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Valoraciones teóricas de actividades físico-recreativas para clases de educación física

Enviado por Diana Beleño


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Desarrollo
  4. Conclusiones
  5. Bibliografía

Resumen

El presente trabajo tiene como objetivo valorar los fundamentos teóricos de las actividades físico recreativas para el desarrollo de habilidades motrices básicas a través de las clases de educación físicas en alumnos de 2do. Grado de la escuela Básica Bolivariana "Santiago Pérez". Para ello, se abordó los referentes teóricos pertinentes, de igual modo, se constató, mediante la aplicación de la técnica de la observación, la ejecución de las clases de educación física, para visualizar el desenvolvimiento motriz de los estudiantes. Se seleccionó una población de 29 estudiantes. Los resultados se medirán mediante criterios cualitativos a través de la induccióndeducción; el análisissíntesis, lo histórico-lógico, lo que permitieron a los autores arribar a precisiones teóricas.

Introducción

El hombre ejerce una influencia decisiva en la formación del mismo a lo largo de toda su vida, en este sentido es necesario partir de la consideración de que la personalidad del hombre se forma y se desarrolla en la sociedad a través del proceso educativo. De allí, pues que las habilidades motrices básicas las ejerce el individuo desde que nace, es decir, son las actividades motoras que se desarrollan diariamente y desde temprana edad. Tomando en consideración esta premisa, cabe señalar, que la educación física forma parte de la formación del pensamiento del estudiante, propiciando el desarrollo de su independencia.

En el mismo orden de ideas, es importante referir, que el proceso de desarrollo de las habilidades motrices básicas, representa un elemento fundamental en el desenvolvimiento del estudiante desde el inicio de la escolaridad, dado que el ser humano acorde a su edad y evolución, desarrolla capacidades y potencialidades relacionadas estrechamente con las habilidades motrices básicas, dejando claro, que cuando esto no sucede, se puede presentar en el individuo debilidades como: frustración, ocasionadas por el no cumplimiento de tareas en particular, lo que trae consigo desmotivación y apatía en la práctica de actividades físicas, durante las clases de educación física. De igual modo, puede originar lesiones en los discentes, pues al ejecutarse una actividad compleja, sin poseer las habilidades primarias, se ocasionan daños que en algunos casos pueden ser irreversibles.

Atendiendo esa realidad es necesario, fomentar mediante las actividades físicas recreativas, el desarrollo y dominio correcto de las habilidades básicas como: saltar, correr, caminar, entre otros, ya que constituyen la parte esencial y básica de la motricidad, y así poder llevar a cabo, las más específicas. Esto permitirá en el desarrollo del niño y niña, cumplir con los objetivos establecidos en la educación física.

En concordancia, se destaca el planteamiento referido por Guthrie (2006) quien establece que: las habilidades motrices básicas son "actos motores que se, llevan a cabo de forma natural y que constituyen la estructura sensomotora básica, soporte del resto de las acciones motrices que el ser humano desarrolle". (p. 24). En otras palabras, es la capacidad, adquirida por la acción de movimientos que de manera cotidiana se ejecutan para que el individuo se desenvuelva en la sociedad.

En el mismo orden de ideas, se destaca que la importancia del desarrollo de habilidades motrices mediante la práctica de actividades físicas recreativas en las clases de educación física, es evitar el retraso de dichas habilidades motoras, intentando ajustar el progreso al momento justo en el que el niño es capaz de mejorar, basándose en su desarrollo (que aunque se "marquen" unas etapas o estadios dentro del desarrollo del niño varían según cada niño en concreto).

En atención a lo antes planteado, es significativo aplicar un sistema de actividades físicas recreativas, que permitan desarrollar habilidades motrices básicas en estudiantes de la Escuela Básica "Monseñor Santiago Pérez"; ya que mediante trabajo exploratorio ejecutado a través de la observación de los sujetos de investigación del segundo grado de la institución antes mencionada, se observó las siguientes: insuficiencia o limitaciones:

  • Muestran escasa habilidad al momento de ejecutar actividades como: lanzar, atrapar.

  • Manifiestan desinterés en las actividades dirigidas por los docentes tanto deportivas como recreativas, pudiendo incidir el insuficiente dominio de algunas habilidades motrices básicas en particular.

  • Expresan en ocasiones desconfianza al ejecutar actividades físicas recreativas específicas del nivel, caracterizadas por lanzar y atrapar.

