Como no es todo el ser, el "alma" deja de ser un pronombre personal: "¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? […] Dios mío, mi alma está abatida en mí" (Sal. 42: 5,6pp.); "mi alma está abatida dentro de mí" (Lam. 3:20); "mi alma desfallecía en mí" (Jon. 2:7).
Ahora el "alma" ya no es la "vida inteligente", sino la inteligencia de la vida; es la men te y el pensamiento de la existencia (Gén. 42:21; 49:6; Lev. 26:15; 26:43; Deut. 4:9; Deut. 11:18; 28:65; Job 10:1; Sal. 11:1; 35:9; Prov. 24:14; Hech. 4:32, etc.). Pero el contexto nos indica que es definidamente la parte consciente de la mente, y no toda ella. Por eso se la relaciona muchas veces con "corazón", es decir con los sentimientos y deseos de la mente carnal (Deut. 4:29; 6:5; 11:18; 13:3; 30:2,6; Jos. 23:14; 1 Rey. 2:4; 8:48; 2 Rey. 23:3,25; 1 Crón. 22:19, etc.); piensa gracias al archivo de la memoria que posee su cerebro (Lam. 3:20); es consciente de que debe arrepentirse, y toma decisiones razonables (Sal. 41:4; 42:4; 43:5; 131:2; Jer. 6:16; Mat. 11:29; Hech. 14:22, etc.). Por eso, en ciertos momentos el "alma" llega a enfrentarse a las propuestas de su inconsciente (1 Ped. 2:11); a la grabación química de sus pensamientos, que son pecaminosos. Hna. White escribió: "Algunos están satisfaciendo los apetitos carnales, que combaten contra el alma".58
Entonces, el "alma", el "entendimiento" o "conciencia", es la parte de la mente que se renueva en la regeneración del perdón divino (Rom. 12:2; Efe. 4:23; Heb. 9:14). La justifica ción no renueva la naturaleza pecaminosa, como dice Roma. El "alma" (psujé) elige lo bueno, desecha lo malo de sus deseos y determina seguir a Dios (Fil. 1:27; Col. 3:23; Heb. 12:3). El rey David oraba: "Sana mi alma, porque contra ti he pecado" (Sal. 41:4). "La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma" (19:7). "El alma purificada, nacida de nuevo, tiene un tes timonio claro y distinto para dar".59 Entonces el alma es también:
> El "espíritu" de la mente (nous) (Efe. 4:23).
> El "entendimiento" (nous) que se renueva de la mente (Rom. 12:2).60
> La "conciencia" (nous) (1 Ped. 3:21; Heb. 9:13,14; 10:22).61
> La "razón".62
> El "yo" (Juan 5:30; Gál. 2:20).63
> La "voluntad" (Mar. 14:36 con Luc. 22:42).64
Cómo podríamos dar un estudio bíblico sobre el tema
Desde nuestro punto de vista, todos los estudios bíblicos que conocemos acerca de la naturaleza del hombre son suficientemente claros. Cuando los indoctos leen Ezequiel 18:4,20, viene para ellos la primera sorpresa. Pero cuando llegan a Eclesiastés 12:7, piensan que el alma muere para el cuerpo, porque ella vuelve en espíritu a Dios que lo dio. Así que ?pien san?: el cuerpo del hombre es mortal, pero el espíritu es inmortal.
Sí, efectivamente, el "espíritu" que vuelve a Dios es inmortal, pues es la energía de vida del Inmortal. Pero si aclaramos que no es un ser desencarnado, sino sólo el "aliento de vida", es cuando para ellos el asunto llega a ser confuso. Lo que sí entienden, es que los ca dáveres no sienten ni saben nada hasta la resurrección, porque su alma ya no existe en ellos. Pero, ese "espíritu" de Eclesiastés 12:7 que vuelve a Dios, es para ellos como una pequeña puerta abierta que todavía les permite salir hacia una inmortalidad humana. Y si leemos Ecle siastés 3:19, para ellos es claro que al morir dejamos de respirar de la misma manera que lo hacen los animales. Pero, si decimos que el "alma" muere, ellos se aferrarán al "espíritu" que vuelve a Dios.
