Ministerio de Salud Pública
Facultad de Ciencias Médicas "Celia Sanchez Manduley"
Durante los 5 años transcurridos desde el 1ro de Enero de 1997 hasta el 31 de diciembre del 2001 realizamos esta investigación dirigida a determinar la morbilidad aportada por niños y adolescentes con Conducta Suicida. Fueron estudiadas variables clínicas y epidemiológicas a cada uno de los casos.
Concluimos con un predominio del sexo femenino, en adolescentes y en los procedentes de las áreas rurales. Encontramos alta frecuencia de Trastornos Afectivos en los pacientes previo a la realización del acto y como antecedente familiar, el alcoholismo fue el más frecuente. La asociación de las esferas de relaciones y afectiva resultó la de mayor afectación en el examen psiquiátrico. El área familiar fue identificada como la de mayores conflictos. Los Trastornos de la Personalidad en Formación estuvieron asociados al mayor número de pacientes con Intentos de Suicidio. La ingestión de drogas, medicamentos y sustancias tóxicas fue el método más utilizado.
El comportamiento suicida constituye un fenómeno tan antiguo como la humanidad misma. Se hace referencia a éste en obras de las civilizaciones más antiguas. Su práctica se ha hecho más frecuente según se ha avanzado hacia el progreso, hacia la modernización. La Organización Mundial de la Salud reporta alrededor de 500 000 muertes cada año, con un estimado de 1110 suicidios cada día; produciéndose, a la vez, entre 10 y 20 intentos por cada uno. Éstas son cifras conservadoras, pues por múltiples razones en diferentes países existe la tendencia a no reconocerlos y publicarlos. (1) En Cuba ha sido identificado como un serio problema, ya que la cifra de personas atendidas en centros de salud por estos eventos (suicidios e intentos de suicidios) son elevadas, produciéndose con ello pérdidas de vidas en unos casos y pérdidas económicas y días escuelas en otros. La situación en la adolescencia y la niñez es más drástica aún, si tenemos en cuenta la importancia que en nuestra sociedad se le concede a la educación y cuidados a estas edades, por cuanto constituyen el relevo mediato de las actuales generaciones en la construcción y mantenimiento de los logros sociales de nuestro país. En el presente trabajo se presenta una breve descripción del comportamiento de la conducta suicida en niños y adolescentes durante 5 años en el Hospital Pediátrico Docente "Hnos. Cordové", de Manzanillo, Granma, Cuba, destacando frecuencia de presentación de algunas variables epidemiológicas y clínicas.
GENERAL
• Determinar morbilidad hospitalaria por Conducta Suicida.
ESPECÍFICOS
• Describir el comportamiento de algunas variables epidemiológicas (edad, sexo, zona de procedencia).
• Identificar los métodos empleados en los Intentos de Suicidio.
• Identificar el área de relaciones en conflicto, las esferas psíquicas afectadas y el
diagnóstico definitivo a los que estuvo asociado.
Se realizó un estudio descriptivo sobre el comportamiento de la Conducta Suicida en niños y adolescentes durante un quinquenio. El universo estuvo representado por los 149 pacientes que por esta causa fueron internados. Fueron revisados los expedientes clínicos de todos los pacientes para llenar una planilla confeccionada al efecto; explorándose sobre: edad, sexo, lugar de procedencia, antecedentes patológicos personales y familiares; esfera psíquica afectada, principales áreas de relaciones en conflicto, métodos empleados y diagnósticos psiquiátricos asociados a la Conducta Suicida. Los resultados se expones en cuadros.
El comportamiento suicida durante el quinquenio que se estudió presentó una tasa de incidencia que osciló entre 2,7 y 5,7 casos por cada mil hospitalizaciones cada año. El año 1998 fue el de mayor incidencia. La morbilidad hospitalaria total por esta causa en los cinco años fue de 3,8 por cada mil egresos.
