Contaminación y consecuencias (página 2)

Espacios en peligro

M La capa de ozono:  en cuanto a la contaminación atmosférica, dos fenómenos preocupan principalmente a los ecologistas, el efecto invernadero y el adelgazamiento de la capa de ozono.  Las radiaciones solares caldean la Tierra y son reflejadas hacia el exterior en forma de radiación infrarroja, pero la acumulación de gases naturales (vapor de agua) y artificiales (dióxido de carbono, metano) las devuelve a la superficie terrestre.  La consecuencia de este fenómeno es el recalentamiento del planeta y el cambio climático conocido como efecto invernadero.  En este sentido resulta preocupante en el informe del Instituto WORLDWATCH (1997)  que refleja la emisión de dióxido de carbono se ha incrementado en los últimos años. 

La destrucción de la capa de ozono está causada por un conjunto de compuestos químicos muy utlizados en la industria.

M Efecto invernadero:  Cualquier aficionado a la jardinería sabe que los vidrios de su invernadero permiten la entrada de radiación de onda corta que le impiden la salida de la radiación infrarroja.  Como resultado de este fenómeno, el interior del invernadero se calienta.  En nuestro planeta, las moléculas de ciertos gases atmosféricos funcionan como los vidrios de un invernadero:  absorven la radiación infrarroja que intenta escapar desde la superficie de la Tierra y, por ello, una parte de la misma no regresa al espacio sino que es remitida de nuevo a la superficie terrestre.  Si la presencia de estos gases se incrementa, como sucede con la acción del ser humano, mayor es la radiación devuelta hacia la superficie del planeta, como resultado de ésto el calentamiento es mayor, con los correspondientes prejuicios para todos los seres vivos.

M Nubes de azufre:  los bosques de Europa están moribundos y sorprende que las enfermedades que los asolan coincidan con el aumento de la contaminación del aire.  La lluvia ácida es un efecto de contaminación secundaria, ya que no la producen directamente los contaminantes atmosféricos sino que es el resultado de la reacción química de algunos gases- óxidos de azufre y de nitrógeno- en contancto con el vapor de agua.  Las reacciones se producen sobre las áreas donde se hayan emisores de gases, como centrales termoeléctricas o complejos industriales que usan combustibles fósiles.  Sin embargo, la lluvia ácida no se precipita necesariamente sobre esos mismos lugares, pues los iones que se forman son transportados por el viento hasta regiones alejadas, donde cae la lluvia ácida.  Sus efectos dependen de las características geológicas del terreno.  Sobre suelos calcáreos, los ácidos son neutralizados facilmente por el carbonato cálsico de las rocas, pero cuando cae sobre suelos silicios, los efectos de la acidez se acrecientan.  Sobre las ciudades, provoca la corrosión de monumentos y edificios.  Además, disuelve metales tóxicos de las tuberías, como el cobre y el plomo, y los incorpora al agua potable, en las personas produce afecciones en el aparato respiratorio.

Impactos económicos

No se considera que la contaminación del aire proveniente de las fuentes industriales sea un gran problema. Principalmente debido al bajo costo del gas natural, este combustible relativamente limpio, representa alrededor del 46% de las necesidades del consumo del mismo del sector industrial y el 78% del sector energético.                                                                                                                      

El uso del carbón, que es más problemático desde el punto de vista ambiental, se limita al 3% de los requerimientos de la industria y al 3% del sector energético.  El fuel-oil, se usa básicamente donde no hay gas disponible.                                                                                                            

Principalmente la contaminación del aire proveniente de la industria parece ser un problema importante, solamente alrededor de unas pocas plantas específicas, mayormente en los sectores de refinería de metales, cemento, petroquímicos y petróleo.                                                                      

En general, si bien el desempeño de la gestión de la contaminación del sector industrial esta lejos de ser satisfactorio, puede esperarse que una parte sustancial del problema se resuelva en el largo plazo como un subproducto de la apertura de la economía argentina.                                                           

La liberación del comercio y de los flujos de capital han abierto nuevos horizontes para muchas que comienzan a reconocer que van a tener que mejorar tanto su desempeño ambiental como económico.  Específicamente, hay bases sólidas para considerar que la apertura de la economía acarreará beneficios ambientales por medio de:

A – La agilidad en la adopción de tecnologías más modernas y más limpias.

