¡Hola hermano cristiano! quien quiera que seas y que estés comenzando en tu etapa de la vida cristiana, o tienes ya tiempo en el evangelio pero deseas redefinir, o enriquecer a la luz de la palabra de Dios, tu vida discipular. El objetivo de este estudio-discipulado, es resaltar la enseñanza bíblica en la vida del creyente, centrados en el llamado de Cristo a vivir una vida de plenitud y felicidad, que se manifieste a través del crecimiento integral de la persona sobre la cual incide el mensaje del evangelio. En contraste con las enseñanzas y paradigmas sociales que en este tiempo (el último tiempo 1Jn 2:18), se han estado infiltrado aun dentro de nuestras mismas iglesias, cuyo mensaje solapado de falso amor y falsa piedad van en desmedro de la autoestima y en la práctica de un falso servicio a Dios que maltrata la integridad del creyente. Y a este respecto cabe hacer una advertencia en cuanto al carácter y contenido de este discipulado, con lo cual queremos ser honestos y sinceros con Usted, en el sentido de que encontrará en este material, enseñanzas que van contrarias a lo que habrá oído o sido enseñado, en la escuela, en el hogar o en alguna iglesia. Pero esto no es extraño, cuando consideramos las palabras de advertencias de los apóstoles en las últimas epístolas universales (2Pd 2:1…, 1Jn 2:19, Jd 1:3), o las mismas palabras de nuestro Señor Jesucristo a las siete iglesias del Asia Menor (Apc 2 y 3). De esta manera la Palabra de Dios nos da un esbozo del ambiente que habría de reinar en la sociedad, y aun dentro de la iglesia en los últimos tiempos. Por supuesto, en usted está decidir a la luz de las escrituras, si lo que decimos, es, o no es correcto. Lo cual debemos respetar de usted si estamos persuadidos de que es el Espíritu Santo el que convence a los creyentes. Así mismo le aconsejamos que si usted es un creyente ya adoctrinado en alguna iglesia, lo más honesto, es que haga del conocimiento de su pastor este material antes de comenzar. Finalmente le recordamos encomendarse a Dios en oración al empezar cada estudio.
Este discipulado lo hemos dividido en tres partes:
I NOSOTROS Y DIOS
En esta primera parte tratamos temas que tienen que ver con nuestra relación personal, de cada uno, con Dios, especialmente en cuanto a las promesas de Dios para nosotros: Vida eterna y felicidad, la justificación, la salvación, las pruebas y las tribulaciones, prosperidad etc.
II DIOS, NOSOTROS Y LOS DEMÁS
En esta otra parte tocamos nuestra relación con Dios pero también en correlación con nuestros hermanos cristianos y con personas no cristianas: El amor al prójimo, el perdón a los demás, el amor a los enemigos, el cristiano y su entorno político, las buenas obras, el servicio cristiano y el falso servicio, y finalizamos con el importante tema de los falsos profetas.
III DIOS Y NOSOTROS
Aquí también tratamos nuestra relación con Dios, pero en cuanto a nuestro compromiso y deberes con Él: Testificar, la oración, la santidad, la obediencia, la llenura y/o el bautismo del Espíritu Santo, la Blasfemia contra el Espíritu Santo y el verdadero arrepentimiento.
Nosotros y Dios
1. La Vida Feliz del Cristiano
Ahora estamos preparados para comenzar nuestro primer estudio.
El propósito de Dios en nuestras vidas es hacernos feliz. Dios creó al hombre en el paraíso con ese propósito Gen 1:27-28, y aunque el hombre lo interrumpió (Gen 2:6, Gen 3:24), decidiendo lo que a él le parecía, aun, en contra del consejo de Dios. Dios mismo por su misericordia ha querido restaurar nuestra situación con Él, como era en el principio a través de Jesucristo su hijo Ro 5:17.
Estos pasajes, en el recuadro, son una nueva edición del propósito de vida escritos en los pasajes anteriores del libro de Génesis. Jesucristo mismo representa el acceso al árbol de la vida (Ap 2:7), y quiere volvernos al paraíso. Si usted vaciló en responder esta última pregunta no debe sentirse mal. Nuestro propósito con este estudio es que usted pueda responderla correctamente y con seguridad.
Nota de advertencia:
En el cristianismo de nuestros últimos tiempos se manifiesta una marcada discrepancia entre las promesas de la Biblia y la praxis en la vida del creyente, de manera que los creyentes estamos perdiendo el deseo por leer la Biblia y preferimos refugiarnos en otro tipo de literatura basada en las vivencias de otros creyentes, cuyas palabras son más fáciles de digerir y cuyas promesas y consejos son más accesibles por nuestro esfuerzo humano, que por nuestra fe y obediencia a la palabra de Dios.
La verdadera felicidad
Aunque el mundo, y lamentablemente muchos cristianos, han adoptado paradigmas y tabúes en cuanto a la felicidad, la Biblia nos habla claramente acerca de esa felicidad.
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