Los factores de la producción y sus precios

El presente trabajo busca dar respuesta a la pregunta: ¿Cómo afecta al precio de los factores productivos la apertura de la economía y el progreso tecnológico? La importancia de estas cuestiones planteadas radica en que definen las participaciones relativas de los recursos productivos en el producto a través de la determinación de las remuneraciones a los mismos y la relación de utilización de los factores (K/L) que eligen las empresas.

La razón por la cual escogí este tema fue, en realidad, la curiosidad que me despertó la idea de poder utilizar algunas de las herramientas que ofrece la teoría microeconómica para analizar las implicancias de un modelo del comercio internacional como es el de Heckscher-Ohlin, con el objeto de establecer relaciones y sacar conclusiones al respecto. Otro factor que me motivó en el estudio de la determinación de los precios de los factores productivos, fue el de ir más allá del supuesto de una economía cerrada para introducir la apertura económica y el progreso técnico al análisis.

En líneas generales el esquema del trabajo consiste, en primer lugar, en la presentación en términos generales de la teoría sobre la determinación de los precios de los factores de la producción en una economía cerrada, para luego pasar a un análisis sobre el comercio internacional y sus implicancias en relación a dichos precios y a la distribución del ingreso basado en el modelo Heckscher-Ohlin, con el objeto de analizar, posteriormente, el efecto de ciertas variables internas sobre la determinación final del precio y de las participaciones distributivas de los factores productivos en una economía con apertura externa y progreso tecnológico.

Teoría de los precios de los factores productivos

Conceptos Generales

La teoría sobre la determinación de los precios de los factores productivos tiene como objeto determinar la participación relativa de los mismos en el producto total de una economía. La participación de un factor en el producto se define como el cociente entre su costo (la tasa de salarios para el trabajo por ejemplo) multiplicado por la cantidad del factor empleada y el valor total de la producción en un periodo determinado.

Las participaciones de los factores dependen en primer lugar de la función de producción que muestra las combinaciones de factores técnicamente eficientes para obtener distintos niveles de producción dado un estado de la tecnología. Dichas combinaciones definen las intensidades de los factores, las cuales se miden por la ratio K/L (capital/trabajo) y dependen del grado de sustitución de los mismos. Una medida del grado de sustitución de los factores productivos es la elasticidad de sustitución que más adelante será presentada.

Las participaciones de los factores dependen también, fundamentalmente, de los precios relativos. Las empresas eligen de entre todas las combinaciones de factores las eficientes para alcanzar un determinado nivel de producto, eligiendo aquella combinación para la cual el producto marginal obtenido por el último peso invertido sea el mismo cualquiera sea el factor productivo. Es decir, que el precio relativo de los factores iguale al cociente de las productividades marginales (w/r=PmgL/PmgK). Finalmente, la participación de un factor en el producto depende del progreso tecnológico que llevará a un cambio en la relación capital-trabajo aumentando la participación del factor para el cual se produjo el adelanto técnico.

Cabe señalar que entre los determinantes de la distribución del ingreso (función de producción, razón de precios y progreso técnico) existe una gran interrelación, dada por el hecho que tanto el estado de la tecnología como el progreso técnico influyen sobre la demanda y oferta de los factores, las que a su vez, afectan los precios de los mismos.

Demanda y oferta de factores: determinación del precio

A continuación nos ocuparemos del mecanismo de determinación de los precios de los factores productivos. La determinación del precio de un factor se produce en el mercado, donde confluyen las fuerzas de la demanda y oferta.

A los efectos del análisis, se supondrán mercados perfectamente competitivos de bienes y de factores, y un único factor variable, la mano de obra.

La demanda de mano de obra

La demanda de mano de obra se define como una demanda derivada porque está determinada por la demanda de bienes. Es decir que las empresas demandan factores no por la utilidad directa que estos le reportan sino porque estos son necesarios para producir bienes cuya venta les reportará ingresos. Trabajaremos con los siguientes supuestos: En el mercado perfectamente competitivo se produce una única mercancía X cuyo precio Px viene dado para todas las empresas que actúan en dicho mercado; la empresa es maximizadora del beneficio; la tecnología está dada y la mano de obra es el único factor variable, cuyo mercado es de competencia perfecta, por ende, el costo de la mano de obra, w, está dado para todas las empresas. A la tasa de salarios vigente, la empresa puede emplear cualquier cantidad que desee de mano de obra.

