Evaluación del rendimiento del cultivo de boniato con el empleo de alternativas orgánicas
Enviado por Mario Zamora Pérez
- Resumen
- Introducción
- Tratamientos utilizados
- Evaluaciones realizadas y metodologías empleadas
- Valoraciones económicas de los resultados
- Resultados y Discusión
- Conclusiones
- Bibliografía
En la finca del productor Arturo Área Atencio al suroeste del poblado de San Ramón de la CCS "Hermanos Atencio Batista" perteneciente a la empresa Agropecuaria del municipio de Campechuela, provincia Granma se realizó el experimento con el objetivo de evaluar la respuesta del cultivo de boniato con el empleo de alternativas orgánicas. Los tratamientos fueron: T1. Estiércol vacuno (30 t.ha-1), T2. Cachaza (30 t.ha-1), T3 fórmula completa, a razón de 0,5 t.ha-1; y el T4 Control (sin aplicación), el experimentos se realizó en canteros de 10 m de largo; y 3 surco de 0,90 m de ancho; 0,30 m de sustrato efectivo. Se trabajó con la variedad Avileño III, en un diseño de bloque al azar con tres tratamientos y tres réplicas para la cual se evaluaron 21 plantas en cada réplica. Para el procesamiento de los datos se procedió mediante el paquete estadístico Statistic versión 6,1 (2004) se realizó un análisis de varianza de clasificación simple y cuando existió diferencias entre las medias se compararon por la prueba de comparación de Tukey para un nivel de significación del 5 %. Los resultados indicaron que el T3 fue superior al resto de los tratamientos.
Palabras clave: cachaza, estiércol vacuno, variedad Avileño III.
Es imposible ignorar que la seguridad alimentaría de la humanidad depende de los sistemas agrícolas y de todas las formas de vida que se encuentran en ellas: las plantas, animales y diversos microorganismos que interactúan con otros elementos de la naturaleza.(Altieri, 1997).
En Cuba el boniato es un cultivo de alta demanda popular pues forma parte de la dieta diaria y tiene múltiples usos, es por ello que en la actualidad se siembran alrededor de 65 000 ha, con una producción promedio de 325 000 toneladas anualmente. Por el corto ciclo de los nuevos clones, puede utilizarse como cultivo de rotación en siembras de primavera (Morales et al., 2003).
Sin embargo hoy día, sólo se protegen con fertilizantes minerales alrededor del 30 % de las áreas que se siembran, debido al aumento de los precios de los fertilizantes en el mercado mundial, lo que ha contribuido a una disminución drástica de los rendimientos hasta valores entre 5 y 6 t.ha-1 (MINAG, 2008).
Por esta razón, se hace necesaria la búsqueda de alternativas que mejoren la eficiencia de utilización de los fertilizantes y que a su vez constituyan tecnologías respetuosas del medio ambiente, como es el caso de los abonos orgánicos y los hongos micorrízicos arbusculares (Morales et al., 2002) citado por (Torre, 2013).
En los últimos tiempos varios países han dedicado esfuerzos a las investigaciones relacionadas con la síntesis, la actividad biológica y las aplicaciones de una nueva clase de reguladores del crecimiento (Fernández y Casin, 2002). La agricultura moderna se encuentra en constante evolución, tratando de optimizar los recursos disponibles para obtener el máximo rendimiento de los cultivos (MERISTEM, 2003).
En correspondencia a los lineamientos del PCC, se continuará con la reducción de las tierras improductivas, aumentar los rendimientos mediante la diversificación, la rotación y el policultivo, además desarrollar una agricultura sostenible en armonía con el medio ambiente, que propicie el uso eficiente de los recursos fitogenéticos, incluyendo las semillas, las variedades, la disciplina tecnológica, la protección fitosanitaria, y potenciar la producción y el uso de los abonos orgánicos, biofertilizantes y biopesticidas.
En la actualidad la mayoría de las entidades agropecuarias cuentan con producciones pecuarias en mayor o menor medida de la cual indiscutiblemente se podría utilizar sus desechos para la fertilización de los cultivos, específicamente las hortalizas y por otro lado abaratar los costos de producción y eliminar un potencial contaminante al darle utilización a estos residuos de animales.
Una actividad determinante para lograr este objetivo es la fertilización, la que juega un papel determinante en el crecimiento y desarrollo fisiológico normal del cultivo, premisa fundamental para la obtención de altos volúmenes de cosecha (Morales et al., 2002).