B- La influencia de los inversores extranjeros que esperan que sus operaciones en el país, logren altos niveles de eficiencia operativa y ambiental.

C- Las preferencia de los clientes en algunos mercados extranjeros de que los proveedores, siempre que sea posible, deben estar de conformidad con los requerimientos de certificación "ambientalistas", (tales como el ISO 14.000) ó utilizar métodos de producción que no deterioren el medio ambiente.

En general, el crecimiento económico y la resurgencia de la inversión en la nueva planta debe asegurar una reducción constante de las emisiones al incorporarse mejores tecnologías ambientales el nuevo equipo de capital.                                                                                                                        

En su mayor parte, estas presiones ya están conduciendo a las grandes empresas a reconocer la necesidad de mejorar su desempeño ambiental y los beneficios económicos generales que ello acarreará. éstas tienen acceso a los recursos necesarios de administración, técnicos y financieros. Por parte del gobierno, la necesidad principal es el de establecer normas de orientación y prioridades claras de manera que las empresas puedan embarcarse en un programa para mejorar sus instalaciones y su desempeño. Sin embargo, estas consideraciones tienen poco peso en las pequeñas y medianas empresas (las PyME), que están luchando para adaptarse a un medio empresario transformado. Las industrias que compiten con las importaciones han perdido gran parte de sus protecciones. Las industrias orientadas hacia la exportación han enfrentado un tipo de cambio real en aumento.                                            

Todas tienen que enfrentar mayor competencia de las grandes compañías multinacionales, las altas tazas de interés real y un gobierno con una nueva visión de la relación entre el Estado y las empresas. En estas circunstancias, las PyME están inclinadas a resistir cualquier sugerencia para el cumplimiento de normas ambientales estrictas, incluso cuando éstas pueden ser un catalizador para la adopción de tecnologías y de prácticas operativas más eficientes.Teniendo en cuenta las diferentes situaciones de las grandes empresas en comparación con la PyMEs, hay muchas áreas en las que el gobierno tiene un papel importante en suministrar incentivos adecuados y asistencia para la aceleración y la optimización de la gestión ambiental industrial.                                                                    

De hecho una encuesta reciente de gerentes industriales identificó la carencia de un marco regulatorio adecuado y claro y de infraestructura adecuada para el tratamiento de los desperdicios como los obstáculos más importantes a la implementación de las medidas de gestión del medio ambiente.

La legislación     

Muchos paises ya tienen una legislación que penaliza la emisión de contaminantes, pero el elevado costo de las medidas eficases de control las hacen primitivas para los países que se hayan en vías de desarrollo.

1.No existe aún, una ley nacional actualizada que fije los presupuestos mínimos de calidad de aire, y las metodologías a emplearse en su determinación.

2. En general no existen inventarios sistemáticos y actualizados de emisiones a la atmósfera, ni mediciones de calidad de aire llevadas a cabo en forma automatic y continua. Aunque en algunas provincias o localidades existe información sectorial de ese tipo.

3. Falta un sistema de comunicación fluida que cubra todo el territorio nacional, en el cual se pueda acceder tanto a información básica de calidad de aire a nivel de distintas localidades, como a información sobre gestión de control de la contaminación del aire en las mismas.

4. Falta de articulación entre los distintos organismos de gobierno nacionales y/o locales, para una implementación efectiva de lo dispuesto por la Ley 24449 (de Tránsito) y el Decreto 779/95, a la cual han adherido la mitad de las provincias.

5. Escaso nivel de conciencia por parte de la actividad privada y nivel de participación de la comunidad en el planeamiento llevado a cabo por los gobiernos locales

1. No existe aún una legislación de orden nacional que fije los parámetros mínimos en cuanto a calidad de aire en Argentina. De acuerdo con la reforma de la Constitución Nacional efectuada en 1994 (artículo 41), el gobierno nacional deberá definir los presupuesto mínimos en materia ambiental, de forma tal que ellos se deban cumplir en todo el territorio nacional pudiendo las provincias legislar en términos más restrictivos pero no a la inversa. Esos presupuestos mínimos debieran ser los estándares de calidad de aire y los niveles guía que reflejen los límites reconocidos internacionalmente como seguros para la salud humana en términos de concentración y distintos tiempos de exposición, obtenidos en base a la investigación científica

llevada a cabo sobre el tema. Esa legislación también debería establecer con precisión las metodologías de medición utilizarse en cada caso. Actualmente la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable (SRNyDS) ha presentado ante la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de Ley de Presupuestos

Mínimos para Aire, la que aún no ha sido sometida a tratamiento en la Comisión Correspondiente.

