Evaluación de tres dosis de FitoMas-E sobre un cultivo de lechuga (Lactuca sativa L.)
Enviado por Luis Escalona Cruz
Resumen
El presente trabajo se desarrolló en la C.C.S. Fortalecida "Miguel A. Betancourt" del Consejo Popular Los Horneros, Municipio Guisa, Provincia Granma, Cuba, durante los meses de febrero a abril de 2012, con el objetivo de evaluar la aplicación de una dosis de FitoMas en diferentes momentos del cultivo de la Lechuga (Lactuca sativa, L) var. Black Seeded Simpson (BSS – 13), en condiciones de parcela. La preparación del suelo se realizó según la metodología de la agricultura urbana descrita en el Manual Técnico de Organopónico y Huertos Intensivos; se utilizó un diseño experimental en bloques al azar con 3 tratamientos y un control con 4 réplicas, se aplicó, vía foliar, 0.7 L.h-1 de FitoMas-E a los 3, 10 y 17 días después del trasplante; se midió la altura de la planta, número de hojas por planta, longitud de la hoja, ancho de la hoja, grosor del tallo, longitud de la raíz, y el rendimiento; se aplicó un análisis de clasificación simple y la prueba de Tukey para la comparación de las medias, además se realizó análisis económico. El cultivo de la lechuga respondió favorablemente a la aplicación del FitoMas-E, lográndose incrementos significativos en los diferentes indicadores evaluados; el momento más efectivo de aplicación de FitoMas-E fue a los 3 días después del transplante, en el cual se observaron los mejores rendimientos al compararse con el resto de los tratamientos.
Palabras claves: Lechuga, FitoMas-E, crecimiento, rendimiento
Introducción
Desarrollar con efectividad el programa de autoabastecimiento alimentario municipal, apoyándose en la agricultura urbana y suburbana, dicta el lineamiento 129 aprobado en el VI Congreso del PCC (VI Congreso PCC, 2011); entre los cultivos implicados en el autoabastecimiento se encuentran las hortalizas de alta demanda popular, debido a sus múltiples usos, estas tienen un papel muy importante en la alimentación humana, principalmente por su contenido en minerales y vitaminas, indispensables en la dieta del hombre (Cabrera et al., 2011).
Según Terry et al. (2011), en Cuba cada día se potencia el cultivo de las hortalizas, sobre todo en las modalidades de la agricultura urbana y suburbana, con el cual se busca garantizar el suministro de hortalizas frescas a los consumidores; entre estos cultivos, la lechuga (Lactuca sativa L.) juega un papel importante dentro de las rotaciones de cultivos, que se planifican tanto en organopónicos como en los huertos intensivos, contribuyendo de manera significativa a los rendimientos obtenidos en cada año productivo.
La lechuga (Lactuca sativa, L.) es la más notable entre las hortalizas de hojas que se comen crudas, de acuerdo con la variedad puede ser cultivada todo el año, y se considera la reina de los sistemas organopónicos por ser un cultivo de ciclo corto (40-50 días), que puede sembrarse durante casi todo el año, lo que genera ganancias sustanciales al productor, sin embargo, por las altas temperaturas imperantes en la época de verano, los rendimientos son inferiores a los obtenidos en otras épocas del año; lo que sugiere buscar alternativas para minimizar tales daños.
El perfeccionamiento de la producción de hortalizas ha permitido el uso de tecnologías que posibilitan el incremento del surtido y de la calidad de las hortalizas a ofrecer en los meses de coincidencias de altas temperaturas, intensas lluvias, y alta radiación solar.
Zamora et al. (2009) plantearon que el desarrollo tecnológico alcanzado en la actualidad ha intensificado la producción de alimentos de forma sostenible, logrando reducir la contaminación ambiental estimulada por el uso desmedido de agroquímicos de origen mineral de alto poder residual en el suelo y aguas subterráneas. Lo anterior hace impostergable la necesidad de continuar implementando tecnologías limpias en la producción de hortalizas, y la utilización de biopreparados de origen animal y vegetal como alternativas al déficit de fertilizantes en las bases productivas, para así contribuir al aumento de los rendimientos con producciones de alta calidad biológica.