Al realizar la distribución de los pacientes por los grupos de edades encontramos que en todos los años que abarcó el estudio los del grupo de 14 y más años aportaron el mayor número de casos. El 57,7% del total pertenecieron a dicho grupo. Estos resultados han sido descritos de forma similar por otros autores. Su causa puede estar relacionada con las propias características del adolescente: impulsividad, rebeldía, baja tolerancia a las frustraciones, entre otras. (2,3) El estudio muestra un franco predominio del sexo femenino (79,9%), con una proporción de 4:1. En todos los años siempre resultó superior el número de casos aportado por las hembras respecto a los varones. El seguimiento diario y los exámenes psicológicos y psiquiátricos efectuados a estos pacientes arrojaron un grado alto de insatisfacciones en cuanto al manejo diferenciado con el que cuenta el sexo femenino por parte de los familiares.
Cifras semejantes se han observado en estudios de otras regiones del mundo. (4,5)
Más de la mitad de los casos (57%), procedían de las zonas rurales. Esto pudiera estar relacionado con el nivel cultural, el medio, modo y estilos de vida y enfrentamiento que son comunes en estas regiones.
Tradicionalmente la depresión ha sido considerado un factor de riesgo importante de la Conducta Suicida (6), en el estudio este trastorno fue el más frecuente entre los Antecedentes Patológicos Personales (16,1%), seguido por los Trastornos de Aprendizaje que estuvieron presentes en el 14,1%. El antecedente de otros Intentos de Suicidio que la literatura mundial reconoce como un riesgo potencial se evidenció en 17 casos (11,4%).(7,8)
Los niños y adolescentes procedentes de familias con antecedentes de alcoholismo y con historia de Intentos de Suicidio representaron el mayor número, con 39,6 y 30,2% de frecuencia respectivamente. Algunos autores consideran que la violencia que con frecuencia acompaña al alcoholismo genera disfunciones familiares que repercuten negativamente en el comportamiento del adolescente, representando un factor de riesgo de Conducta Suicida (9).
Por identificación e imitación han sido reportados en ocasiones intentos de suicidios en hijos de padres que han adoptado esta conducta previamente. (8)
Es común que en el examen psiquiátrico de los pacientes que atenten contra su integridad física aparezcan manifestaciones de afectación en las diferentes esferas que el mismo explora(8,10). La combinación de afectación de las esferas de relaciones y afectivas fue el hallazgo más significativo en este sentido. El 58,3% presentó esta afectación. De forma aislada el 33,5% tenía comprometida la esfera de relaciones y el 10% la afectiva. Resulta raro que al explorar las áreas de relaciones en los pacientes que atentaran contra su vida, no se evidencie alteración relevante en una de ellas, pues en estas edades en gran medida su mundo de relaciones se limita a la familia, al grupo de coetáneos, en algunos
casos a la pareja y otros a la relación consigo mismo. (4,6) En este trabajo se detectó que el conflicto mayor estaba en la relación del paciente con la familia (75,2%), apoyado por el hallazgo de la existencia de un alto porcentaje de disfunción familiar existente en los hogares de donde provenían los pacientes; al 65,7% se le realizó este diagnóstico. Otro de los diagnósticos psiquiátricos que se presentó asociado a la Conducta Suicida en los niños y adolescentes del estudio fue el Trastorno de la personalidad en formación con 51,1%. Con menor frecuencia apareció el Trastorno de Conducta.
En la exploración sobre los métodos empleados en la realización del acto suicida se encontró que con elevada frecuencia la ingestión de drogas, medicamentos u otras sustancias tóxicas era el más utilizado. El 87,2% trató de suicidarse mediante la ingestión de algunos de ellos, siendo los psicofármacos los más empleados (57%). El ahorcamiento que en la literatura aparece descrito como un método cruento utilizado fundamentalmente por hombres, también se presentó con una significativa frecuencia (12,1%) (11)
La Conducta Suicida en niños y adolescentes ha mostrado una incidencia bastante estable en los últimos cinco años, con una mayor frecuencia en los adolescentes de 14 y más años, en el sexo femenino y en los procedentes de áreas rurales.