Si bien aún existe la Ley 20.284, que data de 1973 y fija estándares de calidad de aire para algunos contaminantes específicos, la misma jamás ha sido reglamentada y hoy en día algunos de esos límites han quedado desactualizados, sin mencionar que tampoco se encuentran detallados en ella todos los contaminantes que debieran estar presentes actualmente en este tipo de Ley.

Por otra parte el Decreto 831, reglamentario de la Ley 24051, define algunos niveles guía de calidad de aire y de límites de emisión en condiciones en condiciones preestablecidas. Es de destacar que lo hace en términos de generación de residues peligrosos y sólo tienen validez dentro del contexto de la Ley.

En caso de existir una legislación nacional que se limite a fijar los presupuestos mínimos de calidad de aire, ello permitiría que cada gobierno regional (que puede ser Provincial o Municipal) fije los criterios máximos de emisión que permitan alcanzar esos objetivos, lo cual permitiría a los gobiernos locales tomar decisiones adecuadas a las condiciones imperantes en su territorio, sobre la política de emisiones permisibles de acuerdo a la planificación local.

2. Si bien existen algunos proyectos ya implementados como el de la ciudad de Córdoba, el conurbano de la ciudad de Mendoza y otros en progreso como el de la Provincia de Buenos Aires, en general falta la instalación de redes de monitoreo ambiental en localidades con alta conflictividad ambiental en el aire tanto sea por fuentes de contaminación fijas, difusas o móviles. La instalación de este tipo de redes es fundamental para coleccionar información importante y necesaria para una correcta planificación en materia de control de la contaminación industrial, por fuentes móviles y por fuentes difusas (actividades comerciales y de servicios no definidas como industriales). Un problema común y a considerar antes del establecimiento de las redes de monitoreo es su alto costo de operación y mantenimiento. Es por ello que paralelamente a la instalación de una red de monitoreo se debe planificar cuidadosamente su fuente de mantenimiento, ya que la experiencia indica que este es un detalle de fundamental importancia para darle continuidad a la gestión de control de contaminación del aire. En el caso del crédito solicitado por la SRNyDS al Banco Mundial (BM) para su proyecto de Control de la Contaminación se ligaron dos proyectos necesarios y relacionados como son un laboratorio de certificación y control de emisiones gaseosas en automotores, que tiene una buena capacidad de generar ganancias, y el de establecimiento de una red de monitoreo de calidad de aire, a ubicarse en el conurbano de Buenos Aires, la que requiere de fondos para su mantenimiento. De esta forma los fondos obtenidos por el laboratorio permitirán subvencionar el mantenimiento de la red de monitoreo y los gastos que demanden la planificación y desarrollo de modelos de gestión del aire.

3. Es necesario desde el punto de vista de la comunicación a nivel de gestores e información a nivel público, que toda la información de calidad de aire así como de los planes de gestión ambiental y su implementación, pueda ser obtenida libremente y en el momento que se necesite, para ello es necesario el establecimiento de una red de información que mantenga esos datos actualizados y accesibles en una forma fácil y confiable. El germen de esta red de comunicación es el Sistema Nacional de Información Ambiental establecido a nivel nacional por la SRNyDS. Esta red presenta nodos en todas las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es de acceso libre vía Internet y cada nodo cuenta con el hardware y software necesarios para la conexión y análisis de datos ambientales y su georeferenciación. Para alcanzar los objetivos propuestos más arriba sería necesario extender los nodos de la red a nivel de los municipios.

4. Falta de articulación entre los distintos organismos de gobierno nacionales y/o locales, para una implementación efectiva de lo dispuesto por la Ley 24449 (de Tránsito) y el Decreto 779/95, a la cual ya han adherido la mitad de las provincias. Una vez lograda, esa articulación permitirá la efectiva aplicación de los límites de emisiones contaminantes establecidos para los nuevos modelos de automotores, para los modelos en fabricación y para el control de funcionamiento del parque en uso.