En las condiciones de Cuba, salvo algunas excepciones, no ha existido ni la cultura, ni los medios para colectar, aprovechar y aplicar los abonos orgánicos de los que existe potencial para producir. La explotación agrícola ha estado basada en la aplicación de fertilizantes minerales, especialmente en la agricultura intensiva, lo que ha afectado las propiedades químicas y físicas de los suelos, disminuyendo su capacidad para producir cosechas y, como resultado, se han manifestado afectaciones sociales y económicas para el país. No obstante, en los últimos años se observa una evolución y desarrollo notables con relación a los conceptos, necesidad, posibilidad, formas y métodos para la utilización y aplicación de los abonos orgánicos (Vega et al., 2002) y de los abonos verdes (García, 2005).
El desarrollo de la agricultura es la base de la alimentación de la humanidad. Para su desarrollo, la materia orgánica de los suelos es fundamental para obtener el máximo potencial de rendimiento de los cultivos. Las labores culturales y la explotación de los suelos disminuyen sus contenidos de materia orgánica y ello afecta las propiedades físicas y químicas y su potencial productivo. Para recuperarlo, se requiere la aplicación de abonos orgánicos para mantener su fertilidad y adecuadas propiedades físicas. Además, el desarrollo y explotación de varios cultivos intensivos o en condiciones controladas requieren la aplicación de abonos orgánicos.
Objetivo general. Evaluar el comportamiento agroproductivo del cultivo del boniato en la CCS "Hermanos Atencio Batista" con el empleo de alternativas orgánicas en un suelo pardo.
Materiales y Métodos.
Ubicación de la zona objeto de estudio.
El trabajo se realizó en la finca del productor Arturo Área Atencio al suroeste del poblado de San Ramón de la CCS "Hermanos Atencio Batista" perteneciente a la empresa Agropecuaria del municipio de Campechuela, provincia Granma, cuenta con un área total de 13,42 ha agrícolas. Fue seleccionada un área de 927,20 m² en un suelo pardo según (Hernández et al., 1999).
Período de ejecución y variedad utilizada.
La investigación se inició el 7 de septiembre del 2013 y culminó el 26 de diciembre del 2013 y la fecha de culminación coincidió con la cosecha de las raíces tuberosas.
El clon que se sembró para evaluar el objeto de la investigación, fue el Avileño III y procedió del banco de "semilla" de la empresa Agropecuaria del municipio, se utilizaron esquejes de 25 cm de longitud que se sembraron de forma directa sobre el cantero de 1,20 de ancho y 5 m de largo, en un marco de plantación de 0,90 m entre surcos por 0,30 m entre plantas, según estudios realizados en el INIVIT (2007).
Diseño experimental.
En el experimento se utilizó un diseño de bloque al azar en surcos de 0,90 m y una distancia de 0,30 m entre plantas; con tres tratamientos y 3 réplicas. Se tomaron al azar 21 plantas por tratamiento en cada réplica, para evaluar la respuesta de la variedad a los tratamientos utilizados.
Los tratamientos fueron los siguientes:
T 1. Estiércol vacuno (30 t.ha-1).
T 2. Cachaza (30 t.ha-1).
T 3. Fórmula completa (0,5 t.ha-1).
T 4. Control (sin aplicación).
Cantidad de réplicas: 3
Área total del experimento: 864 m2.
Largo del experimento: 40,0 m.
Ancho del experimento: 21,60 m.
Largo de la parcela: 10,0 m.
Ancho efectivo de la parcela: 3,60 m.
Para la aplicación de los tratamientos se consideraron las indicaciones dadas en el instructivo técnico, según (Rodríguez et al., 2007).
Evaluaciones realizadas y metodologías empleadas
Evaluaciones que se realizaron en el experimento:
1. Número promedio de hojas. Se contó el total de hojas que se encontraban completamente expandidas en 20 plantas.
2. Longitud de la planta (cm). Se obtiene a partir de la superficie del suelo hasta la yema terminal del tallo, en 20 plantas por tratamiento, con una cinta métrica desde los 20 hasta los 80 días después de la germinación.
3. Grosor del tallo (cm). Se midió en la porción central del tallo con la ayuda de un pie de rey en 20 plantas.
4. Número de raíces tuberosas comerciales. Se determinó cuando aparecieron los frutos formados, en una muestra de 20 plantas por tratamientos.
