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Análisis básico respecto al informe pericial en la administración de justicia penal ecuatoriana

Enviado por Abraham Omonte


Partes: 1, 2, 3

     

    1. Antecedentes históricos y doctrina del proceso penal y la prueba
    2. Los efectos jurídicos de los peritajes
    3. Conclusiones
    4. Recomendaciones
    5. Bibliografía

    CAPÍTULO I

    Antecedentes históricos y doctrina del proceso penal y la prueba

    1.1 DERECHO PROCESAL PENAL

    Un concepto generalizado explica que "el derecho procesal penal es un conjunto de normas que integran el orden jurídico de un Estado, dichas normas organizan los órganos públicos que cumplan la función judicial penal de Estado y disciplinan los actos que integran el procedimiento necesario para imponer una pena o mediada de seguridad".[1]

    Evidentemente el derecho procesal penal constituye un conjunto de normas que no solo se limitan a organizar la función judicial, como establece el anterior concepto, sino que se encarga también de reconocer y disponer el cumplimiento y respeto de derechos y garantías establecidas, no solo constitucionalmente sino también por medio de tratados internacionales, además establece normas generales de cómo debe llevarse a cabo el proceso en general.

    1.2 PROCESO PENAL

    El proceso penal es el conjunto de actos destinados a determinar la culpabilidad o inocencia de una persona a la que se le acusa de la comisión de un delito para la imposición de la pena o medida de seguridad que le corresponda en el caso de ser culpable. Todo proceso está estructurado en fases y cada una de ellas cumple determinados objetivos; en el nuevo sistema que rige en nuestro país se puede distinguir que el proceso penal está compuesto por las siguientes fases: en primer lugar, una fase de investigación o preparación cuyo contenido principal consiste en al preparación de la acusación o la fundamentación del sobreseimiento (etapa preparatoria del juicio); una segunda fase, donde se analiza el resultado de la investigación; una tercera etapa, que constituye el juicio en pleno, una cuarta etapa, que constituye un medio de control de la sentencia a través de los medios de impugnación (recursos) y, una quinta etapa, que consiste en la ejecución de la sentencia que haya adquirido calidad de cosa juzgada.

    Como se puede ver el proceso penal está compuesto por distintos actos en diferentes etapas cada una con características diferentes, las que más interesan al presente trabajo son la primera y tercera, es decir, la etapa de investigación y la del juicio mismo que es donde se puede apreciar la utilización y aplicación de técnicas de interrogatorio y de la prueba testimonial. Ahora bien, es también importante el resultado al que se va a arribar, porque la sentencia a la que se va a llegar en juicio debe estar justificada, es decir, se debe aplicar el por qué de esa decisión y dentro de esa explicación debe estar la valoración de la prueba testimonial entre otras, aspectos importantes que forman parte del proceso.

    1.3 SISTEMAS PROCESALES PENALES

    Al referirnos al proceso penal se debe tomar en cuenta el sistema procesal que rige en un determinado país para dar mayor precisión a las características que imperan en el proceso penal. Cuando se habla de sistemas procesales se hace referencia a sistemas inquisitivos, acusatorios y mixto; y de acuerdo a sus características se podrá observar las diferencias que existen entre ellos.

    Uno de los sistemas procesales que fue utilizado por mucho tiempo por varios países del mundo es el sistema inquisitivo que se caracteriza por su formalismo y el logro de mayor eficiencia pero con total falta de respeto a la libertad y dignidad de las personas. "La inquisición es el sistema de juzgamiento penal que responde a la concepción absoluta del poder central, a la idea extrema sobre el valor de la autoridad, el escaso valor de la persona individual frente al orden social se manifiesta en toda su extensión, reduciendo al imputado a un mero objeto de investigación con lo cual pierde su consideración como un sujeto de derechos y en la autorización de cualquier medio por cruel que fuese para alcanzar su fin: reprimir a quien perturbara el orden creado. La fuente jurídica de inspiración fue el derecho romano imperial de la última época con su introducción de los rasgos principales de la inquisición, conservado por la iglesia y perfeccionado por el Derecho canónico, el cual a su vez pasó a toda Europa continental a partir del siglo XIII."[2]

    A lo largo del estudio del sistema inquisitivo y en particular de su aplicación se han marcado diversas características que integran este sistema como ser; la concentración del deber de perseguir, investigar y juzgar en una sola persona que es el juez, ya que, como ocurría en el antiguo proceso penal de nuestro país, en la etapa de la instrucción era el juez unipersonal quien tenía competencia para estas tres funciones, mermando de esta forma su imparcialidad.

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