Haciendo énfasis en el objeto de estudio y direccionarlo hacia la puesta en práctica de una solución, se propone el siguiente objetivo: valorar los sistemas de actividades físicos recreativos para desarrollar las habilidades motrices básicas de lanzar y atrapar en los niños y niñas del primer grado de la Escuela Básica Bolivariana "Monseñor Santiago Pérez".

Desarrollo

Habilidad Motriz

Para, Batalla (2000) Es la competencia (grado de éxito o de consecución de las finalidades propuestas) de un sujeto frente a un objeto dado, aceptando que, para la consecución de este objetivo, la generación de repuesta motoras, el movimiento, desempeña un papel primordial e insustituible. (p. 8). En otras palabras, es la acción que realiza el niño y niña mediante la ejecución de movimientos con éxito de una situación u acción deseada.

Habilidades Motrices Básicas

Al respecto, Batalla (2000) considera que están ampliamente difundidos en el mundo de la educación física y el deporte. Constituyen lo que se denomina el alfabeto o, si se quiere el vocabulario básico de la motricidad. Es decir, son piezas, ladrillo, con las que se pueden construir repuestas motoras más ricas, complejas y adaptadas. (p. 8).

Según Ruiz (2004) las habilidades básicas motrices fundamentales son:

Locomotrices

No Locomotrices

Proyección/Recepción

– Andar

– Correr

– Saltar

– Variaciones de Salto

– Galopar

– Deslizarse

– Rodar

– Pararse

– Botar

– Caer

– Esquivar

– Trepar

– Subir

– Bajar y otros

-Balancearse

– Inclinarse

– Estirarse

– Doblarse

– Girar

– Retorcerse

– Empujar

– Levantar

– Traccionar

– Colgarse

– Equilibrase

– Recepcionar

– Lanzar

– Golpear

– Batear

– Atrapar

– Driblar

– Rodar, entre otras

A continuación se describen las habilidades motrices de Proyección y Recepción (lanzar y atrapar) por ser las habilidades objeto de estudio.

Lanzamientos

Al respecto, (Torres, 2012, p. 30) manifiesta, que es la acción de desprenderse de un objeto mediante un movimiento vigoroso de uno o ambos brazos. Desde el punto de vista funcional se puede considerar que los lanzamientos requieren la coordinación de una serie de factores como son: la velocidad, la distancia y la precisión. Dentro de los lanzamientos, se pueden distinguir algunos tipos generales.

Al ejecutor: donde aparecen los lanzamientos estáticos (no hay desplazamiento global por parte del sujeto) y dinámicos (cuando hay desplazamiento al realizar la tarea)

Al Objetivo: que, a su vez, puede ser también estático (cuando el lanzamiento es hacia un objeto estático) o dinámico (cuando el lanzamiento hacia un objeto en movimiento).

En cuanto a la forma: según la distancia, fuerza y número de apoyos, entre otros.

Bajo el enfoque de Ruiz (2004, p. 166), en la ejecución de esta habilidad en los niños se observan diferentes acciones de las diversas partes corporales tronco, extremidades inferiores y superiores. A continuación se describirán la habilidad de lanzar de los niños/as de los 2 a los 6 años.

1. en los primeros 2-3 años los niños lanzan con la extensión de los brazos utilizando mínimamente los pies y la participación del tronco. En esta fase el grado de habilidad requerido se centra en la posibilidad de coordinar la extensión del brazo con el codo extendido soltando el objeto en el momento de la extensión.

2. en una segunda fase – 3 ½ años – lanzan con mayor rotación del tronco y amplitud del movimiento del brazo.

3. hacia el 5 y 6 años encontramos dos modalidades del lanzamiento. Por un lado el sujeto lanza dando un paso adelante con la pierna que corresponde al mismo lado del brazo lanzador (homolateral). En esta fase hay mayor posibilidad de control postural sobre la base de soporte mientras se mueve en dirección, antero – posterior. Por el otro lado aparece en la conducta incipiente madurez, en tanto en cuanto se adelanta la pierna opuesta al brazo lanzador (contralateral) y el lanzamiento va adoptando su estructura madura.

De igual manera, se destacan los estadios del lanzamiento del niño, planteados por Mc Clenaghan y David L. Gallahue, (1996) quienes establecen tres estadios en el desarrollo del lanzamiento, caracterizados de la siguiente manera:

Estadio Inicial  El movimiento parte del codo, el cual está adelantado respecto del cuerpo, el movimiento es hacia delante y abajo. El tronco permanece perpendicular al lugar donde se lanza, existe una pequeña rotación, el peso del cuerpo experimenta un leve desplazamiento hacia atrás. Los pies no efectúan ningún movimiento, cuando se preparan para lanzar a veces se produce un pequeño desplazamiento sin finalidad alguna.

