Accidente "Eléctrico" 17: La baja tensión también puede ser mortal
Un Liniero se ubicó a un poste de madera hasta la red de baja tensión de 210 /121 voltios, para hacer empalmes de una línea de derivación. El trabajo debía hacerse sin quitar la corriente, pero el Liniero no usó los guantes aislantes a pesar de que los tenía en el vehículo estacionado cerca del poste; tampoco aisló los conductores vecinos. Cuando hacía el empalme en una de las faces, su mejilla hizo accidentalmente contacto con el conductor neutro, lo que provocó un movimiento irreflexivo de su brazo derecho, que hizo que su mano toque sin querer la otra fase, quedando sin conocimiento, colgado con su cinturón de seguridad en la cruceta.
Dos compañeros bajaron al suelo al accidentado y uno de ellos procedió a suministrarle respiración artificial, pero sin éxito. El Liniero murió electrocutado.
Causas básicas del accidente.
1- La corriente de baja tensión también mata, precisamente porque se cree que dicho voltaje no es peligroso.
2- Cuando se trabaja en instalaciones energizadas de baja tensión, se debe observar estrictamente las Normas de Seguridad correspondientes:
Utilizar guantes aislantes.
Aislar los conductores energizados o pares con tensión vecinas con fundas capuchones, etc., y
Utilizar herramientas aisladas, diseñadas y fabricadas para tal objeto.
NOTA: Talvez el accidentado no hubiera muerto si se hubiera iniciado la respiración artificial encima del poste, antes de bajarlo. Se perdieron minutos preciosos. Hay una técnica apropiada para hacerlo.
Accidente "Eléctrico" 18: Por no darse el "Trabajo" de ir a desconectar el interruptor
Al terminar de hacer una conexión provisional de 210/121 voltios, para dar servicio a las oficinas, talleres, bodegas, etc., de una central, porque estaba parada la Unidad de donde usualmente se tomaban los servicios auxiliares, el Trabajador detectó que no había tensión en una fase. Al buscar la causa, encontró floja la conexión, decidiendo reajustarla sin quitar previamente la tensión porque debía desplazarse una veintena de metros. Al hacerlo en estas condiciones, con una llave hexagonal no aislada, provocó un gran cortocircuito entre fases, cuyo arco eléctrico ocasionó al trabajador quemaduras de consideración en los dedos de la mano izquierda.
Causas básicas del accidente.
1- No haberse dado el "Trabajo" de quitar la tensión antes de proceder al reajuste.
2- Si tomó la decisión de trabajar con tensión, debió haber utilizado herramienta aislada y aislar las partes vecinas energizadas.
Accidente "Eléctrico" 19: En los accidentes siempre ocurre lo improvisto
En una central hidroeléctrica de dos Unidades generadoras, trabajaba sólo una Unidad, la otra estaba parada. Un Electromecánico de Mantenimiento Eléctrico encontró flojos los tornillos de un disyuntor del tablero de distribución trifásica, de 220 voltios, de protección de los aparatos de medida de control. Tomó la decisión de hacer el reajuste sin quitar la corriente, porque para ello debía primero pasar la carga a la otra Unidad, cosa que, según él, no se justificaba por un simple reajuste de tornillos que no tomaría más de tres minutos. Además, otras veces ya había hecho ese mismo tipo de reajuste en iguales condiciones, sin ninguna novedad. Pero, en esta ocasión, en el momento que presionaba el desarmador, no aislado, éste resbaló e hizo contacto entre dos fases provocando en cadena, cortocircuito, arco eléctrico, fogonazo, amago de incendio, daño en el tablero de disyuntores y lesiones muy graves al Electromecánico.
En la entrevista el accidentado dijo que estaba consciente de haber salvado la vista porque al resbalar la herramienta al mismo tiempo, instintivamente, se tapó la cara con las manos y la viró a un lado, pero no pudo evitar que el arco eléctrico le ocasione quemaduras de consideración en parte de la cara y en sus manos. Pasó seis meses en una clínica y hubo que practicarle injertos.
