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La tentación de la droga (página 2)


Partes: 1, 2

GATO: fastidiado)¡Sírveme algo de tomar, Lechuza!

(Mientras LECHUZA va detrás del mostrador, entra en escena el joven VIBORA, con andar serpenteante, y GATO lo saluda con tono alegre) ¡Ajá! ¡Aquí llega Víbora, relamiéndose el hocico! ¿En dónde lo habrá metido? ¡Debe de haber tenido mejor suerte que yo!

VIBORA: (con voz melosa) ¡Buenos días, Lechucín! ¡Qué día tan agradable y esplendoroso! (Entrelazando las dos manos, con ademán de modisto experimentado, y admirando el atuendo de LECHUZA) ¡Y, qué bien se te ve con el chaleco de plumas que te vendí! ¡Te queda de maravilla!

LECHUZA: (para sí, pero en voz alta) ¿Qué querrás que tan amable estás?

VIBORA: (resentido porque ha escuchado el comentario)

¿Por qué dices esas cosas feas, si yo jamás tengo malas intenciones? ¡Me ofendes! ¡Me ofendes! (Se sienta, muy ofendido, junto a GATO).

LECHUZA: (mirándolo de reojo, y acariciándose el chaleco)

¡Sí! ¡Es bonito! ¡Pero, por otro lado, no me convences!

¿Qué te traes entre manos!

VIBORA: (con voz hipócrita) ¡No puedes haber oído nada sobre mí!

(LECHUZA le sirve una bebida a GATO y a VIBORA, y les cobra.)

Escena 2

(Entra en escena TARUCA, apresuradamente, agitando las manos y sumamente excitado).

TARUCA: (con efusión) ¡Amigo Lechuzón, necesito tus consejos! ¡Eres sabio, amigo! ¡Siempre me has ayudado en los momentos más difíciles! (Se seca el sudor de la frente con un pañuelo arrugado que saca del bolsillo)

¡He tenido otro altercado con mi compañera, que ya la conoces! (Sollozando) ¡Me ha dejado otra vez! ¡No sé que hacer! ¡Estoy desesperado!

LECHUZA: (tomándole el pelo en forma burlona) ¡Las Tarucas son todas iguales! Mira, mira: si no te cortas esos mechones como rulos que te asoman en la frente, y que parecen dos cuernos de taruca, no creo que regrese más!

TARUCA: (acariciándose el cabello, con las dos manos, preocupado y dejando de lamentarse) ¿Tan feo soy? ¿Tú lo crees así?

LECHUZA: (riéndose) ¡Necio!

TARUCA: (sentándose acongojado sobre un sillón) ¡Vivo mal con ella, pero peor sin ella!

LECHUZA (sin darle importancia al asunto) ¡Paciencia, amigo! ¡Ya regresará como otras veces!

GATO: (desde la otra mesa, escuchando la conversación)

¡Aguanta como Taruca que eres!

VIBORA: (acercándose, siempre empalagoso) ¡Esas cosas pasan!

LECHUZA: Toma una bebida. (Le deja un vaso sobre la mesa) ¡Es por cuenta de la casa!

TARUCA: (más animado) ¡Gracias, amigo!

LECHUZA: ¿Has contado cuántas veces te ha dejado en los últimos dos meses?

TARUCA: ¡Seis veces!

(VIBORA se sienta con TARUCA a la mesa y le conversa, tratando de animarlo. GATO hace cuentas por su lado, en otra mesa. LECHUZA, suspirando por los problemas del amigo, va y viene por el local, arreglando sillas).

Escena 3

(Entran en escena, las VIZCACHAS, cargando bolsas al hombro, y se sientan, cansadas, en la mesa ocupada por GATO.)

LECHUZA: (atento y gentil) ¿Qué les puedo servir, Vizcachitas, que vienen cansadas, cargando tanto peso al hombro?

VIZCACHA 1: (abriendo el costal y enseñando el contenido a LECHUZA) ¡Hemos recogido suficientes semillas para este invierno!

GATO: (haciendo un gesto de repugnancia) ¡Llévense eso de aquí!

VIZCACHA 2: (a GATO) ¡Ya nos vamos, dentro de un momento! (a LECHUZA, secándose el sudor de la frente con el dorso de la mano) ¡Una bebida no nos caería mal!

GATO: (solapado, a las VIZCACHAS, esperando que se aleje LECHUZA para que no lo escuche) ¿No desean probar la miel de las abejas africanas? ¡Les puedo regalar un terroncito!

VIZCACHA 1: ¡Ya la hemos probado! ¡Debemos vender un poco de la cosecha, primero!

