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La Diabetes Mellitus, una enfermedad silenciosa (página 2)


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  • No existe una cura para la diabetes mellitus. Por lo tanto, el método de cuidar su salud para personas afectadas por este desorden, es controlarlo: mantener los niveles de glucosa en la sangre lo más cercanos posibles los normales. Un buen control puede ayudar enormemente a la prevención de complicaciones de la diabetes relacionadas al corazón y el sistema circulatorio, los ojos, riñones y nervios.

  • Un buen control de los niveles de azúcar es posible mediante las siguientes normas básicas: una dieta planificada, actividad física, toma correcta de medicamentos, y chequeos frecuentes del nivel de azúcar en la sangre.

  • La importancia de la educación sobre diabetes:

    • A pesar de todos los avances en el tratamiento de la diabetes, la educación del paciente sobre su propia enfermedad sigue siendo la herramienta fundamental para el control de la diabetes. La gente que sufre de diabetes, a diferencia aquellos con muchos otros problemas médicos, no puede simplemente tomarse unas pastillas o insulina por la mañana, y olvidarse de su condición el resto del día. Cualquier diferencia en la dieta, el ejercicio, el nivel de estrés, u otros factores puede afectar el nivel de azúcar en la sangre. Por lo tanto, cuanto mejor se conozcan los pacientes los efectos de estos factores, mejor será el control que puedan ganar sobre su condición.

    • También es necesario que la gente sepa qué puede hacer para prevenir o reducir el riesgo de complicaciones de la diabetes. ¡Por ejemplo, se estima que con un cuidado correcto de los pies, se podría prescindir de un 75% de todas las amputaciones en personas con diabetes!

    Modos de prevención:

    Hoy en día la diabetes se ha hecho muy común, es por ello que debemos prevenir esta enfermedad. Si bien la diabetes no se cura, podemos controlarla y también prevenirla, como, llevando un estilo de vida sano, comer más frutas y verduras, haciendo ejercicio diariamente, disminuir el consumo de azucares, harinas, etc.

    Recomendaciones Importantes:

    • La prescripción que realiza el médico es la meta  a la que debe llegar el paciente, pero esa meta debe alcanzarse de manera gradual y progresiva, a un ritmo racional.

    • Es posible que el paciente llegue a cumplir con la prescripción solo tras cuatro a seis meses de ir incrementando su actividad.

    • Aconsejar al paciente que lleve consigo fluidos rehidratantes.

    • Emplear ropa adecuada para el clima que esté haciendo, no salir con ropa gruesa y oscura si está haciendo calor,  siempre llevar medias secas y que no tallen.

    • El plan de ejercicio debe actualizarse periódicamente de acuerdo a su estado clínico, bajo prescripción médica.

    Los médicos a la hora de prescribir los fármacos suelen ser muy cuidadosos al especificar al paciente la dosis, frecuencia, posibles efectos secundarios y los beneficios esperados.

    Ejercicio y Diabetes

    El papel beneficioso del ejercicio sobre la diabetes ha sido reconocido desde hace muchos años. Posiblemente el primer antecedente histórico lo determinan los médicos hindúes que lo recomendaban a sus pacientes diabéticos hace más de 2000 años. Actualmente todos los diabetólogos sin excepción recomiendan la práctica de deportes a sus pacientes, porque son conscientes de que, junto con la dieta y la medicación constituye un pilar fundamental en el tratamiento.

    El grado de actividad física de una persona es responsable de importante variaciones en el consumo calórico. La actividad física representa para todo el mundo una contribución importante al equilibrio psicológico. Para las personas diabéticas (siempre que estén adecuadamente compensadas) representa un elemento terapéutico de la misma importancia que la dieta o la medicación.

    Los pacientes diabéticos que se inyectan insulina deben tomar precauciones cuando realizan ejercicios físicos importantes. Reducir las dosis de insulina previa o tomar suplementos hidrocarbonados, o ambas cosas, será la solución que hay que adoptar, cuya intensidad dependerá de la duración y la importancia del ejercicio, además de otros factores como el grado de entrenamiento o el estrés. Todos los deportes (incluidos los profesionales) pueden ser realizados por los diabéticos, aunque algunos específicos no se aconsejan porque los riesgos son relativamente elevados.

