguno de estos puestos pues muchas de las actividades que él protegía tenían su propia deidad. Gracias a su sabiduría e inteligencia fue llamado de nuevo al Olimpo. Su principal labor era la de ser mensajero de los dioses y Zeus le concedió por sus servicios un sombrero y sandalias aladas así como un caduceo de oro o varita mágica con serpientes enrolladas y alas en la parte superior. También llevaba a las almas muertas al Hades o submundo. Era el responsable de la buena suerte y de la abundancia pero no es muy aconsejable fiarse de él porque también era un gran enemigo y muy mentiroso y era el dios de los ladrones. Hermes (Mercurio) es pues el dios mensajero, y también el dios de la elocuencia y de los comerciantes, además de dios de la enseñanza.

    Cita (pág. 96): "… y los griegos hábiles en las estratagemas de Mercurio…" refiriéndose obviamente a la divinidad del Dios sobre todo asunto acerca del comercio. De sus cuatro presentaciones en la obra, ésta es la más relacionada con sus verdaderas características.

    Minerva / Atenea

    Se encuentra en la página 95 (Capítulo I del Segundo Libro).

    Es una de las diosas más importantes de la mitología griega. Su padre fue Zeus y nació de su frente sin necesidad de pasar por la infancia, es decir, siendo ya adulta, cuando Hefesto abrió el cráneo de su rey para aliviar sus fuertes dolores de cabeza. Además, siempre fue virgen. Sus atributos más habituales eran el escudo de Zeus, así como su "égida" y su rayo y suele llevar un casco coronado por un penacho o un gallo. Se la asocia a menudo con una lechuza, que ahora también es símbolo de sabiduría. Minerva (Atenea) era diosa de las ciudades griegas, de la industria, de las artes, de la guerra y posteriormente de la sabiduría. Atenea era también patrona del arte de la agricultura y de las labores femeninas, especialmente del hilado y del tejido. Entre sus dones además del olivo, están el arado, la flauta (aunque la tiró a un río porque le dañaba la boca y la fatigaba), la domesticación de los animales, los barcos y los zapatos. Inventó la escritura, la pintura y el bordado. El respeto que el pueblo le profesaba venía determinado por su capacidad para alargar la vida de los hombres y las venturas que les otorgaba para después de su muerte, así como por la entrega del olivo. A Atenea a veces se le da el sobrenombre de Zosteria, sobre todo en la región de Locria y que alude al cinturón que le consagró Anfitrión.

    Cita: "… le habló un instante al oído [a Gertrudis], y tocándola con sus dedos invisibles le comunicó un resplandor que nada tenía de humano…", donde Minerva parece transmitirle cierto odio, con ciertos poderes respectivos a su relación con la guerra.

    Neptuno / Poseidon

    Este personaje aparece en la página 172 (Capítulo I del Tercer Libro). Neptuno vuelve a presentarse, pero como Poseidón, en la página 318 (Capítulo I, en el Tercer Libro).

    Sus padres fueron Cronos y Rea. Siendo joven intentó conspirar contra Zeus, por lo que éste le expulsó del Olimpo y le convirtió en simple mortal. En esa época Poseidón trabajó para levantar enormes diques que contuvieran las olas que llegaban hasta Troya a las órdenes de Laomedonte. Poco tiempo después se reconcilió con Zeus y trabajó incansablemente por la ordenación del mundo submarino que le había sido confiado. Poseidón era dios del mar, pero también de los ríos, lagos y fuentes y de las islas que las rodeaban. De todas formas, su poder llegaba a todos los confine de la tierra. Neptuno hizo a Clito madre de diez hijos, que reinaron en las diez provincias de la Atlántida. Sus nombres fueron: Eumelo, Atlas, Amfero, Eucmón, Mneseo, Autóctono, Elasipo, Méstor, Azés y Diaprepés. Nacieron en parejas en cinco alumbramientos.