VIZCACHA 2: ¡La han subido de precio últimamente! (Recibe el terrón que le entrega GATO y se lo mete a la boca, antes de que regrese LECHUZA con las bebidas. LECHUZA limpia la mesa con su trapo, y deja dos vasos en la mesa).

VIBORA: (levantándose de la mesa de TARUCA, molesto)

¡Está bien, si no quieres, no insisto! ¡Tú te lo pierdes!

TARUCA: (tomándose la cabeza entre las manos) ¡No quiero y no quiero!

(LECHUZA los observa con curiosidad, y VIBORA va a sentarse en una mesa apartada en un rincón).

Escena 4

(Hay un momento de pausa, mientras se escucha la música más fuerte, se prenden y apagan las luces. Entra luego OSO, cargando un palomar, que es una columna de madera, con tres asientos clavados en diferentes alturas. La columna tiene cuatro patas por lo que puede colocarse en el suelo de pié, y es lo bastante grande y baja como para que puedan sentarse en los tres asientos, las tres PALOMAS. Detrás de OSO DE ANTEOJOS, entran, agitando alborotadas, brazos y piernas, las tres PALOMAS.)

PALOMA 1: (feliz) ¡Amigos! ¡Observen lo que ha construido Oso!

PALOMA 2: (encantada) ¡Miren y admiren!

PALOMA 3: ¡Nunca hemos tenido nada tan lindo!

(Bailan alrededor del palomar y luego se sientan en los asientos, se levantan, y vuelven a bailar alrededor, hasta que se baja la música).

LECHUZA: (admirando el palomar) ¡El Oso de Anteojos es un buen amigo, Palomitas!

(Todos examinan el palomar, y lo prueban, sentándose, para ver si es bastante sólido. Luego felicitan a Oso por su buen trabajo).

GATO: ¡Eres un buen carpintero!

VIBORA: (hipócrita) ¡Yo siempre lo dije!

VIZCACHAS: (bostezando) ¡No está mal!

TARUCA: ¡Tengo que hacer unos arreglos en mi casa!

OSO: ¡Avísame, que yo te ayudo! (Se sienta en una silla, mientras las PALOMAS le dan vueltas y lo acarician, agradecidas) ¡Déjenme! ¡Qué cansado estoy!

(TARUCA se sienta en la mesa con OSO para explicarle su problema de carpintería; VIBORA y GATO murmuran en el oído a las VIZCACHAS, quienes sacan dinero del bolsillo pero se ve que no les alcanza para sus propósitos, porque mueven la cabeza negando).

LECHUZA: (observando la escena, se acerca al grupo de las Vizcachas y les advierte) ¡Muchachos! ¡Debo prevenirlos del peligro que corren si compran la miel que fabrican las Abejas africanas. Es un veneno y no quiero… (repite, mirando fijamente a VIBORA y GATO) no quiero que se venda en este lugar, que es de mi propiedad. (a GATO, aparte) ¡Si te encuentro haciendo tratos en mi local, te las verás conmigo!

GATO: (burlón) ¡Cállate, Lechucero de mal agüero!

Escena 5

(En ese momento, entran, causando laberinto, las ABEJAS AFRICANAS y los ZANGANOS. Se alza el volumen de la música, las luces se prenden y se apagan. Se escucha cantar a Michael Jackson y las recién llegadas bailan al ritmo de música "breakdance". Luego del baile, se mezclan con los presentes. Las PALOMAS quieren aprender a bailar como ellas, las VIZCACHAS conversan animadamente. GATO, VIBORA y OSO las conocen y les convidan bebidas. Todos las rodean, menos LECHUZA que está detrás del mostrador, sirviendo y conversando con TARUCA, mientras observa a las ABEJAS Y ZANGANOS con la mirada un poco desconfiada. Antes de salir de escena, las ABEJAS y los ZANGANOS cantan una canción propia, ha pedido de los presentes en la discoteca).

ABEJAS: Somos las Abejas africanas: ¡Recogemos miel en las mañanas, de las plantaciones clandestinas!

¡La mejor, más pura y cristalina!

ZANGANOS:¡Dicen que envenena,

y no nos importa,

si en una semana

somos ricos de la noche a la mañana!

ABEJA 1: ¡Nuestra Abeja Reina nos mantiene y en bello panal ella nos tiene!

ABEJA 2: ¡Los ociosos Zánganos se ríen pero van muriendo cada día!

ABEJA 3: ¡Nuestra rica miel es exportada y en otros países bien pagada!

ZANGANOS:¡Dicen que envenena y no nos importa, si en una semana somos ricos de la noche a la mañana!

(Las ABEJAS y los ZANGANOS salen en enjambre de la discoteca, mientras LECHUZA las persigue con un trapo, alejándolas como si fueran insectos molestos.)