Estadio Elemental El brazo se desplaza hacia arriba, a los lados y atrás con el codo flexionado en la preparación del movimiento, el objeto a lanzar se coloca detrás de la cabeza y el brazo se desplaza hacia delante alto respecto del hombro. El tronco se prepara rotando hacia el lado en que se ejecuta el lanzamiento, al igual que los hombros, el tronco acompaña el movimiento hacia delante del brazo con una flexión, el peso corporal se desplaza hacia delante. La pierna del brazo que lanza da un paso hacia delante.

Estadio Maduro En la preparación el brazo se desplaza hacia atrás y el codo opuesto se eleva para equilibrarse, el codo que ejecuta se desplaza hacia delante en forma horizontal mientras se extiende, el antebrazo rota y el pulgar acaba el movimiento mirando al suelo. El tronco rota hacia el lado por el que se realiza el movimiento durante la preparación, el hombro que lanza desciende ligeramente, se produce una rotación de caderas, piernas, columna y hombros durante el tiro. En la preparación el peso cae sobre el pie retrasado y a medida que el peso se desplaza el pie retrasado da un paso hacia delante.

Recepciones

Según, Torres (2012, p. 31) Consisten en todos aquellos movimientos que impliquen atrapar o recoger un objeto, ya sea en posición estática o en movimiento. Obtienen un componente perceptivo significativo, pues la ejecución correcta se hará a partir de información visual y, por consiguiente, el control de movimiento depende de este tipo de información. Se diferencian algunos tipos:

El sujeto: el alumno puede estar estático, el sujeto esta en reposo y el móvil ve hacia él, o en movimiento, cuando el individuo se desplaza para interceptar la trayectoria del móvil.

Los segmentos corporales, con uno o varias partes del cuerpo, por ejemplo, una mano, las dos manos, con el pie, entre otros.

La altura, alta, media y baja

Los planos corporales, que pueden ser frontal, lateral y otros.

Por su parte, Ruiz (2004), define recepción como el intento o al logro de interferir el trayecto de algún objeto móvil. Para desarrollar esta habilidad motriz uno de los aspectos relevantes es la coordinación que debe existir de las propias acciones con las del objeto que viene en movimiento. A estas edades (4 años), las manos debiesen de comenzar abrirse para poder recepcionar el balón; perdiendo la rigidez de los brazos, estos localizándolos junto al cuerpo, para recibir de mejor manera el objeto.

Siguiendo la misma línea, el autor señala, que es necesario tener en cuenta la medida del balón o del material a recepcionar, ya que los objetos de menor tamaño necesitan ajustes perceptivos – motores más finos que los de mayor dimensión.

Otro aspecto importante a considerar, es la velocidad del objeto a recepcionar, debido a que la capacidad de procesar información de un niño es menor que la de un adulto, del mismo modo su reacción va ser más lenta. Esto nos dice que objetos lanzados a velocidades inadecuadas, pueden en el niño conllevar a conductas de evitación o de simplemente fracaso.

Conclusiones

Los resultados del estudio realizado, deja en evidencia, que la ejecución de actividades físico recreativas, las dirige el docente, en mayor parte a la recreación, pasando por desapercibido los beneficios que están proporcionan para potenciar las habilidades motrices, esto es posible cuando se diseñan en función de atender el desarrollo motriz.

De igual modo, existen limitaciones y debilidades en el desarrollo motriz de los niños y niñas en edades de 7 a 9 años, cursantes del 1er. Grado, pues se les dificulta lanzar atendiendo direcciones especificas instruidas por el docente, de igual manera, poseen debilidades para ejecutar la habilidad motriz de recepción, TÍTULO: "Valoraciones teóricas de actividades físico recreativa para el desarrollo de las habilidades motrices básicas a través de las clases de educación física".

Bibliografía

Batalla, A. (2000) Habilidades Motrices. Publicaciones INDE

Mc Clenaghan y Gallahues (1996) Movimientos Fundamentales. Su Desarrollo y Rehabilitación. Buenos Edición Panamericana.

Torres, G. (2015) Enseñanza y Aprendizaje a la educación Infantil. España. Paraninfo.

Ruiz, L. (2004) Desarrollo Motor y Actividades Físicas. Gymos.

 

 

Autor:

Licenciada. Diana Beleño

Licenciada en Educación Física Deportes y Recreación, adscrito a la Escuela Básica Bolivariana "Santiago Pérez", posee una experiencia docente de 09 años en el ámbito educativo, actualmente cursa estudios como maestrante en Didáctica de la Educación Física Contemporánea.