    En el libro Schultze habla de estos hijos, sin nombrarlos, diciendo "…que los descendientes de Neptuno y Clito, después de alcanzar en la Atlántida una civilización asombrosa, se desparramaron en toda la tierra…", considerando a la Atlántida como la cuna de la raza humana.

    Orfeo

    Este personaje aparece en las páginas 390 y 550 (Capítulo I y Capítulo VI, respectivamente, del Libro Séptimo).

    Orfeo era músico, hijo de una de las Musas y de un príncipe de Tracia, su madre le dio el don de la música. Fue quien inventó la lira, y cuando salía a tocarla al monte salían detrás de él los animales, las piedras y los árboles.

    Un día se lo encontraron las Ménades, que habían matado a todos sus maridos, y a todo hombre que encontraban lo mataban. Éstas cogieron a Orfeo, lo volvieron picadillo y le cortaron la cabeza, la cual tiraron al río Hebro, y fue a dar al mar, y por el mar iba cantando hasta que llegó a la isla de Lemnos donde la recogieron y le hicieron un templo.

    Cita (pág. 550): "…veía ya en las antimusas otra edición de las bacantes que despedazaron a Orfeo…". Aquí Adán hace referencia a la desdichada muerte del ser mitológico.

    Pomona

    Aparece en la página 96 (Capítulo I, Libro Tercero)

    Era la diosa de los frutos. Se pasaba el día junto a los pastores encargada de podar, regar, cuidar e injertar los árboles. Muchos dioses campestres intentaron desposarla, pero ella ignoró a todos cuantos se acercaban y valló sus jardines con un alto muro. Sin embargo, hubo un dios, Vertumno, que no se resignó a tales desprecio y prometió que se casaría con ella. A tal efecto, se convirtió al mismo tiempo en un pastor, un labrador, un viñador y un segador y se presentó a la puerta de su casa pero no fue recibido por Pomona. Finalmente, cuando el dios se convirtió en amable anciana y fue accesible para Pomona la convenció, con su elocuencia, de la conveniencia de tal boda. Vertumno se transformó a su apariencia normal y se casaron. Pomona es representada sentada junto a una cesta con frutas y flores o de pie portando dicha cesta, a menudo con manzanas, en la mano o en el regazo.

    Cita: "…y los napolitanos eruditos en los frutos de Pomona…" Este fragmento forma parte de una enumeración que hace el autor de todos los que se involucran en un combate y en la cual describe a todos los distintos inmigrantes que llegaron al país (tema recurrente en el Adan Buenosayres) con sus actividades características. Dentro de estos inmigrantes se encuentran estos napolitanos quienes se dedican a la agricultura y por eso dice que son conocidos en los frutos de la Diosa de la Cosecha.

    Polifemo

    Se encuentra en la página 68 (Capitulo I, Libro Primero).

    Horrible, deforme y enorme gigante con un sólo ojo hijo de Zeus y de Toosa. Tenía la cara llena de arrugas, una boca que alcanzaba hasta las orejas y una espesa barba. La fealdad de su rostro, no era, sin embargo, comparable a la fealdad de su espíritu. Aunque se dedicaba a cuidar de las ovejas, aprovechaba cualquier posibilidad para raptar o engañar a los hombres, a quienes después ahogaba en su cueva y comía mientras aún estaban vivos.

    Enamorado de Galatea y no siendo correspondido su amor, Polifemo asesinó a Galatea, que había sido el elegido para el lecho conyugal de Galatea.

    En el "Adán Buenosayres" Polifemo es un ciego que vive de las limosnas de los demás, y se rumorea que posee varias propiedades, el ciego es una persona que subsiste en esta vida a costa de los que pasan frente a él y que están dispuestos a donar parte del pequeño capital que tienen.

    Saturno / Cronos

    Se encuentra en la página 321 (Capítulo II, Libro Quinto).

    Cronos es imagen o símbolo del tiempo, por lo que se le representa como un viejo descarnado, triste y seco que lleva en sus manos una hoz que indica que el tiempo lo destruye todo. Además, posee un reloj de arena y está provisto de alas. El hecho de que engulla a sus hijos también pone de relieve que el tiempo destruye todo lo existente incluso en el justo momento de producirlo. Podría decirse, que Cronos es el dios del tiempo.