La empresa al maximizar el beneficio, contratará un factor hasta que la última unidad agregue lo mismo tanto al costo total como al ingreso total. Para calcular cuánto agrega la última unidad de factor al ingreso total es necesario tener en cuenta el producto marginal de dicho factor y multiplicarlo por el precio del bien (ya que supusimos un mercado perfectamente competitivo de bienes). De esta forma se obtiene el ingreso de la productividad marginal del factor, IPmgL O sea que la condición de equilibrio de la empresa maximizadora del beneficio en el mercado de la mano de obra es:

Gráficamente, el equilibrio de la empresa se halla en el punto e0 A la tasa de salarios w0 la empresa contratará l0 unidades de mano de obra. Si el salario aumenta a w1 la empresa contratará menor cantidad de L a fin de maximizar el beneficio. De aquí se deduce que la curva de demanda de un único factor variable por parte de una empresa es la curva del IPmgL.

Demanda de mercado

La demanda de mercado de un factor no se obtiene simplemente sumando horizontalmente las curvas de demanda de las empresas individuales. Esto se debe a que cuando el precio del factor se reduce, todas las empresas desearán emplear mayor cantidad de ese factor y expandir su producción. De esta forma, la reducción en el precio del factor hace que la oferta del bien aumente y que caiga el precio del mismo. Dado que este precio es uno de los determinantes de la demanda del factor por parte de las empresas, estas curvas disminuirán, desplazándose a la izquierda. Por lo tanto, la cantidad de mano de obra que las empresas demandarán al nuevo precio del factor (más bajo) no es el que indica la curva de demanda original sino una nueva que se halla a la izquierda y debajo de aquella (una vez que el precio de la mercancía disminuyó).

La oferta de mano de obra

La oferta de mano de obra es el número de horas que desea trabajar la población en actividades remuneradas. En el análisis siguiente supondremos que la mano de obra es un factor homogéneo cuyos principales determinantes son los siguientes:

a- El precio de la mano de obra (tasa de salarios)

b- Los gustos de los trabajadores, que determinan las preferencias entre trabajo y ocio.

c- El tamaño de la población

d- La tasa de participación de la fuerza de trabajo

e- La distribución ocupacional, educacional y geográfica de la fuerza de trabajo.

Definimos la oferta del mercado como la suma de la oferta de mano de obra de los individuos.

La oferta de mano de obra de un individuo se puede deducir a partir del análisis de las curvas de indiferencia:

Sobre el eje horizontal se miden las horas disponibles para el ocio y trabajo en un periodo determinado. El individuo cuenta con un máximo de 0Z horas para dedicar al trabajo o al ocio. En el eje vertical se mide el ingreso monetario. La pendiente de la curva Y1Z indica la tasa de salario. Si el individuo trabajase 0Z horas obtendría un ingreso monetario igual a 0Y1. Las curvas de indiferencia representan las preferencias del individuo entre ocio e ingreso. A medida que disminuye el ingreso monetario, el individuo está menos dispuesto a dejar de trabajar para tener más horas de ocio. Contrariamente, a medida que el ingreso monetario aumenta el individuo está más dispuesto a sacrificar las horas de ocio para dedicarlas a trabajar.

La oferta de mano de obra se obtiene asociando cada nivel de tasa de salario (pendiente de las curvas Y1Z o Y2Z) a la cantidad de horas de trabajo ofrecidas por el individuo a ese nivel de salario y se deduce del gráfico anterior:

Sin embargo, puede ocurrir que, a alguna tasa de salario más alta, la cantidad de horas de trabajo ofrecidas por el individuo disminuyan. Esto se debe a que a medida que la tasa de salario aumenta, el ingreso del individuo se incrementa, lo cual le permite disfrutar de mayores actividades relacionadas con el ocio, pero trabajar más le implica perder horas para el ocio. Por lo tanto, más allá de un determinado nivel de salario, la cantidad ofrecida de mano de obra se reduce ya que el individuo prefiere emplear su ingreso en actividades relacionadas con el ocio.

Determinación del precio del factor

Dada la demanda y oferta de mercado de un factor su precio se determina por la intersección de ambas curvas.

Gráficamente, el nivel de salario de equilibrio es we y el nivel de empleo de equilibrio es Le.

El comercio internacional y sus implicancias en relación al precio de los factores y la distribución del ingreso

El enfoque de Heckscher-Ohlin

L a teoría de Heckscher-Ohlin de los patrones del comercio ofrece algunas interesantes conclusiones acerca de cómo éste afecta el ingreso de los distintos grupos que representan a diversos factores de producción. La apertura al comercio divide a la sociedad en ganadores y perdedores, ya que las modificaciones en los precios relativos de los productos (aumenta el precio de los bienes que se exportan y disminuye el de los bienes que se importan) pueden aumentar las retribuciones de algunos factores y disminuir las de otros.