Por lo tanto, creo que la clave es presentar la fórmula bíblica de la triunidad, pues nos permite señalar el cuerpo que vuelve al polvo y el soplo de vida que vuelve a Dios. Es enton ces cuando nos ubicamos del lado de ellos, y decimos que todavía no hemos hablado del tercer elemento: la parte consciente del ser, que es el "alma". Note que los estamos ayu dado a pensar que no hay que buscar la inmortalidad en el "espíritu" de vida; pues al dejarles pendiente el "alma", como una puerta abierta hacia una posible inmortalidad, ya dejan de pen sar en el "espíritu" como el posible ser inmortal. Entonces, la verdad del alma mortal será la última puerta que les quede para entender el estado de los muertos.
Creo, pues, que un estudio sugerente podría ser el siguiente:
¿Hay vida en la muerte?
La condición del hombre en la muerte es uno de los más grandes enigmas de los hombres de ciencia, de los filósofos y la mayoría de los religiosos. Pero el Creador del ser humano nos ha dejado su "Manual" de instrucciones, donde podemos saber no sólo de dónde venimos, sino también a dónde vamos. Así que podemos abrir la Santa Biblia, y buscar en ella la respuesta a nuestras preguntas mediante este breve estudio:
MI DECISIÓN:
Doy gracias a Cristo por la hermosa promesa de la inmortalidad, y tomo la decisión de prepararme para recibirla. No quiero que la muerte de Cristo por el pecado sea inútil para mí y para mi amada familia.
(Marque su respuesta con una X) SI NO
Por último, veamos otras dificultades que tienen los cristianos que sostienen la creen cia en la inmortalidad del alma y dicen basarse en la Palabra de Dios:
¦ Generalmente se cree que la ascensión al cielo ocurre en el momento de la muerte,65 no cuando regrese el Señor. Pero si fuera así, todos los justos vivos ya habrían sido llevados al cielo, pues el apóstol Pablo dijo que en la gran resurrección de los justos, "nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nu bes para recibir al Señor, y así estaremos siempre con él" (1 Tes. 4: 16,17). Entonces, si no fuimos arrebatados "con ellos", los que quedamos seríamos los malos sin esperanza, que sólo esperaríamos el castigo de "fuego". Gracias a Dios, los buenos muertos serán arrebatados junto con los vivos en la segunda venida.
¦ Si fuera cierto que la resurrección ocurre en la muerte, los santos del tiempo de Jesús y de los apóstoles, también estarían en el cielo. Entonces, ¿por qué al cuarto día de la muerte de Lázaro, Cristo le dijo a Marta: "Tu hermano resucitará" Y "Marta le dijo: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día postrero"? (Juan 11:23,24. ¿Por qué ninguno de los dos dijo que ya había resucitado? ¿Y por qué San Pablo dijo que algunos "se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos" (2 Tim. 2:18)? Él negó esta creencia explicando que los justos, "aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido […] para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de noso tros" (Heb. 11:39,40), sino nosotros "juntamente con ellos" (1 Tes. 4:17).