Escena 6

LECHUZA: (molesto, quitándose el chaleco de plumas, acalorado) ¡Esa miel alucinógena produce confusión mental y debilita la memoria!

GATO: (agresivo) ¡No es verdad!

VIZCACHAS: ¡No hables de lo que no conoces!

LECHUZA: ¡Yo sólo digo: cuídense!

TARUCA: (colocándose al lado de LECHUZA para apoyarlo) ¡Lechuzón tiene razón! ¡Se ha sabido que quien prueba de esa miel, debe seguir con ella hasta que se vuelve un verdadero vicio! (Habla con voz cavernosa, para asustar a los presentes) ¡Y, luego, uno se enferma y se muere!

VIBORA: (empalagoso) ¡Miren, no más, quién habla! ¡Si es nuestra amiga Taruca la de los cuernos de oro! ¡No sabe componer sus asuntos domésticos y ahora se mete a darnos consejos!

(TARUCA se abalanza hacia VIBORA para darle un puñetazo, pero LECHUZA, que no quiere líos en su local, lo retiene y les señala la puerta de salida).

LECHUZA: ¡Vayan a arreglar sus desacuerdos afuera!

(TARUCA y VIBORA salen del local, furiosos, dejando una chaqueta sobre una silla, que las VIZCACHAS rebuscan para robar dinero. Encuentran algo que meten en el bolsillo sin que los presentes se den cuenta de nada).

Escena 7

OSO: (quien no había participado en la discusión, comenta) ¡Tonterías! ¡Yo también he probado la miel! ¿Y, qué?

GATO: (relamido) ¡Así se habla, fenómeno de anteojos!

OSO: (envalentonado por el respaldo de GATO): ¡Nunca me ha causado daño! ¡Yo… resisto cualquier cosa menos la tentación! (Ríe y abraza a una de las PALOMAS que escapa ágilmente, y va a esconderse detrás de LECHUZA).

LECHUZA: (a OSO) ¡Ya sé que eres trabajador, pero deberías de ser más diestro!

(GATO se acerca a otra de las PALOMAS y trata de acariciarla, mientras ella se refugia en el palomar, y lo rechaza).

GATO: (en tono burlón, a la PALOMA)

¡Bájate de aquella rama que te sostengo en mi garra, mi Paloma cuculí! ¡Bájate a darme un besito y te compro un vestidito, mi Paloma cuculí!

(Al ver el desaire de la PALOMA, GATO se enfada) ¡Ya verás cómo me quieres cuando tenga dinero!

LECHUZA: (alejándolo con el trapo de secar los vasos) ¡Aléjate de ellas, maldito!

GATO: (atizándose los bigotes, se acerca a las VIZCACHAS, que están cargando sus costales para irse. Saca de su bolsillo la droga que vende, en este caso la MIEL DE COCA, producida por las abejas africanas y distribuida por el GATO MONTES, que puede estar representada por terrones de azúcar y la vende a las VIZCACHAS quienes sacan dinero del bolsillo y le pagan.) ¡Gracias, mis amigos más queridos!

Escena 8

(Luego, GATO, escondiendo el dinero en el bolsillo, va hacia OSO, quien conversa con VIBORA, y le ofrece la droga, tratando de no hacerse descubrir por LECHUZA. En ese momento entran VIBORA y TARUCA con la ropa desarreglada, el cabello revuelto y algún ojo morado, como si regresasen de tener una pelea).

TARUCA: (satisfecho) ¡Lechucín, un trago! ¡Le di su merecido al escurridizo!

(VIBORA se sienta con GATO y OSO; TARUCA va al mostrador y bebe lo que le sirve LECHUZA, que le observa el ojo morado con curiosidad. Recoge su chaqueta de cuero, pero no se da cuenta que le han sacado dinero.)

VIZCACHAS: (levantándose de la mesa, tambaleándose, cogidas del brazo, canturrean)

¡A mí me falta la concentración!

¡A mí me falta la concentración!

¡A mí me falta la concentración!

¡Dime tú lo que me pasa a mí!

VIBORA: (molesto, a OSO, quien se rehúsa a comprar la droga) ¿Cómo crees que puedes ser feliz si sigues siendo tan estúpido?

GATO: ¡Sólo los mentecatos desprecian nuestra miel, que es la única razón de vivir!

OSO: (a GATO) Sin embargo, ¡tú no la tomas!

GATO: (zalamero) Porque yo no la necesito. ¡No trabajo tanto ni gasto tantas energías como tú!

OSO: (dudando) ¿Tú crees?

GATO: (con ahínco) ¡Sólo los mentecatos desprecian nuestra miel! ¡Muchos me dicen que es la única razón para vivir!

OSO: (sacando dinero del bolsillo) ¡Sólo muy poco, para probar!

