Proyectos Integradores: Una experiencia de aprendizaje basado en problemas de tipo profesional
Enviado por Alan García-Lira
Introducción.
El panorama para el estudiante de ingeniería plantea menos empleos por firma grande o corporativa, menos posiciones en el gobierno, más oportunidades en las empresas pequeñas que se sitúen en encadenamientos productivos, y la necesidad de aceptar el cambio como la constante del empleo profesional. Los empleos del futuro tienden a ser menos estables.
En la educación superior se había dado un gran peso a la impartición de conocimientos, lo cual llevó a una carga elevada de contenidos en las asignaturas; se ha hecho evidentes varias limitaciones de este modelo, en particular al analizar el desempeño y la trayectoria del egresado en el campo laboral.
En los modelos de educación superior que se están adoptando para el inicio del siglo XXI tienen entre sus consideraciones que las características de los egresados responda mejor a las necesidades del empleador y de la sociedad, entre esas características se pide que el egresado conozca del tema de su profesión, sepa aplicarlo y mantenerse actualizado, que sea más activo en la generación de soluciones y alternativas tanto en lo individual como en grupos. También se habla de trabajar sobre la generación de actitudes y enfatiza los valores.
Para lograr lo anterior, se tienen nuevos perfiles para los docentes, interacción temprana del educando con las actividades de la profesión, actividades de seguimiento y cambios en la administración de la educación superior.
El modelo que se presenta es fruto de las experiencias de siete años de aplicación, otorga peso particular al desarrollo de habilidades requeridas en el campo de trabajo profesionista, en el pensamiento crítico del alumno, y en la incorporación del profesionista egresado y con experiencia para que funcione como asesor y sobre todo se integre al grupo que evalúa tanto el avance del proyecto, como un grupo de características del estudiante.
Palabras clave: administración de proyectos educación superior, ingeniería química, educación en ingeniería, vinculación.
Antecedentes.
Los modelos de calidad para la educación superior, en particular en la formación de ingenieros recomendaban desarrollar las siguientes características en los ingenieros (Romero, 1995): creativos, emprendedores, uso de herramientas modernas, capacidad técnica, y capaces de relacionarse con otros profesionales y capacidad para solucionar problemas técnicos sin perder de vista el impacto social y ecológico. Estos objetivos no se alcanzan con impartir cursos científicos, técnicos y económicos.
Brockert y Braun referidos por Alonso et al (1998: 35) presentan una jerarquía de capacidades necesarias para un mundo laboral que irá cambiando rápidamente:
- Competencias comunicativas, lo más importante ante las demandas del mundo laboral,
- Competencias matemáticas
- Labor de equipo
- Capacidad para resolver problemas
- Capacidad para el manejo de la tecnología
- Comprensión social, económica e industrial
- Dignidad e integridad personal
- Diseño creativo
- Capacidad para reaccionar adecuadamente ante los cambios
- Dominio de lenguas extranjeras.
Formulación y evaluación de proyectos e Ingeniería de Proyectos requerían elaborar un proyecto como trabajo final y que ahí estaba la posibilidad para explorar y desarrollar nuevas ideas provenientes del ambiente de negocios o de investigación y que el desarrollo de un proyecto amplio realizado por equipos permitiría desarrollar el pensamiento crítico y una mezcla de capacidades gerenciales, trabajo en equipo, capacidad para solucionar problemas y mezclas de problemas, técnicas y comportamiento emprendedor, e incluso proempresarial que los pueda convertir en esas nuevas células que ayuden a rejuvenecer el tejido empresarial de México.
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