¦ Si los justos muertos están felices en el cielo, ¿para qué necesitan venir para recibir un cuerpo incorruptible y volver al cielo en el regreso de Cristo (1ª Corintios 15:5153)? ¿Es que allá no son plenamente felices ni pueden sentirse completos hasta que tengan un cuerpo? ¦ Si los malos sufren el castigo del "fuego" desde su muerte, ¿cómo se puede quemar el alma desencarnada de ellos? Y si se trata de un fuego distinto que podría quemar a los seres in corpóreos, ¿por qué para su condenación tendrán que tomar un cuerpo en la resurrección de los malos, como aseguró Jesús (Mateo 10:28; Juan 5:29)? ¿Puede haber algo más contradic torio? ¦ El apóstol Juan reveló que cuando el Señor regrese, los malos serán muertos y los santos transportados al cielo, donde harán juicio de los malos, antes que éstos sean resucitados para su condenación final (Apoc. 20:5,6,1215). Pero si, según creen muchos, los malos no mueren y los juzgados ya se mueven sufriendo entre las llamas, ¿por qué el salmista dice que "no se levantarán los malos en el juicio" (Sal. 1:5); y Juan vio en visión que "no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años" después del regreso de Cristo (Apoc. 20:5)? ¦ El apóstol Pablo dice que la victoria sobre la muerte, será recién cuando en la resurrección los justos reciban un cuerpo incorruptible (1 Cor.15:54). ¿Entonces los espíritus buenos des encarnados que ya estarían en el cielo, todavía no gozarían de la inmortalidad? ¿Quiere decir que los que viven hoy serían inmortales hasta que asciendan al cielo; en el cielo serían morta les por no tener cuerpo, para volver a ser inmortales cuando aquí reciban un cuerpo nuevo? Qué confusión, ¿verdad? ¦ San Pablo escribió que "la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eter na en Cristo Jesús Señor nuestro" (Rom. 6:23). Entonces, ¿para qué vino Jesús a darnos la inmortalidad, si ya la tendríamos? ¿No es que Jesús nos ofrece esta promesa, porque ningún pecador "tiene vida eterna permanente en él" (1ª Juan 3:15; Juan 3:36), ya que es "mortal" (Sal. 56: 4; 73:5; 107:14; Isa. 51:12; Rom. 1:23; 2:7; 6:12; 8:11; 1 Cor. 15: 53,54; 2 Cor. 4:11; 5:4; Heb. 7:8)? Así que Jesús lo hará para que "esto mortal se vista de inmortalidad" (1ª Cor.15:53), pues el Señor es "el único que tiene inmortalidad" (1ª Tim. 6:15, 16).
¦ Si el "alma" no es el resultado de la unión del cuerpo cerebral con la vida, sino un ser que lo habita y lo usa, ¿por qué una droga, como el alcohol, influye no sólo sobre el cerebro sino también en el comportamiento del "alma"? ¿Por qué la pérdida de una zona cerebral, produce la pérdida de parte de la memoria y la capacidad del "alma" o mente? ¦ Si las "almas" celestiales no se casan ni poseen deseos sexuales, como vio necesario el Creador para este mundo (Luc. 20:3436), ¿por qué tantas almas quedan arruinadas por los desenfrenos carnales, y perderán el cielo por el mal uso del deseo sexual (1ª Cor. 6:9,10)? ¿Por qué Dios tendría que culpar al "alma" de lo que realiza el cuerpo de un hombre, si el al ma sería otro ser espiritual que lo habita, que no tiene en sí mismo los órganos que producen esos deseos, y por lo tanto sería inocente? ¦ Si el "alma" no fuera el producto de la acción cerebral que nos hace ser conscientes, sino un ser eterno que mora en el cuerpo, ¿por qué dijo Jesús que el "alma" no se puede matar ahora, pero sí será destruida en el infierno (Mat. 10:28)? Si el "alma" fuera un ser eterno, no podría ser destruida ni ahora ni nunca. El Señor quiso decir que los malos no podrán matar el pen samiento y la fe en la resurrección de los justos; pero los pensamientos de los malos sí, cuan do el fuego destruya sus cuerpos con su cerebro para siempre.
¦ Si desde la muerte del justo Abel, cuatro mil años antes de Cristo, todos los santos hubiesen ido directamente al cielo, ¿cómo habría podido decir San Pablo que si no hay resurrección, "también los que durmieron en Cristo, son perdidos" (1Cor. 15:18)? Si ya estarían allá no po drían estar perdidos.
¦ Si, como vimos, la Biblia generalmente compara la muerte a la inconsciencia del sueño, ¿cómo pueden los malos ser conscientes del dolor y el sufrimiento de un lugar de castigo, y los justos gozar del paraíso; reconocer a sus queridos en el cielo y alabar a Dios antes de ser despertados en el día de la resurrección de la carne? ¿Es que la Biblia es una contradicción, o la doctrina de la inmortalidad del alma humana no es bíblica? No es bíblica. Por eso en la Nueva Enciclopedia Católica, tomo 13, página 468, confiesa: "La Biblia no habla de la supervi vencia de un alma inmaterial".