VIBORA: ¡Te alcanza para más!

GATO: (dándole a hurtadillas, los terrones de azúcar a OSO, y guardándose rápidamente el dinero en el bolsillo)

Muchos me dicen que la vida sin la miel no vale nada.

VIBORA: ¡La vida debe ser una eterna luna de miel!

¡Diversión, mágicos sueños!

LECHUZA: (acercándose a la mesa, sospechoso) El Bosque de Moccan es un lugar honesto. ¡No quiero a mis clientes drogados! ¡Si tienes Miel de Coca, maldito Gato Montés, te tuerzo el pescuezo!

GATO: (levantando los brazos para defenderse, y caminando hacia atrás) ¡No, no, no!

LECHUZA: (muy molesta, adivinando lo que pasa) ¡Cobarde! ¡Sólo conoces el precio de las cosas, pero ignoras el valor que tienen LA SALUD, LA LIBERTAD, LA VIDA!

(El GATO se escabulle y sale de escena corriendo. VIBORA sonríe socarronamente. OSO come a escondidas los terrones de azúcar que representan la drogada MIEL DE COCA. TARUCA ha estado conversando con las PALOMAS.)

Escena 9

PALOMAS: (brincando por el escenario y canturreando)

¡Cuculí! ¡Cuculí! ¡Coca! ¡Coca! ¡de miel!

LECHUZA: (acercándose a TARUCA, muy enfadado) ¡La juventud de hoy es monstruosa! ¡En su forma de ser y de pensar! ¡No tienen respeto ni por mis teñidas plumas!

(se pone el chaleco de plumas) ¡En mis tiempos, no había… (pausa, luego se corrige) también había coca, pero no en tal cantidad.

VIZCACHA 1: (se acerca, tambaleándose, drogada) ¡Las palabras y las buenas intenciones se disuelven en el aire!

VIZCACHA 2: (igual) ¡Y las hace volar el viento como a tus plumas!

LECHUZA (mueve la cabeza tristemente y les indica) ¡Váyanse a sus casas, muchachos!

(Las VIZCACHAS se sientan, en vez de obedecer, y en ese momento OSO, que ha estado comiendo la droga, se levanta exaltado y empieza a moverse en forma inquieta, con los ojos desmesuradamente abiertos, y sudando copiosamente)

OSO: ¡Quiero estar cubierto con la miel!

¡Gozar del dulce amor que es el panal!

¡Llorar de la emoción! ¡Cantar una canción!

¡Quiero emborracharme con la miel!

PALOMAS: (bailando alrededor de OSO) ¡Coca! ¡Coca!

LECHUZA: (zamarreando a OSO que baila frenéticamente):

¡Tú también, Oso de Anteojos! ¡Escucha mis palabras, o te arrepentirás! ¡No seas ignorante, Oso vicioso! ¡Esa Miel proviene de las plantaciones de coca y está drogada! ¡No la compres! ¡No la consumas! ¡No te drogues si te importa algo tu vida! ¡Recuerda que una vez me dijiste que la sabiduría brota en mí como el agua de la fuente! Escucha mis palabras, si me entiendes!

TARUCA: ¡No hay nada como un poco de vanidad para darse ánimos!

Escena 10

(Al ver que OSO está drogado, VIBORA sale de escena, satisfecho de sí mismo, por haberlo convencido a comprar la Miel de Coca. TARUCA se siente mejor, después de la golpiza que le dio a VIBORA, y mientras éste se aleja de escena, le enseña el puño, como para hacerle ver que le puede golpear en cualquier oportunidad. VIBORA, levanta los hombros con indiferencia, y sale de escena, con las manos en los bolsillos, y un eterno palillo de dientes en la boca.)

OSO: (delirando) ¡Miel maravillosa! ¡Tú logras que embrolle en mi pensamiento, la lógica que sin cesar me inculca esta sabia Lechuza! (coge una bolsa de terrones de azúcar y se los mete todos a la boca)

VIZCACHAS: (bailan, y cantan con la lengua enrevesada)

¡Fumamos marihuana, la paja de Paiján!

Y masticamos sólo Tabaco, Coca y Cal!

PALOMAS: (arrullándose en el palomar) ¡Cuculí! ¡Coca!

OSO: (camina mareado por el escenario, mientras LECHUZA lo sigue y lo ayuda a sentarse en una de las sillas, limpiándole la cara con el mismo trapo con que limpia los vasos) La miel de coca, eterna vida, es juventud, filtro de vida, gozo, y después, ¡se va la vida!

VIZCACHAS: ¡Dormir con la miel en los labios! (Se duermen sobre una mesa y LECHUZA, desesperado, trata de despertarlos, mientras en la discoteca se sube el volumen de la música y se van apagando las luces.