De acuerdo con esta teoría, el comercio surge de las diferencias en la disponibilidad de factores de los distintos países y de las distintas proporciones en que tales factores se emplean al producir diferentes productos. La apertura al comercio modifica la producción interior produciéndose una expansión del sector orientado a la exportación (aquel que usa intensivamente en la producción el factor abundante en el país) y una contracción en el sector que compite con las importaciones (aquel que utiliza intensivamente el factor escaso en el país). La expansión en el sector exportador provoca un aumento de la demanda de todos los factores que se usan en dicha industria pero en especial del factor utilizado intensivamente. Este incremento en su demanda provocará un aumento del precio del factor. Paralelamente, la industria en declive liberará grandes cantidades de factores, sobre todo del factor intensivo en dicha industria. Este incremento en la oferta del factor provocará una caída en el precio del mismo. Así, los efectos de la apertura externa sobre los precios de los factores consiste en un aumento en el precio del factor utilizado intensivamente en la industria en auge, es decir, la exportadora; y por otro lado, conducirán a una caída en el precio de los factores intensivos en la industria que compite con las importaciones.

Efectos a corto y largo plazo del comercio internacional

A corto plazo, las ganancias y pérdidas se reparten según el sector productivo: todos los grupos ligados a sectores en auge ganan y aquellos vinculados a sectores en declive pierden. En este sentido, algunos individuos se beneficiarán de una mayor demanda de los factores que ofrecen porque están empleados en el sector que se está expandiendo, mientras que los oferentes de factores en las industrias en declive perderán renta por la menor demanda y, por ende, obtendrán unos precios reducidos por sus servicios. Es decir, las remuneraciones de todos los factores empleados en el sector en auge aumentarán dada la mayor demanda por sus servicios; mientras que en las industrias que compiten con las importaciones la demanda de todos los factores se reducirá, provocando una caída en el precio de los factores empleados en dicho sector. Sin embargo, a largo plazo los factores pueden trasladarse entre sectores como respuesta a diferencias en sus retribuciones. Los vendedores del mismo factor responderán, finalmente, a las desigualdades de ingresos originadas a corto plazo. Así los factores se irán trasladando desde el sector de las importaciones (sector en declive) hacia el sector de las exportaciones. Cuando la oferta de los factores en los dos sectores cambie a largo plazo, los precios en el sector en crecimiento se reducirán y aumentarán los correspondientes al sector en declive.

Cuando los factores reaccionan moviéndose hacia los sectores mejor pagos, esto tiende a equilibrar los distintos precios. Sin embargo nunca volverán a los niveles anteriores al comercio: El precio del factor intensivo en la producción de exportaciones aumentará y el del factor intensivo en la producción que sustituye importaciones disminuirá.

Este resultado se debe al desequilibrio en los cambios de la oferta y demanda de factores. El sector en expansión, demandará cantidades mayores de todos los factores, pero en mayor medida demandará los servicios del factor intensivo en su producción. Al mismo tiempo, el sector en declive estará expulsando cantidades de factores que no satisfacen aquella demanda, ya sea porque las cantidades expulsadas del factor intensivo en la industria exportadora son insuficientes o porque las cantidades liberadas del factor intensivo en la industria en declive exceden ampliamente la cantidad demandada por el sector en auge. Por lo tanto, las cantidades que se contratan de cada factor en el sector en expansión no son iguales a las que están siendo liberadas en el otro. El desequilibrio origina las presiones para que se ajusten los precios de los factores. El desplazamiento de la producción hacia el sector exportador incrementa el precio del factor intensivo en su producción y reduce el del factor intensivo en las industrias que compiten con las importaciones.

El comercio, entonces, hace que unos individuos estén mejor y otros peor. Así, en los países con apertura comercial, se produce una modificación de los precios de los bienes (aumenta el precio del bien exportable y disminuye el de los bienes importables) que tiene dos efectos fundamentales: Aumenta la retribución real del factor utilizado intensivamente en la industria cuyo precio aumenta; y disminuye la retribución real del factor utilizado intensivamente en la industria cuyo precio está disminuyendo.[1]

En definitiva, como consecuencia de la apertura externa, aumenta la participación en la distribución del ingreso por parte del factor intensivo en las industrias exportadoras por vía del alza en el precio del mismo. Este proceso se genera a causa del incremento en la demanda de dicho factor provocado por un aumento en el precio de los bienes exportables que estimula una mayor producción. Por otro lado, las industrias que compiten con las importaciones, en presencia de una caída en el precio de los bienes que producen, liberan grandes cantidades de factores, en especial del factor intensivo en dichas industrias, provocando un exceso de oferta de dicho factor que conduce a una caída en el precio del mismo, reduciendo su participación en la distribución del ingreso.

