Entre la confusión y la incertidumbre… tras la esperanza de un mundo nuevo
Enviado por jose leandro Flores
- ¿Para qué nos están sirviendo los ojos?
- ¿A quién escuchar?
- Decir "esperanza" es decir compromiso y participación
María y Gabriel, jóvenes del nivel medio de educación de adultos, se hacen preguntas… buscan respuestas… sueñan alternativas.
¿Para qué nos están sirviendo los ojos?
(María) No me imaginaba hasta donde podían llevarnos los análisis a partir de esta pregunta que me parecía tan ingenua en un principio…, pero estoy aprendiendo que la profundidad de las temas depende de uno mismo, de su nivel de responsabilidad y compromiso ético que tenga consigo mismo y con la sociedad de la que formamos parte.
Actividad que por razones sistémicas hemos dejado a la deriva, y nos hemos acomodado a mirar sin ver ni observar. Y por eso hemos perdido la capacidad de admirar, sorprendernos y maravillarnos.
Por eso, aunque me duela, debo reconocer que me siento como domesticada, sometida a una influencia muy poderosa que –si no pongo reparo- me imponen lo que debo ver, pensar y consumir. Esto lo sentía como normal; pero no lo es porque no debo perder nunca mi identidad. No quiero parecer lo que no soy, pero tampoco ser lo que no he elegido ser. De esto depende mi misión en la vida personal y social. Si bien, anteriormente no me había planteado estos temas, ahora en las experiencias de aprendizaje en que la reflexión y formación de conciencia son parte central de nuestra experiencia formativa, ellos son focos de mi mayor interés y representan hitos de mi desarrollo y crecimiento como ser humano.
(Gabriel) En mi caso, las miradas se me han ido hacia lugares más bien superficiales y falsos, como son el dinero fácil y el placer por el placer. Y me doy cuenta que el genuino espíritu emprendedor se vio arrollado por una única pasión: la competitividad absoluta y exclusiva. Y puse mi éxito en ganarles a los demás en todo lo que se refiere a tener y a aparecer. Llegando a identificar: tener con ser; o mejor dicho, a reemplazarlo.
Esto ha significado rápidamente para mí una verdadera tragedia, porque no sé quién soy. No me encuentro. No me conozco. Y en mi ambiente tampoco encuentro a quien preguntárselo, o por lo menos conversarlo. El síndrome de la velocidad nos tiene a todos corriendo de un lado para otros, prácticamente sin tiempo para nosotros mismos y menos para el otro que está a nuestro lado. Por eso siento que una vida sin ritos es una vida sin frutos. En mi casa falta el calor de hogar. Están presentes los individuos pero falta la presencia de personas. Esos seres que sienten, escuchan, aman y solidarizan.
En este sentido, mis ojos, es decir, mi pensamiento está viendo posibilidades y potencialidades que permanecen como subterráneas pero ellas representan dentro de nosotros un verdadero tesoro que pulsa por salir y convertirse en una antorcha de esperanza en esta oscura tragedia en que se debaten nuestros padres y comunidades donde hemos nacido. En estos ambientes ya no es suficiente el diluvio de "entretención mediática" (circo), y aflora la angustia e incertidumbre que se convierten en una atmósfera asfixiante y paralizante.
No es menor lo que están expresando, estimados jóvenes, por el contrario, es algo extraordinario aquello de lo cual Uds. Forman parte, participando de una enorme ola de energía de renovación y cambio que recorre el mundo en la primera década de este siglo XXI.
Y nuestro enfoque androgógico de formación de hombres y mujeres nuevas no puede quedar al margen o indiferente, como son las posiciones de múltiples Instituciones que han sido la causa o al menos las cómplices de este sistema de más de 300 años que está conociendo su desastre final. Y es de consenso universal que aquí no hay un conflicto de Ideologías, sino que es la Naturaleza la que ha comenzado a movilizarse (cambio climático, tsunamis, exterminio de decenas de familias de seres vivos, avance de las zonas desérticas, calentamiento elevación de las temperaturas global, hambrunas,… y a esto se suman las recientes movilizaciones sociales que están cambiando el rostro del mapamundi.