 

Acto II

Escena 11

(El mismo escenario que en el primer acto. OSO y las VIZCACHAS duermen, recostados sobre las mesas. LECHUZA y TARUCA conversan preocupados, cerca al mostrador. Las PALOMAS bailan y canturrean).

PALOMAS: ¡Lloviendo está la mañana, lloviendo en Moccan está! ¡El cielo llora por ESO, por ESO que pasó acá!

OSO (se despierta, delirando)

¡Pues yo no soy una vaca para comer verde albahaca!

¡Ni un torero de cartel, para querer sancochado,

anticuchos a granel y cebiche de pescado!

LECHUZA: ¡Me parece que quiere comer!

TARUCA: ¡Me parece que no quiere comer!

LECHUZA: (rascándose las plumas del chaleco, mientras observa a OSO que sale tambaleándose de la escena.)

Realmente, amigo Taruca, no llego a entender a estos muchachos!

TARUCA: (declamando)

¿Puede el Puma esconder su garra fiera?

¿Y Víbora, su venenosa lengua? (decretando cómicamente)

¡La juventud chapucera, viejo sabio, es siempre aquella!

LECHUZA: (riendo) ¿Sabio? ¡Seré! ¿Viejo? ¡No tanto! Los años no me pesan pero estoy desalentado. Esa juventud de ayer, ¿es siempre nuestra? No los encuentro creativos, hoy. Se embriagan con la Miel de la noche a la mañana. ¡Descuidan el Arte, que es la más grande expresión del alma!

Escena 12

(En ese momento entra VIBORA y escucha las últimas palabras de LECHUZA.)

VIBORA: (con desprecio, mientras se limpia las uñas y mastica un palillo de dientes) ¡El arte es inútil! ¡La ignorancia es el fruto más delicado y exótico de nuestra tierra!

LECHUZA: ¡Y, por supuesto que eso te conviene!

TARUCA: ¡La incultura puede llegar a ser una costumbre!

VIBORA: (riendo maliciosamente) ¡Tú lo has dicho!

LECHUZA: (moviendo la cabeza con resignación) ¡Nosotros forjamos nuestros propios errores, y es difícil descubrir cuándo estamos equivocados!

TARUCA: (señalando hacia VIBORA) ¡Hay quien aprovecha la ignorancia para sus viles propósitos!

OSO: (entra en escena, cargado de dinero, arrojándolo al aire, y buscando a GATO) ¿Está el Gato sobre mi hombro?

(Hace gestos como para quitarse a alguien de encima, luego habla con voz enrevesada y pregunta a VIBORA)

¿No has visto una alondra que refleja su sombra en la poza más honda?

(Las PALOMAS ríen, al ver que OSO está completamente mareado.)

OSO: (a VIBORA) ¡Dile que no se esconda!

VIBORA: (abraza a OSO, saca de su bolsillo terrones de azúcar, que le hace ver, se los entrega, y luego le quita el dinero de las manos) ¡Aquí estoy, Oso querido!

PALOMAS: (riéndose) ¡Víbora quiere ser alondra!

(Mientras tanto, LECHUZA y TARUCA se han dado cuenta que

OSO está echando dinero al aire.)

LECHUZA: (acercándose a OSO, que ha comido la droga que le entregó VIBORA) ¿Qué haces? ¿De dónde has sacado tanto dinero?

TARUCA: (sospechando) ¿La has robado en tu casa?

LECHUZA: ¡No puede ser!

Escena 13

(Las palomas, bailando y canturreando, bajan de su palomar y tratan de despertar a las VIZCACHAS y de sacar a OSO de su delirio.)

PALOMA 1: ¡El Oso de Anteojos espera la Miel de su antojo!

PALOMA 2: ¡Le da tembladera!

¡Le lloran los ojos!

PALOMA 3: ¡Y no pone su barba en remojo!

OSO: (hablando en forma desconectada, separando las sílabas) ¡Quiero la Miel! ¡Luna de Miel! ¡Dame la miel!

VIBORA: (abrazando a OSO, le repite con voz melosa, sin que lo escuche LECHUZA, sacándole más dinero del bolsillo) ¡Te la traeré! ¡Te la mandaré! ¡Ten calma, Oso de mi vida! ¡Llamaré a GATO que debe tener más! (Sale de escena, apresuradamente).

OSO: (al ver que VIBORA se va, se levanta, gesticula, grita histéricamente asustando a las PALOMAS, mientras LECHUZA y TARUCA tratan de calmarlo) ¡Boca! ¡Ya no tengo boca! ¡Cabeza! ¡Ya no tengo pensamientos! ¡Miel! ¡Ya no tengo paladar! (Tapándose la boca, asombrado) ¿Cómo grito, si ya no tengo boca? (Lloriquea).