Causas básicas del accidente.
Las dejamos al criterio del lector. En todo caso, si duda o quiere confirmar que las causas que él establece son correctas, sugerimos releer los accidentes "Eléctricos" 17 y 18, esto es, los ocurridos en baja tensión, donde se comprobará que cuando se trabaja en una instalación de baja tensión energizada y se hace caso omiso a las Normas de Seguridad se corre el riesgo cierto de ser electrocutado o de sufrir quemaduras graves por el arco eléctrico.
Ahora bien, reflexione, si esto sucede en baja tensión, ya podemos imaginarnos lo que ocurriría si tomamos la decisión de trabajar en una instalación de alta tensión energizada y no se observan las Normas de Seguridad correspondientes. En alta tensión se debe acatar estricta, íntegramente las Normas de Seguridad que obliga el respectivo Reglamento, así pensemos que alguna de estas Normas carece de importancia, lo que puede llevar a cometer Actos Inseguros de imprevisibles y graves consecuencias.
Conclusiones
A pesar de que los accidentes "Eléctricos" ocurrieron en diversos lugares del país, en distintas fechas y con diversos valores de voltaje, en baja y alta tensión, en el análisis de los accidentes relatados, se encuentra una causa básica común: el Personal no acata a cabalidad las Normas de Seguridad para trabajos en instalaciones eléctricas sin tensión o energizadas.
Naturalmente que hubieron otras causas básicas que contribuyeron a que esos accidentes sean de consecuencias tan graves y mortales, todos los accidentes son de carácter eléctrico, mecánico, térmico, químico, etc., Se trata de LA ACTITUD QUE TOMA EL PERSONAL FRENTE A LOS ACCIDENTES Y A SU PREVENCION.
CAPITULO 2
Actitud del personal frente a los accidentes de trabajo y a su prevención
Desde el comienzo de la utilización de la energía eléctrica con fines industriales, se ha tenido que deplorar numerosos accidentes de trabajo, leves, graves y mortales y, tal como van las cosas, si no hay un cambio en la actitud de la gente, seguiremos lamentando otros muchos accidentes que continuarán mutilando y matando a los Trabajadores y causando graves daños a la propiedad.
Esta Actitud Insegura de la gente demuestra, sin lugar a dudas, que en el Sector Eléctrico hay Personal que labora sin tomar las debidas precauciones antes, durante y después de realizar los trabajos. Es necesario entonces establecer donde y cuándo no se practica la Seguridad Industrial, quiénes y por qué, en un momento dado, parece como que hubieran perdido la capacidad de percepción del peligro que hace reaccionar contra los riesgos propios de la naturaleza de cada trabajo, como que esos riesgos ya no podrían causar accidentes. Es, en pues la actitud del Personal frente a esos riesgos lo que interesa examinar.
2.1 – LA «APATÍA» ES LA ACTITUD DOMINANTE. (APATÍA: indiferencia, dejadez, desgana, desidia).
Del análisis de reuniones y encuentros con el Personal, de Inspecciones de Seguridad e Investigación de Accidentes realizados en el Sector Eléctrico, se ha podido establecer un hecho que llama a reflexión por las implicaciones que de ello resultan para la salud e integridad física de! Personal y el buen estado de conservación de la propiedad: Parecería que el Personal (Mandos Superiores, Medios e Inferiores así como el de Ejecución) no se interesa como debería ser por la Seguridad Industrial, como que se hiciera presente en ese Personal una especie de apatía cuando se trata de la prevención de accidentes de trabajo.
Sólo los accidentes graves y mortales logran sacarlo momentáneamente de esa marcada indolencia, pero en poco tiempo desaparece el transitorio interés y efímera preocupación, hasta que ocurre el siguiente accidente grave o mortal, repitiéndose el ciclo una y otra vez.