Por eso, jóvenes, a Uds. No se les puede acusar de ser desestabilizadores de nada, porque el mundo que les hemos construido ha perdido el rumbo y hace aguas por todos lados. La especulación financiera, corazón de este sistema, se deshace como la cera de una vela. Los indicadores económicos ya no engañan a nadie. Los Estados no pueden estar más desmantelados por las capitales globales y reducidos a las élites locales que vienen siendo sobrepasadas por los auténticos propietarios de la soberanía, que son los pueblos.
El siglo pasado se pensó que podría ser la mujer, como género que podría revertir este descalabro sistémico, pero la mimetización ha cobrado sus niveles; que ahora es el tiempo de la juventud, hombres y mujeres nuevos que remuevan del centro la ambición y la competitividad, y pongan en ese lugar el Amor y la Solidaridad, que generen las nuevas formas de pensar-sentir y hacer que se necesitan para refundar la Humanidad que se reconcilie con la Naturaleza. Que termine con el absurdo de pretender acabar con la Naturaleza para vivir sobre montañas de dinero.
¿A quién escuchar?
En el silencio de la noche, cuando la luz de las estrellas besan tus pupilas,
Cuando tu mente se sosiega y puedes traspasar la puerta de tu inmenso mundo;
Entonces no estás solo…
Estas frete a tu mayor riqueza: ¡estas contigo mismo!
¿Es que acaso te temes? ¿Acaso no quieres saber quién eres?
(María) No quisiera desconocerme, pero ¿Cómo puedo conocerme? No tengo elementos, y mucho de mi tiempo se orientó tratando de conocer a otros; y al final todo ha terminado en un fracaso. Porque el misterio no se deja abarcar, y mucho menos manipular. Diversas instituciones han mostrado su cara oculta, que son la negación de lo que han predicado. Esto más que desconcertarme, me llena de esperanza a que vayamos dejando de vivir y alimentar mentiras, y con mayor humildad busquemos la verdad.
Creo que estamos asistiendo al fin del poder de la manipulación proveniente de las grandes concentraciones de poder a través de los Mass Media, los que por mucho tiempo eliminaron las alternativas porque las compraron o asfixiaron. Esto fue perjudicial para todos nosotros, que caímos en el consumismo casi sin darnos cuenta. Un consumismo generalizado, no solo de bienes de consumo sino también de ideología, antivalores considerados como valores, y cultura en general.
Cuando se pierde la capacidad de preguntar, de cuestionar, comienza la dominación del dogma que avanza rápidamente en alianzas entre los poderes constituidos para dominar al ser humano, privándolo de su libertad y libre albedrío. Al final tenemos un mundo lleno como de una masa de marionetas movidas por fuerzas invisibles pero omnipresentes hasta en la mente de las personas. Esto pareciera que fuera beneficioso para algunos pero es tremendamente dañino para nosotros, porque nos anula, nos objetiviza y robotiza. O sea, que hemos nos ha contenido un sistema que nos deshumaniza y nos volvió sus prisioneros.
(Gabriel) Por eso, yo creo, María, que debemos aprender de la Naturaleza. Ella es sabia y por eso ha sobrevivido por millones de años. Por ejemplo, el simple hecho de sus cuatro estaciones es algo admirable. Así se renueva, se rejuvenece, se embellece. A mí me encanta contemplar como entre los seres vivos de la naturaleza existe la convivencia (vivir juntos) sin atacarse, sin destruirse; sino todo lo contrario, en un apoyo mutuo y una interrelación que los vuelve fuertes, estables y casi eternos.
