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El general José Antonio Páez y la valencianidad


Partes: 1, 2

    1. Páez
    2. La valencianidad
    3. Valencia y la lucha por la capitalidad
    4. Barbarita, la valencianidad y Páez
    5. La valencianidad y los sucesos políticos durante el paecismo
    6. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN

    Como bien lo expresa el título de la Jornada, vamos a realizar un ejercicio de reflexión, si nos remitimos al DRAE: reflexionar es considerar detenidamente algo. Y reflexión es acción de reflexionar y en su segunda acepción expresa: como advertencia con que alguien intenta persuadir o convencer a otra persona. Si tomamos al pie de la letra el significado de reflexión, estamos aquí para convencerlos o persuadirlos sobre algunas exageraciones e incorrecciones sobre el general Páez. Pero la idea es que dudemos. En virtud de lo anteriormente dicho, mi intervención será complejizar el tema, para llenarnos de azar, incertidumbre y contradicciones. Y, sobre todo, llenarnos de interrogantes.

    Cuando Rafael Pinto y yo acordamos el tema de esta reflexión, hace más o menos dos meses, me dediqué a preguntarme y preguntarle a muchas personas: ¿ Quién era Páez? ¿Qué es la valencianidad? En la memoria colectiva, el imaginario y en las leyendas urbanas del valenciano de hoy y de la inmensa mayoría de los no nacidos es esta ciudad: Páez fue un traidor al Libertador y la valencianidad como un reducido círculo de ricos, como la clase dominante o como la gente de "apellido". Sobran los chistes y cuentos en donde Páez aparece como un hombre ordinario, un analfabeta funcional casi rayando en lo vulgar. Ya podemos adelantar que en esos pre-juicios de valor hay algo, por una parte, ignorancia y , por otra parte, algo de resentimiento social.

    Vamos a dividir esta reflexión en cinco partes: Páez; la valencianidad; Valencia y la lucha por la capitalidad; Barbarita, la valencianidad y Páez; la valencianidad y los sucesos políticos de la Venezuela Republicana.

    PÁEZ

    José Antonio Páez Herrera, General en Jefe, epiléptico y fobia a las culebras dominará la escena política venezolana a partir de la segunda batalla de Carabobo, en 1821, hasta el tratado de Coche, en 1863, cuando concluye la guerra Federal; es decir, durante 42 años; si lo comparamos con Bolívar será desde 1813 hasta 1829, es decir 17 años. Para Bolívar fuimos colombianos, para Páez venezolanos y no olvidemos que será Páez quien inicia el culto al Libertador en 1842.

    Como es sabido, Boves y Páez lograron aglutinar a su alrededor como lideres absoluto a los llaneros. El autor de la Historia Constitucional de Venezuela, Gil Fortoul, desde su perspectiva positivista, cuando compara a Boves con Páez expresa: ". uno y otro empiezan con cerebros oscuros. Pero el cerebro de Boves se queda oscuro cuando el cerebro de Páez se va poco a poco iluminando. Aquel [Boves] es siempre el mismo, hasta su muerte, el otro [Páez] se transforma. El uno nació para odiar y vengarse; del vientre de su madre vino con instintos de bárbaro incivilizable. Del vientre de su madre trajo el otro la propensión a civilizarse, a servir a sus semejantes, y al fin se convence de que más arriba del instinto está la idea, sobre la pasión baja la conciencia alta sobre el interés momentáneo el ideal permanente." (1967, pp. 397-398).

    Juan Uslar Pietri (1962) hace la siguiente referencia sobre Boves: ". ciertamente no era un hombre brillante ni de esmerada educación, pero tenía buena letra, cosa extraordinaria para la época; era aplicado y conocía su oficio a la perfección [piloto marino]. Siempre se le observó buena conducta, respetuoso y con gran amor al trabajo.

    Gil Fortoul expresa más adelante: ". el general José Antonio Páez, llanero indómito a la autoridad de las leyes, aunque entendimiento fácil de ser dirigido por cortesanos que halaguen su ambición de mando y prestigio, tarda poco en aliarse con los promovedores de la tendencia separatista" (p. 473).

    Todo el mundo está convencido que la transformación de Páez, de bárbaro a civilizado, se le debe al contacto con la valencianidad y con su amante Barbarita Nieves. En la historia del siglo XIX venezolano, tres gobernantes cayeron en el círculo valenciano: Páez, Linares Alcántara y Cipriano Castro.

    LA VALENCIANIDAD

    Para hablar y entender la valencianidad es indispensable consultar a Armando Martínez, quien ha estudiado el tema a fondo. Para los efectos y fines de esta ponencia la categoría "valencianidad" la vamos analizar hasta el siglo XIX. Martínez (2004), nos habla de una valencianidad histórica que se corresponde con los grupos de origen hispano que a lo largo de los siglos XVI, VVII y XVIII llegaron a controlar la estructura de poder regional. Propietarios de haciendas y hatos llegaron a construir la clase dominante local. especie de grupos de carácter oligárquico, cerrado, que controlaron privilegios hasta fines del período colonial. Luego de la independencia, Valencia se aleja relativamente de las posiciones conservadoras para entrar en la lucha por la capitalidad bajo la guía de Miguel Peña.

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