Vamos a referirnos entonces, a las razones que parecen motivar esta apatía del Personal (incluyendo a los Dirigentes Laborales), frente a los accidentes de trabajo en particular y a su prevención en general, que no contribuyen a prevenir los accidentes, sino más bien a fomentarlos.
2.2.- CRITERIOS EQUIVOCADOS, DISTORSIONES Y RESPONSABILIDADES QUE SE DESCONOCEN O NO SE ACEPTAN. –
En el Personal existen criterios equivocados y distorsiones que lo confunden y dificultan el cabal cumplimiento de los objetivos, 'políticas y procedimientos fijados para la prevención de accidentes y enfermedades ocupacionales, por ejemplo:
2.2.1- Se deslinda la responsabilidad.
El Ejecutivo, el Mando, el Funcionario que toma decisiones administrativas y económicas, el Personal-de Ejecución y el mismo Dirigente Laboral, cada uno en el marco de sus funciones y atribuciones específicas, tienen su particular punto de vista sobre quién tiene la responsabilidad de la prevención de accidentes y enfermedades ocupacionales.
Comúnmente, el ejecutivo y el mando superior piensan que la responsabilidad de la prevención del mando medio; este a su vez cree que la responsabilidad es de los mandos inferiores (jefes de grupo9, quienes, en su turno, descargan esa responsabilidad en sus subalternos y estos, igualmente, trasladan la responsabilidad a sus jefes y a la misma institución, generalmente no porque, según ellos, no se les dota de equipos de protección suficiente y adecuado.
A los administradores no se les ocurre pensar que algún acto administrativo de su parte pueda resultar en una de las causas de accidente. En fin, para el dirigente laboral la prevención de accidentes es una responsabilidad que de ninguna manera les incumbe porque, simplemente, para ellos es una responsabilidad exclusiva de empleador y este el último, en algunos casos, toma a la prevención de accidentes como pesada carga, como un dispendio inútil, y no como realmente es: una inversión con créditos elevados.
2.2.2- El Personal no toma en serio la Seguridad Industrial.
Se considera que la seguridad industrial no es parte del trabajo, sino algo indefinida que esta girando alrededor del, algo que estorba; por tanto, no se da la debida importancia de las normas, reglamentos e instructivos de seguridad, cuyo único adjetivo es proteger al trabajador contra los accidentes y enfermedades ocupacionales.
No se piensa tampoco en que el accidente daña también a los elementos que constituyen la propiedad y que todo accidente tiene un costo económico (es realmente una pérdida económica), lo que resulta como tirar la plata a la calle, sin ningún beneficio.
Existe así mismo la idea de que el accidente y la enfermedad ocupacional es una posibilidad para los otros. Mis compañeros pueden accidentarse….yo no!!!
2.2.3- Los años de servicio no son garantía contra accidentes de trabajo y enfermedades ocupacionales, al contrario.
Las estadísticas demuestran que más propenso al accidente es el personal antiguo que el nuevo. Parecería que para el personal antiguo disminuyera o desaparecieran los riesgos inherentes a su trabajo, solo por el hecho de ser antiguo: tantos años trabajando en lo mismo y nunca no ha pasado nada, como si esto constituyera un seguro contra accidentes.
Como la presencia permanente de los riesgos anulara paulatinamente la capacidad sensorial que permite al ser humano ponerse instintivamente en guardia ante un peligro. No se explica de otra manera como pueden resaltar víctimas de accidentes, a veces graves y mortales, personas con muchos años haciendo el mismo trabajo.
2.2.4- El personal de ejecución debe ser el más interesado en prevención de accidentes y enfermedades ocupacionales.