La depresión y los Trastornos del Aprendizaje representaron los principales Antecedentes Patológicos Personales en este grupo; mientras que el alcoholismo y la conducta suicida resultaron ser los antecedentes familiares de mayor interés.
Más de la mitad de los casos tenía afectada en forma combinada las esferas de relaciones y afectiva.
Un gran número de pacientes procedían de hogares disfuncionales, por lo que el área de relaciones con mayores conflictos mostrados por niños y adolescentes fue la familia.
La ingestión de drogas, medicamentos y sustancias tóxicas fue el método más empleado para la realización del intento suicida. Otros métodos cruentos también fueron empleados.
1.- Johnson, G.R. : Suicide among adolescents and young adults; a cross-national
comparison of 34 countries. Suicide Life Threat. Behav. 30(1) :74-82. 2000
2.- American Academy of Child and Adolescent Psychiatry: Practice parameter for the assessment and treatment of children and adolescents with suicidal behavior. Journal Am. Academ. Child. Adolesc. Psychiatry. Jul. 40 (7supply) :24-51, 2001.
3.- Dehne, K.L. Adolescence: a dynamic concept. Reprod. Health matters. 9 (17): 11-15, 2001
4.- American Academy of Child and Adolescent Psychiatry: Summary of the practice parameters for the assessment and treatment of children and adolescents with suicidal behavior. Journal Am. Academ. Child. Adolesc. Psychiatry. 40 (4): 495-499. 2001.
5.- Rohde, P: Depresión, suicidal ideation and STD- related risk in homeless older
adolescents. Journal Adolesc. 24(4): 447-460. 2001.
6.- Harrington, R. Depression, suicide and delibérate self-harm in adolescence. Brit. Med. Bull. 57: 47-60. 2001.
7.- Hulten, A. Repetition of attemped suicide among taenager in Europe: Frequency, timing and risk factors. Europ. Child. Adolesc. Psychiatry. 10 (3): 161-169. 2001.
8.- Runeson, B.S. Child psychiatric symptoms in consecutive suicide among young peoples. Ann. Clin. Psychiatry. 10(2): 69-73. 1998.
9.- Locke,T.F. Alcohol involvement and dysphoria; a longitudinal examination of gender differences from late adolescence to adulthood. Psycol. Addict. Behav. 15(3): 227-236. 2001.
10.-Mckeown, R .E. Incidence and predictors of suicidal behaviors in a longitudinal sample of young adolescents. Journal. Am. Acad. Child. Adolesc. Psychiatry. 37(6): 612-619. 1998.
11.-Towsend,E.Susbtances used in deliberate self-poisoning 1985-1997: trends and associations with age, gender, repetition and suicide intent. Soc. Psychiatry. 36(5): 220-234. 2001.
TABLA No. 1 DISTRIBUCIÓN SEGÚN GRUPOS DE EDADES.
AÑOS | GRUPOS DE EDADES | Subtotal No. % | ||
Hasta 10 años No. % | Entre 11 y 13 a. No. % | 14 años y más No. % | ||
1997 | 4 2,7 | 10 6,7 | 18 12,1 | 32 21,5 |
1998 | 6 4,0 | 10 6,7 | 26 17,5 | 42 28,2 |
1999 | 2 1,3 | 8 5,4 | 14 9,4 | 24 16,1 |
2000 | 4 2,7 | 8 5,4 | 11 7,3 | 23 15,4 |
2001 | 2 1,3 | 9 6,0 | 17 11,4 | 28 18,8 |
Total | 18 12,0 | 45 30,0 | 86 57,7 | 149 100 |
Fuente: Historias Clínicas
TABLA No. 2 DISTRIBUCIÓN SEGÚN SEXO.
