La educación como eje principal para generar la articulación de las tres funciones universitarias

Definamos el termino Educación; para Platón, la educación es el proceso que permite al hombre tomar conciencia de la existencia de otra realidad, y más plena, a la que está llamada, de la que procede y hacia la que dirige. Por tanto "La educación es la desalineación, la ciencia es liberación y la filosofía es alumbramiento".

Sin embargo, "La educación, según Kant, es un arte cuya pretensión central es la búsqueda de la perfección humana." Por su parte Piaget, la define como "forjar individuos, capaces de una autonomía intelectual y moral y que respeten esa autonomía del prójimo, en virtud precisamente de la regla de la reciprocidad." Suarez (2010).

Partiendo de las anteriores definiciones de Educación, podemos inferir que es la formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual, moral y afectiva de las personas de acuerdo con la cultura y las normas de convivencia de la sociedad a la que pertenecen. De allí se observa porque la Educación es ese eje principal del desarrollo humano, desde el nivel básico la familia hasta el nivel macro la sociedad.

A nivel universitario, para desarrollar esa capacidad intelectual, moral y afectiva en los seres humanos que hacen vida dentro de este subsistema educativo es necesario que exista articulación e integración entre las tres funciones básicas de la Universidad como lo son la docencia, la investigación y la extensión, ahora bien plantearnos una mayor articulación constituye no sólo un ideal que en la actualidad conserva su plena vigencia, sino una necesidad a la cual estamos forzados a dedicarle mayor atención. Según, Nárvaez (2007) esta articulación es un reto que nos invita ciertamente a la búsqueda creativa e imperiosa tanto de posibilidades de intercambio entre cada una de esas funciones universitarias, como de espacios de convergencia donde esas actividades logren armonizarse como partes de un todo.

Al respecto, Morín (1999) dice que "la falta de comunicación entre ellas implica graves consecuencias y es necesario establecer un puente institucional para que exista la complementariedad y no el antagonismo". Por lo tanto, dichas funciones no se pueden separar dada la coexistencia de las mismas y además porque son campos esenciales que definen la naturaleza de la Universidad y justifican su espacio en la sociedad.

La articulación entre las tres funciones básicas, da respuesta a innumerables exigencias de calidad, de pertinencia, y de rendición de cuentas en el ámbito universitario actual, en donde, por un lado, se observan cambios significativos en el área del conocimiento (en cuanto a su producción, organización, divulgación, gestión y valoración) y al mismo tiempo, el creciente uso de las tecnologías de la información y la comunicación en una sociedad sin fronteras.

En este sentido, se debe redimir la relación primero entre la docencia y la investigación, ya que la investigación es un elemento esencial de la institución universitaria, existen personas que sostienen que nunca serán universidades aquellas entidades centradas solamente en la docencia.

En este sentido, para que una Institución se precie de ser una Universidad, es preciso que se apoye en la investigación –como actividad generadora o creadora de conocimientos– para fundamentar su quehacer académico, para hacer posible una formación profesional adecuada y una docencia de alta calidad en permanente enriquecimiento.

En la búsqueda de una mayor calidad en la docencia y la investigación se destaca la necesidad de responder a un desafío común: conjugar actividades dirigidas a contracorriente de la tendencia exagerada a la especialización y a la separación de áreas/disciplinas.

Asimismo, es fundamental tomar en consideración tres grandes desafíos mencionados por Edgar Morin, con los cuales nuestras universidades aún están en deuda: el desafío de vencer la gran desunión entre la cultura de las humanidades y la cultura científica, comenzada en el siglo XIX y agravada en nuestros tiempos; el desafío cívico de superar el debilitamiento del sentido de la responsabilidad y de la solidaridad; y el desafío sociológico planteado con el crecimiento de las características cognitivas de todas las actividades desarrolladas en nuestra sociedad.

Por otro lado, la Extensión es la función que cumple la universidad con el medio externo. Es el ámbito de convergencia de la investigación y la docencia para el diseño y desarrollo de proyectos que articulen los conocimientos científicos y técnicos con los saberes y experiencias del entorno.

En este proceso la universidad reconoce características, cultura, potencialidades, necesidades y demandas del medio externo, así podrá estar dispuesta a abrir múltiples y flexibles formas de interacción con los sectores sociales, con los gobiernos locales y nacionales, con los organismos no gubernamentales, con las organizaciones populares y con el sector productivo.

Otro punto importante trata acerca de la retroalimentación de las tres funciones es imprescindible para el buen funcionamiento de las mismas, ya que las tres por sí solas no funcionarían idóneamente. Una docencia desprovista de los aportes de la investigación y de la práctica concreta termina siendo un simple discurso académico.

La investigación, no puede ser de calidad sin los aportes de una realidad concreta que la interpele constantemente.

Si entendemos a la universidad como una institución educativa, entonces, el eje integrador de las actividades de extensión, docencia e investigación debería ser un nuevo esquema de enseñanza, un nuevo modelo curricular, o uno existente como los Programas Nacional de Formación (PNF) que no en todas las Universidades venezolanas son aplicados.

Consideremos entonces, a la investigación y la extensión como un espacio formativo en los PNF (planes de estudio), en la cual la participación de los estudiantes en equipos de investigación y extensión tenga un rol importante en su formación universitaria y se le asigna a la extensión la función de articuladora de las actividades de docencia e investigación.

Desde este punto de vista, se formaría un profesional que trabaja con la gente. Es decir una persona que sea capaz de generar conocimientos y utilizarlos para la solución de problemas locales y regionales.

Referencias Bibliográficas

Bogado L. y Fedoruk S. (s/f). ROL DE LAS UNIVERSIDADES Docencia – investigación y Extensión: Una relación imprescindible. Extraído el 24 de mayo de 2017 desde http://www.unl.edu.ar/iberoextension/dvd/archivos/ponencias/mesa3/rol-de-las-universidades-doc.pdf

MORÍN, E. (1999). Los siete saberes necesarios a la educación del futuro. Paris Francia. UNESCO.

Nárvaez, E. (2007). Articular e integrar la docencia, la investigación y la extensión. Extraido el 24 de mayo de 2017 desde http://noticias.universia.edu.ve/vida-universitaria/noticia/2007/02/27/178233/articular-e-integrar-docencia-investigacion-extension.html

Suárez de la Paz, M. (2010). Definición de educación por diferentes autores. Extraído el 23 de mayo de 2017 desde http://mariasdlp.blogspot.com/2010/11/definicion-de-educacion-por-diferentes_24.html

Autor:

Liseth Paredes Molina

Mayo 2.017