El uso de los estimulantes y biopreparados se ha extendido en la agricultura nacional, al punto que en la actualidad su aplicación se ha hecho frecuente y casi imprescindible en muchos huertos frutales, así también en el cultivo de hortalizas (Cassanga, 2000).
En el Consejo Popular Los Horneros, municipio Guisa, aún la producción de hortalizas no ha logrado satisfacer su demanda, en particular la producción de lechuga, hortaliza que puede ser cultivada en gran parte del año, en dependencia de la variedad, y con mejores rendimientos; en la actualidad solo se obtienen producciones a principio y finales del año por lo que el objetivo de este trabajo fue evaluar la aplicación de una dosis de FitoMas-E en diferentes momentos del cultivo de la Lechuga (Lactuca sativa, L) en condiciones de parcela, en el Consejo Popular Los Horneros, Municipio Guisa.
Materiales y métodos
Ubicación de la zona objeto de estudio.
El experimento se ejecutó en la finca del productor Edilberto Aliaga Martínez, perteneciente a la C.C.S. Fortalecida "Miguel A. Betancourt" del Consejo Popular Los Horneros, Municipio Guisa, Provincia Granma, durante los meses de febrero a abril del 2012.
Preparación del suelo para la investigación.
Las labores básicas realizadas para la preparación del suelo se realizaron manualmente con tracción animal y obreros agrícolas con el uso de tenedores, según lo orientado por la metodología de la agricultura urbana descrita en el Manual Técnico de Organopónicos y Huertos Intensivos (Rodríguez, 2000).
Condiciones edafoclimáticas.
El suelo en el área experimental es del tipo pardo con carbonatos, con pH ligeramente ácido de 6.5 %, capacidad de campo ss 34,5%, velocidad de filtración básica 24 mm/h, evapotranspiración de referencia diaria 5.3 mm.
Los datos climatológicos de la zona de estudio se obtuvieron de la Estación Experimental Forestal de Guisa, la temperatura promedio fue de 28 oC, humedad relativa 53.7 %, y las precipitaciones de 8.0 mm, este último en el propio Consejo Popular con un pluviómetro, distribuido desde los meses de febrero a abril, que abarca las etapas desde el semillero hasta la cosecha a los 51 días.
Diseño experimental y su descripción.
Se utilizó un diseño experimental en bloques al azar con 3 tratamientos y un control con 4 réplicas, en una plantación por parcelas.
El montaje del experimento se realizó después de la etapa del trasplante, se implementaron 16 parcelas con un área de 1 m2, con 0,20 m de altura y 0,50 m de pasillo entre parcelas, se aplicó 1,5 kg/m2 de materia orgánica (estiércol vacuno).
La fase de semillero se sembró el 20 de febrero del 2012, con semillas certificadas de la lechuga Black Seeded Simpson (BSS – 13), las que germinaron a los 3 días, el trasplante se realizó el 15 de marzo, a los 20 días de germinadas las plantas, las que se regaron con agua 2 veces al día durante los 10 primeros días y luego una vez, por la tarde.
Se aplicó a los tratamientos 0,7 L.h-1 de FitoMas-E vía foliar en diferentes momentos del cultivo:
T1: Control, sin aplicación del FitoMas-E.
T2: Aplicación de FitoMas-E a los 3 días después del trasplante.
T3: Aplicación de FitoMas-E a los 10 días después del trasplante.
T4: Aplicación de FitoMas-E a los 17 días después del trasplante
Las variables a estudiar en el experimento se evaluaron a los 22 días después del trasplante y fueron las siguientes:
Altura de la planta (cm.): Se realizó auxiliándose de una regla graduada, midiendo desde la base del cuello de la raíz hasta la parte superior.
Número de hojas por planta: Se contó el total de hojas que se encontraban completamente expandidas.
Longitud de la hoja (cm.): Se tomaron hojas que se encontraban por debajo de la parte media de las plantas y se midieron con una regla graduada a lo largo del nervio central.
Ancho de la hoja (cm.): Se tomaron hojas y se midieron con una regla graduada por su lado más ancho.
Grosor del tallo (cm.): Se midió en la parte central del tallo con la ayuda de un pie de rey.
Longitud de la raíz (cm.): Se midió el largo de la raíz principal con una regla graduada.