En cambio nosotros, a medida que creció el mundo artificial que se construyo a través del Mercado para vivir más cómodamente, en un punto del ciclo se pierde ese objetivo, y se disparó sin control el consumismo con el afán de avanzar en índices de ganancia insospechados y sin límites…
A mí me parece que debo y debemos buscar la forma de volver a nuestra esencia: ser seres humanos que no se crean ni dueños de Dios ni propietarios de la Tierra. Es necesario que nos reeduquemos y poner nuestros objetivos y limites en la acumulación de dinero y de bienes; poniendo como prioridad, no el enriquecimiento, sino en la paz, la felicidad en la medida de nuestra condición, en la convivencia y solidaridad con todos los seres vivos de los cuales formamos parte y necesitamos mutuamente. Basta ya de vivir para dominar, para mentir, para someter, para causar la muerte; olvidándonos que la muerte del otro es nuestra propia muerte.
Jóvenes, no importa que vuestro sentir pareciera ingenuo porque la vida está de vuestra parte. Uds. Verán los cadáveres de quienes sostienen este despilfarro abrazados por la ancianidad, porque nuestro tiempo de vida es lo que dura un relámpago frente a la eternidad del Universo. El olvido de nuestra condición de mortales nos ha llevado a un endiosamiento sinsentido que hoy por hoy nos tiene en un camino sin salida. Al parecer la vía hacia la vida no provendrá de los hombres sino de la Naturaleza y de aquellos que en conciencia tendrán la sensibilidad suficiente para optar por la generosidad, y posponiéndose a sí mismos abrirán sus corazones al desafío impostergable de abrir sus brazos hasta alcanzar la de los otros para fraternizar, y no para conquistarlos ni exterminarlos.
Ha quedado en evidencia que la así llamada "vía racional" ha terminado utilizando como sus instrumentos de sobrevivencia las represiones y la guerra. Instrumentos que son inútiles para reconstruir el tejido del ser humano destruido, enfermo y reducido casi a una especie de chatarra cuando queda sin fuerzas, sin motivación, sin energía para reaccionar y levantarse como ser humano y revestirse de su dignidad. La pasividad e indiferencia, hoy día, es el peor veneno que nos puede contaminar y apartar de ser sensibles y sabios y flexibles como la Naturaleza nos da ejemplo todos los días.
Decir "esperanza" es decir compromiso y participación
(María) Así es. Creo que la creatividad e innovación constituyen nuestros verdaderos y grandes desafíos en esta hora o etapa de la Humanidad. Creatividad para inventar e innovación para implementar.
Y la inspiración debiera ser la Esperanza que nos mueva a elegir ser de una forma distinta a la que promueve este paradigma que nos aleja y nos pone a vivir unos en contra de los otros.
Yo sé que el avanzado pragmatismo se burla de los sueños, calificándolos de irreales e irrealizables. Pero en realidad estamos ante dos lógicas: la de la razón pura-y-parcial, y la del amor y solidaridad incluyente. Por supuesto que dicho paradigma no podría sostener este mundo social tal como está establecido; y el cual, si tuviera futuro no habría porqué abandonarlo… pero se cae a pedazos como los grandes hielos milenarios de los polos de la Tierra. Ante tal panorama lo más irracional es no hacer nada y pero aun hacer más de lo mismo.
(Gabriel) En mi caso, María, en este momento a quienes más admiro es a los artistas, porque me impactan su capacidad de inspiración, su fuerza, sensibilidad y creatividad que muestran en sus creaciones. Y me confirman que es posible la Esperanza como una vía, no como héroes, ni solitarios ni santos, sino como seres humanos. Sí, como simples seres humanos que se ha despojado de sus corazas de hierro que los envolvió y consumió es los niveles más altos del egoísmo y la perversión.
Creo que lo que tenemos que hacer todos es algo semejante: verdaderas obras de arte con nosotros mismos y con quienes nos relacionemos a través de nuestro trato amable, transparente y fraterno. Un tipo de relacionalidad donde no estén ausentes la emoción, la espiritualidad y la razón. Este es nuestro lugar en el Universo; y no puede ser que los otros seres no pierdan su rumbo y que nosotros no seamos al menos capaces de recobrarlo.