    Cita: "… es un hombre de voz meliflua, bien que su color de tierra, sus facciones talladas a cuchillo, su torso rústico y cierta melancolía espesa que mana de su ser como la goma de un árbol, lo denuncian hijo auténtico de Saturno.". Lo que hace el autor en este fragmento es establecer una comparación entre los rasgos físicos del director de la escuela y Saturno. También se puede interpretar que esta comparación va más allá de lo físico y se intenta dar a entender la vejez del director al compararlo con el Dios del Tiempo.

    Ulises

    Aparece en la página 389 (Capítulo I del Último Libro).

    Ulises fue uno de los héroes griegos más importantes, esposo de Penélope, y padre de Telémaco; entre todas sus aventuras se destacan su viaje a Troya, su hábil escape de Polifemo y el oír del cantar de las sirenas que presenció atado al mástil de su embarcación. Después de veinte años de viajes volvió a su patria donde, con ayuda de su hijo y Eumeo, mató a todos los que presionaron a Penélope en su ausencia. Todas sus aventuras son contadas en el libro La Odisea.

    Aparece en el libro cuando Adán enumera a turistas infernales y se incluye en ellos porque estaba a punto de emprender su aventura hacia el infierno de Shultze. Ulises entra en esta enumeración por sus terribles vivencias durante sus aventuras narradas en La Odisea.

    En esta lista aparecen todos los personajes no incluidos en el informe y que han sido encontrados; la razón ha sido explicada anteriormente.

    Apolo. Capítulo III, Libro Cuarto.

    Antígona. Capítulo III, Libro Quinto.

    Astarté, Mithra. Capítulo VI, Libro Séptimo.

    Edipo, Adonis. Capítulo XII, Libro Séptimo.

    Europa, Leda, Pasifaeo, Egina. Capítulo II, Libro Primero.

    Euterpe, Melpémone, Tersícore. Capítulo XI, Libro Séptimo.

    Ganímedes. Capítulo VIII, Libro Séptimo.

    Juno. Capítulo I, Libro Segundo.

    3. Conclusión

    Como conclusión puedo decir que alcancé el objetivo deseado que era establecer una línea de comparación entre los personajes mitológicos aparecidos en la novela y su historia. Logré explicar los motivos por los cuales el autor incluyó estos nombres que, sin una debida explicación, no pasan de ser eso, sólo nombres.

    También es importante destacar que hay otros personajes como Ruth que sin estar expresamente dicho el autor da todas las premisas como para que cada uno pueda establecer un paralelismo con seres mitológicos, en este caso Circe.

    Finalmente, cabe destacar que si bien no abusa de la inclusión de la mitología en la obra, Leopoldo Marechal, la utiliza y con mucho acierto. Generalmente esto lo hace para establecer comparaciones, metáforas o comparaciones, las cuales fueron explicadas a lo largo del trabajo.

    4. Bibliografía

    • Adan Buenosayres, Leopoldo Marechal, Editorial Planeta, Buenos Aires, 1994.
    • http://www.geocities.com/SiliconValley/Pines/3166/griega.htm
    • http://www.ciudadfutura.com/tesalia/menu-seccion.htm
    • http://hp.fciencias.unam.mx/prome/prome.html
    • http://www.tinn.net/home/ariesweb/web– mythos/grieroma.htm
    • http://www.ithaca.com.mx/plecat/re/lib/relib27.htm
    • http://www.geocities.com/Athens/Parthenon/5917/atenea.htm

    Categoría: Literatura

    Resumen:

    En este trabajo se toman todas las apariciones de seres mitológicos en la obra de Marechal y se les trata de dar una explicación en relación a su participación el la mitología Greco-Romana.

     

     

    Autor:

    Martín Petrillo petrillo[arroba]argenet.com.ar