LECHUZA: ¡Te lo dije! ¡Esa Miel es una droga! ¡Miel de Coca, venenosa!

OSO: (tiembla, cae al suelo y lo ayudan a levantarse)

¡No vomites tus palabras sobre mí! ¡No ves que yo no tengo boca? (Se tapa la boca con las manos y, tambaleándose, va a sentarse otra vez en una silla).

TARUCA:(se le acerca y le pregunta amenazador) ¿De dónde sacaste tanto dinero? ¿Lo robaste a tus padres?

¡Contesta! (OSO mueve la cabeza afirmando, y TARUCA y LECHUZA le quitan el dinero. LECHUZA entrega el dinero a una de las PALOMAS mensajeras, y con gestos le indica que debe llevarlo de vuelta, a casa de los padres de OSO.

Salen las tres PALOMAS, con el dinero).

LECHUZA: (a TARUCA) ¡No te preocupes, ya envié a una de nuestras Palomas mensajeras a devolverlo!

Escena 14

(Entra en escena GATO MONTES, junto con dos amigos GATOS, y seguidos por VIBORA. Son buenos bailarines y se mueven en forma desconectada, en puntas de pies, un poco agachados, al estilo "breakdance", llevando saquillos colgando donde está escrito: MIEL DE COCA).

VIBORA:(a las PALOMAS) ¡Hay que ser modernos!

GATOS: ¡Hay que estar con los tiempos!

(Los GATOS se pasean por el local, dándose aires de machotes, canturreando, mientras enseñan su mercadería a los presentes, tratando de convencerlos para que compren.

Le rebuscan los bolsillos a OSO para encontrar dinero, mientras LECHUZA trata de hablarles y obligarlos a salir del local. Regresan poco después las PALOMAS, indicando a LECHUZA, con gestos, que han cumplido su cometido.)

GATOS: ¡Somos los Gatos Monteses!

¡Vivimos en Moccan muy bien!

¡Traficamos con las gentes, y les vendemos la Miel!

(El OSO se tapa los oídos para no escuchar, pero luego come los cuadraditos de azúcar que le entrega VIBORA. Le pasa la tembladera y descansa tranquilo. Las VIZCACHAS empiezan a despertarse cuando entran los GATOS, y hacen gestos indicando que quieren Miel. Los GATOS, también con gestos, les indican que deben pagarla, pero no tienen más dinero).

VIZCACHA: ¡No hay! (Se voltean los bolsillos en busca de dinero, y también dentro de las gorras. Le hacen gestos a uno de los GATOS para que les entregue la droga sin pagar, pero él no quiere darles nada. Las VIZCACHAS tiemblan por falta de droga y están inquietas. Al ver a OSO dormitando, se le acercan y le quitan la billetera del bolsillo, pero LECHUZA ya ha recuperado el dinero que OSO ha robado, y se acerca muy molesto).

LECHUZA: ¿Qué están haciendo ustedes dos! (les quita la billetera de OSO) ¡Esto no se volverá a repetir! ¡No en este lugar!

VIZCACHAS:(temblando y acurrucándose en un rincón):

¡Miel, quiero la miel! ¡Miel de Coca!

GATO: (a VIZCACHA, tratando de calmarla) ¡Este bosque es de mentiras! ¡No es un bosque de verdad! (Indica con el brazo todo el lugar) ¡Puedo darte de esta Miel, si al punto me pagarás!

VIZCACHA 1: (tratando de esconderse de LECHUZA, va detrás del mostrador y saca el espejo que está colgado. Lo lleva a hurtadillas hacia la puerta de salida, con la intención de llevárselo y venderlo para comprar droga.

Antes de salir, voltea hacia donde ha quedado la otra

VIZCACHA) ¡Esto nos dará algún dinero! ¿Verdad?

VIZCACHA 2: (temblando y repitiendo): ¡Miel! ¡Miel de Coca!

LECHUZA (quien ha sido avisada, con un gesto, por TARUCA, del robo, se acerca a VIZCACHA, le quita el espejo y lo vuelve a colgar en su sitio. Luego voltea hacia ella, y la reprime). ¡Has sido siempre honesto y precavido!

¡Semillas en el bosque has recogido para el frío invernal que se aproxima!

¿Por un maldito vicio, hoy eliminas, amigo, el amor, la honestidad, que enseño en este bosque de verdad?

VIZCACHA 1: (temblando, se acurruca en un rincón junto a la otra VIZCACHA) ¡Miel! ¡Miel de Coca! ¡Miel de Abejas africanas! ¡Miel de ensueño! ¡Miel para mis sueños!

(Lloriquea).

