En consecuencia, el problema central que hoy confronta el Perú es cómo financiar este crecimiento sostenido en los próximos diez años, para obtener la estabilidad social y política necesaria para continuar creciendo y distribuir de manera más equitativa los beneficios de ese crecimiento.
Este reto es particularmente grave porque el Perú, en el presente y por lo menos en los primeros años del decenio que se inicia, enfrentará márgenes de maniobra financieros externos e internos notablemente estrechos. La deuda externa, la inversión extranjera, lñas exportaciones y el propio ahorro interno no constituyen fuentes promisorias de divisas suficientes para enfrentar este reto.
Las interrogantes que inevitablemente emergen de este cuadro son:
- Cuál es la magnitud de las exigencias de inversión para lograr ese objetivo mínimo de crecimiento de 5% anual.
- Cuáles son las posibles fuentes de financiamiento de esa inversión.
- Cuál es la previsible contribución relativa de las exportaciones, del ahorro interno, del endeudamiento externo y de la inversión extranjera directa al financiamiento de las exigencias de inversión.
A partir de las tasas de crecimiento de la inversión supuestas en este primer ejercicio (11.18% en promedio para el período de 1990-1995) y las proyecciones del ahorro interno y externo para el financiamiento de la inversión, se construyó el cuadro siguiente, el cual la inversión, el ahorro interno y el ahorro externo aparecen como porcentajes del PBI.
Inversión y Ahorro como Porcentaje del PBI | |||||
AHORRO-INVERSIÓN | 1991 | 1992 | 1993 | 1994 | 1995 |
Ahorro Interno | 12.9 | 11.5 | 12.7 | 16.5 | 17.1 |
Sector público | 0.8 | 0.7 | 2.2 | 3.0 | 2.3 |
Sector privado | 12.1 | 10.8 | 10.5 | 13.5 | 14.8 |
Ahorro Externo | 4.4 | 5.8 | 6.6 | 5.7 | 7.7 |
Inversión | 17.3 | 17.3 | 19.3 | 22.2 | 24.8 |
Sector público | 3.5 | 4.1 | 4.7 | 4.8 | 4.7 |
Sector privado | 13.8 | 13.2 | 14.6 | 17.4 | 20.1 |
Los resultados indican que para el período 1990-1995 estos tres componentes serán en promedio 16.36%, 11.47% y 4.89% del PBI, respectivamente. Sin embargo, recuérdese que se ha supuesto la ausencia de nuevos flujos de capital externo. Esto implica que los montos correspondientes a los recursos externos deberán ser cubiertos por exportaciones adicionales, transferencias del exterior o aportes de países amigos.
EL PAPEL DE LA INVERSIÓN PRIVADA DURANTE EL AJUSTE ESTRUCTURAL 1990-1995
La inversión privada ha jugado un papel importante en el crecimiento de largo plazo. Su importancia en el crecimiento ha sido mayou bajo regímenes de política económica liberal, como el que existe en el Perú desde 1990. Sin embargo, el pasado no es exactamente igual al presente, por tres razones fundamentales: la primera es que las reformas estructurales de 1990-1996 han reducido las funciones del Estado aún más que entre 1950-1956. La segunda es que un régimen económico neoliberal, en un país con una fuerte deuda pública, condiciona la inversión privada y pública al flujo de ahorro externo, lo que no existió, en los años cincuenta y sesenta. La tercera es la debilidad institucional del Estado hacia comienzos de 1990, que hizo que la credibilidad y "estado de confianza" para los inversionistas privados se basara en la garantía dada por los organismos internacionales (FMI, Banco Mundial y Banco Interamericano), antes que en la capacidad institucional del gobierno de asegurar reglas del juego estables.
Por otro lado, dado el corto tiempo transcurrido desde el inicio del ajuste y las reformas, las que aún no están concluidas, no es posible hacer una medición de impactos, pero sí es posible un análisis de las principales tendencias de la inversión privada, su composición y su contribución a la reconversión y cambio del modelo económico, dentro del nuevo marco institucional.
El punto más interesante es saber si el patrón de comportamiento pasado de la inversión privada se repite o no dentro del nuevo marco institucional impulsado por las reformas. Nuestra hipótesis es que la inversión privada tiene un comportamiento adaptativo al nuevo contexto y al mismo tiempo evalúa el futuro en base a los resultados macroeconómicos alcanzados.
En consecuencia, su papel en el cambio del modelo será una respuesta a los nuevos precios relativos, las brechas macroeconómicas, las nuevas reglas del juego y al entorno internacional en proceso de globalización.
Los dos primeros años del gobierno electo en 1990 fueron de ajuste drástico (Gonzáles 1993), la producción y la inversión per cápita se estancaron. Sin embargo, a partir del segundo semestre de 1992 se observó una reversión de la tendencia, en la cual la inversión ha sido un factor importante.