5. Peso promedio de las raíces tuberosas comerciales (g). Peso promedio del fruto en cada tratamiento analizado.
6. Rendimiento (kg.m-²). Se determinó después de cosechar cada parcela.
Análisis estadístico utilizado.
Para el procesamiento estadístico de los resultados se aplicó un análisis de varianza con el paquete Statistic versión 6,1 (2004) con el apoyo del Microsoft Excel, y cuando hubo diferencias significativas se aplicó la prueba de Tukey, con un nivel de probabilidad de error del 5 %.
Valoraciones económicas de los resultados
En la valoración económica se tuvo en cuenta el valor de la materia orgánica utilizada, el costo de aplicación de la misma y el costo de producción de un kg de boniato. El análisis económico se realizó en base a la producción obtenida en t.ha-1 para cada uno de los tratamientos utilizados, y se evaluaron los siguientes indicadores económicos.
Vp= R x Vt
Donde:
Vp: Valor de la producción (Pesos.ha-1)
R: Rendimiento agrícola (t.ha–1)
Vt: Valor o precio de una tonelada del producto.
B= Vp – Cp
Donde:
B: Beneficio neto o ganancia. (Pesos.ha-1)
Vp: Valor de la producción (Pesos.ha-1)
Cp: Costo de producción (Pesos)
Costo por peso (Cpp) = (Cp/Vp): Se utiliza para determinar que cantidad en valor es necesario para producir 1,00 (un peso).
Se analizaron estos elementos sobre la base de que un kilogramo de fruto verde cuesta 4,35 pesos.
Comportamiento de las variables morfológicas a los 60 días después de la plantación.
A partir de los 60 días de la plantación el boniato inicia su proceso de tuberización por lo cual el crecimiento morfológico merma. No obstante ya a los 60 días con la aplicación de fertilizantes químicos y cachaza se alcanzaron los mayores valores para el número de hojas y longitud del tallo (56,78 y 53,53 hojas) (3,25 y 3,14 cm de longitud) respectivamente, no existiendo diferencia significativa entre ambos tratamientos. Para la longitud del tallo la mayor se alcanzó con el empleo de abono químico (1,97 m) seguido de la aplicación de fertilizante cachaza y estiércol vacuno con valores de 1,90 y 1,75 m respectivamente (Ver tabla 1). Coinciden con similares resultados obtenidos por Durand (2010).
Tabla 1. Comportamiento de las variables morfológicas a los 60 días de la plantación.
Tratamientos | Número promedio de hojas | Grosor del tallo (cm) | Long del tallo (m) |
T 1 | 53,15 b | 2,90 b | 1,75 b |
T 2 | 53,53 ab | 3,14 a | 1,90 b |
T 3 | 56,78 a | 3,25 a | 1,97 a |
T 4 | 43,25 c | 2,06 c | 1,64 c |
Es ± | 0,48 | 0,51 | 0,37 |
Media seguida de letras desiguales difieren significativamente de (p<0,05)
Comportamiento del número de raíces tuberosas comerciales.
El número de raíces tuberosas comerciales es uno de los elementos que determinan en gran medida la productividad de un clón. La figura 1 muestra que los mayores valores corresponden a los tratamientos T3 (3,2 a), T2 (3,18 ab) raíces tuberosas por plantas respectivamente, donde no existe diferencia significativas entre los mismos.
Este indicador (número de raíces tuberosas por planta) es un componente importante del rendimiento para el cultivo del boniato según (Morales, 1987).y está demostrado que es muy estable y altamente heredable. Los valores obtenidos son similares de los reportados para el clon INIVIT B-88 que es de tres tubérculos comerciales por plantas, similares a los encontrados por Pujol y Alarcón (1996) a los obtenidos por Ávila (2011), cuando evaluó 7 clones de boniato entre los que se encontraba el INIVIT B-88.
Figura 1. Comportamiento del número de raíces tuberosas comerciales por plantas. Es ±: 0,48. Media seguida de letras desiguales difieren significativamente de (p<0,05)
Comportamiento del peso promedio de las raíces tuberosas comerciales.
En cuanto al peso de las raíces tuberosas comerciales los resultados demuestran que los mejores resultados corresponden al tratamiento T 3 (Fertilizarte químico) con un promedio de 274,59 g por raíz tuberosa, seguido del tratamiento T 2 (cachaza) con un promedio de 271,01 g; el menor resultado corresponde al tratamiento T 4 (control) con un promedio de 217,51 g (figura 2).