AÑOS | S E X O | Subtotal No. % | |
Masculino No. % | Femenino No. % | ||
1997 | 5 3,35 | 27 18,1 | 32 21,5 |
1998 | 11 7,4 | 31 20,8 | 42 28,2 |
1999 | 3 2,6 | 21 14,1 | 24 16,1 |
2000 | 5 3,35 | 18 21,1 | 23 15,4 |
2001 | 6 4,0 | 22 14,8 | 28 18,8 |
Total | 30 20,1 | 119 79,9 | 149 100 |
Fuente: Historias Clínicas
TABLA No. 3 DISTRIBUCIÓN SEGÚN LUGAR DE PROCEDENCIA.
AÑOS | PROCEDENCIA | Subtotal No. % | |
Urbana No. % | Rural No. % | ||
1997 | 11 7,4 | 21 14,1 | 32 21,5 |
1998 | 24 16,1 | 18 12,1 | 42 28,2 |
1999 | 8 5,4 | 16 10,7 | 24 16,1 |
2000 | 9 6,0 | 14 9,4 | 23 15,4 |
2001 | 12 8,1 | 16 10,7 | 28 18,8 |
Total | 64 43,0 | 85 57,0 | 149 100 |
Fuente: Historias Clínicas
TABLA No. 4 DISTRIBUCIÓN SEGÚN ANTECEDENTES PATOLÓGICOS PERSONALES.
AÑOS | Antecedentes Patológicos Personales. | ||||
Depresión No. % | T.del Aprend No. % | Afecc. Org. Crónicas No. % | Intento de Suicidio No. % | Trast. Person. en Formación. No. % | |
1997 | 3 2,0 | 1 0,7 | 2 1,3 | 2 1,3 | 1 0,7 |
1998 | 12 8,1 | 7 4,7 | 5 3,35 | 5 3,35 | 3 2,0 |
1999 | 4 2,7 | 7 4,7 | 5 3,35 | 5 3,35 | 0 0 |
2000 | 3 2,0 | 3 2,0 | 2 1,3 | 2 1,3 | 1 0,7 |
2001 | 2 1,3 | 3 2,0 | 4 2,7 | 3 2,0 | 1 0,7 |
Total | 24 16,1 | 21 14,1 | 18 12,1 | 17 11,4 | 6 4,0 |
Fuente: Historias Clínicas
TABLA No. 5 DISTRIBUCIÓN SEGÚN ANTECEDENTES PATOLÓGICOS
FAMILIARES.
AÑOS | Antecedentes Patológicos Familiares | ||||
Alcoholismo No. % | Int. Suicida No. % | T. Psiquiát. Menores No. % | T. Psiquiát. Mayores No. % | Afecciones Orgánicas No. % | |
1997 | 9 6,0 | 8 5,4 | 2 1,3 | 8 5,4 | 0 0 |
1998 | 16 10,7 | 13 8,7 | 6 4,0 | 9 6,0 | 2 1,3 |
1999 | 16 10,7 | 11 7,4 | 17 11,4 | 0 0 | 0 0 |
2000 | 12 8,1 | 4 2,7 | 5 3,35 | 3 2,0 | 0 0 |
2001 | 6 4,0 | 9 6,0 | 3 2,0 | 5 3,35 | 3 2,0 |
Fuente: Historias Clínicas
TABLA No. 6 DISTRIBUCIÓN SEGÚN ESFERA PSÍQUICA AFECTADA.
AÑOS | ESFERAS | |||
Relaciones + Afectiva No. % | Relaciones No. % | Afectiva No. % | Cognoscitiva No. % | |
1997 | 21 14,0 | 8 5,4 | 2 1,3 | 0 0 |
1998 | 29 19,5 | 6 4,0 | 2 1,3 | 0 0 |
1999 | 9 6,0 | 12 8,1 | 1 0,7 | 2 1,3 |
2000 | 12 8,1 | 14 9,4 | 5 3,35 | 0 0 |
2001 | 12 8,1 | 9 6,0 | 5 3,35 | 0 0 |
Total | 83 55,7 | 49 32,9 | 15 10,0 | 2 1,3 |
Fuente: Historias Clínicas
TABLA No. 7 DISTRIBUCIÓN SEGÚN ÁREA DE RELACIONES EN CONFLICTO.
