- Introducción
- Pasado y Presente
- Mitos y Verdades
- Windows es mejor que Linux?
- En pro de Linux
- Licencias Windows vs licencias Linux
- Ventajas y Desventajas
- Migrando a Linux
- Windows vs. Linux
- ¿Alternativa?
- Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
Muchas veces nos hemos preguntado lo mismo: si Windows es tan malo como dice la gente que lo detracta y si Linux es tan bueno como dicen los que lo usan. Si Open Office es equivalente o mejor que Microsoft Office. Y así, las preguntas que podríamos enunciar son muchas y algunas respuestas, ciertas o no, están ya insertadas en el imaginario popular.
1.1. Algunos hechos sobre Linux
El sistema operativo Linux no es UNIX. Es más bien un clon de UNIX, o por lo menos así lo han expresado siempre sus defensores. Tanto los sistemas Windows NT como Linux son sistemas operativos con micronúcleo (microkernel). Los entusiastas de Linux argumentan que este núcleo, en el S.O. Linux, está escrito desde cero, sin haberlo copiado de ninguna parte. No obstante, en el proceso de reescritura mucha de la forma y método de UNIX se ha transferido, como se transmiten los genes a parientes no tan cercanos. Los comandos de UNIX se han transferido sin mayores cambios, la esencia misma de UNIX está presente en Linux. No haremos historia de esto, digamos sólo que actualmente el sistema operativo evoluciona en una forma descentralizada, donde no existe una organización que pueda determinar monolíticamente el camino o sentido hacia donde avanzar tecnológicamente con el producto.
La gratuidad de Linux se basa en modos de licenciamiento que no involucran transferencia monetaria alguna. Sin embargo existen restricciones, ya que también existe un contrato que limita y especifica las obligaciones de las partes, al igual que una EULA (End User License Agreement) de Microsoft. La restricción más importante es la distribución del código fuente en algunos casos, o bien la prohibición de guardarse las modificaciones para sí, sin darlas a conocer a la comunidad. Microsoft, en cierto modo y en ciertos casos, también tiene software de uso libre, tal como la Embedded Visual Tools, que se compone de IDE más compiladores, herramientas de depuración, emuladores binarios para los dispositivos móviles y documentación completa, la cual no tiene absolutamente ningún costo monetario. Microsoft, sin embargo, no distribuye el código fuente todavía, aunque Redmond ha comenzado tibiamente a liberar código en ciertos campos que considera viables para el aporte directo de la comunidad. Hasta aquí las cosas, los canales de distribución sacan ventaja de este marco, produciendo versiones de Linux que están acondicionadas apropiadamente por el distribuidor para darle valor agregado que pueda cobrar. La distribución más importante de Linux es conocida por todos, RedHat. Sin embargo, su sitio Web ha cambiado de tenor de una manera muy acentuada desde 2001 a la fecha. Lo que originalmente había comenzado como un sitio donde se impulsaba el código libre, con muchos hipervínculos para descarga de los binarios, fuentes y documentación, se ha transformado en un sitio con un marcado sesgo comercial, donde prácticamente los vínculos para descarga están ocultos en la ultima jerarquía de páginas, o donde la descarga de archivos está contraindicada por una cuestión de velocidad y del tamaño de los archivos a ser transferidos, en su mayoría imágenes de CD-ROMs en formato ISO, prohibitivo para todo aquello que no sea banda ancha.
Los canales distribuidores de Linux han diversificado su oferta, generalmente en estación de trabajo y servidor. Debido a que los distribuidores pueden alterar grandes porciones del sistema operativo, podemos esperar diferencias considerables en servicios de red entre una versión y la otra. Como era de esperarse, han posicionado como versión libre la estación de trabajo, mientras que los servidores los cobran a precios que suelen ir de unos USD 150 hasta más de USD 2.800 para procesadores Intel, y ciertamente cinco veces esa cifra para plataformas Mainframe. Estos montos son anuales, es decir, no es el costo del software – lo cual iría contra la licencia – sino es el servicio de soporte del canal distribuidor.
Esta es una diferencia importante con Windows. Uno paga Windows una sola vez, compra la licencia de uso, y en principio, no la debe pagar de nuevo cada año a menos que desee cambiar de versión o aumentar el número de licencias. Como las versiones de Windows salen aproximadamente cada tres años (meses más, meses menos) si hacemos números es posible que nos llevemos alguna sorpresa.(1)
Pero dejemos el vil metal de lado. Uno puede decidir no suscribirse a la licencia de soporte que ofrece el canal distribuidor, e intentar andar solo por el camino de Linux, utilizando la información disponible en la Web. Los canales más importantes publican la documentación de usuario final en varios idiomas, debido a aportes voluntarios de traductores en todo el mundo. Sin embargo, ciertos segmentos importantes del sistema operativo pueden no estar traducidos, o algunos paquetes tales como servidores de bases de datos pueden tener parcialmente hecha la traducción. Esto, para cierto segmento de usuarios y administradores, es un punto en contra, aunque convengamos que no determinante.
Pasado y Presente
2.1. Libre pero no gratis
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