    La actividad física regular es importante, mejora de modo muy notable la sensibilidad de la insulina, por lo que en determinados casos la diabetes del adulto con un buen entrenamiento puede sustituir los hipoglucemiantes orales.

    Diabetes de tipo I

    La función del ejercicio regular y del entrenamiento físico en la mejora del control glicémico (regulación de los niveles de azúcar en sangre) en personas de diabetes del tipo I aunque no está definida claramente y es controvertida. La característica distintiva que más diferencia a ambos tipos de diabetes, es que las personas con diabetes del tipo I tienen bajos niveles de insulina en sangre debido a la incapacidad o a la reducida capacidad del páncreas para producir insulina. Quienes tienen diabetes del tipo I son propensos a la hipoglucemia durante e inmediatamente después del ejercicio ya que su hígado no logra liberar glucosa a un ritmo que pueda compensar al de su utilización. Para estas personas, el ejercicio puede conducir a oscilaciones excesivas de los niveles de glucosa en sangre que son inaceptables para el tratamiento de la enfermedad.

    El grado de control glicémico durante el ejercicio varía tremendamente de un individuo a otro con diabetes de tipo I. En consecuencia, el ejercicio y los entrenamientos con ejercicios pueden mejorar el control glicémico en algunos pacientes, especialmente en aquellos que son menos propensos a la hipoglucemia, pero no en otros.

    Aunque el control glicémico generalmente no mejora en personas con diabetes del tipo I, hay otros muchos beneficios para estos casos. Puesto que estas personas tienen un riesgo 2 a 3 veces superior de sufrir enfermedades en las arterias coronarias, el ejercicio puede ser importante para ayudar a reducir este riesgo. El mismo argumento puede aplicarse para reducir el riesgo de enfermedades cerebro vasculares y de las arterias periféricas.

    Las personas con diabetes del tipo I sin complicaciones, no tienen que restringir su actividad física, suponiendo que los niveles de azúcar en sangre se controlen adecuadamente. Un cierto número de deportistas con diabetes del tipo I se han entrenado y competido con éxito.

    Debe prestarse también especial atención a los pies de las personas que padecen diabetes ya que es frecuente que experimenten neuropatías periféricas (nervios enfermos) con algunas pérdidas de sensación en los pies. Las enfermedades vasculares periféricas son también más frecuentes en personas con diabetes, por lo que la circulación hacia las extremidades, especialmente hacia los pies, con frecuencia se deteriora significativamente. Debido a que los ejercicios en los que hay que sostener el peso del propio cuerpo imponen una tensión adicional sobre los pies, la adecuada selección del calzado y un apropiado cuidado preventivo de los mismos son importantes.

    Para las personas diabéticas Tipo I es aconsejable:

    1- Comprobar el nivel de glucemia antes/durante y después del ejercicio.2- Si nota signos de hipoglucemia, parar y consumir inmediatamente un jugo de frutas.3- Con valores menores a 70 mg/dl sería imprescindible no comenzar la actividad física y comer algo antes de empezar. Con valores entre 250-300 mg/dl no hacer actividad.4- Lleve siempre unas golosinas por las dudas.5- Disminuir la dosis de insulina el día del entrenamiento por el incremento de la captación de nutrientes a nivel muscular que el ejercicio induce6- La administración de insulina es el principal factor de desregulación. La caída de la glucosa en sangre es mayor si se entrena en el pico de la aplicación (2 a 4 hs después de la dosis), produciendo una hipoglucemia. Cada individuo necesita conocer su propia respuesta al ejercicio mediante el control de la glucosa sanguínea ya que el riesgo de hipoglucemia durante el mismo varía de unos a otros.