Escena 15

TARUCA: (tratando de despertar a OSO, mientras tanto, sin resultado, se dirige a los GATOS, enfadado) ¿No comprenden que están reduciendo a OSO a una impotencia física y mental? ¡Está trastornado! ¡Y lo mismo sucederá con las Vizcachas, y con todos los amigos de este Bosque de Moccan, si no dejan de vender la droga!

GATO: ¡No somos nosotros quienes fabricamos la Miel! ¡Sólo hacemos un negocio limpio vendiéndola a quien tanto la desea!

LECHUZA: ¡Negocio sucio, dirás, Gato maldito! ¡Váyanse de mi local! ¡No quiero verlos por aquí de nuevo! ¡Ni la punta de sus malditos bigotes!

GATOS: (se alejan bailando y cantando, muy tranquilos, contando su dinero)

¡Somos los Gatos de Moccan, de Moccan!

¡Vienen a vernos desde Paiján!

¡Quieren todos halagarnos, comprarnos!

¡Quieren lo que les podamos dar..!

¡Somos los Gatos de Moccan, de Moccan!

OSO: (despertándose y levantándose de la mesa con nuevas energías) ¡Soy joven, soy bello! ¡La Miel ilumina mi vida cuando el sol se esconde!

LECHUZA: ¡No debes comer nunca más de esa Miel, amigo

Oso!

TARUCA: ¡Así es, amigo, no hace ningún bien!

OSO: (testarudo) ¡La necesito para encontrarme a mí mismo! ¡Para descubrir la razón filosófica de mi existencia!

VIZCACHA: (levantando la cabeza de la mesa, y hablando con voz entrecortada) ¿Quién se ha perdido?

LECHUZA: (sin hacerle caso) ¡No hay que dar nunca la espalda a los problemas!

TARUCA: ¡Hay que mirarlos de frente, como me aconsejó Lechuzón, y así no se ven tan difíciles y los podemos resolver!

VIBORA: (que se ha quedado en un rincón, mientras tanto, pasando desapercibida) ¡Tus problemas en la frente, son de frente con la frente! (Ríe para sus adentros, de su trabalenguas).

PALOMAS: ¡Nosotros somos blancas palomas mensajeras, que jugamos al amor en las enredaderas! ¡Llevamos los mensajes en las alas con ardor, solamente si ellos son los mensajes del amor!

(Al pasar cerca de las VIZCACHAS, las tropiezan y ellas se despiertan, felices de encontrar a las PALOMAS cerca de ellas).

VIZCACHA 1: ¡Soy la Vizcacha más cotizada de este país!

PALOMA: (con sorna) ¿Por casualidad, tú te crees una Abeja africana?

(Las PALOMAS danzan por el escenario. LECHUZA y TARUCA conversan con OSO. VIBORA trata de abrazar a las PALOMAS que se le escurren de las manos. OSO comienza a temblar, por falta de droga, para preocupación de los amigos, cada vez más fuerte).

Escena 16

OSO: (cayendo sobre una mesa, temblando) ¡Miel! ¡Sueño de Miel! ¡Quiero la Miel!

(LECHUZA, con gestos, hace entender a las PALOMAS mensajeras que deben traer al Doctor. Luego escribe una nota en un papel y lo entrega a una de ellas. Salen bailando las PALOMAS del escenario. VIBORA acaricia a OSO, y TARUCA trata de alejar a VIBORA de su lado).

OSO: (delirando) ¡El volcán estallará y la rabia como lava escapará! ¡Y chorreará como la miel, como la miel sobre un pastel!

(Mientras las VIZCACHAS duermen, TARUCA, LECHUZA, y VIBORA tratan de ayudar a OSO, con paños húmedos en la cara y sujetándolo para que no caiga de la mesa. Luego entran las PALOMAS, seguidas por el Doctor SKORPIO. Este personaje, vestido de doctor y con el dibujo de un alacrán en su mandil blanco, trae una enorme inyección en la mano)

SKORPIO: ¡Yo soy Skorpio!

¡Soy un fiero alacrán!

¡Con esta lanza aterrorizo a grandes y pequeños!

¡Puedo causarte insomnio o darte sueño!

¡Mi picadura te puede sanar o puede ser mortal!

¡Yo soy Skorpio!

(SKORPIO baila al ritmo de música de "breakdance", que se escucha al fondo, con el volumen cada vez más alto. Las VIZCACHAS lo contemplan asustadas, al ver el enorme aguijón y temblando por la falta de droga, pero como no han consumido tanta cantidad como el OSO, están más tranquilas. El OSO tiene convulsiones sobre la mesa.