Por eso, si estudiar significa para mí cambiar de forma de pensar, revestirme de otra mentalidad; liberarme del paradigma en decadencia… bienvenida sea esa educación, porque me ayuda a reconciliarme conmigo mismo y con el Mundo en que habito. Y agradezco encontrar no sólo profesores que enseñan, sino también maestros que forman y contagian con su ejemplo. Una especie también escaza en nuestros días porque reina la inestabilidad laboral y el desempleo rampante que se usa como herramienta para someter y domesticar.
Pienso como tú, María, que este es un desafío que no se impone; pero también que no se puede soslayar una vez que se ha tomado conciencia del abismo en que estamos como Humanidad. Nuestro reaprendizaje debe comenzar ahora: darnos cuenta que no sólo dependemos y nos necesitamos unos a otros, sino que también la Naturaleza con todos sus seres vivos tienen una razón de ser para cada uno de nosotros, y por lo tanto tiene que cesar el ataque incesante como si fueran nuestros peores adversarios. Cuando nuestros verdaderos adversarios son quienes los atacan movidos por la ceguera de la ambición infinita, amoral e inhumana.
Si no lo dicen Uds., jóvenes de educación de adultos, no lo creería… pensaría que fueran ideas e ideales sin carne y sin futuro; en cambio me doy cuenta que pueden estar en el corazón de la globalización y del postmodernismo a través de las generaciones nuevas que reflexionan sobre el sistema que los ha recibido, y que no les da una posibilidad para vivir y para desarrollarse como seres humanos. Por eso no se ha dicho la última palabra en el caminar de la humanidad. Nada es definitivo ni inamovible, sino que todo lo construido puede ser deconstruido. Lo importante es que los cambios sean promovidos por el amor y orientados hacia la vida siempre.
Toda construcción humana sin ética es inhumana desde su raíz o nacimiento. Y la ética humana para que sea tal no debe tener otro centro y fin que la vida. No se puede considerar vida o vivir cuando ella es causa de muerte de otros seres vivos. Es más noble y humano morir para que otros vivan, que vivir sobre los cadáveres de los otros.
Vuestros ojos están viendo grandes convulsiones sociales en la periferia y en los centros de poder tradicionales. Y no es casualidad que es la juventud la que ha dado inicio y sostiene dichos eventos históricos. Vuestros ojos han comenzado a ver demasiadas cosas que no están bien. "Podemos haber nacido privilegiados económicamente, pero no podemos ser indiferentes" es la expresión de un grupo de jóvenes que a diferencia de Uds. Han nacido en cuna de oro. Esto pone de manifiesto lo transformador que es el Amor. Rompe barreras y construye puentes donde menos lo imaginemos. ¡Jóvenes, esta es vuestra hora! El futuro de nuestra sociedad está en vuestras manos y en vuestro corazón: Ahora, cuando las Instituciones han terminado de usar todos sus recursos de corrección, de publicidad, de manipulación,… y el caos creado por ellas se vuelve en su contra; ahora, cuando delante de nosotros está aconteciendo una especie de"tsunami social" para el cual nada de lo construido sobre la especulación financiera está preparada para resistir.
Junto con ser el tiempo de los sueños es también el tiempo de la creatividad para renacer desde las cenizas ocasionadas por la autodestrucción del sistema de los últimos siglos; él mismos se cae a pedazos. Y lo providencial es que están Uds. Como jjóvenes captadores de la nueva energía para participar en poner los cimientos para una nueva etapa histórica. Lo primero que hay que vencer es el miedo. No habría mayor fracaso que dejar las cosas como están. Lo segundo que hay que hay que superar es la indiferencia, y darnos cuenta que cultivar su existencia es absurdo. Todos somos parte de esta hermosa Tierra que es nuestra Patria y nuestro Hogar. Tercero, no dejarse arrebatar el Amor como la fuerza que mueva las montañas de la corrupción y de la especulación. Será el amor y no el odio la energía que nos envuelva y transforme para ser líderes de paz, de vida y de un nuevo mundo, al cual tienen derecho de conocer las generaciones de hombres y mujeres que van a vivir en este Mundo.
Autor:
José Leandro Flores
Facilitador – 1 de Julio de 2011.