Rendimiento (Kg./ha): se evaluó al final del experimento, por tratamiento y réplica, por metro cuadrado, pesando las plantas en una balanza comercial de un solo plato, marca Yara, Cuba.
Análisis estadístico.
Para el análisis estadístico se utilizó el paquete STATISTICA versión 8.0 Stat Soff, 2009, se realizó un análisis de varianza y para la comparación de medias se empleó la prueba de Ducan (StatSoff, 2009).
Resultados y discusión
Análisis de las condiciones edafoclimáticas.
Las lechugas se desarrollan bien en diferentes suelos, sobre todo si estos son ricos en nutrientes, de buena estructura y buena retención de humedad (Huerres y Caraballo, 1996), el suelo donde se desarrolló la investigación presentó un 3 % de materia orgánica y el pH se encontraba en los valores óptimos 6,0 y 7,4 (Sanders, 2001, Shannon, 2011).
La temperatura media fue de 27,9 oC, fuera de los rangos óptimos, aunque la lechuga puede soportar hasta 30 oC, a estas temperaturas relativamente altas, el balance nutricional se altera, las hojas son más delgadas y los repollos no se forman o toman una estructura más suelta, además del sabor amargo que pueden presentar las hojas (Rogier, 2011); la humedad fue baja, de 53.7%, así como el régimen de precipitaciones inferior a 8 mm de lluvia en el periodo que duró el experimento, aspectos que incidieron en el moderado estrés hídrico que presentó el cultivo, aún aplicando riego en los horarios de la tarde.
Efecto del FitoMas-E sobre las variables estudiadas.
Los resultados obtenidos mostraron diferencias significativas (p(0.05) entre los tratamientos y el control en todos los indicadores estudiados.
La altura de la planta mostró diferencias significativas (p(0.05) entre todos los tratamientos, se destacó el tratamiento 2 con una mayor altura (Figura 1).
Lambert et al. (2011) obtuvieron resultados similares al evaluar tres dosis, 1,0; 1,5 y 2,0 L.ha-1 de FitoMas-E en lechuga Black Seeded Simpson (BSS – 13), e infirieron que el crecimiento de la planta en esta etapa del desarrollo se debe al efecto que ejerce el estimulante empleado al activar diferentes procesos fisiológicos como el incremento de la fotosíntesis y la producción de diferentes hormonas que actúan sobre la elongación de las células de la planta; además, como el producto es aplicado al follaje, es rápidamente absorbido y translocado sin ningún gasto adicional de energía, influyendo en la elongación del tejido vegetativo, y promoviendo el crecimiento de las plantas (Montano et al., 2007).
Lo anterior podría explicar la mayor altura que alcanzan las plantas con el tratamiento 2, momento que se corresponde con las primeras etapas del crecimiento vegetativo, después del trasplante, etapa en que la planta necesita de los efectos del bioestimulante, especialmente como promotor del crecimiento (Ramírez et al., 2010).
Se han reportado los efectos del FitoMas-E en el crecimiento de las plantas, Montano et al. (2007) reportó que el FitoMas actúa como factor de transcripción extracelular (estimulación de ARN mensajero), sobre la síntesis de proteínas, mediante ahorro de energía, y en los que actúan como maduradores, y como transportadores de sacarosa a través de membranas celulares.
abc: Letras distintas dentro de cada edad difieren para p(0.05 según Duncan (StafSoft, 2009).
Figura 1. Altura de la planta en la lechuga var. Black Seeded Simpson (BSS – 13).
El número de hojas mostró diferencias significativas (p(0.05) para el tratamiento 2 con respecto al control y el resto de los tratamientos, mientras que entre los tratamientos 3 y 4 no se observaron diferencias entre ellos pero si con el control (figura 2); lo anterior permite apreciar el efecto estimulante que ejerce el FitoMas-E sobre el desarrollo de las hojas de las plantas analizadas (Montano et al., 2007), en especial al aplicarse vía foliar, tres días después del trasplante.
Ramos y Martínez (2007) observaron en el cultivo de lechuga var. Anaida, con la aplicación de este bioestimulante en dosis de 0,7 Lha-1, un mayor número de hojas, augurando una mayor actividad fotosintética, y por tanto, una mayor síntesis de sustancias y materia seca; Ramírez et al. (2010) demostraron que el uso del bioestimulante FitoMas-E influyó sobre el número de hojas en plantas de tomate variedad Vita, e intervino positivamente en la eficiencia fotosintética de las plantas y la activación de diferentes sustancias químicas que las favorecieron fisiológicamente.
abc: Letras distintas dentro de cada edad difieren para p( 0.05 según Duncan (StafSoft, 2009).