La elasticidad de sustitución de los factores y la apertura al comercio

En la sección anterior vimos cómo la apertura al comercio internacional de un país, produce cambios en los precios internos de los bienes y se generan variaciones en los precios de los factores de la producción, favoreciendo a aquellos que participan intensivamente en la producción de exportaciones y perjudicando a aquellos cuyos servicios se requieren intensivamente en las industrias que producen bienes importables.

A continuación examinaremos la forma en que los cambios en los precios de los factores afectan las participaciones de los mismos y la distribución del ingreso desde un análisis basado en la elasticidad de sustitución de factores.

Dados ciertos cambios en los precios de los factores, la empresa maximizadora del beneficio tenderá a sustituir un factor más caro por uno más barato. Esto generará variaciones en la relación capital/ trabajo (K/L) y, por lo tanto, un cambio en las participaciones relativas de los factores y en la distribución del ingreso. Los cambios que se produzcan en la razón K/L dependerán de la sensibilidad de la misma frente a cambios en los precios relativos de los factores. Una medida de esta sensibilidad es la elasticidad de sustitución de factores que se define de la siguiente manera:

La empresa, que actúa en un mercado de competencia perfecta de productos y factores, se encuentra en equilibrio cuando produce con aquella combinación de factores para la cual la TmgSTK,L iguala la razón entre los precios de los factores:

Por lo tanto, en equilibrio, la elasticidad de sustitución puede expresarse como sigue:

La elasticidad de sustitución indica cómo varia la ratio K/L cuando la relación de precios de los factores w/r varía en uno por ciento. El signo de la misma es positivo ya que la relación entre K/L y w/r es directa (varían en el mismo sentido). La elasticidad de sustitución puede ser:

Con la apertura al comercio se producen cambios en los precios internos de los bienes; aumenta el de los bienes que se exportan y disminuye el de los bienes que se importan. Supongamos, ahora, una economía que cuenta con un factor abundante: el trabajo. Según la teoría de Heckscher-Ohlin cuando esta economía entre en el comercio internacional tenderá a exportar aquellos bienes que utilicen intensivamente el factor abundante en dicha economía. Supongamos entonces que se exporta tela (bien intensivo en mano de obra) y se importa cereales cuya producción es intensiva en capital, factor escaso en esta economía.

Una vez que inicie el comercio con el resto del mundo, el precio de la tela tenderá a incrementarse como consecuencia de la mayor demanda del bien (dado que ahora a la demanda interna de tela se le adiciona la externa):

Con la apertura de la economía, la mayor demanda de tela inducirá un aumento del precio de PI a PT. A este nuevo precio para la tela, TI* representa la cantidad demandada internamente y (TT – TI*) la cantidad de tela producida en el país que demandan los extranjeros. Nótese que, con la apertura de la economía, la demanda interna de la tela disminuye de TI a TI* dado que ahora el precio es más alto.

La modificación de la demanda, entonces, provocará un aumento del precio y por lo tanto del volúmen de producción, y las industrias de la tela demandarán mayores cantidades de factores, sobre todo de trabajo ya que dicha industria es intensiva en mano de obra, por lo tanto el precio del trabajo (w) aumentará. Por otro lado, las industrias que compiten con las importaciones (en nuestro ejemplo las de los cereales) verán reducido el precio del bien que producen a causa de la mayor oferta y entrarán en declive liberando una gran cantidad del factor intensivo en su producción, el capital, disminuyendo así el precio del mismo (r).

Vemos entonces que la ratio w/r aumenta ya que crece el salario y disminuye el precio del capital.

En toda la economía, las empresas verán que al aumentar w/r, la mano de obra es relativamente más cara que el capital y esto inducirá a las mismas a sustituir trabajo por capital, de tal forma que la relación K/L aumenta.

Nos interesa analizar qué efectos tiene el cambio en los precios relativos del trabajo y el capital producido por la introducción del comercio internacional en las participaciones distributivas de los factores en el producto de la economía. Definimos la participación de la mano de obra de la siguiente forma:

A partir de esta última expresión podemos deducir los efectos de un cambio en los precios relativos sobre las participaciones distributivas de los factores.

Vamos a suponer, en primer lugar, que la razón K/L reacciona de manera significativa ante cambios en los precios relativos de los factores (en este caso, el aumento en w y la disminución en r). Es decir, que la elasticidad de sustitución es elástica, e>1 De esta forma, un cambio en w/r genera una variación porcentual mayor en K/L. O sea que de la expresión de las participaciones relativas,, deducimos que la participación relativa del trabajo disminuye.