Áreas en conflicto | A Ñ O S | Subtotal No. % | ||||
1997 No. % | 1998 No. % | 1999 No. % | 2000 No. % | 2001 No. % | ||
Con la familia | 25 16,8 | 33 22,14 | 16 10,7 | 16 10,72 | 22 14,8 | 112 75,2 |
Con el grupo | 4 2,7 | 5 3,35 | 4 2,7 | 2 1,34 | 1 0,7 | 16 10,7 |
Con la pareja | 2 1,3 | 2 1,34 | 3 2,0 | 2 1,34 | 3 2,7 | 12 8,1 |
Consigo mismo | 1 0,7 | 2 1,34 | 1 0,7 | 3 2,0 | 2 1,3 | 9 6,0 |
Total | 32 21,5 | 42 28,2 | 24 16,1 | 23 15,4 | 28 18,8 | 149 100 |
Fuente: Historias Clínicas
TABLA No. 8 DISTRIBUCIÓN SEGÚN DIAGNÓSTICO DEFINITIVO DE LOS
PACIENTES.
Diagnósticos | A Ñ O S | |||||
1997 No. % | 1998 No. % | 1999 No. % | 2000 No. % | 2001 No. % | Total No. % | |
Disfunción Familiar | 20 13,4 | 28 18,8 | 18 12,1 | 16 10,7 | 16 10,7 | 98 65,7 |
Trast. Personalidad en Formación | 14 9,4 | 24 16,1 | 12 8,1 | 12 8,1 | 14 9,4 | 76 51,1 |
Trast. de Adaptación | 10 6,7 | 9 6,0 | 6 4,0 | 9 6,0 | 12 8,1 | 46 30,8 |
R. Mental Descomp. | 1 0,7 | 0 0 | 1 0,7 | 1 0,7 | 2 1,3 | 5 3,4 |
Trast. de Conducta | 0 0 | 0 0 | 0 0 | 1 0,7 | 0 0 | 1 0,7 |
Fuente: Historias Clínicas
TABLA No.9 DISTRIBUCIÓN SEGÚN MÉTODOS EMPLEADOS.
Métodos | A Ñ O S | Total No. % | ||||
1997 No. % | 1998 No. % | 1999 No. % | 2000 No. % | 2001 No. % | ||
Por Ingestión Psicofármaco Sust. Tóxicas Otros fármac. Subtotal | 20 13,4 6 4,0 4 2,7 30 20,1 | 26 17,4 7 4,7 7 4,7 40 26,8 | 13 8,7 5 3,4 4 2,7 22 14,8 | 12 8,1 2 1,3 3 2,0 17 11,4 | 14 9,4 1 0,7 6 4,0 21 14,1 | 85 57,0 21 14,1 24 16,1 130 87,2 |
Por Ahorcamiento | 1 0,7 | 2 1,34 | 2 1,34 | 6 4,0 | 7 4,7 | 18 12,1 |
Por fuego | 1 0,7 | 0 0 | 0 0 | 0 0 | 0 0 | 1 0,7 |
Total | 32 21,5 | 42 28,2 | 24 16,1 | 23 15,4 | 28 18,8 | 149 100 |
Fuente: Historias Clínicas
Autor:
Dra. ILIANA HERNÁNDEZ PÉREZ.
Especialista de Primer Grado en Pediatría. Profesor Asistente.
Dr. OLIMPO MARTÍNEZ LINARES.
Especialista de Primer Grado en Psiquiatría Infanto-juvenil.
Dr. JULIO VÁZQUEZ PALANCO.
Especialista de Primer Grado en Pediatría. Profesor Asistente.
Msc. BERNARDO DIAZ MACIAS
Profesor auxiliar Bioestadística