Este resultado se debe al papel que desempeñan los fertilizantes químicos, sobre todo el potasio en el aumento de los rendimientos. Este elemento aumenta la transferencia de los productos de la fotosíntesis desde la hoja hacia la raíz tuberosa, acelerando su desarrollo y por ende más peso promedio del producto comercial.
Por otro lado, este resultado en el peso de las raíces se debe también al efecto fundamentalmente de la cachaza y del estiércol vacuno en el cultivo del boniato bajo las condiciones del suelo que se utilizó donde hubo una adecuada asimilación de los nutrientes en las plantas, lo que facilita un aumento de la producción.
Cuando se aplica materia orgánica, se extiende el área radical, facilita que la planta incremente su capacidad de sostenerse físicamente en dicho suelo, mejora su resistencia y adaptabilidad, alegan que durante el proceso de la colonización radical se expone una serie de alteraciones fisiológicas y bioquímicas especificas entre las cuales sobresalen incrementos en la tasa fotosintética y en los rendimientos de los cultivos, mejora la absorción, traslación y utilización de nutrientes y agua, además de estimular la síntesis de clorofila, proteínas, metabolitos secundarios y sustancias de crecimiento. Rodríguez, A. et al. (2005).
Figura 2. Comportamiento del peso promedio de las raíces tuberosas comerciales. Es ±: 0,35. Media seguida de letras desiguales difieren significativamente de (p<0,05)
Comportamiento de la producción por planta.
La figura 3 refleja el resultado de la producción por planta, y evaluó que los mejores resultados correspondieron a los tratamientos T 3 (Fertilizante químico) y T2 (cachaza) entre ellos el de mayor media el tratamiento 3 (Fertilizante químico) con media de 873,17 g que supero de manera significativa al control.
El rendimiento de los tubérculos está influenciado por el número y peso promedio de estos, así como constituyen un aspecto decisivo a la hora de determinar que clon es más adecuado para las condiciones especificas de cada territorio que se vaya a plantar (Torres, 2013).
Figura 3. Comportamiento de la producción por planta. Es ±: 0,46. Media seguida de letras desiguales difieren significativamente de (p<0,05)
Los resultados anteriores concuerdan con los reportados por Alarcón (1996), al evaluar diferentes clones superprecoces de boniato en un suelo pardo con carbonato de Contramaestre provincia Santiago de Cuba, similares a los reportados por Sánchez et al., (1995).
Comportamiento del rendimiento por tratamientos.
Como se aprecia en el rendimiento t.ha-1 de los tubérculos la mayor media se obtuvo en el tratamiento T3 (Fertilizante químico) con 30,01 t.ha-1 y el tratamiento T2 (cachaza) con 28,15 t.ha-1, el más bajo corresponde al tratamiento T4 (control) con 24,55 t.ha-1.
Lo anterior permite aseverar lo planteado por Morales(1995) quién señala que uno de los objetivos principales del programa de mejoramiento es la obtención de clones que se adapten bien a las condiciones de primavera y produzcan todo el año, dada la importancia de estos cultivos, para la rotación con otros.
Álvarez (2003) y López (2011) demostraron que con dosis de fertilización orgánica esta variable de rendimiento muestra buenos reportes productivos, comparados con los obtenidos cuando se utiliza químico, lo cual al sustituirlo puede reportar mejores resultados económicos y ecológicos.
Vale señalar, que sí bien no se determinaron los porcentajes de afectaciones del Tetuán en los diferentes tratamientos, la incidencia de esta plaga fue muy baja o casi nula, coincidiendo con los reportes de Alarcón et al., (1996) para el caso de clon comercial INIVIT B-88 lo cual demuestra la importancia de la precocidad clonar y la de la tuberculización profunda de este clon, que al parecer de Pérez et al., (1998 a) atenúa la afectación por este insecto.
La superioridad en la mayoría de los indicadores de la productividad evaluados durante la experiencia para los tratamientos donde se ensayaron los productos, en comparación con su aplicación individual, con el testigo, está en correspondencia con los reportes realizados en el cultivos del tomate por Pérez et al., (1998 b) los cuales encontraron un efecto energético con la aplicación del biofertilizante.
Figura 4. Comportamiento del rendimiento por tratamientos. Es ±: 0,52. Media seguida de letras desiguales difieren significativamente de (p<0,05)
Peña, et al., (2002), señala, que esta clase de abonos no sólo aportan al suelo materiales nutritivos, sino que además influye favorablemente en la estructura del suelo. Resultados similares se obtuvieron en el INIVIT (2008) al evaluar un nuevo método de aplicación de cachaza en los cultivos del boniato y de la yuca, donde se produjeron 32,5 t.ha-1 y 34,47 t.ha-1 respectivamente.