    Diabetes de tipo II

    El ejercicio desempeña una importante función en el control glicémico en aquellas personas que padecen diabetes del tipo II. La producción de insulina no suele ser un problema en este grupo especialmente durante las fases iniciales de la enfermedad por lo que la principal preocupación en esta forma de diabetes es la falta de respuesta de las células objetivo a la insulina (resistencia a la insulina). Puesto que las células de vuelven resistentes a la insulina la hormona no puede llevar a cabo su función de facilitar el transporte de la glucosa a través de la membrana celular. Se ha demostrado que la contracción muscular tiene un efecto similar a la insulina. La permeabilidad de la membrana a la glucosa aumenta con la contracción muscular posiblemente debido a un incremento en el número de transportadores de la glucosa asociados con la membrana del plasma. Por lo tanto sesiones agudas de ejercicio reducen la resistencia a la insulina y aumentan la sensibilidad de ella. Esto reduce las necesidades de insulina de las células, lo cual significa que las personas que toman insulina deben reducir su dosificación. Esta reducción en la resistencia a la insulina y el incremento de la sensibilidad a la misma puede ser sobre todo una respuesta a la sesión de ejercicio de cada individuo más que el resultado de un cambio a largo plazo asociado con el entrenamiento.

    Esto es particularmente importante cuando una persona con diabetes está contemplando un cambio en la dosificación de insulina en la dieta o en los modelos de ejercicio. Con frecuencia las personas necesitan reducir su dosificación de insulina una vez que inician un programa regular de ejercicio.

    Para las personas diabéticas Tipo II es aconsejable:

    En la diabetes no insulino dependiente, el ejercicio contribuye a:

    1-Regular los niveles de glucosa circulante, mejorando su control metabólico y disminuyendo la posibilidad de complicaciones vasculares y neurológicas.2-Disminuir las concentraciones de insulina, mejorando la sensibilidad de los tejidos.3-Mantener y/o ayudar al descenso de peso. Un 80% de los pacientes presentan un exceso de peso, lo que contribuye a incrementar aún más la resistencia periférica a la acción insulínica. 4-Mejorar el perfil lipídico, disminuyendo los niveles de triglicéridos y de colesterol. 5-Reducir la tensión arterial.6-Disminuir la frecuencia cardiaca tanto en reposo como durante el ejercicio.7-Mejorar el transporte de O2 y reducir la viscosidad sanguínea.8-Aumentar la fuerza y la flexibilidad muscular-articular9- Mejorar la calidad de vida.

    Factores condicionantes y prescripción de ejercicio en personas diabéticas:

    Del sujeto:

    • La edad y el momento biológico.

    • Los niveles iniciales de glucemia.

    • Los hábitos alimentarios.

    • La condición física.

    • Las condiciones previas (sedentario, activo o deportista).

    • El peso corporal.

    • Las complicaciones de la diabetes.

    • Las afecciones asociadas y la medicación.

    Del ejercicio:

    • Tipo.

    • Participación de la masa muscular activa.

    • Intensidad.

    • Duración.

    • Periodicidad.

    La prescripción individual de la actividad física requiere de una correcta evaluación del sujeto con diabetes (estado clínico, cardiovascular y condición atlética) y de sus de realización.

    En caso de que no existan contraindicaciones absolutas para la realización de ejercicios o deportes, se adecuará la prescripción a las condiciones físicas y a las posibilidades de ejecución de cada diabético.

    La actividad física debe tener un inicio prudente, aumentar progresivamente su intensidad (según lo determine la condición física) y debe planificarse para que sea por un largo período.

    Entre los diferentes ejercicios que se pueden realizar se encuentran: caminar lentamente, caminar a buen paso, trotar, correr,

    La duración de cada sesión de ejercicios es de al menos de 30 minutos donde se incluyen: calentamientos así como la recuperación.

    La frecuencia de los mismos es de 3 a 5 veces por semana.

    Conclusiones

    • El sexo que más se afecta es el femenino y la edad 60 o más

    • Logramos hacer un grupo lo más homogéneo posible que aceptan la Diabetes con su carácter de incurabilidad.

    • Los que practican ejercicios regularmente presentaron disminución en los requerimientos de Insulina, terapia farmacológica sin perder el control glicémico.

    Bibliografía

     

     

    Autor:

    Yenisleidy Mora Machado

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