SKORPIO le aplica la inyección en la pierna, mientras baila alrededor. Todos los personajes que no están drogados, tratan de sujetar a OSO, quien se debate sobre la mesa. Finalmente, se levanta, sano y salvo, sonriendo contento, ante el asombro de todos que lo contemplan, mudos. Se baja la música).

PALOMAS: ¡Es una cura milagrosa!

TARUCA: ¡Es una cura peligrosa!

VIBORA: ¿Te traigo más Miel, Osito?

VIZCACHAS: ¡Yo no quiero, yo no quiero! (Gritan al doctor, asustadas por el aguijón, pero SKORPIO se les acerca y las vacuna a ellas también).

LECHUZA: ¡El Oso se salvó!

Escena 17

OSO: (estirando el brazo hacia adelante, y luego haciendo pasos de baile rítmico, sin moverse de su sitio, con brazos y piernas) ¡Amigos míos, ya no tiemblo más!

¡Les juro por las gastadas plumas del sabio Lechuzón, que no volveré a probar la Miel de Coca! ¡Es una esclavitud inconcebible! ¡Es un vicio atroz! ¡Es una droga venenosa!

TODOS: (aplaudiendo y saltando de gozo, mientras las PALOMAS suben y bajan del palomar, excitadas) ¡Que viva el Oso de Anteojos! ¡Que viva Skorpio que lo salvó! ¡Que viva el Bosque de Moccan!

(Se escucha la música y todos bailan "breakdance" en el centro del escenario).

OSO: (emocionado) ¡Uno debe llegar a reconocer sus propias limitaciones!

LECHUZA: ¡El Oso es otra vez un buen amigo! (se abrazan los dos).

TARUCA: ¡El buen doctor, digo, el Escorpión, hinca sabiamente con su aguijón!

Escena 18

(Las VIZCACHAS que estaban frotándose la pierna después de la vacuna de SKORPIO, salen a bailar, también, y desprecian a VIBORA, que les quiere regalar más droga).

VIBORA: (con voz hipócrita) ¿No quisieras, Oso de mi vida, unirte a mí y a otros amigos, para hacer cundir el desconcierto en son de rebeldía y de protesta? ¿No te atrae el p_o_d_e_r_?

LECHUZA: (que ha escuchado la propuesta) ¿Conque Viborita terrorista, tenemos en el Bosque? (Se levanta las mangas de la camisa y se dispone a darle una zurra).

OSO: (detiene a LECHUZA y empuja a VIBORA hacia la salida del local) ¡Vete, Viborín, insensato! ¡Ya has causado demasiadas molestias!

VIBORA: (hipócritamente sorprendido) ¿Yo?

OSO: ¡No puedes manejarme a mí como lo haces con las peores alimañas de este Bosque! ¡He recobrado mi sentido común!

VIBORA: ¿Te niegas, Osito? ¡Pero, tú me prometiste..!

LECHUZA: (perdiendo los estribos) ¡Vete, vete ya!

(Se acerca a VIBORA con ademán amenazador, y también SKORPIO con su lanza en alto. VIBORA, baja los brazos y sale lentamente del escenario, frustrado).

PALOMA: (señalándolo con desprecio) ¡Tenía que ser el reptil ese!

LECHUZA: (a OSO)¡Con engaños quería llevarte a sus guerrillas para echar veneno entre los habitantes! ¡Por eso te conseguía la droga, y era tan afectuoso contigo! ¡De buena te has librado, amigo Oso!

TARUCA: (a OSO) ¡Estaba aprovechando que habías perdido la razón con la maldita droga! ¡Nunca te íbamos a dejar solo con él! (Volteando los bolsillos) ¡A mí alguien me dejó limpio por pagar la droga! (Mira significativamente a las VIZCACHAS quienes, cobardemente, se esconden detrás de las PALOMAS.)

OSO: (agradecido, abraza a sus amigos)

¡La droga que produce tal estado es un vicio, el cual les recomiendo traten de tener muy alejado! ¡Da temor, debilidad y tembladera! ¡Y, aunque poco sé, muy bien entiendo que se vive buscando una quimera!

TODOS: ¡En este Bosque de Moccan, algo bueno puedes ver!

En este Bosque encantado, ven y aprende tú a querer!

¡Juntos se hace, compañeros, vida campestre y rústica!

¡Sólo queremos primero, salud, trabajo y música!

(Se escucha la música del "breakdance" y bailan, uno por uno, al centro del escenario, mientras se van apagando las luces y va bajando el volumen de la música).

Fin

 

Autora:

Adriana Alarco de Zadra

Enviado por:

Keyllington Enmanuel Zamora López

Drama escolar en dos actos por Adriana Alarco de Zadra

Publicado en el libro: Teatro Didáctico, Editorial Bruño

Lima

1996

Partes: 1, 2
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