Evaluación económica.
En la evaluación económica de la investigación para los diferentes tratamientos aplicados (Tabla 2) se observa que el rendimiento es superior en el tratamiento T3 (Fertilizante químico) con media de 30,01 t.ha-1, seguido por el tratamiento T2 (cachaza) con 28,15 t.ha-1.
Los valores del comportamiento de la productividad evaluados durante el ciclo completo del cultivo fueron:
Al evaluar la ganancia nos percatamos que el mayor valor lo reporta el tratamiento T3 (Fertilizante químico) 11 352,06 pesos.ha-1, seguido del tratamiento T2 (Cachaza) 7 343,77 pesos.ha-1.
Lo anterior demuestra o reafirma que la aplicación de abonos orgánicos es una práctica agrícola que cobra más fuerza dentro de la llamada "Agricultura de bajos insumos", debido no solo a su bajo costo de producción, sino porque constituye una tecnología "Limpia", no contaminante del medio ambiente y permite incrementar sustancialmente los rendimientos agrícolas con bajos gastos de producción.
Tabla 2. Valoración económica del experimento del cultivo del boniato en la variedad Avileño III.
Trat. | Rendimiento (t.ha-1) | Valor de la producción (pesos.ha-1) | Costo de producción (pesos.ha-1) | Ganancia o Beneficio (pesos.ha-1) | Costo por peso (pesos) | ||||
T1 | 27,93 | 36 431,89 | 30 967,11 | 5 464,78 | 0,85 | ||||
T2 | 28,15 | 36 718,86 | 29 375,09 | 7 343,77 | 0,80 | ||||
T3 | 30,01 | 39 145,04 | 27 792,98 | 11 352,06 | 0,71 | ||||
T4 | 24,55 | 32 023,02 | 28 820,72 | 3 202,30 | 0,90 |
1. La utilización de la cachaza, fue la mejor alternativa orgánica en la productividad del boniato (clon comercial Avileño III), alcanzó los mayores valores en el número de hojas, longitud y grosor del tallo para las condiciones de un suelo pardo.
2. Desde el punto de vista económico los tratamientos con alternativas orgánicas el T2 (Cachaza 30 t.ha-1) Y T1 (Estiércol vacuno (30 t.ha-1) resultaron viables económicamente con ganancias de 7 343,77 y de 5 464,78 pesos.ha-1 respectivamente.
Altieri, M. (1997). Agroecología. Base Científica para una Agricultura Sostenible. Tercera Edición, Consorcio Latinoamericano sobre Agroecología y Desarrollo. ACAO. La Habana, Cuba.
Álvarez A. P. (2003). Tecnología de Futuro. Ministerio de la Agricultura, Ciudad de La Habana, Cuba.
Ávila, T. A. (2011). Influencia de la densidad de plantación en el cultivo del boniato (Ipomea batata (L), clon 78-354. Universidad de Granma. Trabajo de Diploma. 11 p.
Durand, Cos Juana Iris, Jiménez, Pérez Carmen, Silega, S. L. (2011). Comportamiento morfológico y productivo del cultivo boniato (Ipomoea batatas l. Lam) con el empleo de alternativas orgánicas en suelos salinizados de Guantánamo. Evento de base del Forum de Ciencia y Técnica. Universidad de Guantánamo. Cuba. Correo electrónico: [email protected]
Fernández, J., y Casin, A. (2002). Efecto de la aplicación de diferentes dosis de Enerplant en el cultivo del pepino en condiciones de casa de cultivo. Centro Universitario de Guantánamo En: Resúmenes INCA XIII Congreso Científico, p. 102. La Habana, Cuba.
García, Margarita. (2005). Quantification of the contribution of biological nitrogen fixation to tropical green manure crops the residual benefit to a subsequent maize crop using 15 N isotope techniques-journal of Biotechnology. Vol. 91. pp. 105-115.
Hernández, A. et al. (1999). Segunda clasificación genética de los suelos de Cuba. Serie Suelos. No 23.
Instituto Nacional de Investigación de Viandas Tropicales. INIVIT. (2007). El cultivo del Boniato. Ipomoea Batatas. Santo Domingo. Villa Clara, Cuba.