Es de destacar que este control es de suma importancia en las urbes densamente pobladas y que solo se aplica actualmente en tres provincias. Estudios internacionales han demostrado que el transporte automotor es el generador del 59% del total de emisiones de CO, el 43 % de las emisiones de NOx y el 36% de las de CO2.

5. En caso de existir una legislación nacional que se limite a fijar los presupuestos mínimos de calidad de aire, ello permitiría que cada gobierno regional (que puede ser Provincial o Municipal) fije los criterios máximos de emisión que permitan alcanzar esos objetivos. Ello a su vez permitiría a los gobiernos locales tomar decisiones adecuadas a las condiciones imperantes en su territorio, sobre la política de emisiones permisibles de acuerdo a la planificación local. En este marco la participación de los actores privados y civiles, o sea aquellos que localmente generan los problemas con sus emisiones y quienes sufren las consecuencias de las mismas, es mucho más probable y seguramente más activa que en el caso en donde se toman decisiones en forma abstracta y en lugares alejados del sitio en donde las mismas se aplicarán. El involucrar al del sector privado y civil en planificación urbana es una herramienta poderosa para la toma de conciencia ambiental.

Prevención

En Londres entre 1940 y 1952 murieron gran cantidad de personas a causa de la contaminación del aire.  Todos los días la humedad atmosférica, sumada al humo del carbón que quemaban en las fábricas y las casas, más el monóxido de carbono, formaban espesas nieblas que fueron apodadas pea- soup ("sopa de arvejas") y luego llamadas smoge (del inglés smoke = humo y fog = niebla).  Esta niebla compacta y tóxica causaba irritaciones en la garganta, los ojos y los pulmones de la gente.

 Aunque la niebla es un clásico londinese, actualmente esta ciudad inglesa tiene controlado el smog y la eliminación de sustancias tóxicas al aire.

La mayor parte de los expertos coincide en que las soluciones al problema de la contaminación           atmosférica urbana y regional requieren tanto de la instrumentación de nuevos desarrollos tecnológicos como de medidas políticas.  Algunas de estas alternativas ya están al alcance de la mano, como, por ejemplo:

›Utilizar con menos frecuencia el automovil privilegiando el uso de la bicicleta y el transporte público.

›No usar pinturas con plomo que liberan gases tóxicos.  Preferir las pinturas orgánicas.

›Tener en cuenta que el aire acondicionado del automóvil causa una liberación promedio a la atmósfera de 1,1 kg de clorofluorcarbono (CFC), responsable de dañar la capa de ozono, por cada auto en el año.  Esta es una de las fuentes principales de emisión de este gas.  Se han fabricado hoy máquinas capaces de reciclar y retener los CFC.

›Mantener en perfectas condiciones el sistema de escape del automóvil, tanto desde el punto de vista mecánico como de higiene.

›Usar nafta sin plomo, siempre es menos perjudicial para la atmósfera.

›Usar aceite de buena calidad, mejora sustancialmente la calidad de las emanaciones del motor hacia la atmósfera.

›Tener perfectamente afinado el sistema de carburación, ya que una correcta mezcla de gases reduce al máximo las pérdidas hacia el ambiente.

›Instalar un conversor catalítico (especia de caja que se coloca en el caño de escape para reducir gases contaminantes).

›Utilizar fuentes alternativas de energía que no contaminan, como la eólica o la solar.

›Aumentar la eficiencia en el consumo de energía, de manera de reducir las emisiones contaminantes pero sin afectar la actividad económica o la calidad de los servicios.

›Fomentar el transporte urbano en bicicleta, y el de taxis y micros impulsados por energía eléctrica.

Bibliografía

" Carlos Gispert          1998                 Tomo1  pág.166                       Ed. Oceano

" Carlos Gispert          1998                 Tomo1  pág.30              Ed. Oceano

" Jaime Matilla            1998                 Tomo1  pág.98              Ed. Británica

" Cases associates     1996     Tomo1      pág.40-45                 Ed. Clarín

" Herminia Merega   2000         Tomo1               pág.27-30                  Ed. Santillana

" Vilma Paura           1997         Tomo1              pág.36-37                  Ed. Puerto de Palos

"                                2001         Tomo 2      pág.15                Ed.Genios

"                                1999         Tomo1           pág.29                       Ed. Clarín

Autor:

Rodrigo Diaz