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Violencia doméstica contra la mujer en pacientes femeninas del ambulatorio Belén. Mérida. Venezuela

Partes: 1, 2

    Reproducción autorizada por Med-ULA, Revista de la Facultad de Medicina, Universidad de los Andes. Vol. 11 Nº 1-4. 2002. (2004). Mérida, Venezuela

    Resumen: Con la finalidad de estudiar la violencia doméstica contra la mujer, se realizó una investigación de corte transversal, en el Ambulatorio Belén, Mérida, en una muestra de 200 mujeres seleccionadas mediante muestreo aleatorio estratificado. Los objetivos básicos del estudio fueron: estimar la prevalencia de la violencia doméstica contra la mujer, describir su caracterización epidemiológica, estimar la asociación estadística entre algunas variables demográficas y la violencia. Los resultados revelan que la mayoría de la población estudiada sufre de violencia en sus hogares (74%), el maltrato es más frecuente en mujeres jóvenes (76.5%), casadas (38.5%), dedicadas al oficio del hogar (41.5%) y con un nivel de instrucción de secundaria incompleta (26.5%). Las variables asociadas fueron; la estructura familiar (X2 = 19.759 P<0.05), el carácter agresivo en los miembros de la familia (X2 = 6.804 P<0.05) y el consumo de licor (X2 = 9.954 P<0.05). El carácter irritable entre los integrantes del hogar, el consumo de licor, los celos y los problemas económicos se observaron entre los elementos facilitadores más importantes.

    Palabras claves: Violencia doméstica, mujeres, elementos facilitadores, salud pública, Mérida Abstract: Domestic violence against the woman in feminine patients of the Belén Ambulatory Hospital. Mérida, Venezuela. The main objective of this cross-section research was to study of domestic violence against women. It was conducted at Belén Ambulatory Hospital, Mérida State, Venezuela. The sample was 200 women selected through stratified random sampling. The objectives were: estimate the prevalence of the domestic violence against women, describe its epidemiologic characterization, and estimate the statistical association between some demographic variables and violence. The results revealed that the majority of the studied population suffered domestic violence (74%). The abuse was more frequent in young women (76.5%), married women (38.5%), housewives (41.5%), and those women with a low level or incomplete secondary instruction (26.5%). The associated variables were: the family structure (X² = 19.759 P<0.05), the aggressive character of the family members (X² = 6.804 P<0.05), alcohol ingestion (X² = 9.954 P<0.05). The irritable character among the family members, alcohol ingestion, jealousy, and economical problems were observed among the most important facilitator elements.

    Keywords: domestic violence, women, facilitator elements, public health, Mérida.

    INTRODUCCIÓN

    Todas las formas de violencia contra los seres humanos producen costos económicos y sociales incalculables en las generaciones actuales y futuras, pero la violencia de género, la violencia que se ha impuesto contra las mujeres rebasa los límites de la injusticia. Sus consecuencias pueden observarse desde la pérdida de la autoestima hasta la pérdida de la vida, la cual atraviesa barreras religiosas, de clase y educacionales, restringiendo el derecho de las mujeres a participar activamente en el desarrollo de la sociedad (Moyano 1999).

    Legalmente, la violencia se ha definido como agresividad humana o comportamiento caracterizado por el uso de la fuerza. Es violencia cualquier acción o conducta, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la persona (Lozada 1997). La violencia contra la mujer ha quedado plenamente definida en la Convención Interamericana para Prevenir, Erradicar y Sancionar la Violencia contra la Mujer "Convención de Belem do Pará" realizada en Brasil en el año 1994 como "cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en privado" (República de Venezuela 1995).

    La violencia se da al menos una vez en dos tercios de todos los matrimonios. Una de cada ocho parejas admiten haber recurrido a algún acto de violencia que les causó algún daño serio. Muchos intentos de suicidios son el resultado de golpizas repetidas (Stark et al. 1991). En algunos estudios se demostró que se golpeaba a las mujeres incluso durante el embarazo; en ellos las cifras oscilaban de un 25% a un 62% en las entrevistadas en refugios para mujeres golpeadas.

    Según fuentes policiales, entre el 40% y el 60% de las llamadas que reciben, especialmente durante el turno de noche, son hechas por mujeres maltratadas (Americas Watch 1991).

    En Venezuela, como en el resto de los países en vías de desarrollo, se cuenta con muy pocos datos estadísticos. En una muestra de 4200 mujeres en una de las barriadas más populares de Caracas, según trabajo elaborado por la Fundación Casa de la Mujer del Municipio Libertador (1990), se evidencia que el 87% de las denunciantes decide separarse, con las consecuencias siguientes: En la mayoría de los casos el hombre se niega a irse de la casa, y/o suprime todo tipo de aporte económico. Aún después de separada la pareja, un 34% de los hombres reincide en agredir a la mujer. El 44% de las mujeres en la muestra señalada, es víctima de maltratos por largo tiempo. El 62% de las agresiones son causadas por reclamos continuos de infidelidad por parte de las mujeres, hacinamiento en las viviendas, restricciones económicas y consumo de drogas y alcohol (Pizani 1997).

    En Mérida, una investigación realizada por la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes, Programa Aprendiendo con la Comunidad, reveló que en 132 mujeres (62% del total de la población femenina de la comunidad del barrio Pan de Azúcar), el 25% manifestó haber sufrido maltrato de su pareja (Universidad de Los Andes 1996).

    Entendiendo entonces como violencia familiar la totalidad de situaciones violentas que tienen cabida dentro de un hogar, se asume que cualquier miembro puede ser dañado y cualquiera puede dañar. Sin embargo, estudios epidemiológicos en el nivel mundial, muestran cuáles son los grupos más afectados y hacia donde ocurre el daño en mayor frecuencia: hacia las mujeres y los niños.

    En casi todas las sociedades de la tierra, la mujer vive en constante miedo de la violencia masculina, y de acuerdo con este miedo limita y da forma a su vida.

    La violencia doméstica no es solamente los golpes, las heridas o el daño a los objetos que todo el mundo puede ver, también está la violencia psicológica y la sexual, la cual puede causar un trauma aun más terrible que cualquier violencia física. Destruir la autoestima de una persona sistemáticamente mediante órdenes o respuestas utilizando tonos de voz fuertes y violentos (gritos con rabia) o a través de insultos tales como; humillaciones, regaños en público, ofensas, desprecios, etc, también son formas de violencia. Una persona golpeada en su cuerpo puede mostrar las heridas y recibir ayuda. Sin embargo, la que es golpeada sistemáticamente en su psiquis, en su espíritu, no tiene heridas físicas que mostrar al mundo para pedir ayuda por lo que casi siempre pasa desapercibida, a veces durante años.

    Es importante señalar que la violencia doméstica contra la mujer además de ser un problema íntimo y privado es un problema público, social y cultural en el cual es urgente y perentoria la necesidad de establecer políticas públicas de atención, pero como en todo problema, para solucionarlo es imprescindible conocerlo y realizar acciones para su prevención y control. Interesarse, acercarse con sensibilidad y honestidad, son los primeros pasos para intentar cambiar algo o ayudar a cambiarlo.

    Partes: 1, 2
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