Instituto Nacional de Investigación de Viandas Tropicales INIVIT. (2008). Instructivo técnico del cultivo del boniato. Santo Domingo. Villa Clara. Cuba:
López, R. (2011). El biocompostaje de los residuos agroindustriales en el mejoramiento del cultivo de la Fruta Bomba. XVII. Forum de Ciencia Técnica Municipal. Segunda Etapa .Media Luna. Granma, Cuba.
MERISTEM. (2003). El Buliten. Catálogo general Químicas Meristem. S. L., p. 28. Valencia, España.
MINAG. (2008). Informe Anual. Ministério de Agricultura. Ciudad de la Habana. Cuba. Mimeografiado.
Morales T, A. (1987). Obtención y recomendación de clones de boniato y su tecnología integral .INIVIT. Villa Clara, Cuba.
Morales T. A., et al. (2003). Materia Orgánica como fertilizante en el cultivo del boniato. Plegable. INIVIT. Apdo. 6, Santo Domingo, CP 53 000, Villa Clara, Cuba.
Morales, A. (1995). Estudio de varios parámetros genéticos y de estabilidad en clones de Boniato (Ipomoea batatas (L) Lam) en la república de Cuba. Disertación de Candidatura. Universidad de Ciencias Agrícolas Gödöllö. Hungría.138 p.
Morales, T. A., et al. (2002). ¿Cuántos bejucos lleva una caballería de boniato 500 000 o 1 millón? INIVIT, Apdo. 6, Santo Domingo, C. P. 53 000, Villa Clara, Cuba.
Morales, T. A., y Pérez, G. H. (1986). Influencia de la profundidad de plantación sobre el rendimiento y daños por Tetuán (Cylas formicarius) en el cultivo del boniato (Ipomoea batatas). Ponencia. XI Forum de Ciencia y Técnica. INIVIT, Santo Domingo, Villa Clara, Cuba.
Peña, Elizabeth, Miriam Carrión Ramírez, F. Martínez. (2002). Manual de abonos orgánicos para la agricultura urbana en Cuba, p. 76. La Habana, Cuba.
Pérez Nilda, O; Fernández. E. y Vázquez, E. (1998 a). Concepción del control de plagas y enfermedades en la agricultura orgánica. La Habana, Cuba. 7 p.
Pérez, D.; Gandarilla, J. E.; Vento, M.; Curbelo, R.; Guerra, A., y Caballero, R. (1998 b). Alternativas para mantener la fertilidad de los sustratos en organopónicos. XI Seminario Científico. INCA. Resúmenes. 17- 20 Nov: 209. La Habana, Cuba.
Pujol, O. P., y Alarcón, M. A. (1996). Valoración de la influencia del riego en los rendimientos de clones de boniato (Ipomoea batata (L.) (Lam.). Cautillo. XI forum de Ciencia y técnica. ISCAB-Dimitrov.
Rodríguez, A. N. et al. (2005). Guía práctica para el uso y manejo de la materia orgánica en la Agricultura Urbana. La Habana, Cuba.
Rodríguez, N. A. y Col. (2007). Indicaciones para el riego en condiciones de organopónicos, p. 115. Manual de Organopónicos y Huertos Intensivos y Organoponía Semiprotegidas. La Habana, Cuba.
Sánchez, T., Molían, M., Morales, A., y de la Fuente, F. (1995). Prospección de recursos genéticos de raíces y tubérculos tropicales en Cuba en 1991. Cultivos tropicales, 16(1): 84-87.
Torres, R. O. (2013). Evaluación del rendimiento del cultivo de boniato con el empleo de diferentes tecnologías de siembra. Trabajo de diploma para optar por el título de ingeniero en proceso agroindustrial. Universidad de Granma, p 25.
Vega, E. A., De Cárdenas, Misleidy, Rodríguez, R., y Herrera, J. A. (2002). Abonos orgánicos procesados; alternativa para la producción de pepino en organopónico. Universidad de Ciego de Ávila. XIII Congreso del INCA. Libro de resúmenes.
Autor:
Mario Zamora Pérez.1
Yulier Gutiérrez Machado. 2
Luis Carlos Núñez Chávez. 3
Lic. Yunarki Enamorado Tamayo. 4
Master en Ciencias Agrícolas. Profesor Auxiliar 1. Ingeniero Mecánico. Profesor Asistente 2. Ingeniero Mecánico. Profesor Asistente 3. Licenciada en Informática. Especialista Principal del Joven Club Campechuela 1, 4. Centro Universitario Campechuela. Granma, Cuba.