Figura 2. Número de hojas en la lechuga var. Black Seeded Simpson (BSS – 13).
Los valores de la longitud de la hoja no mostraron diferencias significativas (p(0.05) entre los tratamientos 2 y 3, aunque los mismos difieren significativamente con los tratamientos 1 y 4; mientras que no se observó diferencias entre los tratamientos que evaluaron las dosis de FitoMas-E, pero si entre estos y el control al valorar el ancho de la hoja (Figura 3).
Lambert et al. (2011) observaron en lechuga diferencias significativas en la longitud de la hoja entre todos los tratamientos evaluados respecto al control; Barral (2004) en el cultivo de la lechuga también demostró el efecto del bioestimulante en el crecimiento longitudinal de las hojas, y qué dosis comprendidas entre 0,6 y 1,0 L.ha-1 de FitoMas-E experimentadas en este cultivo fueron las de mejores comportamientos en cuanto al ancho de las hojas.
Mariña et al. (2010) advirtieron el incremento de la longitud de la hoja en cultivo de tabaco negro al aplicar 0,4; 0,6; 0,8 y 1,0 L.ha-1, las plantas asperjadas con 0,8 Lha-1 mostraron el mayor valor en la longitud y anchura de la hoja, con diferencias estadísticas respecto al resto de los tratamientos.
abc: Letras distintas dentro de cada edad difieren para p(0.05 según Duncan (StafSoft, 2009).
Figura 3. Longitud y ancho de la hoja en la lechuga var. Black Seeded Simpson (BSS – 13).
El diámetro del tallo mostró diferencias significativas (p(0.05) entre todos los tratamientos, se observó en el tratamiento 2 el mayor diámetro seguido por los tratamientos 3, 4 y el control (Figura 4), Lambert et al. (2011) demostraron que con dosis de 2 Lha-1 de Fitomas-E la lechuga var. Black Seeded Simpson (BSS – 13) alcanzó un mayor diámetro del tallo.
Este efecto del FitoMas-E se ha observado por otros autores en otros cultivos, Montano et al. (2003) lo demostró en el cultivo de tomate (Lycopersicon esculentum), Serrano (2009) en el cultivo de la habichuela (Vigna unguiculata L.) y Ramirez et al. (2010) en el cultivo de tomate variedad Vita.
abc: Letras distintas dentro de cada edad difieren para p(0.05 según Duncan (StafSoft, 2009).
Figura 4. Diámetro del tallo en la lechuga var. Black Seeded Simpson (BSS – 13).
Se observó que la longitud de la raíz no mostró diferencias significativas (p(0.05) entre los tratamientos 2 y 3 aunque los mismos difieren significativamente con los tratamientos 1 y 4, estos últimos no difieren estadísticamente entre si.
Díaz et al. (2011) observaron el estímulo radicular por el FitoMas-E en ensayos in vitro de lechuga, atribuyendo el mismo a las concentraciones de nitrógeno y fósforo presentes en el bioestimulante, nutrientes limitados para muchas plantas; mientras que Ramírez et al. (2010) demostraron un efecto similar del FitoMas al utilizarlo en la imbibición de semillas de tomate (Solanum lycopersicon) variedad Vita, para la producción de posturas del cultivo.
Según Montano (2007) se puede realizar una aplicación después del trasplante y durante la etapa de crecimiento vegetativo y su mayor efecto se obtiene cuando se aplica foliarmente, estimulando el desarrollo de las raíces, tallos y hojas.
abc: Letras distintas dentro de cada edad difieren para p(0.05 según Duncan (StafSoft, 2009).
Figura 5. Longitud de la raíz en la lechuga var. Black Seeded Simpson (BSS – 13).