Amigo lector, usted ya puede dar la respuesta, pues el Señor Jesús dijo que "el que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios" (Juan 7:17).
*
Notas:
Todo el énfasis en negrita es y será mío.
1 Rene Sudre, Tratado de parapsicología (TP), (Buenos Aires: Edic. Siglo XX, 1975), p. 52.
2 Ibíd., p. 232; R. Amadu, La parapsicología, historia y crítica (PHC), (Bs. As.: Edit. Paidós, sin fecha), p. 161, 264.
3 TP, p. 387; PHC, pp. 296,298,299, 336, 370.
4 PHC, p. 370.
5 Él mismo dijo que este fenómeno supranormal "es probablemente normal también en medida mayor en el mundo animal que en nuestra especie". J. B. Rhine, J. G. Pratt, Parapsicología (P), (Bs. As.: Edit. Troquel, 1965), p. 107.6 P, p. 146.
7 "Ya se puede fotografiar el pensamiento", Muy interesante (MI), (Bs. As. Editorial Televica, diciembre de 1981), pp. 6,7.
8 "Vida después de la vida: ¿realidad o ficción?", Vida feliz, (Bs. As.: ACES, Nº 12, 1993), p. 18.
9 Ángel Sabadell, "¡Vi la luz!, MI, octubre 2009, p. 20.
10 Raymond A. Moody, Jr., Vida después de la vida (VDV), (Madrid: EDAF, 1977), p. 167.
11 Ibíd., p. 19. 13 Ibíd., p. 18.
14 James W. Walters, "¿Es Koko una persona?", Diálogo universitario (DU), (Bs. As.: ACES, 1997), vol. 9, Nº 2, p. 17.
15 Idem. 16 Elena G. de White, La Educación (E), (Bs. As.: ACES, 1958), p. 15. 17 Ariel Roth, La revista adventista, (Bs. As.: ACES, dic. 1990), p. 5.
18 "Una super computadora llamada cerebro", Juventud, (Bs. As.: ACES, Nº 53, año 4), p. 15
18 Ariel Roth, Los orígenes, (Bs. As.: ACES, 1998), pp. 133,140.
19 Algunos lectores de la Biblia, olvidando que la carne por sí misma no puede pensar a menos que forme un órgano del pensamiento, confunden esta "carne" (Rom. 7:188:13,etc.) con los músculos de los miembros del cuerpo.
20 Muchos confunden la conciencia con los lóbulos frontales, donde se procesa la actividad consciente. Pero esta zona ce rebral sigue actuando cuando dormimos, es decir cuando no hay consciencia. Por eso más de una vez despertamos con proble
mas resueltos durante el sueño.
21 La Sra. White revela que los antediluvianos adoraban a imágenes que representaban a dioses con las mismas caracte rísticas pasionales que poseían ellos, lo que nos lleva a pensar que ya podrían haber creído en la inmortalidad y deificación de
los muertos. Sin embargo, antes de una revelación que Dios le dio, el creyente Enoc no creía en la resurrección (Elena G. de
White, Patriarcas y Profetas (PP), (Mountain View, California: Publicaciones Interamericanas, 1955), pp. 79,80).
22 José Huby, Christus, (Buenos Aires: Ediciones Angelus, 1952), p. 612.
23 Idem. 25 Francis Nichol, ed., Comentario Bíblico Adventista del Séptimo Día (CBA), v. 5, (M. V., Calif.: Pub. Inter., 1987), p. 891.
26 Enrique Bussel, El dualismo en la antropología de la cristiandad (DAC), (Bs. As.: Edit. Guadalupe, 1974), pp. 7075,85
27 E, p. 122.
28 En Ezequiel 37:9, el soplo de vida es del Espíritu, porque se trata de una parábola que describe el derramamiento del Espíritu Santo en la obra final de la iglesia, que estaba moribunda.
29 Elena G. de White, Cada Día con Dios (CDCD), (Bs. As.: ACES, 1979), p. 250.
30 , El Ministerio de Curación (MC), (M. V., Calif.: Pub. Inter, 1959), pp. 322,323. 31 , Exaltad a Jesús (EJ), (Bs. As.: ACES, 1988), p. 69.
