Capítulo 1
¿Por qué todo parece tan perfecto en el mundo desarrollado?¿Cómo es posible que exista tanta diferencia entre los países subdesarrollados y los que ya han alcanzado un nivel alto de evolución? ¿Cómo ha podido la raza humana a experimentar semejante rango de desarrollo en tan poco tiempo? ¿Por qué somos una especie superior?
Las anteriores son preguntas que uno debería hacerse cuando llega a alcanzar una edad suficiente para el raciocinio. Son preguntas que nos hacen recapacitar y replantearnos lo que se nos ha enseñado en los años de infancia: la religión, la historia y la evolución de la humanidad hasta nuestros días.
Llegamos a este mundo con mucho que aprender y se nos enseñan las bases de la civilización, cómo se construyó y cómo evoluciona. Se nos plantean las reglas del juego de la vida, que hay que hacer y que no, que está bien y que está mal dándonos una base moral que si bien es cierto que se rompe de forma constante en nuestra sociedad debemos seguir a pies juntillas.
Si analizamos las cinco teorías del Darwinismo:
(1) todos los organismos producen más descendencia de la que el ambiente puede sostener
(2) existe una abundante variabilidad intraespecífica para la mayoría de los caracteres
(3) la competencia por los recursos limitados lleva a la lucha por la vida (según Darwin) o existencia (según Wallace);
(4) se produce descendencia con modificaciones heredables; y (5) como resultado, se originan nuevas especies.
Partiendo de que estas teorías rigen la evolución de las especies y aceptando que la humanidad debe de ser entendida como una especie más la pregunta siguiente es: ¿cuál es o ha sido el "filtro" de la humanidad y cómo nos hemos convertido en seres superiores?
La teoría de la evolución fisiológica del ser humano y el desarrollo como individuo desde su origen desde el mono son de sobra conocidos y no es el objetivo de este libro. La razón de ser de este escrito no reside en la explicación de la evolución biológica del ser humano sino en un intento de abordar cómo la sociedad segmenta actualmente a los individuos más capacitados, principalmente los más inteligentes, para que puedan liderar. En mi opinión, si los más capacitados lideran la sociedad crece en su exponente más óptimo, es decir evoluciona, sino biológicamente "conductualmente". Es un intento de explicar los repartos no equitativos de riqueza y conocimiento que sufre la humanidad identificándolo con las teorías evolutivas de Darwin.
De esta manera dispongámonos a pensar cuales son las técnicas o los medios básicos que utiliza la humanidad en la actualidad para distinguir entre un individuo ganador digno de ser considerado un líder que pueda aportar algo más o menos importante a la sociedad y sino un simple perdedor, alguien cuya única finalidad radica en ser una oveja del rebaño.
La primera, y en principio, única respuesta que podemos obtener a primera vista es el uso del dinero o sus equivalentes en el mundo antiguo ya sea oro o cualquier objeto susceptible de ser valorado. El dinero lo compra todo: educación, sustento, hogar, bienes materiales necesarios y superfluos, amor (aunque no del todo ayuda), poder, información… Es el fin y el medio de todo lo que hacemos en este mundo, rige las relaciones humanas y en cierto modo sirve de filtro para que las personas con características valoradas en nuestro mundo (inteligencia, belleza, don de la oportunidad, intuición…) lideren y otorguen a la sociedad esa preciada evolución "conductual" que ya hemos mencionado. Es el motor principal de la evolución de nuestra especie pero ¿es el único? Sería muy inocente pensar que si.
Por motivos que más tarde explicaré la religión ha sido también determinante en el desarrollo y evolución de nuestra especie por lo que va ser nuestro principal objetivo a partir de ahora. Las diferentes creencias existentes despliegan dos facetas principales: la creencia en entes superiores que ayudan a entender cuestiones existenciales y diferentes patrones de comportamientos que se consideran éticos a ojos de toda la humanidad y por los que un hombre se hace respetar. Nuestro objetivo va a ser a partir de este momento el análisis de estos comportamientos aceptados digamos por ahora de forma racional o por lo menos incluidos en nuestro código desde que somos pequeños.
En el caso de este texto hablaremos de la religión cristiana por ser la más cercana a la sociedad occidental y por ser la que soporta y es creadora de todo el subconsciente moral y ético que todavía pervive en individuos ya sean religiosos o no. Sin pretender entrar en disertaciones filosóficas, que no harían más que entorpecer el hilo del razonamiento que se pretende, vamos a hablar del fondo de la obra del pensador y filósofo Friedrich Wilhelm Nietzsche de la que, si bien en cierto que se pueden hacer infinidad de interpretaciones, extraeremos conclusiones muy interesantes.
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