El rendimiento mostró diferencias significativas (p(0.05) entre todos los tratamientos, los mejores resultados se observaron en el tratamiento 2, seguido por los tratamientos 3, 4 y el 1 (figura 6), el mismo tratamiento se favoreció en el resto de las variables analizadas. Además, se observó un acortamiento del ciclo vegetativo del cultivo a 51 días, lo que permite hacer un uso mas eficiente del área (Montano et al., 2007) si se tiene en cuenta que según Hernández y Espinosa (2009) la lechuga var. Black Seeded Simpson (BSS – 13) presenta un ciclo económico de 65-80 días con período de siembra de octubre a febrero y óptimo de noviembre a enero por lo que estos resultados son buenos para una fecha que sale del período óptimo de siembra.
Numerosos autores se refieren a las propiedades del FitoMas-E, Betancourt (2009) planteó que es uno de esos productos orgánicos novedosos que clasifica como un bioestimulante dentro del grupo de aminoácidos y oligopéptidos, actuando como factor de transcripción extracelular (estimulación de ARN mensajero) sobre la síntesis de proteínas, y mediante ahorro de energía, haciendo más eficiente el complejo proceso nutricional de los cultivos.
Montano (2008) planteó el efecto del FitoMas-E sobre el rendimiento de numerosos cultivos como la caña de azúcar, el tomate, pimiento, col, cebolla, ajo, cebollino, tabaco, flores, berenjena, piña, mango, guayaba, coco, café, arroz, maíz, rabanito, frijoles, garbanzos, boniato, yuca, malanga, quimbombó, lechuga, acelga, melón, pepino, plantas medicinales diversas, mamey, plátano, plantas ornamentales diversas, césped de áreas deportivas, pastos de gramíneas y leguminosas.
abc: Letras distintas dentro de cada edad difieren para p(0.05 según Duncan (StafSoft, 2009).
Figura 6. Rendimiento del cultivo de lechuga var. Black Seeded Simpson (BSS – 13).
Como se aprecia, al aplicar el FitoMas-E vía foliar, las variables analizadas tuvieron una mejor respuesta en el tratamiento 2, a los 3 días después del trasplante, con respecto al resto de los tratamientos, se infiere que fisiológicamente las plantas necesitaron y respondieron mejor a los efectos del bioestimulante portador de un conjunto de intermediarios bioquímicos de alta energía, extraordinariamente valiosos para las plantas de cultivo, lo cual se evidencia en la resistencia al estrés, en el incremento de los rendimientos, la mejora de la calidad de la cosecha, y confirman la capacidad del FitoMas-E de estimular los procesos vinculados al crecimiento y desarrollo de las plantas, y de activar diferentes procesos fisiológicos como el incremento de la fotosíntesis y la producción de diferentes hormonas que actúan sobre la elongación de las células de las plantas, procesos en los que pudieran estar implicados los mecanismos de acción del FitoMas-E; la presencia de auxinas y aminoácidos de acción auxínica puede incidir tanto en el sistema foliar, como en el mejoramiento de la fertilidad del suelo (López y Lobaina., 2005).
Según Boehme et al. (2005), entre los efectos de los bioestimulantes sobre las plantas se señala la disminución de las consecuencias negativas derivadas de las condiciones adversas asociadas con el estrés hídrico, salino, tóxico y mecánico, así como los efectos de infestaciones por insectos, enfermedades causadas por hongos, desbalance nutricional y toxicidad por metales pesados.
Conclusiones
1. El cultivo de la lechuga respondió favorablemente a la aplicación del FitoMas-E, lográndose incrementos significativos en los diferentes indicadores evaluados.
2. El momento más efectivo de aplicación de FitoMas-E fue a los 3 días después del trasplante, en el cual se observaron los mejores rendimientos y el mejor efecto económico, al compararse con el resto de los tratamientos.
Bibliografía
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Cabrera, Mirneyis, Borrero, R. Y., Rodríguez, Alegna, Angarica, E. M., Rojas, O. Efecto de tres bioestimulantes en el cultivo de pimiento (Capsicum annun, l) variedad atlas en condiciones de cultivo protegido. Ciencia en su PC, (4), 32-42, 2011. |
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Autor:
Luis Escalona Cruz,
Yonexis Carrazana Aliaga,
Aliuska Estrada Martínez,
Alcibíades Aguilar Báez.
Universidad de Granma, Centro Universitario Municipal, Filial Universitaria Municipal Guisa, Granma, Cuba,