Como el accidente ocurre o pude ocurrir mientras se realiza el trabajo, es evidente que el personal de ejecución es el que está sujeto a la posibilidad de accidentarse y no sufrir lesiones que puedan resultar leves o graves, con diferentes grados de incapacidad, o que inclusive pueden resultar mortales, razón por la cual es lógico esperar que este personal debe ser el más interesado y motivado en alcanzar el objetivo de trabajos sin accidentes y sin enfermedades ocupacionales, cosas que pueden lograrlo si no comete actos inseguros, si observa fiel y permanente las normas de la seguridad y los instructivos de trabajo, busca condiciones inseguras y las elimina si esta si esta en sus manos hacerlo o, en caso contrario, informa el hecho a sus jefe inmediato, interesándose en verificar que la condición insegura haya sido eliminada. Todo en defensa de su propia integridad física y de la de sus compañeros.
En definitiva, quien realiza el trabajo debe, durante la realización de cada tarea, tener en mente la siguiente reflexión: El cuidado de mi integridad física y de mi vida, mientras realizo, no debe estar supeditada a la actitud segura o insegura de mis compañeros o de mi jefe, sino a mi propia actitud segura.
HOJA 3
Un trabajador puede a ser más, por protegerse y proteger a sus compañeros de trabajo, que todas las reglas y regulaciones del mundo
2.2.5-La prevención de accidentes y de enfermedades ocupacionales es una responsabilidad implícita a la función de mando.
Si, como ya sea repetido en varias oportunidades, el accidente de trabajo y las enfermedades ocupacionales atentan contra la integridad física y salud de los trabajadores y pueden también deteriorar y aun destruir los elementos que constituyen la propiedad (incluyendo en los conceptos de propiedad de la energía eléctrica no vendida cuando el accidente ocasiona suspensiones de servicio no programadas ) se concluye, necesariamente en la responsabilidad primaria de los accidentes la tienen, en sus aéreas de influencia, los Máximos Ejecutivos de las Empresas Eléctricas, responsabilidad que se encuentra implícita en los respectivos Orgánicos Funcionales
Estos Ejecutivos Superiores, para poder cumplir a cabalidad lo dispuesto en lo correspondiente Orgánico Funcionales, asignan responsabilidades y delegan autoridad a los mandos técnicos y administrativos en los diferentes niveles jerárquicos, hasta llegar al jefe de grupo. En esta responsabilidad delegada se encuentra implícita la responsabilidad de prevención de accidentes y enfermedades ocupacionales en el área de trabajo y competencia del mando que recibe la autoridad delegada, porque esta responsabilidad es parte integrante e inseparable del trabajador DEL MANDO
2.2.6-Conjuntamente con la responsabilidad y autoridad el mando debe recibir de su superior medios materiales y humanos para ejercerla.
El mando, para poder cumplir con las responsabilidades a el asignadas, incluida la responsabilidad de prevenir accidentes y enfermedades ocupacionales en cada uno de los trabajadores que planifica, organiza, dirige y supervisa, cuenta o debe contar, con la autoridad correspondiente delegada por el Director o Gerente General, como se dijo antes Pero contar con los medios humanos y materiales que requiere para cada trabajo.
La carencia de cuales quiera de estos medios es un Acto Inseguro del Mando, es poco ético y hasta pude considerarse inmortal, en ciertos casos.
2.2.7- La supervisión es una función esencial de prevención
Si el accidente ocurriera cada vez que alguien incumple una Norma de Seguridad, su prevención seria difícil.
Desgraciadamente no es así de simple, si que se complica mucho porque la realidad es que el accidente pude suceder a la primera, o al segunda o la decima….o muchas veces de cumplir una Norma (inclusive que el accidente no llegue a ocurrir nunca ), lo que induce al personal, incluye al jefe de grupo, a creer que dicha Norma esta demás, que es in necesaria y, en la misma medida , poco a poco va desapareciendo en ese Personal a noción del riesgo existente siempre de consecuencias potenciales graves.