La inversión total, privada y pública, ha mostrado una tendencia anual creciente entre 1991 y 1995. La formación bruta de capital fijo ha aumentado desde 1993 en adelante a tasas superiores a las del PBI. Esta tendencia se explica mayormente por el incremento de la construcción, cuya contribución al PBI ha pasado del 5.9% en 1990 al 8.5% en 1995, con tasas de crecimiento que han aumentado sustantivamente a partir de 1992, llegando al 32.1% el año 1994.
Esta evolución es el resultado del peso relativo de la inversión en construcción sobre la inversión fija (3/4 de total) y de su acelerado incremento, con elevadas tasas anuales a partir de 1993. El incremento de la inversión en construcción es el resultado del incremento de la inversión pública en construcción y refacción de infraestructura vial y educativa, apoyada con créditos externos, y de la construcción privada impulsada por el cambio en el marco institucional. En cambio la inversión en maquinaria y equipo se mantuvo estable en su peso relativo en relación a la inversión total y al PBI hasta 1993 y creció a partir de 1994.
La inversión privada ha observado una tendencia ascendente sólo desde 1993, pasando de 18% del PBI a 25.8% en 1995, creciendo a tasas elevadas. En cambio, la inversión pública comenzó a crecer desde 1991 e incrementó su participación en el PBI, en buena parte en base a los préstamos del BID y el Banco Mundial.
De esta evolución anual y agregada se puede inferir que la inversión es la principal fuente de la reactivación económica de los dos últimos años, especialmente durante 1994. Al mismo tiempo, los inversionistas privados parecen responder a los precios relativos y entorno institucional, al orientar sus inversiones hacia la construcción (bienes no trasladables y no transables) y aumentar su inversión en maquinaria y equipo, sólo en los dos últimos años. En cambio, la inversión pública está en función d la capacidad fiscal y del acceso a recursos externos.
La relación entre la inversión privada y pública parece estar en proceso de redefinición, en la medida que el papel del Estado se está transformado como consecuencia de las reformas implementadas. Actualmente, la inversión pública está siendo orientada a proveer solamente infraestructura, por lo que no se superpone a la inversión privada en actividades productivas. Lo que está por analizarse es si esto genera un efecto crowding-in o out. Nuestra hipótesis es que puede provocar un efecto de desplazamiento si la inversión estatal disminuye el ahorro total, lo que aumentaría la tasa de interés y disminuiría la inversión privada. Pero mientras exista ahorro externo (entrada de capitales) es probable que se dé un efecto de complementariedad.
La evolución trimestral de la inversión permite apreciar con mayor detalle su tendencia y sus oscilaciones en respuesta a los cambios ocasionados por el ajuste estructural, sobre todo en 1993 y 1994, años de mayor crecimiento. La formación bruta de capital fijo FBKF comenzó a crecer sostenidamente desde junio de 1992, pero el mayor crecimiento se ha producido desde octubre de 1993 y, a partir de julio de 1994, la tasa de crecimiento se ha incrementado significativamente (ver figura 8ª). La inversión en construcción es la que ha marcado la pauta, siendo complementada por la inversión en maquinaria y equipo. Un aaspecto importante es el origen importado de la maquinaria y equipo, que se ha duplicado en relación al suministro de maquinaria y equipo de origen nacional, desde octubre de 1993 hasta diciembre de 1994. Es probable que la reducción de aranceles, el atraso cambiario y el crédito expliquen este fenómeno. Por su parte, la inversión en bienes de capital nacionales se ha mantenido estable y sin ninguna tendencia.
La mayor parte de los bienes de capital importados ha sido para el sector manufacturero, luego para el sector transporte, en seguida para el sector construcción, que ha aumentado su intensidad de capital; en último lugar se ubican las importaciones del sector agropecuario, con valores bastante bajos (30 millones de dólares al año) y con una tendencia al estancamiento, lo que indica las limitaciones de adaptación del sector frente a los precios relativos y la apertura comercial.
Estas importaciones son el indicador de los sectores que el ajuste estructuras está promoviendo, de los sectores que se están estancando y, en rubros industriales, liquidando 16. Es decir, la inversión privada sectorial depende de los sectores que aún son rentables o de aquellos que pueden serlo rápidamente.
- La evolución de la inversión
- Causas de la inversión privada entre 1990-1995
Las principales causas del incremento de la inversión privada y de su composición se encuentran en la política de ajuste y en las reformas del marco institucional y legal. Por un lado, parece que las reformas institucionales han influido decisivamente en la inversión privada, pues los decretos legislativos aprobados a lo largo del año 1991 cambiaron el marco institucional y legal en relación al pasado. Por otro lado, los precios relativos generados por el programa económico favorecen la inversión en sectores no transables como la construcción o las comunicaciones, y en sectores de alta rentabilidad diferencial (exportadores no exportadores).
Malvaceda Mora Lewis
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