32 , El Deseado de todas las gentes (DTG), (M. V., Calif.: Public. Inter., 1966), pp. 622, 623.
33 PP, p. 66.
34 CBA, 1:1096.
35 PP, p. 26. 36 Testimonios selectos (TS), vol. 2, (Bs. As.: Casa Editora Sudamericana, 1927), p. 21.
37 PP, p. 26.
38 Eventos de los últimos días, (Bs. As., ACES, 1992), p. 296.
39 CBA, 1:1095.
40 , Primeros Escritos (PE), (M. V., Calif.: Pub. Inter., 1962), p. 126.
41 DTG, pp. 235,236; CDCD, p. 303.
42 CDCD, p. 121; ???, A Fin de conocerle (AFC), (Bs. As.: ACES), domingo 21 de marzo y sábado 10 de abril.
43 Joyas de los Testimonios (JT), vol. 3, (Bs. As.:ACES, s.f.), p.105; ???, La fe por la cual vivo, (Bs. As.: ACES), jue ves 14 de mayo.
44 El conflicto de los siglos (CS)., (M. View, Calif.: Pub. Inter., 1955), p. 527; CDCD, pp. 45,46,60,88,89,138, etc.
45 JT, 3: 275; ???, Dios nos cuida (DNC), (Bs. As.: ACES, 1991), pp. 173,241.
46 ???, Alza tus Ojos (ATO), (Bs. As.: ACES, 1982), 28 de enero.
47 AFC, 3 de julio; EJ, 21 de junio.
48 ATO, 15 de diciembre; CDCD, 8 de febrero.
49 ATO, 13 de mayo; AFC, domingo 21 de noviembre.
50 CBA, 7:264. 51 Ibíd., p. 767.
52 MC, pp. 116,117.
53 ¡Maranata: el Señor viene! (MSV), (Bs. As.: ACES, 1976), p. 228.
54 JT, pp. 262,263. 55 MC, p. 323.
56 CDCD, p. 271. 57 La Revelación podría haber dicho "en el minuto"; "en la hora" o en el momento cuando deja de latir el corazón y pierde el conocimiento. Pero posiblemente Dios tomó en cuenta la resucitación en las salas de cirugía de la muerte relativa, cuando des pués de 3 a 7 minutos al ser todavía se lo puede volver a la conciencia. 58????, Consejos sobre el régimen alimenticio (CSRA), (Bs. As.: ACES, 1969), p. 55.
59 ATO, 8 de octubre.
60 Vemos que la expresión griega nous, significa "mente", y también sólo "el espíritu" de la mente, llamado "entendimiento", etc. (Luc. 24:45; 1 Cor. 14:14,15,19; Fil. 4:7; Apoc. 13:18).
61 White, Mente, carácter y personalidad (MCP), vol. 2 (Bs. As.: ACES, 1990), p. 719.
62 , Conducción del niño (CDN), (Bs. As.: ACES, 1964), p. 38.
63 JT, 3:380.
64 MCP, 2:719.
65 En el Catecismo de la Iglesia Católica se lee: "¿Qué es resucitar? En la muerte, separación del alma y el cuer po, el cuerpo del hombre cae en la corrupción, mientras que su alma va al encuentro con Dios, en espera de r e unirse con su cuerpo glorificado" (Catecismo de la Iglesia Católica, (Montevideo: Edit. Lumen S.R.L., 1992,), Nº 997, pág. 238). Para ellos, "la resurrección de la carne" ocurrirá dentro de miles de años en la segunda venida de Cristo. Y para los protestantes, no hay seguridad si habrá o no resurrección de la carne, porque para ellos el cielo es un mundo de espíritus. Por eso algunos creen que los que vivieron antes de Cristo, resucitarán en la carne para vivir en la tierra. Y los demás sin la carne en el cielo. 12 Sabadell, MI, p. 22.
LA NATURALEZA DEL HOMBRE
Nuevas investigaciones – Versión abreviada, 2012.
Autor:
Leroy E. Beskow.
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