Es por esto que el jefe de grupo y cualquier Mando no debe esperar que alguien de su Personal resulte victima de un accidente, para entonces y tardíamente llamarle la atención y tratar de hacer algo al respecto, si no que debe actuar en seguida, cada vez que algún Trabajador de su grupo comete el acto inseguro de incumplir una Norma o Instructivo, para lo que debe organizar una adecuada, oportuna, eficaz y permanente Supervisión durante todo el trabajo, con el fin de conseguir que en su personal se haga habito el acatamiento de las Normas, Regulaciones, e Instrucciones vigentes para cada tarea
Debe enseñar a sus subalternos a pensar y actuar en términos de prevención de accidentes y enfermedades ocupacionales, para no tomen riesgos innecesarios.
También, para este Persona! deben organizarse, periódicamente, los eventos de capacitación profesional que requiera, con el propósito de reciclar y actualizar sus conocimientos.
Esta capacitación debe darse en todos los niveles jerárquicos, tanto de carácter general, como de carácter técnico puntual, o de información sobre las características de nuevos equipos, herramientas y materiales, y de los riesgos a que pueden dar lugar si su utilización obliga a modificar la metodología del trabajo.
Capacitar al Personal es un Acto Seguro para la prevención de accidentes y enfermedades ocupacionales.
c- Delimitación de funciones y responsabilidades.
Cuando, como en el caso del Sector Eléctrico, en las actividades de construcción, operación y mantenimiento de las instalaciones de generación, transporte, distribución y utilización de la energía eléctrica, existen innumerables riesgos, propios de cada actividad y comunes de origen diverso, como: riesgos eléctricos, mecánicos, térmicos, químicos y riesgos de incendio y explosión, para citar los más frecuentes y peligrosos, que han provocado y siguen provocando accidentes de diversos tipos y gravedad, se hace necesario y más que necesario, imprescindible, delimitar con claridad y con el mayor acierto, el campo de acción y de responsabilidad de cada Área de Trabajo y del propio Personal, de manera que no surja ninguna duda al respecto, para evitar que se produzcan órdenes y disposiciones contradictorias y malos entendidos.
Estas situaciones dudosas atenían contra las buenas relaciones que deben existir entre el Personal, lo que generalmente degenera en explosiones emocionales negativas, o en actitudes de "quemeimportismo". Muchos accidentes ocurrieron porque los Mandos Superiores cometieron el Acto Inseguro de no dar la debida importancia a la delimitación de funciones y responsabilidades.
d – Adquisiciones.
Cuando se trata de adquirir herramientas y equipo de protección (el equipo
de protección es, en la mayoría de los casos, una herramienta diseñada contra un cierto tipo de riesgo)el factor que debe decidir la compra es, indudablemente, la calidad, no el costo. La mala calidad propicia lesiones por accidentes de trabajo y enfermedades ocupacionales. Buena calidad es garantía de Seguridad.
2.2.11 – Responsabilidad y Participación de los Organismos Laborales.
La defensa de la integridad física y de la vida de los Trabajadores debe ser un objetivo y una acción permanente de los Organismos Laborales. Lamentablemente no es así. Su Dirigencia sólo tiene conocimiento de los accidentes graves y mortales y, en este caso, su intervención se limita, casi siempre, a exigir mejores condiciones de trabajo y equipo de protección. Poco tiempo después, todo queda olvidado, hasta actuar de la misma manera en el siguiente accidente grave o mortal.
Esta situación debe cambiar. Es necesario que los Dirigentes Laborales asuman a plenitud, completamente, su responsabilidad en la prevención de accidentes y enfermedades ocupacionales. Sólo cuando esto suceda podrán determinar y poner en práctica las acciones que deben cumplir al respecto, las cuales deben desarrollarlas en dos campos concretos: en primer lugar en el campo de la prevención luego, si hay lugar para ello, en el campo de las indemnizaciones si un Trabajador queda incapacitado por un accidente de trabajo o por una enfermedad ocupacional, en cuyo caso es deber de la Dirigencia Laboral cuidar que la víctima reciba la atención médica que requiera y, si es del caso, las indemnizaciones que le correspondan de Ley.
Autor:
Cesar Vicente Bohorquez Sanchez
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